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RinHaru week 2020 por Yaoi lovers

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Notas del capitulo:

¡Creí que no lo lograría, pero aquí estoy! Un poco más tarde de lo que esperaba, pero al menos en la fecha que debía xD Me siento muy feliz porque es la cuarta vez que participo en esto uwu

—¡No seas tan aguafiestas Haru-chan! Será divertido... —infló sus mejillas mientras lo miraba, debía hacer su mayor esfuerzo por convencerlo.

—Nagisa, todo esto de las almas gemelas no es más que una leyenda. No hay manera de que exista algo te ayude a encontrar algo que no existe —no quería ser rudo con el rubio, pero llevaba tanto tiempo insistiendo en el tema que debía frenarlo de una vez por todas—. Además, no puedes confiar en una aplicación que pide tantos datos personales y tu ubicación, incluso puede ser peligroso.

—Por favor, Haru-chan —lo miró con ojos grandes mientras intentaba tomar su teléfono—. Quizá no sea tan efectiva como promete, pero al menos será divertido saber quien podría ser el candidato perfecto para el amor de tu vida.

—No voy a exponer mi información por un juego —no le sorprendía ver a Nagisa siendo tan insistente, pero por más que cosas que dijera no lo convencería de hacer algo así—. Ni siquiera si me ofreces caballa, así que no lo intentes —sabía que cuando el chico quería lograr utilizaría todas las herramientas que pudiera hasta conseguirlo.

Nagisa siguió intentando tomar el teléfono mientras seguía hablando de lo mucho que se divertiría si lo intentaban; aunque por más razones que exponía, Haru se negaba a ceder.

Casi siempre aceptaba lo que el rubio sugería, no le causaba problemas seguir sus planes y en muchas de las ocasiones resultaba mucho más divertido de lo que esperaba. Pero no confiaba en esa aplicación en particular, suponía que sería solo un juego tonto con resultados al azar y no estaba interesado en reunirse con cualquier extraño solo porque un algoritmo le dijera que era su alma gemela.

Y aun así, pese a lo mucho que se había negado a usar la aplicación y todos sus esfuerzos por mantener su teléfono lejos de él, de alguna manera había conseguido tomarlo, descargar la aplicación y llenar toda la información que pedía para comenzar la búsqueda.

Mentiría al decir que le sorprendía lo que ocurrió, pero con solo ver lo insistente que se mostró respecto a ello era obvio que haría todo lo que estuviera en sus manos para que al menos le diera una oportunidad.

Solo abrió la aplicación para saber que tanta información suya había en ella, y resultó ser mucha menos de la que esperaba. Aun así no quería saber nada de eso y estaba a punto de eliminar la cuenta y desinstalar la aplicación.

Sin embargo, cuando estaba a punto de hacerlo se detuvo; seguía creyendo que solo era una tontería, pero simplemente no pudo eliminarla. Tenía curiosidad y no iba a negarlo, sabía que nada de eso tenía sentido y aun así quería ver lo que podía pasar solo por curiosidad.

La probaría un par de días, intentaría descubrir que era tan divertido para llamar la atención de tantas personas y después de eso borraría todo rastro de que en algún momento la utilizó.

Podía parecer extraño tomarse tantas molestias por algo que no le interesaba, pero al revisar las reseñas de la aplicación y ver que todas tenían comentarios positivos no podía entenderlo. Desde su punto de vista, el cambiar tus preferencias, la descripción de ti mismo y recargar el buscador hasta que algo apareciera no le parecía muy interesante.

Y en realidad no lo era, todo parecía mucho más divertido en la descripción y de acuerdo a los comentarios que había leído. Incluso así era para Rin, quien aunque sin confiar del todo en lo que prometía había decidido darle una oportunidad para ver lo que podía encontrar.

Tenía algunos días usándola y no había recibido ni una sola notificación de que su alma gemela estuviera cerca, ni siquiera informándole que estaba lejos del área de búsqueda y debía modificarla.

Había probado agregando y quitando algunos detalles en su descripción, ampliando los límites de búsqueda e incluso cambiando su fotografía varias veces. Y aun así, no había ni un solo cambio que indicara si iba o no por el camino correcto.

Aun así quería pensar que quizá solo estaba teniendo problemas debido a que se había vuelto bastante popular y que aun había aunque fuera una pequeña posibilidad de conocer a alguien interesante o agradable con quien conversar, aun si no era lo que la aplicación prometía.

Aunque todo parecía indicar que solo fallaba para ellos dos, pues apenas unos días después de que Nagisa comenzó a utilizarla había encontrado varias sugerencias y había comenzado a conversar con varias personas, incluso estaba organizando una salida con varias de ellas para conocerse mejor.

—Te dije que sería divertido, Haru-chan. Quizá no cumple con lo que promete pero al menos puede ayudarte a conocer personas divertidas —sonrió mientras le mostraba los mensajes que había recibido.

