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DESTINADOS por Liss83
En la habitación de Billy, Arthur intentaba tranquilizar al chico que lloraba desesperadamente sujetándose su bajo vientre
- ¡Tranquilo cariño! - decía su padre acariciándole el cabello
- ¡Me duele! - lloraba el chico
- No debe tardar el medimago - dijo Blaise sirviéndole un vaso de agua
- Ya mi niño - decía Arthur - ya va pasar
- Ya volví - dijo Ron entrando seguido del rubio
- ¿Y el medimago? - dijo Arthur nervioso
- Hubo un problema en una redada - dijo Draco - San Mungo no da abasto. Déjame ver
- ¿A ti? - dijo Arthur sorprendido
- Draco entiende de todo esto - dijo Blaise ayudándole a Arthur a levantarse
- ¿Dónde te duele? - pregunto el rubio pero basto ver como se agarraba la parte baja del vientre - tranquilo - dijo quitándole la mano y abriéndole un poco el pantalón - tranquilo Billy. Te colocare una pomada especial mientras llega el medimago ¿sí?
- ¿Tú...? - dijo Billy nervioso
Eso te calmara un poco el dolor - dijo Draco - Ya él te recetara algo mejor
- Yo se la pondré - dijo Arthur
- Claro - dijo el rubio entregándosela
- Déjame ver - dijo Arthur sentándose a su lado
- ¿Tienes idea que le pasa? - pregunto Blaise
- Juraría que es su marca - dijo Draco
- Pero dijeron que por este año serían considerados menores de edad - dijo Arthur nervioso mientras colocaba la pomada
- Y así es - dijo Draco -. Les explico, su magia será inestable por este, año igual la de un menor de edad, pero su desarrollo continuara
- ¿Entonces sería...? - dijo Arthur
- Durante este año, será como si la pareja de Billy este con un menor - dijo Draco -, por lo que posiblemente la juez les ordene supervisarlos
- ¿Y si ellos...? - dijo Blaise -, bueno, tú sabes...
- Pues sería como si fuese una violación - dijo Draco - así que nada de nada por este año, sobrino
- ¿sobrino? - dijo Billy
- Si ahora eres el hijo de mi mejor amigo - dijo Draco - eso te convierte en mi sobrino ¿no? - y sonríe
- Papá - dijo Ginny entrando - el medimago llego
- Permiso - dijo el hombre
El hombre reviso al muchacho y confirmo el diagnostico, mientras Draco y Blaise esperaban con los demás muchachos en la sala. Rato después Arthur bajo con el medimago, quien se despidió y atravesó la chimenea
- ¿Cómo sigue? - pregunto Blaise
- Le dio algo para que descansara - dijo Arthur -. Muchas gracias - dijo mirando a Draco
- No hice nada - dijo el rubio - yo venía a ver un rato a Blaise, pero creo que será mejor que...
- Quédate a almorzar - dijo Arthur y enseguida giro a mirar a su pareja que sonreía tranquilamente -. Disculpa, es tu casa. No quería...
- Dispón de esta casa como mejor veas - dijo Blaise -, es tu casa. ¿Te quedas Dragón? Así podemos hablar sobre las pociones que querías exportar
- Por supuesto, aceptare la invitación de Arthur - dijo Draco y vio de reojo a Ron que estaba escondido detrás de una pilastra
Por más que se lo preguntaba a sí mismo, Arthur no entendía porque se había comportado realmente como "la señora" de la casa y había invitado a almorzar al amigo de su... de Blaise. A veces creía que jamás se acostumbraría realmente a que su destinado, la persona ideal para compartir su vida, el padre de sus hijos, tuviera la misma edad de estos. Pero no podía negar tampoco que con el paso de los días cada día se sentía más cómodo con los acercamientos del chico. Era casi natural sentirse a gusto con sus atenciones, y feliz con el trato, aunque no dejaba de pensar que era una traición imperdonable hacia Molly, quien seguramente estaba sufriendo lo impensable con su familia lejos, o eso quería pensar él
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Ya habían pasado varias semanas desde que su marido y sus hijos se habían ido de casa. ¡Por las barbas de Merlín! No podía estar más feliz. Ahora si tenía tiempo para hacer lo que quisiera, donde quisiera, cuando quisiera, pero sobre todo, con quien ella quisiera. Cuando vivía con su familia, bueno con los Weasley, debía cuidarse de que no la viesen vendiendo sus servicios a horas inconvenientes, pero ahora ya nada de eso importaba. Por fin era libre de atender a sus clientes de manera casi inmediata, por lo que su tarifa había subido considerablemente. He incluso había algunos a los que atendía en su propia casa. Quien se había convertido en uno de sus clientes más asidos había sido Viktor Krum, quien a menudo le pedía que tomase la apariencia de otra persona, siendo su hijo Ron la mayoría de las veces.
