Hyoga volvió a su celda y recostado en la que era su cama miraba el techo pensativo… así que ikki era hermano de su ángel tal vez por eso no iba a visitarlo, estaba en prisión…. Pero de cualquier manera había algo que no le cuadraba, ikki dijo que lo ayudo porque su hermano se lo pidió y ¿cómo lo hizo si estaba en el hospital?
Además de todo… ¿cómo era posible que shun estuviera tan bien? No había forma tenía tres años en cama! Trataba de ignorar la lógica pero no podía simplemente hacerlo, sabía que debería estar contento su niño estaba bien y estaba seguro que no lo había forzado esos ojos eran los mismos de esa noche
- Pero ¿cómo evitar pensar en esto?...- se cubrió el rostro con el brazo y suspiro… no, había algo que no le estaban diciendo y tenía que averiguarlo… pero al mismo tiempo ¿qué pasaría si descubría algo que no le gustara? ¿Se alejaría? Es más… podría alejarse siquiera
- Estas pensando en la mortalidad del cangrejo pato?- ikki se recargo en la celda que aún estaba abierta mirándole- no le des vueltas no te gustara lo que vas a encontrar
- Estoy pensando en ti- ikki levanto una ceja y le miro
- yo que tu no lo hacía no tienes idea de que tan celoso puede ser shun, y lo poco conveniente que es eso para todos yo incluido, aunque sea su hermano y me adore, podría decirse que soy su héroe así que pato por el bien de los dos concéntrate en lo que le prometiste
- Por qué demonios me dices pato!- ¿de dónde demonios saco ese apodo tan idiota?
- Eres rubio y enfermero…. Eres un pato, una cosa blanca con amarillo- se rio avanzando a la cama
- Si tú lo dices… porque estás aquí?- se sentó mejor mirando al peli azul en la cama de abajo
- Tenía hambre….- el moreno se giró de rostro a la pared no le gustaba ser comunicativo eso le complicaba las cosas
- Hambre?....- pero el pato parecía no entender de indirectas
- Ya cállate, shun te explicara todo en cuanto llegue- se puso los brazos detrás de la cabeza recargándose en ellos para acomodarse mejor- por lo pronto mañana hare un escándalo… me volverán a mandar a contención y así podre hacer lo que tengo que hacer
- Parece que te gusta mucho contención
- Y a ti te gusta mi hermano y eso no me gusta a mí, pero considerando que te necesita si no quiere volver a ese hospital lo dejare pasar… por ahora… pero considera que te estaré vigilando
- Si como sea…. Pero ¿cómo piensas que saldremos de aquí?- ¿no era más fácil que shun simplemente dijera que no lo había violado?
- Más bien como te vamos a sacar de aquí
- Espera ¿tú no saldrás?- le miro nervioso cada vez se convencía mas que algo extraño estaba pasando
- Con lo que me costó entrar no creo… luego me extrañan- se rio pero algo en esa risa le helo la espina a Hyoga no era una risa… humana
- Qué demonios eres…- ¿el seria la razón de que shun estuviera en el hospital? No, se notaba que shun lo adoraba e ikki también entonces- porque estas encerrado que crimen cometiste
- Pato te dije que no preguntaras, digamos que yo no estoy condenado…. Pero si lo estuviera mi crimen seguramente sería asesinato deja de remover las aguas que no te gustara lo que veras al fondo si quieres saberlo será shun quien te lo diga no yo
- Pasillo tres fuera luces!!- la voz de milo se escuchó antes que quedaran completamente a oscuras pero Hyoga podía escuchar a ikki moviéndose en la cama de abajo casi arrastrándose casi reptando un sonido que le hacía erizar los vellos de los brazos se sentía como aquel niño que temía asomarse bajo la cama y descubrir un monstruo en ella pero al mismo tiempo sintiendo la ansiedad de hacerlo
