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En caso de perder la memoria, mantenga la calma. por Luka Crosszeria

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Cuando Akashi Kouki regreso a casa del supermercado eran apenas las cinco de la tarde, dejó las llaves en la mesa de la cocina y pronto estuvo tarareando nada en particular mientras sacaba de las bolsas, los artículos y productos que compro, dejo las carnes dentro de la nevera, así como la leche de soya que es la favorita de Seijuro; luego se movió al fregadero de la cocina para dejar las frutas y verduras que tenía que lavar antes de colocarlas dentro del refrigerador, dejo los productos enlatados en parte superior de la alacena, utilizando el banco de madera que Seijuro había comprado para que sea más fácil para él.

Aún recuerda la sonrisa casi burlona e infantil cuando Seijuro se lo dijo y Kouki habría estado muy enojado, pero en su lugar estaba más ocupado viendo la sonrisa de su esposo, que estaba comportándose totalmente como un niño orgulloso de su altura y no como el CEO de Akashi Corp y recientemente su muy sexi y ardiente esposo.

Kouki tiene que darle un punto, porque un año antes de que Seijuro cumpliera los veinte, y muy seguro de que su estatura seguiría siendo la misma que cuando estaban en preparatoria, tuvo un año muy productivo antes de alcanzar la mayoría de edad, no solo en el ámbito escolar, el ámbito empresarial estaba creciendo como la espuma, igual que su altura. Kouki cree firmemente que esta última hizo más feliz a Akashi que el hecho de haber ganado más de ciento diez mil millones de dólares netos en la pequeña sucursal que su padre le dio para "jugar" un poco.

Kouki se ríe mientras se coloca el delantal, son casi las cinco y media, debe preparar la cena de hoy, porque le gusta recibir a su esposo con una comida caliente y deliciosa, con la mesa puesta para dos, una sonrisa y un beso, que su esposo se encargará de profundizar, dejándolo con las piernas hechas gelatina, jadeando por un poco de aire y con sus ojos ligeramente entrecerrados por el placer, todo eso, exactamente a las seis y media en punto.

Seijuro sale de su oficina exactamente a las seis en punto, ni un minuto más ni un minuto menos, cualquier asunto que no sea urgente, deberá esperar hasta la mañana del día siguiente o, en dado caso, porque Seijuro no trabaja los fines de semana, hasta la mañana del lunes siguiente.

Y todo el mundo sabe eso, sabe que Akashi Seijuro está completa e irremediablemente enamorado de su preciosa, maravillosa pero misteriosa esposa (porque todo mundo la ha visto, cuando Seijuro lo lleva a las cenas, banquetes o eventos que Akashi Corp muchas veces patrocina, sin embargo, el CEO es realmente celoso con cualquiera que intente acercarse a su esposa, así que en realidad son muy pocas personas que han podido hablar con Akashi Kouki) que lo espera todos los días en casa con la cena lista, el baño y un delicioso "postre" para comer en la cama, por eso a menos que sea un asunto verdaderamente urgente que no pueda esperar al día siguiente o el lunes siguiente, todos sus empleados saben que no pueden hacer nada para interponerse entre su CEO y su exquisita esposa.

Es una rutina a la que Kouki se ha acostumbrado, al colocarse el delantal color chocolate, Kouki sonríe como un bobo al ver un lindo bordado al centro de un chihuahua y un león, uniendo sus narices con flores y balones de básquet alrededor, por supuesto un regalo de su esposo; como referencia a sus días en la preparatoria, en sus respectivos equipos.

Nadie podía creer que Seirin había enviado a un niño que temblaba como un chihuahua a enfrentarse a Rakuzan, al ex capitán de la generación de los milagros, Akashi Seijuro... la comparación fue risible, porque no fue difícil para nadie poder ver a un pequeño chihuahua siendo enviado como un sacrificio para el feroz león.

¿Quién imaginaría que ese pequeño chihuahua fue quien domó al feroz león?

—Kouki, ¿cuándo se considera el tiempo adecuado para pedirle a mi bonita esposa que me reciba usando nada más que un delantal?

¿Quién imaginaría que ese león era realmente un pervertido?

—¿No se me permite serlo con mi esposa?

El rostro de Kouki explota en un sonrojo, sus manos se aferran a la espátula que ha estado utilizando para revolver las verduras fritas. Si Seijuro estuviera aquí, seguramente ya lo habría arrinconado exigiendo saber qué clase de pensamientos indecentes lo había atacado para provocar una reacción tan linda, mientras sonríe y acaricia el lóbulo de su oreja caliente y rojo por la vergüenza.

