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MÁSCARAS EN RED por agnetasteam

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Notas del fanfic:

Disclaimer: Yu-Gi-Oh! no me pertenece, es propiedad del talentoso Kazuki Takahashi.

 

Aclaración: Universo alterno. Historia inspirada parcialmente en hechos reales y parcialmente en las películas The Truman show y El cuarto de Leo. Constará de cuatro etapas (o 5, aún estoy planificando) más historias complementarias. Las personalidades de los personajes no van a ser tal cual el anime/manga, y algunas relaciones de parentesco y edades serán modificadas. Gracias por leer.

Jonouchi regresó de puntas de pie a su habitación, sabiendo que a estas horas estarían durmiendo. Dejó el vaso de agua sobre la mesa de luz y se metió bajo las sábanas de nuevo. Rápidamente tomó su celular de bajo la almohada y se decidió.

De todos sus amigos del chat, este chico con el que estaba manteniendo una conversación era el que más le atraía. Era uno de los pocos que estaba no desesperado por hablar de sexo, aunque sí lo habían tratado, y con quien había podido hablar de asuntos más íntimos.

Por ese motivo había estado pensando que era tiempo de conocerse en persona.

Dominosxcboi: Podríamos salir un día de estos, ¿no crees?

Llevaban dos meses escribiéndose sobre todo, pero había muchas cosas de las que de seguro solo hablarían cara a cara por lo que lo mejor era tomar la iniciativa de una vez por todas.

Magicmirror: ¿Quieres que nos veamos?

Jonouchi sonrió. Ya estaba acostumbrado a sus respuestas inmediatas, pero teniendo en cuenta la propuesta había imaginado que podría tardar en responder e Dominosxcboi: Sí, ¿por qué no? De alguna forma hay que matar el aburrimiento jaja.

En realidad solo quería responder sí. El resto del mensaje era para que no lo interpretara como una obligación. La intención no era acorralar a nadie.

Magicmirror: Pensé que no tenías interés en esas cosas. Podemos vernos en mi apartamento. Pásame tu número así te envío la dirección.

Jonouchi releyó el mensaje varias veces preguntándose por qué interpretaría que no tendría interés en que se conocieran personalmente. La frase "esas cosas" también resultaba incómoda. Además, ¿por qué pedirle su número? ¿Por qué no enviarle la dirección por el chat directamente? Y más importante: ¿por qué en su apartamento?

Jonouchi se refregó los ojos, molesto con todas las preguntas que se disparaban en su mente. Era cierto que este tipo de invitaciones un poco precipitadas eran decepcionantes. No se lo había imaginado como el tipo de hombre que de una te lleva a su casa, no. Eso se le antojaba tan inmaduro.

Pero no era momento para cuestionarlo todo, suponer siempre lo peor y echarlo todo a perder.

Releyó el mensaje una última vez, convenciéndose de que solo se trataba de una sugerencia. Aún podía proponer otros lugares de encuentro.

Dominosxcboi: En realidad me refería a "salir" del verbo ir a un lugar entretenido...

Esa era una forma sutil de evitar ir a su apartamento. O al menos esa era la idea.

Magicmirror: ¿Pero cómo sabes que estar en mi casa no será divertido? Jaja... ¿Entonces qué propones?

Si la primer pregunta era a modo de broma Jonouchi no lo interpretó así. ¿Acaso se había molestado?

Dominosxcboi: Podríamos ir al cine o a bailar... aquí hay muchos boliches. Abrieron uno nuevo cerca del muelle. Ese no lo conozco jaja.

Jonouchi no era el tipo de chico que salía a bailar todas las noches. Cuando asistía a algún boliche era porque sus amigos o compañeros de trabajo lo invitaban. La mayoría de ellas se quedaba ayudando a su madre a atender los últimos clientes de la pizzería que tenían en la planta baja de su casa.

Magicmirror: ¿Qué? No, ni loco. Mira si me cruzo con alguien que me conozca. Me moriría de la vergüenza.

Jonouchi observó la pantalla de su celular desorientado con esa respuesta. Después de tantas noches de conversación era desilusionante confirmar qué poco conocía a aquél muchacho. Aunque por lo que podía leer él no era el único.

Dominosxcboi: ¿De qué tendrías que avergonzarte? Entonces no te conocen...

Jonouchi tomó un poco del agua que casi había olvidado. Actualizó la página tres veces consecutivas, preguntándose si acababa de aniquilar la "relación" que tenían. A la cuarta vez que actualizó la notificación de nuevo mensaje apareció.

