Flash back Sasuke
Caminaba hacia la sala de curación, eso hombre había sobrevivido dos semanas con el veneno en su cuerpo, viajando desde su tierra hasta aquí solo para pedir la ayuda de mi padre. Era un hombre admirable.
Estaba acostado en la cama, las vendas cubren casi toda su cabeza a excepción de la boca y la nariz, donde estaba la mascara de oxigeno, casi todo su cuerpo estaba vendado, estaba conectado a diferentes máquinas que monitorean sus signos vitales. Según tenia entendido, no había recuperado la razón desde que llegó al castillo.
Según Tsunade, su fuerza de voluntad fue lo único que le permite tolerar el veneno hasta ese momento y tal vez es lo único que le permita seguir vivo. Me acerque a la cama, contemplando su cuerpo, de no ser por el sonido de las máquinas y su tranquila respiración cualquiera pensaría que ya estaba muerto.
Las alarmas comenzaron a sonar, miré los aparatos, Tsunade había salido un momento a ver otro paciente ¿que tenía que hacer?, estaba apunto de salir corriendo por ayuda, cuando sentí su mano en la mía.
-¿donde? - sentí su mirada en mí, pese a que no podía verme - ¿donde... estoy? - lo mire por un segundo antes de tomar su mano.
Sas - en el reino del Fuego -
-¿Fuguka.... Fuguka... -
Sas - es mi padre - se llevó la mano al pecho y se arrancó algo
-El príncipe.....- colocó el amuleto en mi mano - mi hijo... - se le quebró la voz - por favor.... - rogó, -por favor..... ellos.... - una mano externa me aparto, No me había dado cuenta cuando Tsunade había entrado en el recinto, lo llamó por su nombre. Contemple la escena consternado, mientras yo apretaba la piedra en mi mano.
No podía decirle, que su hijo y el príncipe habían muerto en el ataque, no sabría como decirlo, mire a la gente que lo trataba.
Una doctora me tomó y sacó de la habitación. La puerta se cerró y yo contemple la madera, esperando que los médicos lo salvaran. Pasó un largo rato, todo el ajetreo dentro de la habitación había sido silenciado poco después de que se cerraran las puertas frente a mi. Me aferre al objeto que tenía en la mano.
Ese hombre había despertado después de tantos tiempo, un hombre leal a su país y su familia. Abrí mi mano, una pequeña piedra rectangular de un color verde jade, con dos cascabeles a los costados, sujetado por una delgada cuerda de color negro.
La imagen de ese hombre al despertar. el como me entrego el collar, como pidiendo que se lo entregara a su legitimo dueño, su hijo.
Sas - si ellos están vivos los protegeré - apreté la piedra, sintiendo como se marcaban los bordes en mi mano - pero si están muertos, juro que te vengare, que los vengare, traerá justicia a tu gente y a ti-
Ahora Sasuke
Miraba hacia fuera mientras los recuerdos me invaden, en mi mano todavía llevaba esa piedra color jade que me había dado. Sonreí con tristeza. Había prometido encontrarlo, pero también había dado por hecho demasiado rápido su muerte.
Kak - ¿qué sucede sasuke? - mire la piedra en mi mano.
Sas - Kakashi, crees que nos apresuramos - sentí sus ojos en mí - al dar por hecho que estaban muertos -
Kak - es difícil saberlo - escuche cuando se acercó - durante ese tiempo, el fuego no podía ingresar, incluso los espías que enviaron no sabían nada al respecto - ¿Qué hubiera pasado si los hubiera encontrado? no podía evitar preguntarme, ¿Cómo habría sido?
Sas- Tienes razón - me coloque la piedra alrededor del cuello antes de mirar a mi maestro. - ¿tienes noticias? - es asintió.
Kak - Si, parece que la expedición partirá dentro de dos días - abrí grande los ojos.