- No mires Hyoga… no mires…- había algo extraño… y lo sabía pero fue entonces que comenzó primero con un ruido en el pasillo que fue aumentando de modo gradual y de repente se volvieron gritos el rubio no podía moverse estaba petrificado solo atino a cubrirse los oídos, sonidos de golpes un cuerpo azotando contra la reja de la celda luego el suelo dos voces acaloradas podía reconocerlas estaban en su mismo pasillo le habían gritado de todo cuando llego los miro al pasar las luces volvieron de golpe y los pasos acelerados y pesados de los policías que se apresuraron al lugar
- Bájenlo de ahí!! De prisa!!- bajarlo ¿de dónde?- llévenlo a la enfermería pidan una ambulancia!!- trataba de mantenerse ajeno pero su cabeza era más rápida que el en la falsa seguridad que esa lámpara le daba se arriesgó a asomarse bajo la cama mirando a ikki que seguía con los brazos cruzados tas la cabeza y que solo le miro de reojo pero sin embargo se veía más despierto que hace un momento parecía… satisfecho ni que decir que no logro pegar un ojo en la mayor parte de la noche sabía que al otro día se enteraría de que había ocurrido
La maldita alarma que sonaba en la prisión le hizo remover no era consiente de en qué momento se había quedado dormido se levantó mirando a ikki de pie junto a la reja esperando a que abrieran así que él se apresuró a levantarse por suerte el moreno se mantuvo mirando el pasillo lo que le dio oportunidad de lavarse rápidamente antes que la reja se abriera
- Deprisa malditos idiotas!! El día empezó- milo con su voz estrambótica empezó a arrearlos así que se unieron a la fila que avanzaba por el pasillo hacia la escalera al comedor Hyoga sentía la presión en el ambiente como si todos esperaran algo… tenían anticipación podía sentir frente a él los músculos de ikki tensarse pero la sonrisa en sus labios era sarcástica
- Escucharon lo de anoche?- a ahí estaba así empezaba el rumor que explotaría más delante
- Escuche el ruido pero no sé qué paso…
- Encontraron a ban colgado de la reja de su celda… parece que uso una sábana para hacerlo- pero era obvio que nadie creía eso
- Si seguro se ahorco solo luego de pelearse con su compañero más bien lo ahorcaron ese Jabu se la está buscando
- Se lo llevaron anoche a interrogar si regresa para el almuerzo es porque lo van a dejar como “suicidio” – escupió al suelo y Hyoga hizo una mueca de asco pero seguía escuchando mientras ikki solo seguía sonriendo si no fuera porque había estado en su celda con el juraría que ikki era quien había tenido algo que ver no le había dicho que ocasionaría una “revuelta”
- Pues si vuelve tenemos que mostrarle quienes somos o seguirá haciéndolo a los que le toquen con él en la celda
Hyoga suponía que significaban esos murmullos iban a cargarse al pobre diablo lo mejor era que él se mantuviera lo más lejos posible se detuvieron en la entrada al comedor donde dos policías hicieron la revisión de rigor antes de dejarlos entrar Hyoga ni siquiera tuvo que preguntar ikki simplemente fue y se dejó caer en su mesa de siempre por lo que Hyoga busco la mesa que había usado antes esperando… mirando la bandeja de potaje incomible que presuntamente era avena con manzana… y el ya clásico líquido para motor sabor a café la puerta se volvió a abrir y Jabu el chico que le había molestado cuando llego entro estaba pálido y nervioso seguramente sabía lo que pasaría se dejó caer lejos de la mesa de sus amigos bastante nervioso eso no era normal, se suponía que debería buscar la protección de su grupo no?