—Es Sei, siempre es solo Sei.

La sonrisa de Seijuro había desaparecido dando paso a una mirada oscura y depredadora, viéndolo como si fuera el más delicioso y apetitoso platillo gourmet ofrecido en una bandeja de plata a él.

Y, probablemente la cena de esa noche se arruinaría, pero esa sería una inquietud mínima para él, concentrándose solamente en lo bien que se sentía ser empotrado en la mesa de la cocina, ya más tarde se preocupara por la cena, ya más tarde se sentiría completamente avergonzado mientras limpiaba los restos de semen del piso.

Agitando sus manos, Kouki se ocupó de borrar la imaginaria nube que reflejaba sus más bajos instintos; no tenía nada que reclamarle a Seijuro, porque él se estaba convirtiendo en un pervertido, noto, la pequeña incomodidad que se formó en su entrepierna.

—¿No se me permite serlo con mi esposo? — Repitió, las misma palabras que Seijuro le dijo, Kouki se sintió un poco mejor, porque, en realidad ¿no era eso completamente natural? Son esposos, son jóvenes, las hormonas están en su auge... y lo más importante: su esposo es Akashi Seijuro, el hombre más sexy y caliente que haya visto en su vida.

¿Quién en su sano juicio no querría estar en la cama de este hombre? ¿Siendo amado por este hombre?

Por supuesto, tener una cara bonita y un pene grande, no son sinónimo de placer, sin embargo, Seijuro tiene habilidades casi mágicas en la cama, literalmente, lo ha hecho ver las estrellas y a veces, incluso olvidarse de su propio nombre; y considerando que es la primera persona con la que Seijuro ha tenido relaciones sexuales (y viceversa) está realmente impresionado, en cómo, su esposo es una bestia en la cama, sabiendo tocar todos sus puntos buenos para enviarlo a la locura más exquisita.

Y ese hombre era suyo.

Aunque no tiene ni idea de cómo lo consiguió, ¿qué hizo que Akashi Seijuro, el hombre que puede conseguir a cualquier persona lo haya elegido a él para pasar el resto de sus vidas juntos? Él no es una belleza como Tatsuya el hermano de Taiga, él es más bien un tipo de apariencia promedio, quizás (y solo se permite ser un poco ególatra porque hoy, un tipo intentó coquetear con él) un poco más que promedio. Conocía sus puntos fuertes y trataba de resaltarlos, su cabello era suave a pesar de que se podría pensar lo contrario, una vez, cuando había crecido lo suficiente para que le molestara, había querido cortarlo el mismo, sin embargo, Seijuro le había dicho que era una verdadera lástima, porque su cabello se veía bien así, ligeramente más largo, más cabello para que su (en ese entonces) novio jugará con el, enredando sus dedos en las hebras castañas y disfrutando su aroma.

También, durante el sexo, su esposo adoraba jalarle el cabello, no demasiado duro ni demasiado suave, el dolor perfecto para que Kouki arqueara su espalda con placer.

Su piel también era otro punto bueno, sedosa para que Seijuro pudiera marcarla cuando quisiera, incluso si luego tenía que batallar con las marcas que Seijuro dejo, pecho, espalda, piernas y el interior de sus muslos no fueron un problema, en cambio lo fueron las mordidas y los moretones que dejó en su cuello y brazos, especialmente en el verano. Pero no podía decir que le molestara, rozando su cuello, la mancha púrpura casi se borraba por completo, está seguro que esa será una buena excusa para que su esposo lo lleve a la cama y no lo deje salir de ella por los próximos dos días.

Él va a besar, morder y chupar cada parte de su cuerpo, de manera casi adoradora. Ese tipo de atención abrumadora, hace que su corazón, a veces, inseguro, se vea desbordado de felicidad y seguridad.

Seijuro siempre sabe cómo mantenerlo feliz y en una nube esponjosa de su amor.

¿Hay algo que Akashi Seijuro no pueda hacer bien?

—Bueno, él no sabe cocinar, tampoco sabe planchar ni encender la lavadora. — Enumero con los dedos de su mano derecha, deteniéndose su mirada en el anillo de bodas en su dedo anular, es simple y sencillo pero es hermoso por propios méritos, porque es el anillo que Seijuro personalmente escogió. — Tampoco sabe "cortejar". — Kouki se rió ligeramente.

