Kawahira asintió a su compañero, para desaparecer de nuevo e ir en búsqueda de un poco de ayuda para esos chicos.
Suspiro mientras caminaba en búsqueda de aquel espíritu, quien sabía un poco más que ellos y mientras lo buscaba, comenzaba a pensar sobre su relación con Bermuda.
Durante mucho tiempo él había hecho su trabajo sin remordimiento alguno, batalla de representantes y la búsqueda del tesoro, los siete más poderosos con la capacidad de manipular las llamas o que tenían ciertas habilidades, como era el caso de Skull.
Pero por alguna razón la generación de Bermuda fue distinta, el propio arcobaleno tenía un aura interesante, por un momento pensó en que era como Spade, pero aquello no era así, su llama siempre estaba rodeado de un resplandor negro, así como su desconfianza, algo muy similar a la que le tuvo Reborn, la diferencia fue que Luce se encargó de “distraerlo” por decirlo de alguna forma, de ahí que lograra tener el grupo de los siete.
A pesar de que la historia de los arcobalenos se llegaba a repetir casi siempre, el odio de Bermuda fue más una furia silenciosa, que el odio proclamado de los demás, todos se acostumbraban a su nueva situación, mientras que le buscaban o buscaban una cura para su problema.
Suspiro mientras se detenía y miraba a los jóvenes que estaban intentando poner en orden sus vidas, después de dichas revelaciones. Odiaba comparar las generaciones de los arcobalenos, siempre había algo diferente a otra, pero no podía evitar compara hasta cierto punto a Reborn con Bermuda, muy similares, pero muy diferentes entre sí.
Se preguntó, mientras desaparecía del pasillo, si Bermuda hubiera encontrado a alguien como Reborn lo había hecho, tal vez él hubiera muerto…
Pero Bermuda fue más independiente que los demás, cuando el momento llego, peleo hasta el final gritando su odio hacia él. Lo dejo creyendo que había muerto como los demás, pero meses después las nacientes familias mafiosas hablaban de un grupo, no una familia si no un grupo que hacia respetar las leyes que se estaban creando para aquellos grupos.
Su curiosidad le hizo vigilar a la mafia naciente, encontrando a Vendicare y a su líder Bermuda.
Comenzó a investigar qué había sucedido. Encontrándose que Bermuda había logrado sobrevivir al shock de la pérdida del pacificador y encontrándose que existían varios como el, que habían logrado sobrevivir al shock y se encontraban vagando en búsqueda de venganza.
Bermuda con la llama oscura, que era secundaria, remplazo su llama original y su deseo de venganza le hizo replicar el pacificar con la llama que el propio grupo llamo la llama de la noche. Se convirtió en el líder del grupo Vendicare manteniendo la maldición con él, mientras que los demás no, solo las vendas debido a su decrepita apariencia, convirtiéndose así como los guardianes de las reglas de la mafia.
En algún momento se convirtió también en un emisario de aquel ser, cuando se presentaron como tal, fue bastante tenso debido a su historia conjunta, pero aquella entidad había dicho que debían trabajar juntos para mantener las “realidades” separadas.
Muy pocas veces fue necesario que se mantuvieran cerca o que intercambiaran más de un par de frases.
--¿Todo bien?—cuestiono una voz y miro al sujeto que buscaba
--Necesitamos que ellos hablen ¿crees que puedes ayudarnos a que lo hagan?—respondió y noto como el hombre de sonrisa burlona, se puso serio
--Puedo hablar con ellos, pero no sé si acepten hablar con ustedes
--Necesitan toda la ayuda que podamos darles, Dumbledore, Timoteo y Demian quieren hablar con ellos, ofrecerles su ayuda
--Ellos han tomado una decisión—fue lo que dijo después de soltar un suspiro—es posible que no acepten más que ayuda para evitar que sean descubiertos, para el otro asunto no creo que se pueda hacer mucho
--¿sabes el precio?—cuestiono Kawahira
--El precio es conocido por todos, pero nadie quiere decirlo de forma libre, incluso sus compañeros prefieren ignorar el hecho de cuál es el pago
Kawahira asintió sabiendo que los líderes sospechaban de aquello, estaba seguro que el anciano buscaba una forma de evitar dicho pago.
