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Atrayéndome a tu red. por Zomma_1234

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II. Necesito ayuda, muchachos. 

 

-Dios Santo, miren cuanta sangre 'ttebayo. -decía Naruto sentado en una especie de banco de concreto, mirando las fotografías de una típica escena del crimen producto de una pelea por drogas, y cada foto era más repugnante que la anterior, ¿enserio la gente se volvía tan loca solo por uno poco de marihuana o cocaína? -Kiba, no se como agradecerte por esto. 

-No tienes que hacer nada, considéralo un regalo de mi parte. -decía el chico con tatuajes de triángulos invertidos en sus mejillas y de cabello castaño, sentado a su lado. -Fue bastante sencillo obtener esos expedientes, a veces puedo ser muy persuasivo. 

-Amigos, miren esto, este supuesto capo de las drogas se hace llamar Jiraiya. Lo extraño de todo esto es que no existe fotografía alguna del sujeto, no me extraña que el FBI muevan cielo y tierra para encontrar gente con relación a él, aunque sea la más mínima. -explicaba Lee sentado en el otro lado del banco de concreto, leyendo una hoja de la carpeta con letras en rojo con el nombre de ''Conficencial''. 

-De todas formas, no vamos a dejar que un sujeto cualquiera se apodere de nuestra zona y se encargue de matar a gente inocente, ¡ese es nuestro trabajo 'ttebayo!. -dijo Naruto golpeando su propia pierna con las fotografías en signo de frustración. -Si la gente continúa muriendo a causa de las drogas, no vamos a tener trabajo después, ya nadie nos va a contratar porque ya la gente se esta matando sola. 

 

La charla entre los tres chicos se dio por terminada, una patrulla estacionó bruscamente frente a ellos, lo que obligo a Naruto y Lee a esconder las evidencias dentro de sus camisetas lo más rápido posible. Los mismos oficiales de ayer, salieron de la patrulla y comenzaron a caminar hacia los tres chicos que trataban de hacer todo lo posible con aparentar tranquilidad y que eran inocentes de toda culpa que se les hechara encima. El Uchiha se paró frente al rubio, mientras que el Hyuga estaba parado a su lado; el Uzumaki miraba a los recien llegados, deteniendose en cada persona como si estuviera examinandolos y reteniendo información necesaria dentro de su cabeza, seguida de una sonrisa de lo más falsa y tratando de se que viera amistosa, para no levantar sospechas. 

 

-Hola, ¿que hacen aqui? -preguntó lo más normal el Uzumaki, tratando de que sus nervios no lo delataran y que los agentes descubrieran que, escondido bajo las camisas de ambos, tenian los expedientes del caso completamente confidencial. 

-Se nos presentó un problema. -comenzó a hablar el Uchiha. -Como es costumbre, el oficial Hyuga y por supuesto yo comenzabamos nuestra jornada laboral, y nos encontramos con la sorpresa de que ''alguien'' forzó las puertas de las oficinas de la estación y robó el importantísimo expediente que tenía los datos del caso. -los tres chicos comenzaron a sudar internamente, podían sentir el repentino calor que comenzo a subir hasta sus rostros y la frecuencia cardíaca del trío iba en aumento, pero debido a su narutaleza y de saber manejar los nervios y controlar situaciones bajo presión, se les hizo sencillo ocultar su muy crítico estado de nerviosismo. 

-¿Y nosotros que tenemos que ver con eso? -esta vez fue Lee quien se atrevió a hablar. 

-Muy sencillo, teniendo en cuenta como se puso tu amigo al no estar al tanto de la situación, quisimos venir personalmente a buscarlos para preguntarles, como lo hacen las personas normales, pero se me hace raro que estén aqui, justo en el lugar donde inutilmente dejaron escapar al sospechoso principal. -dijo Neji obervando las acciones de cada unno de los integrantes del grupo, como se estaban ya removiendo en su sitio, notó que algo no estaba bien. 

-Mmm es muy interesante como intelectualmente dicen las cosas, ¿pero no deberían estar patrullando por ahí, tratando de atrapar delincuentes de verdad 'ttebayo? 

-Ja-ja-ja, muy gracioso, eres todo un comediante, ¿Quiéres que yo te diga algo que no es gracioso? -el Uchiha caminó hacia él y acercó su rostro al del rubio, lo que éste hizo hechar su propio cuerpo hacia atrás por la repentina cercanía. -Qué hayas robado un expediente confidencial del FBI. -dijo el Uchiha con voz sombría que hizo que el Uzumaki se le pusieran los pelos de punta.