Cuando su apellido todavía era Furihata, cuando inició su segundo año en Seirin, de la nada comenzó a ser atormentado por Akashi Seijuro, recibiendo regalos extremadamente caros y raros, como ese tren de colección que había estado solo soñando con poder comprar, ropa que solo podría admirar con el salario de su padre, joyas que estaban destinadas a su madre y aunque podría decirse que fue lo más normal, le regaló también flores, con diamantes en la base del arreglo... ¿Y la tarjeta tuvo polvo de oro?

¿Qué fue eso? Kouki no lo comprendía en ese entonces, hasta que una tarde Akashi Seijuro se detuvo frente a su casa y les pidió a sus padres su mano en matrimonio.

—¡¿Qué?!

—He estado enviando regalos con el propósito de cortejarte y al no ser regresados, supongo que mi cortejo fue aceptado. Así que, naturalmente el siguiente paso es comprometernos y casarnos.

¡¿Ese era el propósito de los regalos?!

¡Furihata no los devolvió porque estaba aterrado! ¿Puede devolverlos ahora? Todos ellos están en la esquina más profunda dentro de su armario, aun no podía decidir cómo deshacer de ellos en caso de que la familia de Akashi solo estuviera planeando endeudarlo con este tipo de cosas, ¿Pero por qué lo haría? ¿Esto fue por aquella vez que se reunieron y no obedeció al Emperador cuando le ordenó que se marchara? o ¿Fue por la canasta que anotó contra Rakuzan? ¿Akashi Seijuro en verdad era así de rencoroso?

No le pareció así en absoluto cuando se vieron en el cumpleaños de Kuroko, ¡Hasta había sido amable con él!

—¡No vamos a casarnos!

—Por supuesto no, — Furihata escucho la risa del pelirrojo y su cara se tornó casi del mismo color que del cabello de Akashi, ¿Esto fue una broma? ¿Lo fue?

¿Por qué se sintió tan decepcionado?

—No por ahora, espero que podamos casarnos en cuando nos graduemos de la universidad, no podría esperar por más tiempo.

—¡Oh!

Sus padres no ayudaron mucho en esa situación, dejando todo en sus manos, si su hijo deseaba casarse con él, entonces, como era natural no se opondrán, y funcionaba de la misma manera en caso de que no quisiera casarse con él.

—Comenzamos siendo amigos, Akashi-san.

Y por la mirada en su rostro, Furihata sabía que Akashi realmente se sentía decepcionado, Furihata se rio, porque ¡Qué demonios! ¿Realmente pensó que aceptaría casarse con él? ¿Realmente estaba tratando de cortejar con todos esos regalos súper caros?

—Bien. — Sin embargo, obedientemente acepto.

Y ¿Qué es eso? ¿Realmente estuvo de acuerdo con tanta facilidad?

—También, no más regalos.

—¿Cómo te haré llegar mi intención de casarme contigo si no se me permite enviar más regalos? — La ceja derecha del heredero se arqueo, en profunda preocupación. Afortunadamente sus padres se habían ido, dejando a los dos tortolitos en la sala.

Furihata quería reírse escandalosamente, Kuroko siempre dijo que el Akashi Seijuro de su tiempo en Teiko fue un verdadero caballero, al que muchos llamaron un "príncipe" ¿Qué dirían todos ellos si vieran a ese príncipe suyo siendo tan torpe en los asuntos del corazón?

—Pero no necesito cosas que valen más que mi propia casa. — Furihata reclamó, con la cabeza baja, ahora sabía que Akashi no trato de humillarlo con esos regalos, pero, se sintió incómodo teniendo en su armario el valor de su propia casa en, lo que para Akashi fueron simples juguetes.

—Entiendo...

Por supuesto, Akashi no entendió.

—Las cartas y las flores sin diamantes, funcionan; chocolates caseros o comprados en cualquier tienda, me harían feliz.

Furihata deseo tener el valor para sacar su teléfono y tomar una foto, porque el rostro desconcertado y casi aterrado de Akashi Seijuro cuando le dices que no necesitas regalos caros, es para enmarcar.

No sabe porque Akashi de todas las personas dice estar enamorado de él, sin embargo, no es nada que pueda afectar a largo plazo, porque más pronto de lo que piensa, Akashi va a cansarse de él, seguramente encontrará a una niña o niño más interesante y bonita que él.