Sas - ¿por que no se me había informado? -
Kak - tras la petición del Príncipe Uzumaki, el rey solo ofreció a tres personas para ayudarles -
Sas - ¿Quiénes son? - dudo por un momento. pero tras escuchar los nombres me levanté y salí disparado al cuarto de mi padre, siendo seguido de cerca por mi maestro. Ignore a todo aquel que me encontré, hasta que llegue al estudio del rey. Azote la puerta y encontré la mirada seria de mi padre mientras revisaba documentos junto a Shikamaru.
Sas - ¿Por que no se me informo que la expedición fue aceptada? - la mirada de mi padre viajó a Kakashi, frunció un poco el ceño.
Fug - déjenos solos - con un si, Shikamaru y Kakashi salieron de la alcoba, me mantuve firme en mi lugar hasta que el sonido de la madera me confirmó que habían salido - No recuerdo haberme educado así - dejo unos papeles en su escritorio.
Sas - yo propuse el plan de reconocimiento y lo planifique junto a Kakashi y mis hermanos - me acerque a el - entonces ¿por que fui excluido? -
Fug - supuse que no querías tener relaciona con el príncipe Uzumaki - respondió - A pesar de tu promesa, no soy tan cruel como obligar a permanecer con el -
Sas - ¿solo por eso? -
Fug - no, a pesar de que tu planeaste una estrategia, Jiraya tiene uno, y su plan se necesita el grupo mas pequeño posible y de quien pueda confiar totalmente. -
Sas - ¿entonces no soy de confianza? -
Fug - no dije eso - me miró con seriedad - aun no sabemos quién es el que está detrás del árbol sagrado, la razón por la que no fuiste asignado a esta misión, es por que tu tienes que encontrar a esa persona - lo mire sorprendido - tu heredaste el Sharingan y eres un príncipe, tus ojos pueden ver la verdad detrás de las ilusiones y nadie desafiara tu autoridad - apreté las manos.
Sas - Itachi y Shisui, también tienen esa habilidad y mayor experiencia que yo -
Fug - tu hermano está comprometido con el príncipe, es su deber ayudarlo, en cuanto a Shusui será asignado como tu ayudante -
Sas - Pero... -
Fug - es una orden Sasuke - sentenció apreté mis manos, antes habría aceptado sin repeler pero..
Sas - No - mi padre frunció el ceño. - seré parte de la expedición -
Fug - me desobedeces -
Sas - No, - eso era lo peor que un príncipe podía hacer, pero tenia otra carta aun mas fuerte - solo planeo cumplí mi promesa -
Fug - Sasuke -
Sas - agradezco tu intención - lo mire seriamente - pero yo juré encontrarlos y protegerlos, eso incluye de ellos mismos, si es un truco o la verdad yo debo mantenerlos a salvo, y... como príncipe del fuego es mi deber velar por el bienestar de esta nación - me quede firme esperando la respuesta de mi padre . desvió la mirada.
Fug - muy bien, serás asignado junto a Kakashi - Asentí y salí del cuarto. Kakashi, me esperaba en los pasillo y me suguio mientras avanzaba.
Nunca pensé que volvería a pronunciar esas palabras, realmente no confiaba en Naruto, pero no permitiría que mis hermanos o mi hogar se vean amenazado por el.
Gaara
Matrimonio
Eso es lo que se había acordado entre ambos reino pero... aun no entendía del todo ese concepto. Como dos personas que apenas se conocen pueden comprometerse y formar una familia, todavía me resultaba un misterio.
Supongo que las únicas referencias que tenía eran las que Kurama me había mostrado, pude conocer a mis padres a través de sus ojos, aun así cuando estuve frente a la tumba.... no sabia como sentirme... me sorprendió... pero no sentía tristeza, creo que me cuesta aceptar la verdad.
Naruto también parecía sorprendió al ver la tumba, pero no mostró señales de llanto, como si tampoco pudiera creer lo que veía.
Quizás era por que para nosotros, ya habíamos presenciado la muerte de nuestros padres de otra forma, o tal vez porque ya habíamos visto muchas o simplemente.... simplemente nos era indiferente. Como fuera, ambos queríamos tiempo para pensar, por lo que no lo detuve ni el a mi.
no sabía exactamente a donde ir, pero note un gran árbol en el jardín, salte por algunos muros pero al final había encontrado el árbol, cuando llegue me di cuenta de que se trataba de un viejo sauce lo mire por un momento, sus ramas eran grandes y gruesos, suficientes para sostener a una persona.
