Mouth of the devil por Naoly Rules

  Lee estaba cansado, no podía aguantar mas la forma en la que lo trataba Gaara, entendía muy bien el echo de que el pelirrojo podría llegar a ser difícil de tratar por su comportamiento frío y aveces distante, pero lo que vio esa tarde era la gota que derramo el vaso no iba a tolerar ser humillado y engañado de una forma tan vil, se iría esa misma noche del departamento no sin antes hacer todo lo que siempre quiso con el cuerpo de Gaara...










                                                                          *flashback*
















-Hee Gaara-kun que te parece si paso por ti y salimos al cine?- propuso el moreno a su esposo por teléfono al momento que aumentaba la velocidad de su caminadora -No, hoy saldré un poco tarde, te veo en casa...- y colgó sin decir mas ni un "te amo Lee" ni nada, pero a Lee no le importaba porque así le gustaba Gaara, directo pero sincero, o eso creía hasta que salio con dirección al supermercado para comprar cosas para la cena, una cena especial para una fecha especial y para la persona mas importante en este mundo para el... 








                                                                          *end flashback*








Lee estaba listo, había preparado todo, hizo la cena como si aun lo amara arreglo la habitación de ambos para una noche inolvidable, e incluso compro una botella de vino, algo que nunca había echo ni en su luna de miel, después de todo sabia muy bien lo bestia que se ponía al ingerir alcohol y eso es lo que esperaba...
















Gaara llego tarde como lo había anunciado, calmo, como siempre quitándose su saco de oficina y colgandolo en el perchero que se hallaba al lado de la puerta de entrada, empezó a aflojar un poco su corbata cuando fue recibido por, lo que el habria descrito como "el hombre mas sexy del mundo" y no es que pensara que lee no fuera sexy pero casi siempre ocultaba sus atributos en ropa deportiva y era raro verlo con ropa formal.
















-L..Lee-kun?? - su sonrojo no se hizo esperar y el moreno lo noto. -Bienvenido Gaara-kun- tomo la mano de su "querido" esposo y la beso -prepare algo "especial" para ti con todo mi "amor" cariño, sigueme al comedor- el pelirojo lo siguió para encontrarse con una cena de ensueño en medio de la habitación, era como si una parte del mejor restaurante del mundo se hubiera trasladado a ese pequeño comedor, todo se veía deslumbrante gracias a las velas flotantes de aceite y agua que rodeaban la mesa. 
















-Que tal fue tu dia amor mio?- pregunto al tiempo que servia un poco de fetuccini en salsa a tres quesos en unos platos colocándolos en la pequeña mesa adornada con pequeñas cactáceas y velas de agua, saco el plato fuerte del horno, el pelirrojo veía todos los movimientos del mayor sorprendido de todo el esfuerzo que ponía su esposo solo para una cena, una cena para el, para ellos. -Yo... bien, algo aburrido...te ayudo a servir los...- la mano del otro lo detuvo del hombro antes de que lograra levantarse de su asiento.








 -No... no te preocupes Gaara, lo haré yo- ese comportamiento repentino lo extraño mucho pero tambien sabia que el moreno era necio y no aceptaría su ayuda así que se acomodo en su lugar y espero la comida.
















La cena estaba servida y ambos sentados degustando se miraban el uno al otro sonrojándose sacando pequeñas sonrisas bobas en algo parecido a una platica mental, hasta que el pelirrojo rompió el silencio y parte del ambiente -Lee-kun... yo también tengo algo especial para ti- sonrio leve con un ligero rubor de mejillas y un pequeño brillo de felicidad contenida en la mirada. Se levanto de su asiento -Esperame un momento- se dirigió a la entrada para tomar "algo" de su saco, regreso al comedor pero no entro, solo asomo un poco la cabeza -Alcánzame en la habitacion...- y echo a correr alegre esperando ser perseguido como si de un niño se tratara...pero no fue así.













Se quedo un momento extrañado, si no fuera por que constantemente le venían los recuerdos de la tarde a la cabeza, haciéndolo enojar aun mas, ya hubiera corrido detrás de ese par de dulces ojos verdes que le encantaban, no sabia que hacer quería vengarse pero a la vez queria seguir amando a ese hombre, se levanto de su lugar, echo su cabello hacia atrás con su mano izquierda y con la otra tomo la botella de "OPPENHEIMER" (vino blanco)del pequeño frigobar al lado de la mesa, tambien tomo dos copas antes de salir rumbo a la habitación donde lo esperaba su aun esposo, la habitación estaba cerrada asi que aprovecho para abrir la botella de vino y tomar un pequeño sorbo, no quería pensar mas y echarse para atrás en su decicion asi que era hora de dejar salir a la bestia...