(No entiende porque, se sintió, molesto con la idea, pero tan pronto como llegó, Furihata descarto ese sentimiento irracional).

Solo tiene que esperar.

Siete años después tiene que replantearse esa idea, mientras coloca la mesa para dos, sirve la cena aún humeante, y sirve el vino favorito de su esposo en las copas, se quita el delantal, arregla su cabello y solo tiene que esperar dos minutos para que la puerta se abra y escuche la voz de su esposo diciendo que está en casa.

—...

06:31 p.m.

¿Por qué Seijuro no ha llegado?

Revisó su teléfono varias veces para asegurarse que hoy no era uno de esos días en donde un verdadera emergencia lo detuvo, pero, incluso ahora su teléfono está libre de mensajes, llamadas o buzón de voz.

—Solo son tres minutos de atraso.

No es que nunca se retrasara, pero era realmente extraño que lo hiciera y usualmente lo llamaba para decirle.

—Si algo malo paso, ya hubiera sido notificado por ello.

Entonces su celular comenzó a sonar.




________________

 

—¡Kou-chan! — Kazunari lo sostuvo cuando el castaño casi se cae al pasar las puertas del hospital, había estado desesperado todo el camino hacia el hospital, temblando incluso, fue buena idea seguir las indicaciones de Midorima Shintaro para que de ninguna manera condujera hasta ahí, así que tomó un taxi. — Tranquilo, está bien.—Kazunari frotó su espalda, esperando a que Kouki pudiera recuperar todo el aliento que perdió al venir corriendo desde el estacionamiento hasta el hospital.

—¿Có-cómo está mi esposo? — Midorima no dijo mucho, solo que sufrió un accidente automovilístico, que aparentemente no fue grave, pero aún estaba inconsciente para el momento en que Midorima hizo la llamada a su teléfono celular.

Pero Kouki sabía que todo podía cambiar en menos de un segundo, Seijuro podía pasa de estar bien a estar grave.

—Kou-chan, Sei-chan se despertó hace veinte minutos, no pudimos llamarte porque estábamos y aún estamos haciendo todos los exámenes de rutina para verificar que todo esté bien, que no haya heridas internas y que el golpe en la cabeza no sea peligroso.

Kouki soltó un suspiro de puro alivio.

—¿Cuándo puedo verlo? —Kouki necesitaba ver a su esposo, ver su sonrisa y escuchar su voz, diciendo que estaba bien.

—Kou-chan... — Kazunari susurro, bajo su mirada no pudiendo soportar la mirada cálida y casi empañada de lágrimas de su amigo, esta era la parte que odia de su trabajo como médico, ser el portavoz de malas noticias. —Kou-chan, creemos que si bien el golpe no daño de manera física a Sei-chan, si lo hizo de otra manera.

—¿D-de qué manera?

Kazunari cerró sus ojos, aun recordando la forma en que Seijuro lo miro después de que Kazunari le había dicho: Sei-chan, Kou-chan estará aquí pronto~~, aún peor fueron las palabras que dijo después.

—¿Quién es Kou-chan?

¿Cómo le decía a su amigo que su esposo no lo recordaba en absoluto?




________________

 

 

—¿Pérdida de memoria selectiva? — Akashi Seijuro gruño, su mejor amigo, Midorima Shintaro asintió varias veces, antes de acomodar sus gafas y proceder a explicarle lo que sucedía dentro de su cabeza.

—La memoria a nivel general funciona de manera selectiva, no recuerda toda la de la misma forma, de ahí el concepto de memoria selectiva. Esta característica de nuestra memoria pone de manifiesto que la memoria selectiva no es un tipo determinado de memoria. Más bien todo lo contrario, el proceso al completo es selectivo. Por lo tanto, no es casualidad que a veces podamos recordar un suceso del pasado, pero que no podamos hacer lo mismo con otro acontecimiento.— Akashi asintió, Shintaro siguió. — Así que, tu pérdida de memoria selectiva, se refiere a que posiblemente perdiste todos los recuerdos que se relacionan con tu esposo, usualmente recordamos algunos acontecimientos y otros no porque nuestro cerebro tiende a rechazar lo innecesario y a quedarse con lo que de verdad importa. A modo de protección, nuestra memoria tiende a recordar lo bueno y lo positivo para apartar así de nuestra mente los sucesos negativos que nos causan dolor.

—¿Entonces, olvide a mi esposo porque me causo dolor? ¿Es un mal tipo? ¿Por qué me case con él? — Y Seijuro quiere protestar, porque, ¿Por qué demonios su mejor amigo dejaría que se casara con una persona así?

