Corazón Herido por Akins

No podía explicar algo que ni siquiera él podía entender bien, pero de algo estaba seguro, no era nada bueno. 
 
Habían pasado un par de meses desde que había recibido la primera carta. Una carta muy bien redactada, en donde alguien le confesaba su amor. Le hizo mucha ilusión saber que había alguien suspirando de manera especial por él. Rock Lee se había aferrado a la idea de saber que le gustaba a alguien y que esa persona era una de las tantas lindas niñas que asistían a clases con él. 
 
Todas las semanas le fueron llegando una a una las cartas de amor y Lee las esperaba con ansias. Siempre quiso saber cómo es que llegaban las cartas a su mochila, o quien era quien escribía las cartas. 
 
Rock Lee empezó a sospechar que tal vez todo se trataba de una broma y que no había nadie enamorado de él. Así que poco a poco fue perdiendo interés por recibir las cartas. 
 
Al final terminó recibiendo una carta en la que el autor decía que pronto se presentaría frente a él y le confesaria todos los sentimientos que había escrito a lo largo de sus cartas. Eso llamó enormemente la atención de Rock Lee quien ilusionado volvió a esperar con ansias las siguientes cartas. 
 
Rock Lee estaba por cumplir los 12 años y pronto terminaría la primaria. No podía quejarse, su vida escolar fue buena, se divirtió mucho y también hizo muchos buenos amigos. 
 
De alguna manera se sentía listo para abandonar la escuela primaria y dar el siguiente gran paso en su vida escolar. Pero aún le hacía falta saber quien fue la persona que le escribía aquellas bonitas cartas. 
 
Resignado, había dado por echo que jamás conocería a esa persona y tristemente se iba despidiendo de lo que era la escuela primaria. 
 
Pero entonces ocurrió. Fue durante el último día de exámenes finales. 
 
Se dio cuenta que su examen de Literatura estaba mal calificado, pues muchas de las respuestas que él había anotado eran erróneas y el maestro se las había calificado como buenas, sumándole puntos para que este pudiera aprobar. Muchos otros alumnos lo hubieran dejado pasar a su favor, pero Rock Lee no era de esos alumnos. Él era muy consciente de que estaba cometiendo un delito si dejaba pasar aquel acto, tal vez su maestro estuvo muy cansado que no se dio cuenta de lo que hacía al momento de corregir su examen, así que se quedó hasta el final de la clase, que casualmente era el último del día. 
 
Todos sus compañeros se había retirado y el estaba ahí solo, frente al pupitre del maestro de Literatura. El joven muchacho le quedó observando, Rock Lee podía jurar que por unos segundos una pequeña mueca que asimilaba una sonrisa se dibujo en el rostro del maestro. 
 
El maestro siempre fue un tipo de porte serio, no se bromeaba con los alumnos como lo hacían los demás profesores, tampoco entablaba conversación con ninguno de ellos. Solo llegaba, daba su clase y se iba sin más. 
 
Claro que Lee nunca vio nada malo en la forma de ser de su maestro. 
 
La mayoría de las alumnas del 6to grado suspiraban por él. Era imposible no hacerlo, el maestro era nuevo en la escuela y era todo lo que una estudiante anhelaba tener. 
 
Era un hombre atractivo, además de ser joven, tenía la piel blanca, los ojos verdes y era pelirrojo. Todo un atractivo visual. Además era inteligente y tenía ese porte serio que le daba ese aire de elegancia y superioridad. 
 
—¿Sucede algo Lee? — preguntó el joven manteniendo su porte de maestro serio
 
Rock Lee quien sostenía su examen final en las manos lo estiró para entregárselo. 
 
—Mi exámen esta mal calificado profesor — Gaara lo quedo mirando —Mis respuestas, son erróneas  y ud. Las calificó como si estuvieran bien. 
 
—Lo sé 
 
La respuesta de su maestro lo sorprendió de más 
 
—¿Qué? ¿Porqué lo hizo? 
 
—Quize ayudarte a ganar unos puntos extras
 
—Lo siento profesor, pero no puedo aceptarlo. Sería injusto para mis demás compañeros que estudiaron más que yo para obtener una calificación alta. 
 
El pelirrojo se quedó en silencio por unos minutos, y luego soltó unas pequeñas risas. Era la primera vez que Rock Lee lo oía reír. 
 
—Vaya Lee, al final siempre logras sorprenderme — dijo mientras aflojaba el nudo de su corbata — sabía que te quedarías hasta el final para decirme algo así
 
El pequeño escuchaba con atención todo lo que el mayor le estaba diciendo. 
 