Alguna vez le pregunto sobre ello, y lo único que gano fue una bofetada que la tiro al piso y cinco minutos de insultos ininterrumpidos. Tal vez a otra persona eso le hubiese molestado pero a ella no. Siempre le había excitado que la tomaran a la fuerza pero el pusilánime de Arthur la había tratado con una dulzura que la asqueaba, ahora que lo pensaba seguramente era como le gustaba que lo tratasen a él. Claro debía ser eso. Pobre imbécil que no sabía lo que era tener entre las piernas a alguien que lo hiciera sentir vivo. Era precisamente esa la razón por la que tenía tantos amantes.
Probar, degustar, paladear los contrastes que eran las personas en la cama y las sensaciones que provocaban. Las diferencias abismales entre hombre y mujeres, ricos y pobres, porque ella no era ninguna discriminadora. No, no, no. Siempre y cuando tuvieran para pagar, eran bienvenidos en su cama. Y modestia aparte, se sentía orgullosa de ser una de las mejores en el rubro. No por nada había recibido infinidad de propuesta de burdeles de todo Londres, e incluso de otros condados, que le ofrecían mayores ingresos y seguridad si se integraba a sus harenes bajo las condiciones que ella pusiese.
Los harenes fusionaban parecido a los prostíbulos muggles, solo que en estos "los chicos", hombres o mujeres, tenían la obligación de acostarse con él o la dueña, cada vez que estos quisieran, cosa que por lo general era en una jaula en mitad del escenario para morbo de los clientes. A ella no le disgustaba la idea, es más le gustaba bastante. Tal vez empezaría a analizar esas propuestas, pero por ahora seguiría atendiendo a su exclusiva clientela como lo había hecho hasta ahora
La chimenea pidió permiso para dejar pasar a alguien y ella acepto. Sonrió gatunamente viendo al hombre que atravesaba el fuego
- Buenas noches querido - dijo sonriendo amablemente
- ¡Qué querido, ni que querido! - dijo el hombre gritando - ¡hoy te vi en el nuevo centro comercial muggle! - y adentrándose en la sala le dio una cachetada que la tiro al piso
- Pero... ¿Qué te pasa? - dijo mirándolo sorprendida - no sé qué te pasa hablas. No he salido en todo el día
- ¡No me mientas, perra! - dijo el hombre tomándola de los cabellos - yo te vi. Nadie me lo conto - y un puñete se estrella contra su ojo izquierdo mientras ella intenta zafarse
- Suéltame - suplicaba - suéltame
- Así que te gusta abrirle las piernas a cualquiera - dijo el hombre arrastrándola hacia el segundo piso - pues ahora se las abrirás a tu dueño
- ¡Suéltame! - suplicaba Molly intentando zafarse - ¡suéltame!
Su llanto se escuchaba en toda la casa al igual que los golpes que el hombre le esparcía por su rostro junto a las palabras altisonantes.
Tres horas después, Molly vestida con su ropa de cama se revisaba frente al espejo el estado de su ojo antes de lanzarse un hechizo camufle.
- Creo que se me paso un poco la mano - dijo el hombre - lo siento. Te lo compensare
- Muchas gracias - dijo Molly sonriendo - eres muy amable
- Mereces cada galeón - dijo el hombre mirándola con lujuria - eres increíble.
