Ron entro a la casa y se dirigió a la cocina. Hacia unos días su... papá había comprado varios kilos del helado favorito de Ginny, por lo que cada vez que podía iba y le robaba un poco. Era increíble todo lo que Blaise estaba dispuesto para complacerlo a su... papi, y movió negativamente la cabeza. Se sirvió el helado e iba salir cuando escucho voces y se escondió debajo de una mesa con mantel largo
- Es que no entiendo – decía Blaise entrando a la cocina – tú eres mayor de edad ¿Por qué te pasa eso?
- ¿A ti no te paso algo similar con Arthur? – pregunto Draco intrigado
- No – dijo Blaise pensativo –, mi marca apareció normal. Y en cuanto se aclaró el nombre hable con Arthur, y bueno... ya sabes la historia
- Es horrible – dijo Draco – duele cuando está saliendo y después aparecen esas... cosa
- ¿Y no se alcanza a distinguir el nombre? – dijo Blaise – aunque sea algo
- A veces se ve como una P o una R – dijo Draco – otra juraría que es una B. ¡Ay, no sé!
- Tal vez intenta suicidarse cada vez que se percata que es tu destinado – dijo Blaise
- Ja ja ja – dijo Draco de manera sarcástica – ¿Por qué te sigo colocando entre mi lista de amigos?
- Porque me amas – contesto Blaise sonriendo – y te frustra que sea un hombre de familia
- ¿Hombre de familia? – dijo Draco irónicamente
- Familia de la que te mueres por ser miembro – dijo Blaise sonriendo
- Por favor... – dijo Draco bufando –, muerto antes de pasar el resto de mi vida con uno de tus... "coloridos hijos"
- ¿Ni siquiera si es uno en especial? – preguntó Blaise con picardía
- ¿Hay alguno especial? – dijo Draco desinteresadamente
- ¿te gustaría que lo hubiera? – pregunto Blaise
- Blaise no sé si lo notaste pero todos tus hijos son unos idiotas – dijo Draco – empezando por Ron, o mejor dicho terminando por él, es el más idiota de todos
- No me digas – dijo Blaise levantando las cejas
- Sabes que – dijo el rubio –, si Ron, porque sé que hablas de él, si ese imbécil fuese mi destinado – y Blaise sonrió –, yo me arrancaría mi marca. Porque prefiero cualquier cosa a estar con ese idiota – y se va de la cocina
- Toda una diva – susurró Blaise sonriendo antes de tomar la copa de helado para seguirlo
Ronald Weasley no podía hacer otra cosa que llorar desconsoladamente sentado en el suelo de la cocina recordando palabra por palabra lo dicho por Draco. No era justo. Había estado enamorado de ese engreído desde que tenía memoria..., había.... ¿Por qué la vida se ensañaba de esa manera con él? "Si ese imbécil fuese mi destinado, yo me arrancaría mi marca" había dicho textualmente. ¿Acaso él no...? ¡No podía ser! ¡No!
Espero a que se alejaran los Slytherine para correr hacia su habitación, en la que se encerró. A penas podía mirar debido a las lágrimas que caían a raudales por su rostro, pero alcanzó a ver un estilete que tomo sin dudar. Hizo jirones su polo y sin dudar empezó a hacerse cortes sobre su pecho donde se empezaba a ver unas líneas de lo que obviamente era un nombre
- ¡Te odio Draco Malfoy! ¡Te odio tanto! – decía llorando desesperadamente – ojala te muriese. ¡Te odio! – mientras sus lágrimas rodaban hasta llegar a su herida y mezclarse con su sangre
Los jóvenes compartían alegremente entre juegos y bromas, mientras Blaise y Arthur conversaban con Draco. Hacía rato que Fred y George andaban raros, por lo que Ginny había dicho que era culpa de Blaise por dejarlos seguir con sus experimentos.
- ¿Draco, estas bien? – pregunto Percy mirándolo preocupado
- No – dijo este tocándose su bajo vientre –. Es mi marca. Me duele mucho
- ¿No has visitado al medimago? – pregunto Blaise
- ¡Papá! ¡Papá! ¡Papá! – gritaba George desde el balcón de la recamara de Ron – ¡Papá! ¡Papi! – gritaba justo cuando Draco se dobló de dolor mientras se agarraba el pecho
- ¡Draco! – dijo Arthur tratando de ayudar al joven
- ¿Qué pasa? – pregunto Blaise
- Mi... mi vi... vien... tre – gimió Draco – duele ¡Ah!
- Trata de respirar – le dijo Arthur
- ¡Ron se está desangrando! – gritó el chico desesperado
- ¿Qué? – dijeron Blaise, Arthur y Draco al mismo tiempo
- Creo que... – dijo George llorando mientras los tres hombres corrían hacia la casa
Sentado en un ángulo extraño con la ropa totalmente ensangrentada, la camisa desgarrada y un estilete en la mano, Ron Weasley estaba inconsciente en el suelo del baño de su habitación
- ¡Ron! – gritaron al unísono los tres adultos de la habitación mientras Percy intentaba detener a su Arthur que estaba fuera de si
- Ginny, trae trapos y agua – gritó Blaise
- ¡Ron! ¡Ron! – lo llamaba Arthur desesperado
- Vamos hermoso – susurraba Draco cargándolo y llevándolo a la cama – no me hagas esto – le examino la herida y aunque se veía horrible alcanzaba a leer lo que Ron había intentado ocultar desesperadamente – Ron por favor – suplicaba con la voz quebrada y lágrimas en los ojos
- Aquí está el agua – dijo Ginny entrando
- Gracias – dijo Draco tomando el recipiente y empezando a limpiar la herida
- ¡Es... su... marca! – dijo Ginny sorprendida – ¿Por qué Ron intento arrancarse el nombre de su destinado?
