Los integrantes de vongola se encontraban ya listos para partir hacia Londres, la mayoría, emocionados e intrigados por lo que estaba por suceder. El abordaje del avión se hizo, extrañamente, de forma pacífica, debido a que el guardián de la niebla no había provocado ninguna pelea con su rival.
El sucesor de Primo miro a su alrededor, le encantaba viajar con sus amigo, aunque en algunas ocasiones, eso significaba que estaban en peligro, mientras se preparan para el despegue, no puede evitar mirar a los tres italianos que le acompañan, si bien el más pequeño de sus guardianes también es italiano, este parece desconocer lo que los mayores saben.
Una vez pasado el nerviosismo del despegue, decide averiguar que sucede con su destino.
-- Reborn-- llamó el heredero de la voluntad de Giotto
--¿Qué quieres Tsuna?-- cuestiono mientras le miraba
--¿Qué problema hay en Londres?- cuestiono--es que me di cuenta de la actitud de Gokudera y Mukuro; eso sin contar de que estas muy tenso
-- Londres es una zona neutral, ninguna familia ha entrado en el país, solo como vacaciones, los que han entrado por algún motivo y que han intentado hacer algo en el país, regresan a Italia sin cumplir la misión, es como si la hubieran olvidado. Se sabe de una organización en el lugar que se encarga de la seguridad del país, y que poseen llamas. El hecho de que Vongola y algunos aliados puedan entrar significa que esa organización dio el permiso.
--Ya veo-- fue la respuesta del castaño--¿y crees que es una trampa?
-- lo creó
-- yo no, ni mi intuición me dice que no hay trampa, si bien lo que nos espera puede ser interesante no representa ningún peligro para nosotros
Reborn no respondió y no lo diría, pero las palabras del chico lo habían tranquilizado mucho. Sabía que los demás debieron escuchar la plática, así que si bien Gokudera y Mukuro se habían calmado, no bajarían la guardia, mientras que los demás que habían estado intrigados, estarían al pendiente de cualquier daño que hubiera para con su cielo.
Tsuna miro hacia la ventana con la intención de distraerse, no había amenaza, o por lo menos no sentía amenaza directa de Londres, pero si sabía que lo había ahí, el motivo por el cual fueron llamados cambiaria muchas cosas.
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Mientras en Italia después de haber recibido la llamada del arcobaleno, el noveno junto al décimo Cavallone inician el viaje al país, Varia había salido una hora antes y algunos de los arcobalenos ya estarían llegando así como Shimon y Millefiore.
Si bien no sentía peligro, no quería dejar nada al azar, siendo en su agenda personal entrevistarse con el líder de aquella peculiar organización.
--¿es seguro Noveno?—cuestiono el rubio que lo acompañaba
--Hasta el momento así es, esperemos para ver a situación.
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--Deja de preocuparte—exclamo una voz cantarina en aquel avión privado
--¿Qué es lo que sabes?—respondió una voz femenina
--Lo mismo que tú, nada, es posible que no exista una dimensión paralela con esta situación, pero confiemos en que todo es para bien
--Esperemos que tengas razón
La conversación siguió alejándose de la preocupación de la menor de aquel vuelo.
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El aeropuerto de Gatwick se encontraba un avión privado del cual aún no bajaban sus pasajeros, habían indicado que estaban esperando la llegada de otros pasajeros de vuelos provenientes de Japón, China y otros lugares.
El líder de Varia había decidido no bajar hasta la llegada del noveno y del chico que era el sucesor, sabía que podía controlar a su gente, pero no estaba seguro de poder evitar un disgusto. Londres era conocido por neutralizar de forma rápida a los portadores de las llamas, estaba seguro que incluso podían manipular la mente de las personas de alguna forma, al fin y al cabo el y Enrico sabían que Iemitsu había ido a la ciudad con un propósito que nunca cumplió e incluso olvido.