No lo pensé mucho y tras confirmar que no había nadie cerca, salte sobre el árbol, trepando sus ramas. me ubique lo mas arriba que pude y me senté en la rama, el olor a la madera y el movimiento de las hojas era nostálgico.
A menudo, cuando Naruto y yo terminábamos de entrenar, trepábamos los árboles y contemplar la distancia, hablando de lo que habría mas allá del horizonte, de los amigos que arriamos. (Claro, eso fue antes de que el líder nos mostrará aquellas visiones)Ahora estábamos fuera del bosque, en poco tiempo habíamos visto cosas que en nuestra vida creíamos posible y sin embargo, pareciera que cada cosa se volvió un tormento. Especialmente para Naruto.
Me quedé mirando el enorme castillo y el reino, tan similar y tan diferente a Konoha.
Sai.
No me di cuenta el momento que llegó, pero verlo entre las ramas con esa mirada seria era interesante, no lo había visto desde aquella vez en el bosque y nunca pensé que lo vería de nuevo. Me quedé mirándolo fijamente y después mire mi cuaderno de dibujos.
No me di cuenta en qué momento había comenzado a dibujar, parecía tan perdido en sus pensamientos que no me noto. Segui dibujando mirando de vez en cuando el papel, y mirando al pelirrojo, no estábamos tan alejados pero desde mi perspectiva podía verlo hacia arriba. La luz se filtraba entre las hojas e iluminaban su rostro con ternura, podría ser una escena hermosa, de no ser... porque había algo triste en ella.
Según tenia entendido, el padre Gaara, era el consejero de mas confianza en Konoha, y fue durante su expedición que fue traicionado y envenenado. Solo su voluntad, le permitió llegar hasta el reino del fuego y sobrevivir todos estos años.
Había leído que cuando una persona con tanta voluntad como el muere, es cuando sus mas grandes preocupaciones han concluido, tal vez él murió al saber que su hijo seguía vivo y que se había encontrado con nosotros.
Levanté la vista para ver nuevamente al pelirrojo, pero no estaba.
Gaa - no te muevas - escuche a mi espalda y sentía algo frio en mi cuello, levante las manos dejando mis instrumentos para dibujar en el tronco. Como me lo iba indicando me levanté lentamente, me gire y lo mire fijamente a la cara. Tenía un Kunai en la mano, con una mirada llena de desconfianza.
Sai - ¿así tratas a tu anfitrión? -
Gaa - y es tu costumbre espiar a tus invitados - le dedique una sonrisa.
Sai - no, en lo mas mínimo - ladeo la cabeza, y cerré los ojos, no podía verlo pero sentía su mirada fija en mí, tras unos minutos bajó el arma. yo baje las manos. Me dio la espalda. dispuesto a irse. - no pensé encontrarte de nuevo - se detuvo - y mucho menos en esta circunstancias Ada-san - me miró por el rabillo del ojo. Antes de desaparecer ante mis ojos.
Naruto
Me quedé mirando la tumba por un largo rato, la lápida era de mármol, con una linda caligrafía que ponía "Un Esposo, un padre y un Amigo" sin un nombre. Eso era parte de una tradición en este país, o al menos eso nos explicó Fugaku.
Una tumba puede ser olvidada con el paso del tiempo, por eso era el trabajo de los vivos mantener su recuerdo, ¿Quiénes fueron?, ¿Qué hicieron?, ¿Qué fue lo que grabo en vida?, la lápida era solo un pequeño recordatorio, era nuestro trabajo mantener viva la llama de su recuerdos, incluso si su nombre se llegara a olvidar, el recuerdo seguiría vivo.
Sonreí con tristeza, parecía una tradición diseñada para mantenerlo oculto, para proteger su identidad y lo que había hecho por el bien de su país, lo que hizo... por su familia, de no haber sido por él, tal vez Gaara ni yo estaríamos aquí.