--Hablare con ellos, no prometo nada
Fueron las palabras que dicho para después desaparecer, Kawahira se quedó solo en el pasillo, frunció el ceño al sentir una presencia, a unos metros de él, se hallaba un encapuchado mirándolo, este simplemente asintió y se fue.
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Los jóvenes se estaban reuniendo en la sala de los menesteres, donde hablarían sobre la actitud de la reina.
--¿Qué sucedió?—cuestiono Rose preocupada, la reina no actuaba como lo hacía, a menos que hubiera un problema
--Él estuvo a punto de descubrirnos, debemos apresurar más las presentaciones—exclamo revelando la verdad del por qué su comportamiento, no tenía por qué mentir en ese sentido
Todos se miraron, algunos comprendiendo a quien se refería y otros sospechando de lo que se trataba, aquel sujeto solo había afectado directamente al ámbito mágico, no sabiendo nada de las llamas, Demian había hecho un excelente trabajo en ese sentido, incluso más al ver casos de dobles en Hogwarts bastante activos.
Todos se miraron ya se estaban presentando seis al día, si bien ya no faltaban mucho, algunos tenían historias realmente complejas.
--¿Y si le pedimos ayuda al director?—cuestiono Yue mientras Mark lo abrazaba por la cintura
--Creo que eso sería lo más prudente—fue el comentario de Ares—necesitamos ayuda
Todos comenzaron asintiendo a aquella sugerencia, los líderes se miraron, todos estaban de acuerdo y aunque ellos iban a hacerlo, no esperaban hacerlo tan pronto.
Sus parejas les miraron sabiendo que la decisión de todos les iba a costar, ya que ellos aun creían que podían evitar el ataque sin la necesidad de que los líderes de ese tiempo se involucraran demasiado, que todavía podían hacerlo ellos solos.
--Iremos después de la cena a hablar con ellos—fueron las palabras que dijo el mayor, todos asintieron, incluyendo el fantasma que había ido a verles
--Les avisare de inmediato
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Molly Weasley estaba sola en aquella habitación llorando, lo que había hablado con Arthur, después de tanto tiempo él se iba a divorciar, que no pudo amarla como se debía y que solo se estaban haciendo daño.
Pero ella sabía la verdad, aquello era culpa de Percival, oh, como se arrepiente de no haberse deshecho del niño cuando supo que era esa aberración, lo sabía, sabía que ese niño iba a provocar un daño a su familia, pero Arthur había estado tan contento con el niño que por eso no se atrevió más que darle aquella poción para arreglarlo. Pero al parecer el niño no le había obedecido como se debía, su madre le había dicho que la poción si se tomaba de forma diaria desde temprana edad arreglaba el problema de los mal llamados, a su parecer, fértiles.
Nunca le pregunto el cómo sabia de la poción, ni tampoco como es que sabía de la eficacia de la misma.
Ella desde su juventud sabía que se casaría con un buen hombre y tendría los hijos que debía tener, así como estar rodeada de fortuna, su padre había estado en contra de su matrimonio con Arthur, debido a la desgracia que había caído en la familia, pero ella estaba completamente enamorada, obsesionada, con él y con ayuda de su madre pudo cumplir su mayor sueño, ser su esposa.
Sufrió al principio al no tener las comodidades que siempre había tenido, pero tenía a su príncipe azul que había visto la horrible cara de los fértiles al ser abandonado por uno, cuando se embarazo de Bill fue la mayor noticia que pudo darle a sus padres, su madre amablemente le enseño el hechizo para saber que sus hijos estaban sanos y no eran como ese estúpido que había intentado acabar con el maravilloso matrimonio de sus padres.
Pero ella quería una niña, de ahí que se obsesiono para poder tener una, su hermosa Ginny quien si viviría lo que ella no, al fin y al cabo ella sería la próxima Lady Potter, tenía todo para que se cumplirá la maldición de la familia Potter, misma que había investigado cuando escucho a Potter comentárselo a Arthur, había educado a su Ginny para ser la esposa de ese niño.