--Jefe el noveno está aterrizando, el décimo tardara una hora más
--En cuando el viejo baje, bajamos nosotros
--Entendido Jefe
En el aeropuerto los miembros Cynghrairse encontraban esperando a los invitados, ya habían localizado a algunos, como lo eran el ex arcobaleno de la nube y del trueno, sabían que los demás llegarían con Vongola y sus aliados más cercanos.
El compañero que trabajaba en el aeropuerto, le había indicado de la llegada de Varia, acababan de ver a los Shimon quienes no dudaron en acercarse al arcobaleno de la nube, posteriormente el arcobaleno del trueno se había juntado a ese pequeño grupo con la llegada de Millefiore, solo faltaban los principales.
La señal de que el noveno estaba por aterrizar y que el décimo había entrado en espacio aéreo de Londres, hizo que algunos alzaran las pancartas indicando la espera que hacían.
--Así que por fin llegaron—exclamo el científico, mientras miraba a un hombre con una pancarta y unas leyendas: ospiti Vongola; alleati di Vongola; arcobaleno
--De hecho yo creo que ya nos habían ubicado—exclamo uno de los chicos—sino por que estarían aquí y no en la zona de desembarque.
--Hay que ir con ellos y ver qué sucede—fue lo dicho por una de las dos mujeres que les acompañaba
Cuando el integrante los vio acercarse dio la señal de que él tenía a un grupo ya y se dirigían a las camionetas después de unas palabras.
Turus como era llamado por sus compañeros y en algunas ocasiones por el jefe, casi siempre estando con otros, había recibido el mensaje y aceptado, solo esperaba la llegada de los otros grupos, el aviso del aterrizaje del noveno, así como también el desembarque de Varia le hizo realizar otra señal.
Había llegado a la organización, hacia algunos años atrás, había estado al borde de la muerte cuando eso sucedió y aun así las personas en el lugar le ayudaron, el no poseía una llama, él era completamente mágico, pero aun así logro un lugar en dicha organización, siendo en ese momento uno de los principales encargados de apoyar, el ser quien llevara a Vongola y sus aliados a la estación y posteriormente a la reunión en el tren, le hacía ver que tenía plena confianza en Demian, lo que menos deseaba era defraudar a su salvador.
Notando la llegada del noveno, no dudó en alzar su propia pancarta y ver como se acercaban, igual que lo hacía Varia y la recién llegada de la décima generación.
--Buenas tardes, soy Timoteo Di Vongola
--Un gusto señor Di Vongola, por aquí por favor.
El grupo comenzó a seguir al desconocido hasta algunas camionetas que ya los esperaban. Pudieron apreciar que una ya se retiraba del lugar.
Varía se fue en una de las camionetas, Cavallone y los algunos en otra y la décima generación junto a Timoteo y Reborn en una última acompañados por Turus.
--Iremos al hotel donde descansaran y comerán después iremos a la estaciones de trenes donde tomarán uno y después se quedaran en una posada, mañana ya se presentaran en el colegio
--¿Y su líder?-- cuestiono Reborn
--Lo verán en el tren, el viajara en el mismo, junto algunos compañeros.
Así se hizo, llegaron al hotel mismo que tenía un apoyo directo de Cynghrair donde estuvieron alrededor de dos horas para descansar y comer, así como también el hecho de que la destrucción fue mínima, cosa que costo mucha persuasión.
Ya en la estación del tren, los invitados pudieron observar también un gran número de portadores de las llamas y como dos cuidaban la entrada de su andén.
Durante ese instante el andén nueve y tres cuartos fue visible para todo el mundo, pero con ayuda de los portadores y de los magos con conocimiento los muggles y algunos magos no se percataron de eso.
Anqué no entendían el porqué de las acciones de su anfitrión no dudaron en subir al tren que era de un color escarlata.
--Anden 9 y ¾--exclamo una de las chicas que acompañaban el grupo--¿no es muy extraño el número del andén?
---Lo es querida—exclamo uno de sus acompañante
El noveno y Tsuna podían sentir una extraña aura en el lugar y el castaño no pudo evitar pensar que esa aura se sentía en sus dos amigos.