—No me parece divertido, desde el día en que la instalaste no ha llegado ni una sola notificación. Voy a desinstalarlo esta noche —pudo ver la expresión de reproche en el rostro del rubio y aun así no daría marcha atrás.

—No te desanimes, Haru-chan, quizá alguno de mis nuevos amigos conozca a alguien que pueda agradarte —le dedicó una sonrisa sincera antes de seguir hablando acerca de lo mucho que se estaba divirtiendo.

Haru no podía reclamar nada pues nunca creyó que funcionaría y, para ser sincero, tampoco estaba interesado en que lo hiciera. Así que tal como le había dicho a su amigo esa misma noche desinstaló la aplicación sin querer saber más del tema.

Tenía una sensación extraña porque aunque había logrado confirmar sus sospechas, al menos esperaba ver que entretenía tanto a las personas que la habían descargado. No conseguir nada fue decepcionante, pero tampoco había razones para tomar muy en serio lo que ocurrió.

Al menos eso pensaba hasta que un día mientras se encontraba en la biblioteca realizando uno de sus informes para sus clases mientras esperaba a Nagisa su teléfono mostró una notificación. Creyendo que era su amigo informando que había llegado o que le tomaría unos minutos más tomó el aparato para revisar de que se trataba.

Y ahí estaba, una notificación de la aplicación informándole que su alma gemela estaba cerca, pero los parámetros de búsqueda impedían que le mostrara con claridad y debía cambiarlos para obtener mejores resultados.

No tenía ningún sentido, desde un par de días antes había cerrado su cuenta y desinstalado la aplicación, debía ser un error o una broma muy bien elaborada para que de pronto eso apareciera en su pantalla.

Solo borró la notificación y se aseguró de haber desinstalado la aplicación incluso con la certeza de que lo había hecho. Luego de eso volvió a concentrarse en lo que hacía hasta que el rubio llegara para poder partir.

Había sido extraño, pero creía que no se trataba de nada importante y simplemente siguió con sus actividades intentando no pensar demasiado en ello. Después de todo, el haber instalado la aplicación había sido una tontería y cualquier cosa relacionado con ello lo era también.

Pasaron un par de días y no había vuelto a ocurrir nada extraño, incluso había olvidado lo que sucedió en la biblioteca hasta que cierto día, mientras acompañaba a su amigo a realizar algunas compras que necesitaba, nuevamente la notificación indicando que debía cambiar los parámetros de búsqueda volvió a aparecer en su pantalla.

Estaba sorprendido y no pudo ocultarlo, incluso terminó llamando la atención de Nagisa quien de inmediato comenzó a hacer muchas preguntas e intentar hacer lo que la aplicación pedía.

—Creí que habías eliminado la aplicación, Haru-chan -
—sonrió mientras comenzaba a buscarla para entrar.

—Lo hice, ya no está instalada y puedes verlo por ti mismo...

Él tampoco entendía lo que estaba pasando y también quería encontrar una explicación, así que le mostró a su amigo que lo que decía era cierto. Ahora los dos estaban confundidos y pese a realizar una rápida búsqueda para saber si la aplicación había presentado errores similares no lograron encontrar nada.

Todo era muy extraño y parecía ser el único al que le ocurría, aunque Rin también estaba recibiendo notificaciones extrañas. En dos ocasiones había recibido un mensaje en que le indicaban que había ocurrido un error y no era posible contactarlo con su alma gemela.

No entendía a que se debía, e intentó modificando la información de su cuenta con la esperanza de que eso bastara para mostrarle los resultados. Incluso desinstaló y volvió a instalar la aplicación varias veces con la esperanza de que el error se solucionara.

Sin embargo, no conseguía resultados, pues en cada ocasión al repetir la búsqueda obtenía el mismo resultado que al principio, no se encontraban coincidencias y debía cambiar los parámetros de búsqueda, aunque por más que los modificara el resultado seguía siendo el mismo.

Creía que podía ser un error de la aplicación y que probablemente se solucionaría en algún momento, aunque resultaba un poco decepcionante escuchar a tantas personas hablando sobre las personas tan maravillosas que habían conocido desde que empezaron a usar la aplicación y que él simplemente no pudiera siquiera obtener un resultado.

Y aun así no quería perder la oportunidad de encontrar a alguien con quien pudiera entablar una amistad y pasar momentos divertidos como todas las personas que usaban la aplicación, pues aunque no fuera ni de lejos lo que prometía, al menos parecía que podías encontrar personas divertidas para ser amigos.

Haru por su parte cada vez recibía más notificaciones pidiendo que modificara los parámetros de búsqueda pues era necesario para mostrarle sus resultados. No importa cuantas veces reiniciara su teléfono, cuantas veces intentara comunicarse con los desarrolladores para solucionar el problema, cada dos o tres días llegaba una notificación con el mismo mensaje.