Se supone que los amigos están allí para salvarse el trasero mutuamente, ¿Por qué Midorima lo dejaría hundirse en un matrimonio que no lo hará feliz? A menos que se tratara de un matrimonio concertado con el hijo de alguno de los socios comerciales de su padre, eso tendría sentido porque, incluso si Shintaro quisiera no podría hacer nada para librarlo del pequeño y desvergonzado amante del dinero.

—No, Akashi, tu esposo te ama. Tu esposo es realmente amable y dedicado, él es un buen amigo de Kazunari, de todos nosotros en realidad; te casaste con él porque estabas perdidamente enamorado de él. — Las mejillas de Shintaro se tornaron ligeramente de rojo, acomodo sus lentes y, como si no hubiera casi alabado a alguien que no era su esposo (Akashi sintió una leve molestia viniendo desde su corazón), continuó: — Tengo la teoría de que al ser el amor por tu esposo más fuerte que cualquier otro sentimiento negativo, como el dolor o la tristeza, automáticamente tu cerebro actuó, para protegerse. A veces, es difícil entender cómo funciona. — Akashi asintió.

Aunque él no siente nada malo en lo absoluto, solo el pequeño dolor de cabeza y como hay espacios en blanco en su memoria, pero no es nada que le impida volver al trabajo mañana por la mañana.

—Tú no trabajas los sábados, tampoco los domingos... porque te quedas en casa con tu esposo.

Akashi se quedó un momento en silencio, de alguna manera sabe que eso es correcto, quedarse en casa sábados y domingos, la terrible necesidad que tiene ahora mismo de estar en casa porque ya son más de las once de la noche y él debió estar en casa exactamente a las seis y media porque...

¿Por qué es normal?

¿Por qué se volvió una rutina que no ha tenido la necesidad de romper?

¿Por qué alguien...?

¿Espera por él?

Cuando intenta recordar, solo puede ver una mesa perfectamente colocada para dos personas, comida caliente y su vino favorito, pero al intentar mirar al frente y ver a la otra persona, es solo una mancha negra en su memoria.

Y esto apesta.

Porque él realmente quiere estar en casa y comer su comida favorita, beber su vino favorito y estar con su persona fav...

Akashi frunció su entrecejo.

—Tu esposo desea verte... ¿Qué harás?

Sinceramente Akashi quería negarse a verlo, porque si bien Shintaro le dijo que esta persona nunca le hizo daño alguno, que en realidad se casaron por amor, específicamente por su loco enamoramiento con esta persona, la verdad es que ahora era como un completo extraño para él.

—¿Qué tan probable es que recupere mis recuerdos de él? — Y tampoco quería darse falsas esperanzas.

—Lo siento, Akashi. No lo sé, solo el tiempo lo dirá.

—Yo...

¿Qué pasa si sus recuerdos no vuelven nunca? ¿Qué pasa si su amor por su esposo tampoco regresa?

Él no siente nada cuando escucha la palabra esposo, tampoco se emociona con el concepto, ¿Por qué, quien es este tipo que lo hizo querer casarse en cuanto se graduaron de la universidad? ¿Ninguno de ellos pensó que era demasiado pronto para atar sus vidas? Akashi es pragmático o pensó que lo era, él no propondría semejante estupidez sin antes poner en una balanza los pros y los contra, de un matrimonio a tan corta edad.

Él siente que Akashi Seijuro enamorado es un estúpido.

Sin embargo, él mismo es curioso.

Quiere ver a esa persona, si no funciona simplemente podrían tramitar su divorcio y seguir sus propios caminos.

—De acuerdo, lo veré.

—Bien. — Es idea suya o Shintaro... ¿Sonrió? fue pequeña, casi imperceptible, pero está seguro que lo vio alzar la comisura de sus labios y sonreí porque ¿Aceptó reunirse con su esposo?

—¿Cómo se llama? — Pregunta, porque de alguna manera piensa que sería descortés de su parte conocer al otro niño y ni siquiera saber su nombre.

—Antes de que se casaran su nombre era Furihata Kouki.

Antes de que se casaran, dijo Shintaro, lo cual le dice que lo hizo tomar el apellido de la familia Akashi cuando se casaron.

Su mejor amigo abre la puerta y escucha sus pasos alejarse hasta que ya no escucha nada más.