- ¿Volverás pronto? - pregunto Molly arrodillándose frente a él
- Quizás el siguiente mes - dijo el hombre
- Entonces déjame algo que me haga extrañarte menos - dijo sonriendo mientras le habría el pantalón nuevamente
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Los días en la mansión Zabini pasaban lentamente para los pelirrojos de la familia, quienes estaban acostumbrados a salir y entrar de su casa a placer. Desde su llegada, Blaise había sido muy claro con la regla de salir únicamente bajo la supervisión tanto suya como la de Arthur, y tras lo ocurrido con los gemelos, todos habían optado por obedecer.
Esa tarde Harry había ido a visitar a Ron, con intensión de ir al callejón Diagon para comprar Chocolates, y hablar sobre cómo le iba en la academia de aurores, sin embargo su visita provoco una avalancha de protestas dentro de los menores de la familia
- Pero no es justo - protesto Percy -. Tenemos derecho a salir
- Son menores de edad - dijo Arthur
- ¡Tenemos 20 años! - protestaron los gemelos al unísono
- Por ahora eso no cuenta - dijo Arthur
- Por favor papá - suplico Ginny
- Nos aburrimos en esta casa - dijo Ron
- Chicos, yo los entiendo - dijo Arthur -, me pasa lo mismo. Pero necesitan el permiso de Blaise
- Pero él dijo que tú también podías darnos permiso - dijo Charlie
- Por favor, papá - suplico Percy
- Buenas tardes - dijo Blaise cruzando el fuego de la chimenea - ya volví
- ¿Y a quién le importa? - dijo Billy despectivamente
- ¡Billy! - Arthur le llamo la atención - respeta.
- ¿Cómo estuvo su día? - dijo Blaise
- Bien Blaise, gracias - dijo Arthur
- ¿Pasa algo? - pregunto este mirando de reojo a los otros jóvenes
- Nada - dijo Arthur
- Somos esclavos por tu culpa - dijeron los gemelos al unísono mientras cruzaban los brazos
- Quieren ir al callejón Diagón - dijo Arthur
- ¿Y cuál es el problema con que vayan? - dijo Blaise
- Pregúntale a que quieren ir - dijo Arthur
- ¿A qué quieren ir al callejón Diagón? - dijo Blaise exhalando. Había lidiado por años con la bipolaridad de Draco, podría con ese montón de pelirrojos
- Debemos... - dijo George
- ...ir a ver... - dijo Fred
- ...Cómo van los... - dijo George
- ...Sortilegios Weasley... - dijo Fred
- ...También... - dijo George
- ...Necesitamos... - dijo Fred
- ...Comprar cosas... - dijo George
- ...Para nuestras... - dijo Fred
- ...Próximas... - dijo George
- ...Bromas... - dijo Fred
- ¡No van hacer bromas aquí! - dijo Arthur tajantemente
- ¡Tenemos que trabajar! - dijeron al unísono
- ¿Desde cuándo hacerle la vida miserable a los demás es un trabajo? - dijo Ron ganándose la mirada furibunda de sus hermanos
- Sigo sin ver lo malo - dijo Blaise
- Quieren hacer un laboratorio de bromas en su habitación - dijo Arthur
- Interesante - dijo Blaise - ¿Y cómo le va a su tienda?
- Bien - dijo Fred mirándolo con recelo
- Supe que se están internacionalizando - dijo Blaise sirviéndose un trago
- Hemos recibido pedidos... - dijo George
- ...De España y Alemania - dijo Fred
- Felicidades - dijo Blaise -. En la parte de atrás de la casa hay una especie de cabaña, pueden usarla como laboratorio- y todos los miraron sorprendidos -. Para que no exploten la casa
- ¿Bromeas? - dijeron todos los Weasley
- No - dijo Blaise sonriendo - ahora vayan a cambiarse. Todos. Iremos por esos ingredientes y helado
- ¿Todos? - pregunto Ron
- Sí, todos - repitió Blaise sonriendo - apúrense. Harry - dijo mirándolo
- He... hola - dijo este - disculpa... venía a ver como estaban...
- Hablábamos sobre la escuela de aurores - dijo Ron
- ¿Entonces nos acompañas? - pregunto el Slytherine
Fue una salida algo caótica, pero debían reconocer que bastante divertida.
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