Comenzaba a ser molesto, e incluso intentó silenciar las notificaciones de la aplicación aunque era obvio que no podría hacerlo pues ya no se encontraba instalada en su teléfono y era imposible bloquear algo que no existe. No entendía que estaba pasando y por más que lo intentara seguía sin obtener un resultado satisfactorio.

Y para Rin resultaba exactamente igual, seguía cambiando los parámetros una y otra vez con la esperanza de que por fin le mostrara sus resultados, pero nada cambiaba. El mensaje de que no era posible contactarlo con su alma gemela seguía ocurriendo.

Incluso había comenzado a recibir la notificación más veces que antes y no sabía que significaba, pensó que quizá el error nunca se solucionaría y cansado de que su teléfono recibiera el mismo mensaje en cualquier momento decidió por fin eliminar la aplicación.

Ya no importaba hacer amigos o divertirse mientras usaba la aplicación como todas las personas que conocía, lo único que quería era que todo el asunto de las notificaciones incesantes terminara de una vez por todas.

En cuanto la desinstalación terminó una sensación de alivio y tranquilidad lo invadieron. Era tan extraño que algo que se suponía debía ser divertido terminara causándole solo molestias que deshacerse de todo rastro de ello resultaba liberador. No tendría que volver a lidiar con los molestos mensajes y eso lo hacía sentir bien.

Y para Haru no había sido diferente, de la misma manera en que las notificaciones empezaron a llegar se detuvieron. Simplemente un día no volvieron a aparecer más sin que el tuviera que hacer algo para detenerlas. Era extraño, pero no le importaba, lo único que le interesaba era que por fin se habían detenido y no tendría que seguir soportando los constantes mensajes.

Pasaron varios días de tranquilidad sin tener que preocuparse de que los mensajes aparecieran, en realidad, había pasado tanto tiempo desde el último que lo había olvidado rápidamente y ya ni siquiera pensaba en ello, ni siquiera cuando Nagisa mencionaba lo mucho que seguía divirtiéndose.

Todo había vuelto a la normalidad y no tendría que volver a preocuparse por ello, al menos eso pensaba hasta cierto día que acompañó al rubio a comprar algunos bocadillos. Era un lugar bastante popular y estaba repleto de gente así que Haru prefirió esperarlo fuera.

Tenía la vista clavada en un punto fijo mientras esperaba, no había mucho que hacer mientras tanto así que simplemente seguía ahí intentando distraer su mente para que la espera no fuera tan larga.

Se había perdido entre sus pensamientos sin prestar atención a nada más hasta que el sonido de su teléfono llamó su atención. Ahí estaba de nuevo, ese molesto ruido que lo había desesperado tanto y del que creyó haberse librado.

Tomó el aparato de su bolsillo y solo pudo ver el mensaje que decía "¡Felicidades!" sin ninguna explicación más antes de escuchar ese mismo sonido a unos metros de él  y la voz de alguien que parecía haber escuchado sus pensamientos.

—¿Es que esta cosa no me va a dejar tranquilo ni siquiera desinstalada? —Rin no pudo evitar levantar la voz, no entendía porque llegaba esa notificación si la aplicación ya no estaba en su teléfono.

Y todo se volvió aun más confuso cuando lo único que pudo ver fue un "¡Felicidades!" apareciendo en su pantalla sin ningún motivo aparente. Intentaba encontrar una explicación lógica para lo que acababa de ocurrir hasta que sintió la mirada de alguien sobre él.

Fue entonces que giró lo suficiente para encontrarse con unos ojos azules clavados en él mirándolo con sorpresa. Él mismo fue incapaz de separar su mirada cuando se encontró con la de ese chico. Era una sensación extraña, solo estaba ahí, mirándolo sin poder hacer o decir nada.

Para Haru la situación era casi igual, en cuanto lo vio fue incapaz de hacer otra cosa más que observarlo. Una sensación cálida lo invadió y solo creció cuando su mirada se cruzó con la del pelirrojo, por un momento fue incapaz de percibir cualquier cosa que no fuera ese chico e incluso olvidó el asunto con su teléfono.

Desde el momento en que Nagisa descargó la aplicación en su teléfono habían pasado muchos eventos extraños, todos molestos y desesperantes. Pero ese encuentro era todo lo contrario, seguía siendo extraño, pero la sensación era agradable.

Seguía sin saber lo que ocurría y en ese momento ni siquiera estaba interesado en entenderlo. Saber lo que eso significaba se había vuelto irrelevante, solo pensaba en dejarse llevar por esa sensación sin pensar en más.

Notas finales:

Y nada, espero que lo hayan disfrutado y que sigan aquí el resto de la semana. Nos leemos

 


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