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DESTINADOS por Liss83

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Tres piso por debajo del imponente edificio del hospital de San Mungo, estaba el área de “Vinculación Mágica Familiar”. Un ala destinada a vincular mágicamente y consanguíneamente los hijos de una persona con su destinado, cuando este no era el gestante o el que aporta el semen. Blaise y Arthur se negaban a separarse de sus hijos, quienes eran acompañados por sus respectivos destinados a excepción de Ron. Los Medimagos les ordenaron a los menores ponerse batas de hospital y acostarse en camillas individuales

 

 

 

-          Buenos días – dijo Molly entrando en el lugar

-          Buenos días – dijo Blaise a nombre de todos los miembros de mi familia

-          Chicos… – dijo Molly mirando a Ron que se sujetó a la mano de Blaise

-          Vamos niños – dijo Arthur ayudando a Charlie a acostarse

-          Recuerda lo que prometiste – dijo Ron mientras Blaise lo ayudaba a acostarse

-          Ni papi ni yo nos moveremos de aquí sin ustedes – prometió Blaise besándole la frente

-          Quiero hablar a solas con mis hijos – dijo Molly mientras Ron apretaba suavemente la mano del Slytherine

-          Lo siento – dijo Arthur – pero eso no se va poder.

-          ¡Son mis hijos! – dijo Molly

-          Maldita sea – dijo Blaise sacando su varita y colocando su punta en el cuello de la mujer

-          ¡Blaise, no! ¡Papá! – dijeron los Weasley al unísono

-          Escúchame – siseo Blaise por lo bajo –, harás el ritual, liberaras a mis hijos de tu nefasta existencia y te largaras de nuestras vidas sin dejar rastro alguno ¿está claro?

-          ¿Y si me niego? – dijo desafiante la mujer pero enseguida cayo de rodilla gritando desesperadamente

-          ¡Molly! – dijo Arthur intentando auxiliarla por instinto

-          Harás el ritual, liberaras a mis hijos de tu nefasta existencia y te largaras de nuestras vidas sin dejar rastro alguno ¿está claro? – siseo Blaise deteniendo a su pareja – pregunte ¿está claro?

-          Si – gimió en medio del dolor – está bien. ¡lo haré! ¡lo haré! ¡lo haré!

-          Blaise, basta – dijo Arthur y el chico se relajó mientras Molly corría a su cama asustada

-          Que no se te olvide lo que viste a la hora de hacer el ritual – siseó Blaise

-          ¡Blaise, cálmate! – suplicaba Arthur abrazándolo

-          ¡Ron! ¡Ron! – dijo Draco entrando en la sala de prisa – ¡Ron! – lo abrazó – me acaban de avisar. ¿estás bien? Blaise. Arthur. ¿Por qué no me avisaron? Hubiese llegado antes

-          Nos avisaron recién hoy – dijo Ron

-          Te envié la lechuza en cuanto pude – dijo Arthur

-          Gracias – dijo Draco – ¿estás bien amor?

-          Si – dijo Ron – ahora si – y se abrazó al rubio

-          Vaya – dijo Blaise con pesar fingido – que rápido fui remplazado

-          Acostúmbrate – dijo Arthur sonriendo mientras le besaba los labios

-          Buenos días – dijo el medimago entrando en la habitación – Estamos listos – Arthur miraba fijamente a Blaise mientras que sus hijos se miraron entre si

-          Si medimago – dijo Blaise – los chicos están listos – y abrazó a Ron besándole el cabello

-          Señores Zabini – dijo el medimago – pueden esperar afuera

-          Papá… Papi… – dijeron nerviosos los menores al mismo tiempo

-          No hay problema – dijo el hombre sonriendo tranquilizadoramente –, pueden estar presentes.