Gaara se había ido hace unos momentos, parecía sentirse incómodo en ese lugar como si la tumba lo incomodara. No lo detuve cuando se fue, supongo que ambos necesitábamos un poco de espacio para pensar
-¿que haces aquí? - me asuste, estaba tan perdido en mis pensamientos que no me percate de otras presencias, mire sobre el hombro y distinguí a Sasuke junto a Hatake Kakashi. Respire profundamente, recordando las clases de etiqueta que me habían dado.
Los mire fijamente antes de bajar la cabeza con respeto para saludarlos.
Sas - responde - al levantar la cabeza noté su hostilidades, a pesar de que me dolió, no me iba a dejar intimidar.
Nar - el Rey Uchiha me ha hablado de él, - baje un poco la cabeza - quería conocerlo y agradecerle por su contribución a mi país -
Kak - es muy considerado de su parte alteza - a pesar de que lo decía con formalidad, había un toque de comprensión y ternura en su voz. Le dedique una sonrisa.
Nar - me parecía lo mínimo que podía hacer -
sas - Mj - el se adelantó y se acercó a la tumba, se hinco frente a ella, me sentí incómodo, como si todo fuera ajeno a mi, lo mejor era irme. Me excusé, dispuesto a alejarme lo mas posible. - ¿Estás seguro, - me detuve en seco - que puedes arreglar esto? - lo miré, él seguía hincado frente a la tumba.
Nar - lo haré - a pesar del miedo y las dudas, sin importar el costo acabaría con esto, ya lo había decidido. su silencio fue una eternidad para mi.
Sas - yo le prometí que te protegería a ti y al pelirrojo - escucharlo me paralizo, mire a su maestro esperando una pista. El simplemente giró su cabeza hacia la tumba; al ver entendí a quien se lo había prometido. Mi cabeza trabajaba a mil por hora. Sasuke lo había conocido. Mi pensamiento se vio interrumpido por su voz-
Sas - pero, en el momento en el que nací, se hizo un juramento, mi vida era una promesa para proteger a mi país y al reino - se levantó - yo viajare con ustedes -
Nar - ¿que? - no puede evitar esconder mi asombro, el rey no había informado sobre eso. Me miró.
Sas - No me hagas faltar a mi palabra - lo mire por un momento, solo había una emoción en sus ojos. Me gire.
Nar - no lo are - y me fui. Entendí perfectamente lo que quería decir, si el, debía escoger entre sus promesas..... yo... ya sabia cual seria su decisión.
En otro lugar.
El jardín estaba rebosante de diferentes flores, algunas apenas eran alumbrados por un pequeño rayo de sol que se filtraba por el techo de vidrio, el jardín estaba lleno de vida y un hombre con capa blanca caminaba entre las plantas contemplando el jardín. Se detuvo en seco, su rostro estaba oculto bajo una capucha, sonrió de lado.
-¿qué noticias me tienes Zetsu? -
Zet- tenía razón mi señor - de la tierra un capullo salió, este se abrió y un hombre con la mitad del cuerpo blanco y la otra negra, de ojos amarillos surgió del capullo - el noveno ha planeado regresar a Konoha, piensa destruir la semilla -
- hoo.. no esperaba que el Kyubi formara una conexión tan rápido, pensé que el jutsu de Pein durará mas tiempo - mantenía su sonrisa mientras se acercaba a un arbusto con moras rojas - aunque eso solo significa que el volverá a nosotros mas pronto de lo esperado - tomo un mora. - ¿Algo mas?-
Zet- esto... si -
Zet N - Parece que Sasori a salido sin permiso - la sonrisa del líder desaparecido por un momento, mientras la voz mas gruesa habla - creemos que intentara atrapar al Noveno -
-No recuerdo dar la orden - jugó con la mora en sus dedos, antes de volver a sonreír - pero no importa, después de todo, todavía necesitamos esa piedra, él la encontrara y si trae al zorro con sigo solo lo acercara a nosotros - encerró la mora en su manos antes de mirar a Zetsu con una amplia sonrisa - sea como sea, tarde o temprano el cumplirá con su destino -