Sin querer averiguar aquello, con la esperanza de averiguarlo después, ya en el tren comenzaron a separarse en los distintos vagones, Xanxus escogería uno solo para él, mientras que Levi se dispondría hacer guardia, copiando la acción del portador de la llama de la ira, Hibari haría lo propio al igual que verde, mientras que Mukuro junto a su pequeño grupo tomaron otros.
Timoteo había decidido quedarse solo, pero Reborn lo acompaño, indicando que Tsuna estaba bien acompañado, con su mano derecha e izquierda así como algunos de sus amigos.
Habían comenzado a platicar respecto a lo que estaba sucediendo, así como también de cómo había estado el castaño, quien era como un nieto para el anciano, cuando de pronto tres golpes los interrumpieron, posteriormente la puerta del compartimiento se abrió dejando pasar al joven que los había acompañado.
-- Mi jefe pide una conferencia noveno
-- Claro-- exclamó saliendo y seguir al desconocido
Recorrió el pasillo hasta llegar casi a la locomotora, donde se hallaba aquel hombre que protegía al país, con aquel extraño grupo.
--Buenas tardes noveno Timoteo Di Vongola, soy Demian de Cynghrair, hay que tocar un tema importante para los dos
La audiencia no tardó en comenzar con el tema que realmente importaba.
Mientras eso sucedía al inicio del tren, en la parte trasera, un joven de cabellos pelirrojos caminaba por aquel pasillo trayendo nostálgicos recuerdos.
Él había recibido de su exdirector, una invitación en la cual le pedía ir al colegio para una reunión, iba a negarse, de no ser por que horas antes su “adorada madre” había decidido enviar su forma de correo favorito, donde le pedía/exigía que se presentara a lo que el director había planeado, si bien podía haberse aparecido en el lugar el mero día de la reunión, decidió recordar viejos momentos, recorriendo Hogsmade solo por nostalgia, había ido a la estación, simplemente como parte de su recorrido hacia un pasado feliz, y se sorprendió cuando vio el andén abierto y el tren en el lugar, siguiendo una corazonada, cosa que no hacía muy seguido, tomo la decisión de subir y recorrer un elemento que fue parte de su vida por siete años.
Mientras recorría el pasillo escucho voces que hablaban en un idioma que no podía ubicar bien, también escucho algunas palabras en italiano, idioma que le había gustado aprender, así como también había visto a un joven parado en la puerta como estatua, quien solo lo siguió con la mirada.
Decidido dejar el recorrido, por si se encontraba alguna sorpresa extraña como el chico, así que mientras caminaba se encontró con un compartimiento donde un joven rubio estaba muy interesado por unos papeles, armándose de valor toco la puerta de este.
Dino Cavallone, había tomado la decisión de tomar un compartimiento para hacer algo de papeleo, si bien le hubiera encantado estar con su hermanito, tenía obligaciones que cumplir, así que en ese momento estaba enfrascado en la lectura de los mismos, cuando uno golpes le distrajeron.
Alzo la mirada para encontrarse con unos ojos de tono azul más oscuro a los suyos ocultos en unos lentes, un cabello de color pelirrojo, una piel de tono blanca y el rostro salpicado por pecas
--Disculpe, ¿puedo pasar?—exclamo el joven quien lo miraba
----Claro, pasa, por cierto soy Dino Cavallone
--Gracias, soy Percival Weasley, pero me dicen Percy
--Un gusto Percival
Percival no pudo evitar pensar en lo guapo que era su acompañante, pero decidió quitarse esos pensamientos, al fin y al cabo el no debía ver a los hombres, como algo hermoso, si su madre se enteraba, no quería imaginarlo
Durante los siguientes minutos el silencio rodeo a la pareja, mientras Dino se volvía a meter en los documentos que llevaba, Percy miro por la ventana y de reojo al guapo rubio que estaba a su lado.
