Vivía, en tiempos muy lejanos, cuando las pirámides aún eran jóvenes (N. Fussili: ¿esa frase esta medio trillada no? ^^U) un faraón muy querido por su pueblo, su nombre era Amnankanon y su reinado había sido muy próspero. Tenía una esposa llamada Zhen a la que consideraba la mujer más hermosa de su pueblo y que había dado a luz a un hermoso hijo suyo, heredero al trono por ser el primogénito de Su Señor.
El nombre del pequeño príncipe era Atem, cuando cumplió los diez años sus padres fueron asesinados por una banda de ladrones que se habían infiltrado al palacio, (N. Fussili: no, no es Bakura, más tarde aparece en el fic) por suerte Shimon, cortesano y mentor del príncipe, lo había rescatado con ayuda de unos guardias que llevaron a prisión a los asesinos de sus padres. La ceremonia de Luto duró un mes, y a los treinta y un días del entierro de Su Señor más querido, el pequeño niño subió al trono a la corta edad de diez años.
Ocho años más tarde…Junto al nuevo faraón, a su lado izquierdo, se encontraba Seth, primo del faraón, que había ascendido como sacerdote y guardián del joven emperador con los méritos más altos de su clase, más altos inclusive q su padre Akunadin, miembro de la corte real.
Cerca de Su Alteza se encontraban también, aunque más alejados, dos jóvenes, de belleza exótica y mirada fiera, pero con un carácter más brutal que cualquier tormenta que los dioses de Egipto pudieran desatar en contra de su reino, sus nombres eran Marik y Bakura. Ambos jóvenes habían ingresado al ejército a muy temprana edad, y aunque ahora tenían tan solo diez y nueve años, su reputación había sido tal que Bakura había llegado a capitán de la armada y Marik había llegado al rango de General (N. Fussili: No me cuestionen los rangos militares @.@)
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P1: - ¿Han oído los rumores? – Pregunta un joven de diecinueve años, alto y de piel oscura, cabello color arena y una mirada violeta oscura y fiera llamado Marik.
P2: - Yo no he escuchado ningún rumor, x mi que todos se fueran al $%/&·$””·$· - Reclama un joven de la misma edad y altura del anterior, tenía ojos rojos como la sangre pero el cabello y la piel tan blanco como la nieve. (N. Fussili: Es que se me pego eso de los cuentos de Blanca nieves ^^U no es que en Egipto nieve ni nada de eso ^^ )
P3: - No insultes Bakura, que estás en presencia del faraón, aunque a decir verdad, yo tampoco he oído ningún rumor, que te traes Marik? – Refunfuña un joven alto de 20 años, cabello castaño y ojos tan azules como el cielo despejado, su nombre era Seth y si, era primo del faraón.
P4: - Se dice que a Egipto llegará una caravana de Libios y gitanos, pasarán por Tebas y El Cairo, también por el Nilo para llegar a su destino, Israel. Aunque dejarán aquí a parte de las persona a quienes han acogido durante su travesía, la mayoría refugiados o nómades. – Aclara esto un joven de dieciocho años, un poco bajo para su edad pero aun así bien formado, piel bronceada, fríos ojos carmesí que podrían ahuyentar a la mismísima muerte, sus cabellos eran de tres colores, rojos como el atardecer, negros como la noche y mechones rubios que bajaban a lo costados de su rostro, semejando a los rayos dorados de RA durante el día. A ese joven también lo llamaban Yami, pero a vista de otros lo llamaban faraón.
Marik: - Es cierto, pero lo que más me intriga de esa caravana es que vienen en ella cuatro jóvenes príncipes, que huyeron de su reino al no poder hacer desistir a su padre de casarlos con un tan… rey Pegasus.
Bakura: - ¿De dónde sacas esas estupideces Marik? Primero, son puras tonterías que inventas las ancianas y las señoras que ya pasaron la edad de casarse y no consiguieron esposo, segundo, que Pegasus no era ese caballo alado del que tanto hablaba Erodes, el rey ese de Grecia?
Atem: - Silencio Bakura, es cierto lo que dice Marik – dijo el emperador con un claro atisbo de frialdad y seriedad en su voz – lo que a mi me intriga no es el hecho de que sean príncipes lejanos ni nada de eso, sino de dónde vienen y que se traen entre manos los príncipes estos.
Seto: - Concuerdo con Usted Su Alteza, he visto a la caravana venir con ayuda de Isis, me había fijado también en los cuatro príncipes, y cuando eso sucedió algo en mi interior se agito tanto que casi me hizo doler, pero lo que no sabía es que ellos vendrían para acá.
Atem: - Digo que deberíamos prepararnos ya que si estos príncipes deciden alojarse aquí, deberemos de cuidar todos los detalles hasta descubrir quienes son y que quieren en realidad. Pero primero, vayamos a descansar amigos míos, pues ya es tarde y Ra se ha ocultado hace mucho tempo ya.
M.B.S: - ¡Sí faraón! – Y con una reverencia salieron todos de los aposentos de su Alteza para ir a los suyos propios y dejar al faraón descansar y hacerlo ellos también, después de todo, mañana llegaría la caravana tan mencionada y deberían decidir que hacer. Con ese pensamiento en sus cabezas los tres jóvenes restantes fueron a dormir a sus aposentos para luego hundirse en un profundo sueño.
En otro lugar, no tan cerca de ahí…P1: - Están seguros de esto chicos?
P2: - Claro que si hermano, padre nunca te obligará ni a ti ni a ninguno de nosotros casarse con alguien a quien ni siquiera conocemos y tengamos que pasar el resto de nuestras vidas con ellos.
P3: - Exacto, además, de acuerdo a nuestro destino se supone que ya tenemos pareja no? Solo debemos encontrarlos y esperar a que pase ^//^
P4: - Sí, pero si padre nos encuentra antes…
P3: - Ya hermano no hables así que nos pones nerviosos a todos.
P4: - Espera un momento que termino ¬.¬ si padre nos encuentra antes de casados con las personas con quienes nosotros debamos estar y quiera llevarnos de vuelta a palacio por la fuerza, lo primero que haré será correrlo con la espada y luego saltar sobre él y…
P1, 2 Y 3: - ¡Altoooooo! Ya no queremos saber nada más o.O
P4: - Muy bien ^^U
To Be Continued…