¿Qué tan loco de amor estaba por este hombre que lo hizo tomar su apellido? ¿En primer lugar por qué lo hizo? En Japón el matrimonio homosexual está prohibido, así que debieron ir al extranjero para hacerlo todo oficial, (el anillo que está en la mesa de noche junto a la cama se lo dice, Shintaro se lo había llevado, rompiendo así una de las reglas del hospital, porque pensó que Seijuro estaría muy molesto si se despertaba y no veía el anillo en su dedo anular como debería ser, por supuesto su amigo no previó esto) pero por lo que sabe, y está seguro que no se equivoca, en el extranjero pueden casarse sin la necesidad de cambiar sus apellidos, en este caso Kouki.*

¿Por qué eso suena más a intentar atarlo a él de por vida que una simple boda?

Es como si tuviera miedo...

¿Miedo de que?

¿De perderlo?

Qué cosa más ridícula, ¿Por qué tendría miedo de perder al otro? Él era Akashi Seijuro, en todo caso, él es el hombre soñado de cualquier persona, para Akashi Seijuro ninguna persona es inalcanzable, mucho menos Furihata Kouki, que, por lo poco que Shintaro le dijo, puede deducir es un niño con nada en especial, es solo un niño promedio que podrías encontrar en cualquier lugar.

Excepto que, debe haber algo especial en Furihata Kouki para que él haya querido casarse con una persona como él.

Seijuro tiene, aunque se niega a aceptarlo, expectativas.

—¿Sei? —Esa voz suena temerosa, rasposa por el llanto que no ha podido contener, aun así es pequeña y cálida, él no ha escuchado a nadie que lo llame así desde su madre, y pensó que nadie más tendría ese privilegio, porque nadie lo amaría más que su madre.

¿De verdad dejo que esta persona lo llamara así?

Furihata Kouki, ¿Qué tipo de persona es? ¿Qué tipo de persona es que todo mundo parece adorarlo? Desde Kazunari que se preocupó por Kouki o Shintaro que se apresuró a defenderlo cuando pensó que era un mal esposo y que de hecho se alegró cuando Seijuro aceptó reunirse con él.

Sin mirar ni una vez el anillo en la mesa de noche al lado de la cama, Akashi Seijuro despegó su mirada del aparato que mide su ritmo cardíaco, para encontrarse con la mirada color chocolate de quien el imagina es Furihata Kouki, actualmente su esposa.

Seijuro abrió su boca, pero no pudo decir nada en absoluto.

¿Están diciéndole que ese precioso ángel, era su esposa? (Casi está tentado a levantar el pulgar y felicitarse así mismo con un: ¡Buen trabajo, yo!)

Desde el suave cabello castaño, que Seijuro se muere por tocar, hasta la forma en que esos preciosos ojos color chocolate que lo miran con adoración y cariño que parece ser infinito, Seijuro siente la necesidad de limpiar los restos de lágrimas de ellos, las pestañas húmedas por el líquido salado son delgadas pero largas, casi barren las mejillas del niño cada vez que pestañea, Seijuro quiere besarlas

—¿Sei? — Es la dolorosa manera en que Furihata Kouki, llamó su nombre que hizo a Akashi cerrar la boca y parpadear un par de veces, sin embargo, el aura angelical no se retira de la silueta del castaño, es como un ángel que ha descendido a la tierra preocupado por él, que no lo merece en absoluto.

—¿Kouki? — Prueba llamado su nombre, porque si esta persona no es su esposa, entonces él se sentirá muy decepcionado, y tendrá que apresurar el divorcio, porque está seguro que ahora mismo se ha enamorado de ese ángel.

¿Qué tipo de regalos serían apropiados para comenzar un cortejo?

¿Le gustaría al ángel un automóvil deportivo?

¿Quizás un penthouse en el área más rica y productiva de Japón?

¿Las más preciosas y costosas joyas? Incluso si la más hermosa no puede compararse con su propia belleza.

Para su satisfacción el castaño asintió.

—Soy yo. — Con una pequeña sonrisa, que definitivamente se ve mejor, Kouki avanzo un par de pasos, dejando así el escudo que había automáticamente levantado al solo quedarse de pie frente a la puerta.

Entonces Seijuro fue capaz de adorarlo en toda su grandeza.

Esta hermosa persona es su esposa.