-          Nosotros… – dijo Remus – esperamos afuera

-          Cualquier cosa… – dijo Oliver mientas salían

-          Beberán estas pociones que los inducirán al sueño – cuando despierten sus recuerdo habrán sido modificados, y sus núcleos mágico serán la combinación de sus padres, los señores… – y revisó el historial de los chico – Blaise y Arthur Zabini. ¿Está bien? – y los chicos asintieron mientras el medimago y sus auxiliares les colocaban las respectivas mascarillas

-          Estarán bien – le susurró Blaise a Arthur al oído este asintió mientras en los jóvenes la pocion empezaba a hacer efecto

 

 

 

________________________________________

 

 

 

La habitación estaba completamente iluminada por el sol cuando el chico abrió los ojos. Miró su reloj y se cubrió el rostro con la almohada. Aun no se quería levantar, pero debía abrir la tienda. Ese día llegaría unos ingredientes y se suponía que debería recibirlos él, mientras George hablaba con los duendes del banco.

 

 

 

Instintivamente se rasco el pecho y se fue a la ducha. Se desvistió y se metió bajo el agua. Respiro hondo sintiendo como sus músculos se relajaban. No podía darse el lujo de quedarse mucho tiempo debajo del agua por más que así lo deseara. La chimenea se activó cuando iba de camino a la cocina, y con ella su memoria, por lo que enseguida encogió los hombros y cerró los ojos

 

 

 

-          Te lo pudo explicar – empezó a hablar lo más rápido que pudo –, es que…

-          Ahórratelo – dijo Blaise –, es a tu papi a quien debes convencer

-          ¿Papi? – gimió dejando caer los hombros

-          Suerte mi niño – dijo el Slytherine haciéndose a un lado

-          Fred Zabini Weasley – dijo Arthur apareciendo en el fuego – tienes tres minuto para cruzar el fuego y estar en esta casa o sino…

-          Tendrías que haber visto como saco a Ron de la cama – dijo Billy

-          Draco no está muy feliz – dijo Ginny

-          Ni yo tampoco – protesto Ron

-          ¿Por qué no has cruzado aun esa chimenea? – dijo Arthur

-          Ya voy papi – dijo Fred corriendo a vestirse y cayéndose en el caminó – ya voy

-          Amo el poder de tu voz cariño – dijo Blaise

-          ¿tendrán otro hijo? – dijo Fred sorprendido

-          Aun no te veo aquí – dijo Arthur y se escuchó de fondo un coro de risas que decía “uuu”

 

 

 

Desde que sus hijos habían sido adoptados mágicamente, Blaise y él tenían más tiempo para convivir, para enamorarse. Si bien Blaise había dicho que dejarían al destino la posibilidad de un octavo hijo, que sea dicho de paso, ilusionaba a ambos hombres, pero trataban de convivir lo mas posible con los que ya tenían. A veces se ponía algo difícil dicha convivencia con los chicos, debidos a sus trabajos, pero siempre se las ingeniaba para que mínimo un día a la semana la familia se reuniera

 

 

 

-          Ya llegue – dijo Fred cruzando la chimenea –. ¡Papi, que lindo estas hoy! – besándole la mejilla – ¿esa camisa es nueva? ¿o acaso te hiciste algo en el pelo? Papá – continuó abrazando a Blaise – ¿te dije hoy cuan apuesto te vez?

-          Fred – dijo Blaise sonriendo – siéntate – y este obedece al instante

-          ¿Y cómo le fue a Remus con las clases de oclumancia? – pregunto Arthur

-          Tenía una reunión muy temprano – dijo Billy sirviéndose café – al parecer lo van a contratar en Hogwarts

-          Pero esas son grandes noticias – dijo Blaise

-          Si – dijo este un poco triste – lo malo es que ya no nos veremos tanto como antes – y sus hermanos lo abuchearon, justo en eso entro un patronus en forma de  castor

-          ¿Y eso? – pregunto Percy intrigado

-          Papá, papi – dijo George – tenemos que hablar

-          ¡Vamos a ser tíos! – dijo Ginny y George la miro mal – ¡ay, por favor! Todos lo pensaron ¿Por qué me miras mal solo a mí? – y George la remedó mientras los demás reían

-          Dejen de pelear – dijo Blaise – George ¿Qué pasa?