Percy había entrado al ministerio por que le gustaba, hasta cierto grado todo lo referente de las leyes, debido a eso había estudiado derecho y también administración, así como también de algunas negosasiones, aunque eso casi nadie lo sabía, solo un par de compañeros que lo ayudaron.
--Disculpe, pero ¿le gustaría algo de ayuda?
--Me encantaría, pero…
--puedo ayudarlo, deme lo que crea que puedo ver
--Gracias.
Así la pareja comenzó a trabajar ambos en coordinación, como si siempre hubieran trabajado juntos.
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Mientras eso sucedía en todo el tren, en los vagones cercanos a la locomotora, la reunión entre el noveno y el líder de Cynghrair estaba finalizando
--Esa es la situación del porqué de su permiso
-- Ahora comprendo el porqué de la invitación tan repentina, pero hay algo más ¿no?
--Si pero aún no sabemos realmente qué es lo que pasa, pero estamos al pendiente de cualquier movimiento extraño
-- Y yo también lo estaré, mientras ellos no afecten a mi hijo y nieto todo estará bien, ¿algo más que me pueda decir?
--Tenga la mente abierta, hay cosas sorprendentes, que no necesariamente se esconde en la niebla
El recorrido continuó en relativa calma el día anterior le habían indicado que llegarían a un pueblo a pasar la noche y de ahí a su destino final, donde sabrían cosas muy interesantes.
El tren comenzó a aminorar su marcha señal de que estaban por llegar, Percy, Dino y Romario, quien se había sorprendido de la presencia del pelirrojo, habían terminado el papeleo y estos habían sido guardados.
--Estamos llegando, fue un gusto trabajar con usted señor Cavallone
--Gracias Percival, fuiste de gran ayuda y llámame Dino, señor me hace sentir viejo—respondió con una sonrisa provocando un ligero sonrojo en el pelirrojo
El tren por fin había llegado a su destino, así los invitados bajaron sorprendiéndose de la presencia del pelirrojo quien solo les regalo una sonrisa tímida, la sensación de casi todos era abrumadora, pero no le molestaba realmente.
Mientras que los invitados sentían una sensación peculiar en el entorno, algo que los ponía en alerta.
Demian miró con una ceja enarcada la presencia del pelirrojo, haciendo que este se sintiera un poco incómodo más por la mirada que le daba
--Percival Ignotus Weasley--exclamó mirando al mencionado
--Un gusto--respondió con una sonrisa tensa
--Cálmese joven Weasley, no tengo el poder de dar o quitar puntos, ni lo voy a castigar
--Lo siento, es que se parece mucho a mi profesor de pociones--respondió con un ligero sonrojo, causando una sonrisa en Dino
--¿Irá al castillo o se hospedara en las tres escobas?
--Iré a las tres escobas, mañana me presentaré al castillo.
--Hágame un favor--exclamó mientras le entregaba un saco de monedas--aparte todas las habitaciones del lugar nos quedaremos ahí y mañana el grupo entero partirá al castillo, dígale que lo manda el líder de cynghrair, ella sabe quién soy
--Claro--dijo Percy tomando el saco, dar un inclinación y retirarse.
--¿Trabaja para usted?—cuestiono Timoteo quien había visto la actitud de pelirrojo, ya después le preguntaría a Romario quien era
--Aun no, pero lo hará y cuando llegue el momento se irá a buscar su cielo, aunque creo que ya lo encontró.
--Este lugar es extraño, su aura es peculiar—dijo Byakuran mirando el lugar
--Bueno la energía que se siente en el lugar es uno de los motivos, por el cual la entrada a ustedes esta tan limitada
--¿Qué es?—pregunto Tsuna
--Magia
--Kfu, kfu ¿quiere decir que existe la magia?
--Si, existe la magia, este lugar es uno de los pocos poblados mágicos
Nacimientos de risa había por todos los presentes, pero los dos cielos Vongola, el heredero Cavallone, Uni y Byakuran estaban serios, incluso Reborn estaba serio, había notado en el chico pelirrojo una extraña energía muy similar a la que se sentía en ocasiones con las nieblas.