- ¿De qué hablas? – dijo Blaise atónito pero Draco no podía apartar la vista de las letras que con tanta saña su ex compañero había intentado quitarse
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Sus parpados le pesaban como si no hubiese dormido en años. Estaba cansado, su pecho le dolía como jamás lo había hecho antes, solo quería dejarse llevar y que dejara de doler. A lo lejos escuchaba voces. Una mano que lo jalaba hacia la luz, él solo quería dormir.
- Vuelve por favor – suplicaba la voz – no me hagas esto – lentamente abrió los ojos – ¡Ron!
- Mi bebe – dijo alguien tomando su otra mano –
- ¡Gracias Merlín! Gracias – escucho decir una tercera voz
- ¿Dónde estoy? – dijo y sintió la sequedad de su garganta
- En casa, mi amor – dijo la primera voz –. En casa – y sintió un beso en la frente
- ¿Te duele algo? – pregunto la tercera voz, la cual le transmitió paz
- ¿Pa... pá? – dijo Ron
- Si mi niño – dijo Blaise
- ¿Qué... pasó? – pregunto Ron desorientado
- ¿Por qué Ron? – dijo alguien con profundo pesar – ¿Tanto me odias que prefieres estar muerto que darnos una oportunidad?
- ¿Draco? – preguntó el chico
- Responde – exigió – ¿Tanto me odias?
- Malfoy, no es momento para esto – dijo Blaise con una voz totalmente fría
- ¡No te importa! – escupió el chico pelirrojo
- ¡Solo necesito respuestas! – exigió el rubio
- ¡Sal de aquí! – exigió Blaise –. Ron necesita estar tranquilo
- ¡Y yo necesito que explique por qué intento arrancarse mi marca! – gritó Draco en el mismo tono
- Sal de aquí – exigió Blaise nuevamente
- ¡Quiero respuestas! – gritó Draco
- ¡Fuera! – gritó Blaise sacándolo a empujones y cerrando la puerta en sus narices para colocar luego hechizos anti ruido y anti ingreso –. Muy bien Ron – dijo girándose para mirar directamente a su hijo "¡qué difícil era ser padre!" – a nosotros si nos dirás por qué intentaste arrancarte tu marca
- Tú lo sabes perfectamente – siseó Ron y Arthur miro sorprendido a su pareja –. Tu "amiguito" te lo dijo
- ¿Blaise? – preguntó Arthur
- No entiendo – dijo el chico confundido
- ¡Te dijo que si su marca apareciera y fuese uno de nosotros – gritó Ron en medio de un llanto desgarrador mientras Arthur se cubría la boca y Blaise cerraba los ojos – prefería suicidarse antes de reclamarnos! Y hoy te lo repitió. ¡Te dijo que era mucho mejor estar muerto antes de ser mi destinado!
- Ron... – susurró Blaise tratando de abrazarlo
- ¡No me toques! – gritó Ron – ¡Eres igual que él!
- Escúchame – suplico el Slytherine
- Blaise, por favor – dijo Arthur deteniéndolo
- Ron... – suplicaba Blaise –. Entendiste mal. Mi niño, las cosas no son como parecen...
- ¿Y cómo son? – grito Ron – le juras a mi padre que quieres ser parte de esta familia solo para llevarlo a la cama...
- ¡Ron! – amonestó Arthur
- ...y de paso burlarte de mis sentimientos junto con tu amigo – grito su hijo
- No mi niño – dijo Blaise
- ¡No me llames así! – grito Ron aún más alto – ¡yo no soy tu hijo! – Dime – tratando de tranquilizarse – ¿ustedes...? ¿Draco y tú...? ¿son amantes, no? ¿se burlan de mi padre?
- Ron, escúchame – suplicó Blaise – entendiste todo mal
- Lárgate – gritó Ron haciendo explotar algunas cosas con magia accidental
- Hijo, mírame – suplicaba el Slytherine
- ¡Lárgate! – grito Ron y Blaise salió despedido hacia atrás hasta chocar contra una pared
- ¡Blaise! – dijo Arthur corriendo a ayudarlo – ¿estás bien?
- Estoy bien. Ve... ve con Ron – dijo el Slytherine
- Pero... – intentó protestar el pelirrojo
- Ve cariño – dijo Blaise y su pareja obedeció – ¡Malfoy! – siseo y se puso de pie para ir a la sala
- Blaise – dijo Draco nervioso al verlo – ¿Cómo...? – pero un Cruxius se estrelló contra él
- ¡Papá! ¡Blaise! – dijeron Billy y Remus al unísono mientras el chico gritaba
- Si no fuera porque Ron depende de ti para estar vivo... – siseó su amigo
- ¿De qué rayos hablas? – gimió Draco
- ¡Ron te escuchó! – siseó Blaise agarrándolo de la parte frontal de la camisa – Ron escuchó cuando dijiste que preferías estar muerto que ser su destinado
- ¿Qué? – dijeron sorprendidos al unísono los otros tres
- Mi hijo se está suicidando para darte gusto – grito Blaise y su amigo sintió que un balde de agua helada le caía sobre la cabeza mientras un derechazo lo tiró al suelo
- Blaise, yo lo amo – susurró – ayúdame
- Accio pensadero – dijo Blaise con la varita en alto – Sácate el recuerdo, antes que te mate. Pon sobre la mesa todo lo que tengas Malfoy, y ruégale a Merlín que Ron te crea, porque de lo contrario...
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