El lugar estuvo tranquilo al menos un momento más pero apenas Jabu se levantó pasando por un lado de las mesas para llevar su charola al lugar puesto para eso fue instantáneo, paso por su lado y dejando caer la bandeja se le fue encima a golpes con lo que el rubio solo atino a cubrirse con los brazos antes que ikki cayera sobre ambos en una masa humana, Hyoga no era consciente de quien lo golpeaba o a quien golpeaba estaba en medio de una trifulca pudo ver el cabello rubio de Hagen antes de ser lanzado contra una mesa o el cabello grisáceo de él tal Tholl antes que quedara inconsciente sobre una mesa, el trataba de defenderse de entre esa bola de furia los golpes no eran para él y lo sabía pero había terminado en medio cuando los golpes fuertes y contundentes de las porras de los policías por fin los hicieron separarse él estaba acuclillado con los brazos tratando de cubrir su cabeza a su lado en el suelo Jabu en un charco de sangre era una masa sanguinolenta pero que al menos aun respiraba e ikki estaba de pie sus manos escurrían sangre y sabía que no toda era de Jabu era bizarro se le habían hecho solo segundos… en que momento le habían hecho todo eso a una persona se preguntaba por qué no había reaccionado cuando Jabu le salto en sima pero es que le había dicho algo que lo congelo en su sitio algo que esperaba el moreno no escuchara… tenía miedo… le tenía miedo a ikki en cuanto el castaño le salto en sima en lo que fue tomado por todos como un ataque en realidad solo le había sujetado del cuello acercándose a su oído
- “fue ikki quien lo colgó”- y la voz era de terror… era la voz de quien sabia iba a morir
Milo acompañado de otros guaruras uno alto que presumiblemente era Aldebarán y uno muy serio llamado Shura les arrastraron poniéndolos contra la pared de un golpe haciéndoles separar las piernas y golpeando su cintura con el marro
- Quietos! Parece que les gustan los líos, ikki acababas de salir de contención ya deberíamos dejarte ahí de modo permanente nada más sales y pasa algo así- el moreno se rio sin mostrarse intimidado y todavía se dio el lujo de lanzar un cabezazo hacia atrás golpeando el rostro de Shura que empezó a sangrar por la nariz Hyoga cerró los ojos al escuchar el golpe que su compañero había recibido eso le decía que no debía confiarse mientras era llevado a empellones y golpes por ese otro pasillo de puertas metálicas pesadas un espacio de la mitad de tamaño que su celda con solo un catre y nada más y un baño
- Que disfrutes tu estadía aquí rubio, la cena se sirve igual el problema es que hasta acá ya suele llegar fría- milo se rio- lamento que solo tengas de compañía a ikki cualquiera se volvería loco con el- cerro la puerta de un golpe fuerte que resonó y Hyoga miro por la ventanita a ikki pasar a la celda de al lado llevaba sangre corriendo por su rostro por el golpe que Shura le había dado
- Me tendré que quejar del servicio… no limpiaron mi cuarto- la voz de ikki se escuchó antes que milo se riera
- Lo haríamos si no tardaras tan poco en volver, las manchas de sangre no son fácil de sacar
- Estoy mejorando la decoración- se escuchó un traspié seguro empujaron a ikki antes de cerrar la celda y los pasos de los guardias se fueron alejando
- Fuera las luces!- la voz de milo se escuchó antes que todo quedara a oscuras excepto una área sobre la cama donde la lámpara amarillosa titilaba sin gracia así que fue ahí que se dejó caer en la cama ahora de qué demonios servía que estuviera encerrado ahí? Eso ¿en qué le ayudaría? Cerro los ojos tratando de pensar en otra cosa y la frase de Jabu volvió a su cabeza “fue ikki” ¿era una advertencia? Miro la pared que lo separaba de “su cuñado” y se mordió el labio preocupado volviendo a su pensamiento… ¿estaba metiéndose en algo peligroso? Se giró acomodándose pero abrió los ojos al escuchar un sonido ikki parecía estar hablando con alguien así que se sentó tratando de escuchar
- Lo está pensando… deberías de tener cuidado no puedes pedirle a alguien que te amé y luego abandonarlo... no es tu culpa esa parte la entiendo pero si le dijeras sería más fácil
No, no podía estar hablando con shun, eso no…
- no es posible… - volvió a la cama y se cubrió el rostro con las manos iba a terminar volviéndose loco ¿en realidad que lo unía a shun? Aparte de una noche extraña de sexo… no habían tenido tiempo de hablar es mas solo lo había visto despierto por muy poco tiempo
- No deberías estar pensando en esas cosas…. No si me tienes contigo- separo las manos sentándose de la sorpresa pero lo único que consiguió fue darse de frente a frente con...