--La magia existe, mi ancestro creía que las llamas de la última voluntad eran una variante de la magia, pero que está bloqueada de alguna forma.
--Una interesante teoría--exclamó Reborn mientras ocultaba su mirada.
--Deberíamos comprobar esa teoría—menciono Verde
--El mundo mágico existe oculto de la vista de todos, hechizos de ocultamiento, personas “calificadas” que se encargan de evitar que cualquier cosa en relación de la magia sea visto por los mortales o muggles, como son llamados, el mundo muggle, el mundo mágico y el mundo de las llamas no deberían involucrarse demasiado, en Italia algunos de mis chicos evitan que los tres mundos choquen
--¿Por qué ahora nos juntan?--pregunto Tsuna
--Unos invitados, pidieron esta reunión y se están llevando algunas medidas de seguridad para evitar mayores complicaciones
--¿Por qué no los están diciendo hasta ahora?--preguntó Emma
--Bueno es claro Enma, si no los hubieran dicho desde que llegamos claramente hubiéramos regresado a nuestros hogares--respondió el peliblanco con una sonrisa y una bolsa de malvaviscos en mano
--Ese es el motivo principal y se los menciono ahora porque iremos a un lugar donde verán la magia en su expresión libre y en el castillo lo verán en mayor cantidad.
--Percival es uno—exclamo Dino con seguridad.
--Si así es, tiene poco de haberse graduado, bien vayamos a las tres escobas.
Así el grupo comenzó a caminar a donde se encontraban unos carruajes que eran tirados por caballos esqueléticos de color negro.
--¿Qué son?—interrogo Enma al ver dichos animales
--Son tresthales, caballos considerados de mal augurio, por el hecho de que solo los que han visto la muerte pueden verlos--dijo el hombre acariciando al más cercano--el señor Dumbledore director del colegio los mando para nuestro transporte.
Así subieron a los carruajes y miraron a su alrededor, el lugar parecía algo normal de no ser por la extraña sensación del ambiente, juraría que todo es una broma o una trampa de algún enemigo, el detalle estaba en que sus líderes estaban tranquilos
Percy se había aparecido frente a la puerta de las tres escobas, lugar donde la dueña Rosmerta le saludo con alegría como siempre lo hacía, cuando Percy le dio el mensaje de aquel hombre, la mujer cambio por completo su semblante, de jovial y alegre se puso serio, pero asintió ante la petición dada.
Cyghar era una organización peculiar, muy pocas personas hablaban de ella, pero aquellos que lo hacían hablaban con gran respeto así como también con gran misterio.
De todos sus compañeros en el ministerio había dos con los que mejor se llevaba y ellos habían hablado de dicho lugar, le habían dado un poco del secreto de la organización. Entre dichas pláticas la existencia del líder era algo que siempre se daba.
Se había imaginado muchas formas al hombre, grande había sido conocerlo como una versión mayor del profesor más temido del colegio.
Sin pensarlo mucho se sentó en una de las mesas que había preparado Rosmerta para el grupo, las del fondo del local.
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Dentro del castillo los visitantes ya eran consiente de la llegada de los mafiosos, la cuenta regresiva para la verdad había comenzado, había hecho todo lo posible para que sus movimientos pasaran desapercibidos, habían logrado que Voldemort regresara, sin la necesidad de un ritual tan macabro y deficiente, así como también habían logrado regresarle la cordura a los demás mortifagos, sobre todo los más involucrados con ellos. Habrían querido trabajar en la libertad de Black pero Dumbledore ya se había hecho cargo de ese asunto, ellos tenían la rata misma que sería entregada en las próximas horas.
--Bien, creo que es necesario comenzar a organizar las presentaciones, que diremos frente a todos y que mencionaremos solo en la privacidad de nuestras familias. —Exclamo uno de los mayores—piensen que es lo que quieren con este viaje, ¿Qué debemos mantener y que debemos cambiar?, descansemos y mañana diremos algunas para las presentaciones.
El grupo asintió para después dividirse y planear sus presentaciones.