-          Quiero presentarles a alguien muy importante para mí – dijo George y caminó hacia la puerta para abrirla – pasa

-          Buenos días – dijo Theodore Nott entrando

-          Pero ya conozco a Theo – dijo Blaise – desde que tenía dos años

-          Eh… – dijo Arthur –. Cariño, creo que nuestro hijo nos está intentando decir algo

-          Pero es absurdo – dijo Blaise – ¿Por qué nos presentaría a alguien que ya…? – y se quedó en silencio mirando a la pareja que se tomó de las menos

-          ¿Ves, Ron? – dijo Charlie – ¡no eres adoptado!

-          Charlie… – dijo Arthur

-          Lo siento, papi – dijo este bajando el rostro mientras se reía con Billy por lo bajo

-          Dime que no es lo que entendí – dijo Blaise

-          Creo que es lo entendiste, cariño – dijo Arthur acariciándole el hombro – ¿Y dónde es tu marca, cielo?

-          Cadera, cadera, cadera, cadera, cadera, cadera, cadera – repetía Blaise con los ojos cerrados como si de un mantra se tratara

-          Pecho – dijo George de forma atropellada mientras apretaba los ojos

-          No – dijo Blaise moviendo negativamente la cabeza – no, no y no. Tus asquerosas manos no tocaran a mi bebé – y ambos chico se miraron hacia otro lado nerviosos – me va dar algo – dijo cerrando los ojos sujetándose de Arthur

-          Respira, amor, respira – decía este ayudándolo a sentarse – ustedes no se queden ahí. Traigan un vaso con agua para su padre – ordenó Arthur – tranquilo, Blaise. Todo estará bien

-          Pudo ser peor – dijo Theo y George le dio un pequeño golpe mientras lo apartaba para ayudar a socorrer a su padre

-          Tranquilo papá – dijo George

-          Te mataré – siseo el dueño de casa

-          Blaise, me estas asustando – dijo Theo – Blaise…

-          Arthur – dijo Blaise – ¿Dónde está mi varita?

-          Papá… – dijo George

-          Olvídalo – dijo Blaise – ¡no la necesito! – y se lanzó a cazar al chico

-          ¡Papá! – gritaron todos los chicos

 

 

Tres horas después, Blaise rumiaba furioso mirando hacia la nueva pareja que se tomaba de la mano sentada en la sala de su casa. Cuando el elfo entró acompañado de Draco, el Slytherine dueño de casa solo cruzó los brazos y frunció mas la cejas

 

 

 

-          Mi amor – dijo Ron abrazándolo y besándolo – ¿cómo te fue?

-          Bien – dijo el rubio – pero te extrañe mucho – y dándole un beso en los labios, por lo que Blaise se aclaró la garganta –. ¿Pasa algo? – preguntó Draco mirando de reojo a su mejor amigo

-          Pasa que estoy a punto de asesinar a mis amigos – rumio Blaise

-          Afortunadamente  ya no soy tu amigo… – dijo Draco

-          Dragón… – dijo Ron nervioso

-          Ni te atrevas Blaise Zab… – dijo Arthur

-          Ahora soy tu yerno – dijo Draco encogiendo los hombros – Theo ¿Qué haces aquí?

-          Soy su nuevo yerno – dijo Theo – y espero ser el favorito

-          Cruxius – gritó el dueño de casa tomando una varita que estaba sobre la chimenea

-          ¡Papá! ¡Blaise! – fueron los diferentes gritos que se escucharon en la sala

-          ¡Corre Theo! – grito George – ¡corre!

-          ¿Por qué me miras de…? – pregunto Draco poniéndose de pie

-          Deja de preguntar – gritó Ron – ¡y corre también! ¡Corre!

-          Cruxius – gritó Blaise nuevamente persiguiendo a sus amigos

-          Theodore Nott – dijo George –, ni se te ocurra levantar esa varita

-          Apenas tengo tiempo para respirar – dijo el Slytherine sin dejar de correr

-          Malfoy – gritó Ron –, si hechizas a mi padre, dormirás en el sofá

-          ¿Y él donde dormirá después de alcanzarme? – gritó esquivando un hechizo

-          Cruxius – gritó Blaise nuevamente persiguiendo a sus amigos

 

 

 

 

 


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