—La verdad es que lo hize con ese propósito... hay algo que he querido decirte todo este tiempo 
La mirada del pelirrojo cambió, se volvió más intimidante y Lee empezó a temblar, los sensores de su cuerpo se activaron cuando el maestro clavo esa mirada en él. 
 
—Desde que era un niño nunca tuve especial interés por alguien... No había nada que me hiciera sentir emoción, no existía algo de lo cual yo quisiera tener más... 
 
"¿De qué está hablando?" —pensó Lee 
 
—Cuando llegue a esta escuela no tenía idea de lo que pasaría, todos los alumnos me parecían igual a los demás. No había alguien que llamara mi atención... Y entonces te conocí. Al inicio te me hiciste igual que todos, pero había algo en ti que no me dejaba apartar la mirada. 
 
El pelirrojo se levantó del asiento y empezó a caminar con dirección a Lee 
 
—Te vía sonreír todo el tiempo, tu sonrisa era como un imán que atraía por completo mi atención... No quería dejar de verte. 
 
Sin darse cuenta Lee había empezado a retroceder a los pasos de Gaara 
 
—Profesor... 
 
—Empezé a pensarte todo el tiempo, aun cuando no estaba en clase contigo, mi mente pensaba en ti... Sentía algo que nunca antes había sentido, y todo fue gracias a ti. 
 
La espalda de Rock Lee había chocado contra la pared al final del salón y Gaara lo acorralo 
 
—Quería acercarme a ti y no sabía cómo hacerlo, entonces comencé a escribir — confesó acariciendole con un suavidad la mejilla  mientras  bajaba por su cuello haciéndolo sentir nervioso e incómodo, quien intentó apartar la mano de Gaara. 
 
Automáticamente la mente de Lee unió todas las palabras y frases de todas aquellas cartas de amor.
 
—¿Fue ud. todo este tiempo? 
 
—Si, era yo quien te escribía esas cartas y las colocaba en tu mochila durante la clase sin que nadie se diera cuenta, ni siquiera tu lo notaste — Gaara lo abrazo a su pecho, mientras sus manos iban recorriendo su espalda. 
 
Rock Lee empezó a temblar por cada caricia que Gaara le daba. 
 
—Esta era mi única oportunidad de poder decírtelo... De decirte que todo este tiempo me enamorado de ti  — le dijo acercandosele peligrosamente para darle un beso
 
Rock Lee empujó con sus manos el pecho de Gaara 
 
—Ya basta! Todo esto es muy extraño — trato de salir corriendo pero el mayor lo atrapó por la espalda emvolviendolo nuevamente en un abrazo 
 
—¿No te das cuenta Lee? el único culpable eres tu — le susurro al oído
 
—Déjeme, esto es incómodo 
 
Le trató de cubrir la boca con una mano mientras empezaba a repartir suaves besos en su nuca —Tu nunca me diste alas, ni sabias nada de esto, pero sonreías feliz con cada una de mis cartas ¿no es así? ¿Ahora negaras que te hize feliz? ¿Vas a negar que mis cartas no te hicieron sentir algo de amor y cariño por mi? 
 
Lee se liberó del agarre
 
—Aléjese de mi, yo no sabia que era ud, 
 
—De lo contrario ¿Que hubieras echo? 
 
—Rechazar sus sentimientos 
 
Esas tres palabras hirieron profundamente el corazón de Gaara, que sorprendido por la respuesta soltó a Lee. El menor se giró encarando a su maestro. 
 
—Lo siento, pero no puedo aceptar sus sentimientos, yo no siento nada especial por ud y dudo mucho poder hacerlo... —Lee se inclino haciendo una pequeña reverencia — Muchas gracias por su apoyo pero nunca se lo pedi, y no se preocupe por esto, nadie sabrá lo que paso el día de hoy. 
 
Inmediatamente Lee salió corriendo sin darle prórroga a Gaara para que este pudiera decir algo, lo dejó ahí, con los sentimientos a flor de piel y el corazón roto. 
 
Era la primera vez que Gaara se había enamorado, y también era la primera vez que era rechazado. Entonces en ese preciso momento empezó a nacer un sentimiento nuevo en el interior de Gaara. 
Gruesas lágrimas de rabia empezaron a rodar por las mejillas del pelirrojo que tenía las manos echas puños. 
 
"Lo siento, pero no puedo aceptar sus sentimientos, yo no siento nada especial por ud y dudo mucho poder hacerlo" 
 
Las palabras que Lee le dijo resonaron en su cabeza
 
—"¿Enserio eso piensas?... Entones te haré cambiar de opinión... Disfruta lo mas que puedas Lee porque pronto serás mío y no podrás alejarte nunca de mi... Me amarás, te lo prometo"