Nueva solicitud de amistad: ¡A underman le gustaría ser tu amigo! Puedes visitar su perfil para aceptar o rechazar su solicitud mediante el siguiente enlace.

Jonouchi borró el mensaje. Solicitudes como esa le llegaban a diario, de a diez, incluso a veces recibía el doble. De gente que ni siquiera era de Japón. De gente que ni siquiera entendía su idioma. Y de gente que luego de ser aceptados no le volvían a escribir.

Magicmirror: No seas ridículo. Sabes a lo que me refiero.

—¿Ridículo...? —repitió Jonouchi en voz alta. Claro que sabía a qué se refería: al chico le avergonzaba admitir que era homosexual a su entorno, lo cual en los tiempos actuales resultaba absurdo. Pero llamarlo ridículo por su mensaje que no había sido un agravio era inadmisible.

Dominosxcboi: ¡Así que eres del tipo que se esconde entre cuatro paredes para hacer lo que le gusta porque no se acepta como es y teme que no lo acepten los demás!

Irritado decidió ponerse a su nivel y contarle algunas verdades. Sobre todo porque se sentía frustrado debido a la forma en la que la conversación se desenvolvió. Y para completar su malestar una nueva solicitud le llegó.

Nueva solicitud de amistad: ¡A...

—Mierda —murmuró mientras borraba el mensaje. En otro día, con otro ánimo, se hubiera tomado la molestia de visitar el perfil del usuario para ver si al menos era de Japón.

Magicmirror: Reitero, no seas ridículo. No entré a este chat ni te escribí porque quería encontrar a alguien con quien caminar tomados de la mano por un parque de flores, casarnos y vivir felices para siempre. No me van esas mariconadas.

Jonouchi quedó boquiabierto ante esa respuesta. ¿Desde cuándo «vivir felices» era una «mariconada»? ¿Desde cuándo querer conocer a alguien en persona era una «mariconada»? Este tipo había resultado una completa pérdida de tiempo.

Dominosxcboi: ¿Y entonces para qué mierda me escribiste?

Tras enviar este mensaje Jonouchi decidió eliminarlo de sus amigos y no responderle más. Aunque pensándolo mejor podía enviarle un mensaje repleto de insultos para apaciguar su ira. O enviárselo a alguien más, de paso. Quizás alguno de esos autores de solicitudes molestas.

Cuando estaba abriendo su perfil para borrarlo la notificación de un nuevo mensaje apareció.

Nueva solicitud de amistad: ¡A Setockr le gustaría ser tu amigo! Puedes visitar su perfil para aceptar o rechazar su solicitud mediante el siguiente enlace.

Jonouchi abrió el enlace. Dicen que la tercera es la vencida, por lo que la tercera solicitud al santo botón iba a ser el cartón ligador de su furia. Entonces la notificación de un nuevo mensaje se interpuso otra vez.

Magicmirror: ¿Qué? Jaja... ¿Por qué en vez de ofenderte no le preguntas a tus fotos porno?

—¿Fotos porno...? —murmuró. Sus fotos no eran pornográficas. Lo menos recatado que había publicado era una foto de su cuerpo entero con el torso descubierto.

Dominosxcboi: No son fotos porno, imbécil. Púdrete.

Al enviar le apareció una advertencia con el texto «Usted no tiene autorización para enviar este mensaje. » El bastardo lo había bloqueado.

Volvió hacia atrás y recargó la página. No había nada peor que discutir con alguien y que te deje con el insulto en la punta de la lengua. Era tan injusto.

Al prestar atención a la pantalla vio que tenía el perfil de Setockr abierto. Y recordó que planeaba desquitarse con él y aún tenía intención de hacerlo.

Bajó buscando la opción de enviar mensaje, pero se detuvo al notar ciertos datos. «Registrado hace 13 minutos», «Lista de amigos (0)» y «Ubicación: Tokio, Japón. »

Jonouchi se rió de la situación. Tampoco era tan justo acribillar con insultos a alguien que apenas se había registrado y había tenido la decencia de agregar amigos de su país.

Jonouchi bajó hasta la opción «Aceptar solicitud» y la seleccionó.

—Hoy no es tu día de mala suerte, es el mío —se dijo mientras regresaba a su perfil para desconectarse.

Setockr: Hola, gracias por aceptarme. Mi nombre es Seto. Te agregué porque yo también soy de Dominó, aunque hace un año y medio me mudé a Tokio.

—Me alegro. Otro día me cuentas —murmuró mientras cerraba sesión y dejaba el celular bajo su almohada, apenas más tranquilo.

 


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