-¿Yo?. -se señalo así mismo el Uzumaki al mismo tiempo que arqueaba una ceja. -No sé de que hablas 'ttebayo. -se cruzó de brazos y miró hacia otro lado en signo de superioridad, aunque por dentro estaba aterrado por haber sido descubierto. 

-Ya tuve suficiente de ti, te llevaré a la estación para interrogarte. -dicho esto el Uchiha lo tomó fuertemente del brazo y lo obligó a levantarse, camino hacia la patrulla con el Uzumaki siendo tomado contra su voluntad, haciendo caso omiso a las constantes quejas de Naruto de exigirle que le suelte. Violentamente lo estrelló contra las puertas de la patrulla, obligandolo a poner las manos sobre el techo de la misma. -¡Abre las piernas, voy a hacer un chequeo antes de meterte a la patrulla!.

-Tú. -dijo Neji señalando a Lee. -Levántate. -el mencionado obedeció y en cuanto se puso de pie, el Hyuga lo tomó del brazo de la misma forma que el Uchiha hizo con el Uzumaki, y lo condujo hasta el capó del auto, obligandolo a poner sus manos sobre éste y a abrir las piernas.

-¡Esto es brutalidad policíaca 'ttebayo! -gritaba Naruto al sentirse ultrajado por Sasuke, quien palpaba cada zona de su cuerpo, desde sus axilas hasta sus piernas, procurando que no tuviera armas. No sabía porque extraña razón las manos del Uchiha quemaban a medida que las pasaba por el cuerpo del Uzumaki, creía que se estaba volviendo loco por un instante, el estrés de no encontrar al responsable de traer estupefacientes y el dolor de cabeza que tenía que soportar por culpa del rubio tonto, eran motivos como para enloquecer. Neji también hacia lo mismo con Lee, solo que a diferencia de Sasuke, Neji no solo palpaba, sino que también aprovechaba su situación para ''manosear'' al sospechoso. 

-N-Naruto. -dijo Lee ya bastante incómodo por los extraños toqueteos que el oficial Hyuga le estaba dando, todo por querer encontrar algo sospechoso antes de meterlo a la patrulla, pero por desgracia su amigo no parecia estar escuchandolo, de hecho, estaba muy ocupado maldiciendo y gritando a los cuatro vientos lo mal que el FBI estaba tratando a tres transehuntes comúnes y corrientes. 

-¡Exijo un abogado! ¡Esta no es forma de tratar a la gente! -gritó Naruto al sentir como el Uchiha tomaba sus brazos y se los colocaba atrás de su espalda y le ponía unas esposas en sus muñecas. -¡Kiba, haz algo!

-Eeh...creo que deje encendida la estufa. -mientras el chico con rasgos perrunos estaba dispuesto a irse corriendo del lugar, una voz autoritaria y gruesa lo hizo detenerse en su lugar.

-¡Tú te quedas donde estás! -gritó Neji mientras también hacia el mismo procedimiento con Lee en colocarle las esposas. 

 

... ... ... ...

 

Y como era de esperarse, Naruto, junto a Kiba y Lee, se encontraban dentro de una especie de celda con sus manos esposadas detrás de la espalda. El espacio en dicha celda era tan estrecho que el trío de jóvenes estaban obligados a estar pegados uno del otro. Cada chico tenían emociones diferentes, Naruto estaba furioso y se lo podía notar por sus constantes suspiros sonóros que delataban su estado de ánimo, aparte de que no dejaba de gritar; Lee estaba incómodo y pensativo no por el hecho de que lo arrestaran, sino más bien por tratar de comprender porque razón el extraño chequeo del oficial Hyuga; y Kiba estaba preocupado por el simple hecho de que nadie estaba en su casa y que, por ende, nadie le daría de comer a su perro, Akamaru, el pobre perro debería estar hambriento.  

 

-¡Déjenos salir, partida de imbéciles! 

-Grita todo lo que quieras, Naruto, no vendrán a sacarnos. -dijo Kiba tranquilamente tratando de hacer entrar en razón a su amigo. 

-¡¿Cómo que no vendrán?! ¡Esto es una injusticia, 'ttebayo, nosotros no tenemos nada que ver! -en eso Naruto se levantó y caminó hacia las rejas hasta pegar todo su cuerpo sobre ellas, con la intención de gritarle a la puerta y que así alguien llegara a liberarlos. -¡Sáquenos de aquí, ya! ¡Cejotas, ¿Tú no piensas hacer nada?!

 

... ... ...