Pero ahora todas las ambiciones parecían estar desapareciendo debido a unos mocosos que no debieron nacer, la vida perfecta de sus hijos estaba desaparecieron debido a esos desviados, pero estaba segura que su Ginny tenía una vida perfecta con Harry, soportaba al niño por su hija.
Se limpió las lágrimas y decidió comenzar las pociones que le permitirían tener su vida familiar como debía, después de que Arthur tomara la poción lo convencería de que hablara con todos menos con Percival, indicándoles que si no dejaban esa vida de aberración los deseheraria y se encargaría de que Muriel no les permitiera obtener su apellido e incluso se encargaría de esa muchachita Hermione, ella también había sido escogida para su pequeño Ron, pero parecía que se había equivocado en elegirla.
Negó con la cabeza, las lágrimas no le ayudarían en nada, solo el conocimiento que su madre le había dado para situaciones como esta.
Oh, su amada madre como estaría de decepcionada al ver el desastre de su vida, pero ella se encargaría que todo volviera a ser como debía, no permitiría que un desviado se encargara de destruir a su familia.
Y mientras ella comienza a preparar todos para recuperar a su familia, sin saber que un par de ojos saltones ha desaparecido para poder avisar a sus amos.
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Arthur miraba hacia el bosque prohibido desde aquella torre, la plática con Molly había sido muy estresante, la convivencia con la mujer pelirroja siempre lo había sido, de ahí que el tomara la decisión de aislarse con su fascinación con los objetos muggles, cosa que lo único que hizo fue provocar que sus hijos comenzaran a separarse.
Suspiro mientras pensaba en el hecho de que había comenzado a cambiar su vida, estaba más que seguro que de ahora en adelante todo mejoraría, hablaría más adelante con sus hijos, saber que deseaban, decirles todo lo que cayo para evitar peleas con su esposa, lo orgulloso que estaba con ellos por sus decisiones.
Intentaría ser feliz a pesar de su edad, estaba más que seguro que Albus le ayudaría a ser feliz, pero a pesar de todo aquello, no era ingenuo.
Molly Weasley, en un futuro Prewett de nuevo, era peligrosa, recordaba como varias compañeras lloraban debido a las acciones de ella, pero nunca se pudo comprobar que ella era la culpable, sabía muy bien como ocultar sus acciones malas no debía bajar la guardia, debía advertirle a los novios de sus hijos de aquello. También hablar con Remus y Sirius debido a la obsesión de Molly, misma que inculco a su querida Ginny, cosa que también le preocupaba, ya que su niña se parecía demasiado a su madre.
Respiro profundo y dejo que su mente se liberara de cualquier preocupación en ese momento, solo esperando y deseando que pueda arreglar las cosas con sus hijos y sus nietos.
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--Entonces ellos hablaran con nosotros después de la cena ¿Qué provoco su decisión?—cuestiono Albus
--Parece ser que hicieron una reunión y todos los demás votaron por hablar en estos momentos, así que a los líderes no les quedo de otra que cumplir—fue la respuesta que dio Demian
--Bien, tal vez podamos sacar algo de información a los jóvenes sobre el precio que pagaron, pero por el momento debemos bajar para una nueva presentación.
Las últimas presentaciones habían sido tensas hasta un grado inimaginable y los tres sabían que aún faltaban presentaciones que afectaran a un más a las familias reunidas, pero para Albus era más que consiente de que estaban peleando una batalla doble, una contra Genezi quien deseaba controlar el mundo mágico y la otra contra Molly.
Los chicos del futuro también estaban tensos cada vez se acercaban a algunas de las presentaciones más importantes, así como también eran conscientes de que la familia Snape ya estaba buscando saber sobre sus origines.
Uno de los líderes se había alejado para ver la marca que tenía en su brazo, un extraño contador de tiempo, que parece ir a una velocidad realmente rápida o lenta, según se viera.
Suspiro mientras pensaba que pronto se sabría de él y de los suyos y que tal vez justo al momento su enemigo principal se presentaría.