En su pequeña y temblorosa adorable figura, está seguro que su mirada es penetrante, está seguro que es su mirada la razón por la que Kouki se ha sonrojado hasta las orejas (lindo), que es su mirada la que no puede dejar de recorrer el cuerpo tierno pero ardiente de su esposo, deteniéndose en el delgado y fino cuello del castaño, ahí aunque borrosa hay una marca de beso, una marca que él mismo debió dejar, una sonrisa orgullosa escapa de sus labios, la satisfacción y el orgullo que siente debería ser ridículo.

El cuerpo de Kouki es hermoso, es delgado pero no a un nivel insano, hay pequeños músculos firmes y pero suaves, ese debió ser el resultado de su entrenamiento en la preparatoria y aún debe tener un pequeño régimen de ejercicio para que se mantenga, Seijuro asiente porque ama que su esposa se cuide, ama el hermoso tono dorado y saludable en la piel de Kouki.

—¿Cómo te sientes? — Seijuro sonríe, se siente bien. Mucho mejor ahora que con su visita, pero no puede decir nada, concentrado en los labios tan rosados ​​como los pétalos de una delicada flor de cerezo.

Y esos labios son suyos para besar.

—Me siento bien.

Y ese cuerpo es suyo para adorar.

Kouki, hermoso, suave y dulce, sonrió y casi tuvo que cerrar sus ojos, cegado por el resplandeciente mundo en que se encontraba, Kouki era como un sol cuando sonreía, tan encantador y cálido.

Precioso.

 

 

________________

 

 

Tetsuya no sabía qué esperar en cuanto entrara a la habitación que su antiguo capitán y ahora, uno de sus mejores amigos (y su mejor hombre* en su boda con Kagami Taiga) ocupaba dentro del hospital.

Había estado un poco asustado, especialmente por Kouki, Tetsuya sabía que en todo el miedo y nerviosismo que poseía había una fuerza que ni siquiera él o Akashi entendían, Kouki podría estar riendo, podría fingir que nada malo pasaba que no estaba tan destrozado como todos imaginaban, lo estaría; pero en el fondo Tetsuya sabía que su amigo estaba yendo directamente hacia su propia destrucción.

Kouki era así, podía estar roto, pero no lo demostraba.

Pero...

—Escuche que le gustan los trenes, Tetsuya ¿Es eso cierto? ¿Crees que sería feliz si le compro esto? — Seijuro señaló los modelos a escala de diferentes trenes, uno más caro que el anterior.

Tetsuya se rio ligeramente, la tela de preocupación se había levantado de su corazón.

Akashi Seijuro está perdida e irremediablemente enamorado de su esposo, otra vez.

—No lo creo Akashi-kun, aunque es su pasatiempo favorito, él no es una persona derrochadora.

Seijuro dejo su teléfono celular de lado, cerrando la página de compras por internet, suspiro.

—¿Realmente se casó conmigo? — Seijuro pregunto, mientras miraba el anillo de bodas en su dedo anular, al igual que Shintaro que no le importó romper un protocolo en el hospital al llevarle el anillo a su paciente, Akashi Seijuro rompió otro cuando se lo puso.

Porque este anillo combinaba con el anillo de Kouki. Su esposo.

—¿Por qué?

—¿A qué te refieres Akashi-kun? — Seijuro desvió su mirada hasta ver la preocupada e intrigada mirada del de cabellos celestes.

—Quiero decir... Es perfecto, es hermoso, podría tener a cualquiera a sus pies, ¿Qué es lo que hice para que me eligiera a mí? —Seijuro bajo su cabeza, está seguro que tiene la respuesta a esa pregunta, es decir, la tendría si aún fuera el estúpido idiota que se despertó sin los recuerdos de su esposo.

El contestaría: Soy Akashi Seijuro. Nadie es mejor que yo, así que es natural que Kouki me eligiera a mí.

Tetsuya se ríe, porque puede, perfectamente adivinar lo que Seijuro está pensando. La parte insegura, es gracioso porque él ha escuchado las mismas palabras viniendo de otra persona: "Akashi-san es perfecto, es atractivo, podría tener a cualquiera a sus pies, ¿Qué es lo que hice para que me eligiera a mí?".

—Estoy seguro que es tan simple como preguntar por qué el sol brilla, Akashi-kun, la respuesta está allí; Kouki puede tener a cualquiera, pero el solo te quiere a ti y supongo que es lo mismo para ti...

—ABSOLUTAMENTE. — Contestó, en una fracción de segunda, sin dudar ni vacilar, levantando la cabeza con dignidad, teniendo en su mirada la determinación para aclarar este hecho.

