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Todo comenzó con un resfriado. por Sencity

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Notas del capitulo:

Primer capítulo espero que sea de su agrado, es JassonxDamian si no te gusta esta pareja ¡Largo!

Los personajes no me pertenecen si no a sus respectivos creadores, solo los uso para mí y si entretenimiento.

Si me preguntaban como termine así diría sin dudar.

¡Fue culpa de Dick!

Claro que fue la culpa de Dick yo estaba tranquilo, pacifico y feliz mientras amenazaba mafiosos y dispara a ladrones cuando un-grano-en-el-culo-Grayson me llamo usando la señal de emergencia.

Al instante acudí, quizás en otra situación no lo hubiese echo pero ya había solucionado mis asuntos con Goldie, a un que a un quisiera darle una patada al reemplazo, acudí como buen compañero y mi acto tan altruista y desinteresado tuvo consecuencias.

¿Qué resultó?

No era ninguna emergencia.

El jodido Grayson quería que cuidara al Demonio que estaba resfriado.

¿Los demonios se resfrían?

Un puñetero resfriado, no soy una jodida niñera para tener que estar limpiándole los mocos al engendro del mal y lo deje claro pero Dick me rogó, suplico, se arrodillo, el no podía cuidarlo tenía un trabajo como Nightwing, Alfred estaba en vacaciones forzadas en una isla tropical y por nada del mundo era una opción.

El remplazo estaba de misión con el clon de Superman (revolcón) y Bruce en una misión de la liga con Superman (super revolcón) solo quedaba yo oh el demonio se quedaría solo.

En mi opinión el demonio podía quedarse solo, un resfrío no mataba a nadie pero mama-gallina-Dick-Grayson no opinaba igual.

Y aquí estaba cuidando un demonio mocoso con 39° de fiebre.

- Genial, simplemente genial -bufo.

- Tks lárgate Tobb -tosió, el demonio luce para nada en su mejor estado, envuelto en sabanas casi momificado su cara es lo único que deja ver, mejillas sonrojadas, ojos cristalizados y apagados, debe sentirse peor de lo que admite.

- Nada me gustaría más enano pero Dick me matara si te mueres -procedí a la vieja confiable, bajarle la fiebre a la tradicional, los medicamentos no hacen efecto y no creo que el demonio reaccione bien si lo llevo al hospital, quizás Alfred no estaría de acuerdo con este método “barbárico” pero eso oh demonio asado.

- ¿¡Que mierda haces Tobb!? -saque al demonio de la cama y lo lleve a la tina llena de agua -¡Ni se te ocurraaaaa! -soltó un grito ahogado cuando lo solté en el agua fría algunas lágrimas escapando de sus ojos mientras temblaba fuertemente -t…te o…odio t…te mata…re.

- Si, de nada -lo moje bien tratando de con esto al fin bajarle algo la fiebre lo que para mí alivio conseguí después de un rato -muy bien demonio hay que quitarte la ropa mojada no queremos una pulmonía -tembloroso asintió con su típico sonido de molestia y mirada de muerte.

Le quite todo menos los calzoncillos los cuales deje que se quitará el mientras me daba la vuelta y le pasaba una toalla, luego lo ayude a vestirse contra sus quejas y lo cargue a la cama contra sus pataleos.

- T...t…te ma…matare Todd -rodé los ojos secando su cabello con un paño.

- Como digas -a un que se que la amenaza en real está tan débil que no podrá efectuarla pronto -duérmete -me lance en una silla cerca de la cama para vigilar que al engendro no le suba la fiebre nuevamente, aburrido decidí limpiar mis armas mientras no tenía nada productivo que hacer más que vigilar a un demonio convaleciente y por ahora no debo darle medicamentos y además a un no toca alimentarlo.

Después de un rato a un podía sentir la mirada jade del demonio sobre mi pero la ignore a favor de pulir y aceitar mis pistolas, si le molesta que lo haga que se joda, cuando al fin note que se quedaba dormido me aproxime a ver si tenía fiebre, mejor revisarlo inconsciente que consiente así se queja menos, y no, ya pasamos lo peor.

Las siguientes treinta y dos horas que fue lo que le llevó a Dick volver tuve que alimentar al demonio, que quiso lanzarme la sopa en la cara, bañar al demonio, que quería apuñalarme con un cepillo de dientes.

Lo último fue muy divertido ya que apenas si se sostenía y no lucia para nada amenazante con el cepillo.

Y mantenerlo en la cama cuando empezó a dejar de sentirse adolorido y quiso salir a patrullar.

Tuve que recurrir a cuerdas.

- Te lo agradezco mucho Jay no sabía qué hacer y…

- Si, si, como sea, no me vuelvas a llamar para estas cosas -bufe tratando de quitarme al empalagoso Grayson de enzima mientras me agradecía haber cuidado tan bien a su pollito, el cual recargado en una pared nos miraba con molestia.

Ahora la situación actual es la siguiente.

- ¡Achu!

El demonio me contagio su peste.

Me revolqué en la cama cubriéndole hasta la cara con las mantas, maldito resfrío de mierda, que jodida suerte la mía, me voy a morir por un puñetero resfrío hasta el puñetero Batman se reirá en mi funeral si sucede.

Jason Todd el mercenario Red Hood que fue revivido de entre los muertos para morir ante un puñetero resfrío.

Malditos sean todos.

Entre abrí los ojos y saque la pistola bajo mi almohada apuntando al intruso en mi habitación.

- ¿Qué mierda haces aquí demonio? -gruñí y luego tosí de forma dolorosa para mí, puñetera tos.

- Luces como la mierda Todd.

- Si, si como sea lárgate -me lance de nuevo en la almohada.

- Traje sopa -le mire alzando una ceja -tsk la hizo Alfred.

- Déjala en la mesa -cerré los ojos tratando de dormir pero una mano en mi frente me hizo abrir los ojos -¿Qué quieres?

- Voy a cuidarte hasta que te pase el resfrío, agradece mi amabilidad Todd.

Puñetero demonio de mierda.

- As lo que te dé la gana.

*Continuará*

 

Notas finales:

Espero que les haya gustado el capítulo, trataré de actualizar todos los sábados, sugerencias, críticas oh preguntas en review


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