# Capítulo 5: Déjate llevar por el llamado del amor. #
Tougo no pudo pegar el ojo en toda la noche. Estaba tan ansioso y tener a Yue cerca no ayudaba en nada al chico. Y muy por el contrario, su hermano menor durmió como roca. Su mente y corazón estaban en paz ahora. Y más importante aún, Tsubaki también le amaba. Estaba feliz. Todo parecía un sueño, el mejor de todos. Ahora quería arreglar las cosas con todos, aprovechar esta oportunidad y volver a hacer recuerdos con aquellos que son importantes pare él.
-¡Yue-kun! -¡Onii-chan! -Hina entra corriendo a la habitación- ¡Buenos días!
-Ah... ¿Hina-chan? -Yue sonríe aún adormilado- Buenos días.
-Hina, ¿ya estas cambiada?
-Si onii-chan, vine a despertarlos, sino se apresuran llegarán tarde.
-¡¿Qué?! -mira el reloj del buró- ¡Hay que cambiarnos ya, Yue!
-¿Eh?
Hina sale sonriendo de lugar, jamás había visto así a su hermano. Y era natural su reacción, ya que Tougo siempre ha sido puntual, responsable y de buenas calificaciones. En pocas palabras un estudiante modelo.
......
-Lo siento Yue, salimos de casa sin desayunar.
-No te preocupes Tsubaki, estoy bien.
-¡Nada de eso Yuecchi! Debes de comer, anda ve. Te tomaré asistencia.
-¿Mashiro-san? ¿Qué haces aquí?
-Las instalaciones son muy frescas -sonríe- y soy muy bueno en historia.
-Mashiro-san yo...
-Anda Yuecchi, ve con tu amigo a comer. Ambos se ven igual de pálidos.
-¡No me refiere a eso! Yo... -se pone detrás de Yue y lo toma de los hombros con delicadeza-.
-Estoy feliz de volverte a ver. Todos te extrañamos. Incluso Tomori lloró.
-Mashiro-san...
-Así que por esta vez sé obediente, ¿sí?
-Esta bien.
Mashiro se despide y deja solos a los chicos.
-¿El también es un ayakashi?
-Si.
-Se ve que es un buen sujeto.
-Así es. Mashiro-san siempre fue muy amable conmigo.
-Yue...
-¡Vamos Tsubaki!
-¿Eh?
.....
-¿Dónde estaban ustedes dos? -pregunta Akiyoshi cruzado de brazos.
-Almorzando -responde Yue con una radiante sonrisa.
-Ya veo, si, tiene mucho sentido. La pequeña criatura -niega con la cabeza un par de veces- Kurogitsune me dijo que tu salud no es muy buena.
-¡¿Eso es verdad Yue?! -cuestiona Tougo.
-Si, pero no estoy tan mal como antes.
-Creí que ya no tenías ese problema. ¡Qué estúpido soy!
-No Tsubaki, estoy bien. En verdad.
-Yue... -lo toma con desesperación de la mangas- si tu necesitas de esa comida, yo...
-Tsubaki -se acerca a besar sus labios. No fue un beso largo, tampoco apasionado. Fue un beso corto, pero lleno de cariño que dejó a Tougo embelesado y a Akiyoshi sorprendido. Sabía que eso tarde temprano pasaría, pero al pensar en Yue creía que era de los que son más lentos en cuestiones del corazón. No a alguien así de directo.
-No... creo que sí. Como aquella vez que lo llevé al parque.
-¿Eh?
-Estaba recordando aquél día en que te lleve a ver a Tsubaki -se acerca a ellos y los abraza- felicidades. Me da mucho gusto por ustedes. Esta vez tiene que ser.
-Akki...
-Tsubaki, aún recuerdo ese día en que vimos partir a Yue. Aunque te deprimiste cantaste junto a Akashi todos los... ¡Akashi!
-¡Ah! Es verdad, me había olvidado de él. Hay que ir a...
-Si, es cierto. Él ya esta aquí.
-¿En serio? -se sorprende Yue al no haberlo visto en este tiempo.
-Si -responde Akiyoshi- está dando la clase de economía doméstica.
-Vaya. Eso es increíble.
-Será mejor que vayamos a verlo. O me va a reclamar por no haberle dicho.
.....
-Con que estas aquí nuevamente, ¿eh, niño?
-Sagano-san. Cuanto tiempo.
-Si, ha pasado... -frunce el ceño- ¿cuánto exactamente?
-No lo sé. Es algo raro. ¡Es verdad!
Akashi lo mira sorprendido y parpadea un par de veces.
-¡Tienes que ver Miko-sama!
-Ella...
-Si. Esta otra vez con nosotros y Shin también. Podrás hablar con ellos.
-Tu no cambias niño -sonríe nostálgico- será bueno ir a verlos un día de estos.
-¡Hoy! -menciona Tsubaki- hay que reunirnos todos en mi casa.
-¿Y tu papá? -pregunta Akiyoshi.
-Él siempre quiso ver a todos reunidos. Después de todo, ellos también son familia de Hina, así que, estoy seguro que esta bien.
-De acuerdo, yo ayudaré en lo que se necesite.
-¡Yo también!
-Igual.
-Gracias chicos.
......
Después de que Tsubaki, Akiyoshi, Yue y Akashi fueran de compras, todos ayudaron a preparar el banquete para la noche. Después de todo irían muchos. Entre la familia, los ayakashi, los amigos, y el papá de Akiyoshi.
-¡Bienvenidos!
Todos estaban allí, era increíble ver lo llena que estaba la casa. Entre risas, mucha comida y pláticas. Era un momento feliz para humanos y los ayakashi. Finalmente Yue se sentía realizado al ver a su familia y a las personas importantes para él conviviendo en paz en un mismo lugar.
-Yue -Tsubaki le hace señas para que vayan a su habitación-. ¿estás feliz?
-Mucho -sonríe radiante- Gracias Tsubaki.
-No, yo soy el que está agradecido. Fue por ti que pude superar mis miedos. Curar mi corazón y vivir con todos aquellos que son importantes para mí. Te amo Yue. Y esta vez deseo que sea para siempre.
-Yo también Tsubaki.
Esa noche sin duda alguna fue el primer paso para una nueva vida, una nueva aventura. Y todo junto a ellos. Porque ayakashi y humanos, ambos eran familia.
-Tsubaki.
-¿Sí?
-¿Puedo tocarte?
-¡¿Huh?!
-¿No puedo?
-¡Caray! ¡Siempre dices cosas tan vergonzosas! -se sonroja y toma la manga del chico- puedes. Sólo tú... puedes tocarme. Quiero ser el mundo de Yue, ya que... Yue es mi mundo.
-Tsubaki.
Una noche de reuniones, un momento de amor. Yue y Tsubaki finalmente pudieron expresar sin barreras sus sentimientos.
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