 

Mientras en el sector de las celdas se armaba un escándalo producto de una sola persona, los demás oficiales del otro lado ya se estaban comenzando a hartar por los gritos de los recien llegados, especialmente el Uchiha, que se mantenía sentado en su escritorio tomandose la cabeza con una mano mientras que con la otra apretaba tan fuerte un lápiz que incluso lo partió en dos, el rubio se la pasó gritando a todo pulmón desde que lo metieron a la celda, y desde ese entonces que aún no se ha callado. El Hyuga se acercaba al Uchiha con un vaso con café y se la cedía al ya adolorido Sasuke, atrás de él llegaba Shikamaru fumando un cigarrillo. Ellos también estaban ya hartos de los gritos en el sector de las celdas, y hacian un esfuerzo sobrehumano al evitar ir allá y provocar una catastrofe, eran profesionales, y debían de actuar como tal. 

 

-¿Hasta cuando va a seguir gritando? -preguntó tranquilamente el Nara dándole una pitada a su cigarrillo y terminar de expulsar el humo por la nariz.

-¡No voy a dejar de gritar hasta que abran esta celda 'ttebayo!

-¿Eso responde a tu pregunta? -dijo el Uchiha dándole un primer sorbo a su café y dirigiendo sus ojos negros hacia el Nara. 

-Sólo por curiosidad, ¿esos son los chicos que dejaron que el sospechoso se escapara? -preguntó Shikamaru, lo cual el Uchiha y el Hyuga asintieron con la cabeza.

-Solo dos de ellos, el otro esta de más. 

-No cabe duda que ustedes son dos tontos. -dijo tranquilamente el Nara mientras suspiraba. -La oportunidad de llegar a Jiraiya esta cruzando esa puerta y ustedes quieren desaprovecharla.

-No entiendo de que hablas. -dijo Neji un poco ofendido por el repentino insulto.

-Jiraiya se encarga de vender sus drogas en la zona más baja de Konoha y no tardará mucho tiempo en venderlas al resto de la ciudad, ustedes no conocen dicha zona que se les asignó, casualmente esos chicos aparecen en la escena, ¿No les parece conveniente trabajar con ellos para así llegar al objetivo? -explicó el Nara. Sasuke y Neji se quedaron en silencio mientras pensaban en las palabras de Shikamaru, realmente era una suerte enorme tenerlo de compañero, el tipo era un genio, obligar a esos jóvenes a trabajar con ellos y así darles información sobre el paradero de Jiraiya, nunca se les habia pasado por la cabeza, pero el problema central radicaba en como hacer que acepten por sus propios medios a trabajar con ellos después de lo mal que los trataron. 

 

... ... ...

 

-¡Ya cállate, Naruto, solo lograras que se molesten y te muelan a golpes! -gritó Kiba ya molesto por la terquedad del Uzumaki. 

-¡Aver si  lo intentan! ¡Quiero salir 'ttebayo! -gritaba Naruto y al no ser escuchado comenzo a patear los barrotes como el espacio reducido se lo permitía. Como si sus gritos hubieran surtido algún efecto, la puerta que separaba el sector de celdas del sector de trabajo de los agentes se abrió, dejando ver a los oficiales Uchiha, Hyuga y Nara que se abrían paso por el sector con unas bolsas en sus manos. El trío dentro de la celda miraban confundidos lo que traían allí, por un momento Kiba pensó que si Naruto continuaba gritando, las consecuencias serían terribles, pero al ver que los oficiales se acercaban con unas bolsas de lo que parecia ser comida dentro de ellas, hubiera incitado al Uzumaki a gritar todavía más fuerte. 

-Llevas gritando casi 10 minutos, me sorprende que aún te queden cuerdas vocales, dobe. -dijo el Uchiha arqueando una ceja. 

-Sácanos...de aquí. -pidió el rubio, quien al no ser escuchado ya su cordura estaba desapareciendo a medida que avanzaba el tiempo de encierro, un cabezaso certero contra los barrotes hicieron que estos temblaran en el acto, la frente del Uzumaki no tardó mucho tiempo en sangrar. -¡Ahora 'ttebayo!

-¡Si continuas comportandote así no te daré de comer! -grito el Uchiha cabreado por la actitud tan infantil del rubio, es como si le estuviera gritando a un niño.  

-¿Eh? ¿comida? -es impresionante como drásticamente el rubio cambio su actitud, hasta Kiba y Lee se sorprendieron por la tal bipolaridad de su amigo. El Uchiha solo metió la mano dentro de su bolsa y saco lo que sería una caja de ramen instantaneo.