Incluso si no tiene los recuerdos que lo ayuden a confirmar este hecho, Akashi Seijuro está absolutamente seguro sobre sus propios sentimientos hacia Kouki, Kouki que se queda a su lado todos los días, todas las noches, Kouki que le sonríe siempre, Kouki que no la presionado ni una sola vez para que lo recuerde, Kouki que simplemente le da todo sin esperar nada.

¿Cómo podría no amarlo?

¿Cómo podría no enamorarse por segunda vez de él?

—Soy un hombre con suerte, ¿cierto Tetsuya? — Seijuro giro el anillo en su dedo anular, ahora, comprendía los sentimientos de miedo que pudo tener en el pasado.

—Sí.

No fue sorprende cuando en realidad, descubrió que él podría sentirse así.

El miedo, el amor y el deseo de monopolizar a Kouki, tenerlo solo para él, querer ser el único en el corazón de Kouki.

Fue aterrador en verdad, cuando pensó en Kouki yéndose de su lado, fue tan doloroso que casi tuvo un ataque de ansiedad; cuando las manos de Kouki se apresuraron a calmarlo, con su dulce voz le habló y sus cálidos ojos derramaron preocupación y amor cuando se encontró con los suyos, Seijuro descubrió, encantado que bajo la luz adecuada, no solo hay un tono avellana en los ojos de Kouki, en el borde hay un todo marrón rojizo y hay pequeñas motas de color dorado en ellos.

Eso lo fascinó y quiso saber más, ¿Cuántos secretos esconde el cuerpo de Kouki? Esta seguro que se va a divertir al encontrarlos todos de nuevo, porque no hay ni una pizca de duda, él definitivamente tuvo que saberlos todos.

Akashi Seijuro ama a Kouki, lo amó más en los últimos dos días que todo lo que lo ha amado durante siete años, él no piensa perder con la sombra del pasado, incluso si es infantil.

—¡Sei! — Tanto Tetsuya como Seijuro, vieron la figura del castaño casi caerse al entrar a la habitación, el pelirrojo sonrió cuando su adorable esposo hizo un puchero y frunció su entrecejo, esa fue una nueva expresión a su colección. — ¡Pensé que el tiempo de regalos caros se acabó cuando nos casamos!

Kouki protesto, porque esa mañana llegaron a casa varios regalos que, incluso si no tenían un remitente, decían Akashi Seijuro en la etiqueta del precio, con varios ceros a la derecha que lo hicieron casi querer desmayarse.

Seijuro sonrió aún más si es posible.

—Pero yo no recuerdo eso, así que es como comenzar de nuevo, Kouki... ¿Quieres casarte conmigo?

Este amor es la prueba, aunque Akashi no necesita de una, para saber que Kouki es su alma gemela, porque incluso sin recuerdos, el amor es tan inmenso que desborda su alma entera.

—Sí, de acuerdo... me casare contigo, otra vez, ahora ¿Puedes por favor devolver la fábrica de trenes a escala?

Seijuro no cree que sea malo si no recupera sus recuerdos, todo lo que necesita es a Kouki, él puede hacer nuevos recuerdos con él a partir de ahora.

No importa que ocurra, Seijuro amara a Kouki en todas sus versiones, en todas sus vidas, en todas las circunstancias, porque está seguro que son el complemento perfecto el uno para el otro.

 

 

Sin embargo, Seijuro recuperó sus recuerdos tres días después ~~~~~

FIN.

 

Notas finales:

Lo ame, wey, no sé si se me permite decir esto, ya que yo lo escribí, pero en serio lo ame!

Siempre que leo historias de pérdida de memoria se me desgarra el corazón cuando uno de los dos o los dos sufre por ello, quería uno donde lejos de ser angs fuera todo lindo~~~

Jajajaja el Emperador se enamoró por segunda vez de la misma persona, es tan lindo!!!!

Nos leemos.

*No sé si eso sea verdad o no en a realidad, en mi fic es así  >.<

* El concepto anglosajón de best man se traduce literalmente al español como "mejor hombre", pero significa en realidad algo así como "padrino", el equivalente a la dama de honor. No confundamos best man con la idea de "padrino" como se entiende en las ceremonias religiosas.

El best man no se encarga de esto en ningún caso, su rol se aproxima mucho más al de una dama de honor que al de un padrino, aunque se suela traducir de esta manera porque no existe el término "damo de honor".

 


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