-¿Te gusta el ramen?

-¡Me encanta, gracias 'ttebayo! -el rubio le dedico una sonrisa resplandeciente que hizo el que Uchiha se quedara de piedra, primero gritaba, lo insultaba y hasta le dio un cabezaso a los barrotes, para luego cambiar su actitud a una amigable solo por un poco de ramen. Esa sonrisa era una de las más hermosas que había visto en su profesion, estaba acostumbrado a recibir obstinaciones y resistencias, no una sonrisa de ese tipo que haria derretir hasta el glaciar más frío. 

-Ne-necesito que te des la vuelta, debo quitarte eso. -y como si se tratara de un perro obediente, Naruto automáticamente le dio la espalda al Uchiha y se acerco a los barrotes para que éste pudiera meter sus manos y quitarle las esposas. 

-Lo mismo tú, levántate y date la vuelta para que puedas comer. -dijo el Hyuga a Lee con la voz más suave que solo él podía dar, el mencionado se sonrojo levemente que trato de ocultar volteando el rostro lejos del de Neji ante el cambió de voz que utilizó, pero aún así con esa voz que lo envolvía y lo incitaba hasta ponerse a caminar de cabeza si el Hyuga se lo ordenaba, no obedeció. 

-No gracias, estoy inapetente. 

-¿Qué dices? No seas tonto y déjame quitarte las esposas. 

-Si, cejotas, hazlo, esto esta delicioso. -decia el Uzumaki que comía su ramen instantaneo como si nunca en la vida hubiera probado un bocado, estaba hambriento y gritar hasta lo que sus pulmones le daban finalmente dio sus frutos, no el que realmente esperaba pero al menos obtuvo comida. 

-Es-esta bien. -Lee se levantó y con mucha desconfianza se acercó hacia donde estaba el Hyuga y se dio la vuelta, no estaba seguro si realmente queria quitarle las esposas o simplemente aprovecharía la situación para rozar sus manos con su trasero, debia estar atento, su presencia lo incomodoba. 

-Ey, tú. -Shimakaru llamó a Kiba, el mencionado volteo la cabeza y se encontró al oficial Nara apoyado sobre los barrotes, mirando de pies a cabeza al Inuzuka. -Ven. -llamó a Kiba con el dedo y como si se tratara de alguna especie de hipnosis, el Inuzuka obedeció y automaticamente se dio la vuelta. Una vez que los otros dos ya fueron liberados de sus ataduras, comenzaron a comer su ramen con ayuda de los palillos, sentados uno al lado del otro demaciado pegados debido a la estrechez de la celda; los oficiales los miraban comer. Sin duda eran los sospechosos más hermosos que alguna vez pudieron detener.

-Escuchen...-dijo el Neji llamando su atención. -...lamentamos en verdad la forma en que los tratamos hace un rato. 

-Oooh. -dijo el rubio sarcásticamente mientras levantaba ambas cejas finguiendo estar sorprendido. 

-Pero el asunto es que nosotros necesitamos atrapar a este capo de las drogas, y tenemos cero conocimiento de la zona y...ustedes parecen conocer todos y cada uno de los sitios que compone el lado ''malo'' de Konoha y pues...

-Si quieren que los ayudemos en este caso van a tener que hacer algo mejor que solo una disculpa y comida barata 'ttebayo. -dijo Naruto arqueando una ceja mientras se llevaba otra porción de fideos a la boca. -Digan ''Necesito ayuda, muchachos''.

-No tenemos tiempo para estos jueguitos, ese sinverguenza esta suelto cometiendo artimañas y nosotros no podemos...-decía el Uchiha hasta que fue nuevamente interrumpido. 

-''Necesito ayuda, muchachos''. -volvió a decir Naruto. 

-Necesito ayuda, muchachos. -dijo el Uchiha harto por la insistencia del rubio en querer hacerlo caer a su nivel de inmadurez. 

-Perfecto. -dijo sonriente el Uzumaki mientras se terminaba de comer los últimos fideos. Se puso de pie mientras caminaba hacia los barrotes cerca del Uchiha. -Los vamos a ayudar, pero que quede claro que si el caso se lleva a cabo con éxito, quiero la mitad de lo que les paguen 'ttebayo. 

-Eso no es...-no pudo terminar la frase porque repentinamente el Uzumaki le arrojo la caja vacía de ramen, manchando su traje con el caldo sobrante de la misma. Sasuke lo miró fulminante mientras que el Uzumaki ensancho su sonrisa mientras caminaba de nuevo a sentarse. 


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