- Shun!!- no, no, no ahí estaba de nuevo esa parte de él que le dice que se aleje que esto no es normal no está bien y definitivamente no podía estar ahí
- ¿Por qué tienes que pensarlo? Solo concéntrate en tu promesa Hyoga…- el peli verde le miro con una sonrisa su frente enrojecida por el golpe que se habían dado había algo con shun solo le hacía falta verlo para entrar en un mundo alterno ni siquiera podía recordar que estaba en una prisión lo único que existía era el muchacho frente a el que se acercaba a su rostro lentamente
- Te quedaras conmigo?- era lo único que quería, si shun se lo pedía dejaría de darle vueltas al asunto se entregaría a lo que fuera que estaba pasando, pero a su lado era todo lo que quería
- Lo hare… vine a sacarte de aquí- se sonrió cortando la distancia que le separaba de Hyoga uniendo sus labios con los del rubio que se apresuró a sujetarle de la nuca pegándolo a su cuerpo – tengo hambre Hyoga… hambre de ti- había una súplica detrás de esas palabras shun sonaba tan desesperado que a Hyoga le dolió el solo quería que ese niño estuviera bien
- Aquí me tienes para ti- el muchacho sonrió y empujo a Hyoga para volver a hacerlo recostar metiendo sus manos por ese bodi naranja
- Este color no te ayuda para nada- se rio bajito buscando de sacarle ese horrible conjunto- eres más sexi en tu uniforme de enfermero el blanco te luce bien
- Te vez mucho mejor pequeño…- su piel ya no tenía esa apariencia ceniza sus ojos brillaban más que nunca y su piel estaba tan suave
- Estoy mejor…- se acercó y le beso profundamente buscando hacerle callar
- Mi ángel…- Hyoga pareció olvidar que estaban en una prisión más específicamente en el área de contención pues girando había dejado a shun bajo el con una sonrisa el peli verde se le abrazo del cuello mientras el rubio buscaba sacar esa playera que el menor estaba usando lo único en su mente era volver a estar en contacto con su cuerpo convencerse que era real que estaba ahí con el
- Hyoga…. – shun no se quedó atrás ayudando al rubio a deshacerse del bodi naranja de la prisión paseando sus manos por sobre esa piel el rubio le dejaba hacer era tan diferente a la primera vez esta vez el peli verde estaba completamente despierto él era el que estaba algo aturdido quería dejarse llevar pero esa maldita idea de que no debería estar ahí… de que no había manera de que hubiera entrado a su celda como si nada, esa desesperación de preguntarle “quien eres en realidad” pero sentía que si lo hacia el chico desaparecería y esta vez para siempre
- Hyoga…. No lo pienses- la voz de shun le hizo quedársele viendo, si... tenía razón estaba ahí como lo había estado deseando por que perder el tiempo solo debía pensar en su promesa
- Shun….- llevo su mano a la mejilla del chico sentado a horcajadas sobre su cadera que le sonrió suavemente- eres mío?- la sonrisa se hizo más grande
- Seré lo que quieras que sea Hyoga mientras me ames
- Y ¿si dejo de hacerlo?- sus manos bajaron por el cuerpo del menor hasta la cadera que acaricio con sus dedos deslizándose hacia los glúteos buscando colarse en el elástico del pantalón
- Entonces seria todo…- levanto un poco las caderas para que Hyoga pudiera bajarle el pantalón y que esos dedos empezaran a jugar en su intimidad
- Entonces nunca dejare de hacerlo- y shun rio una risa cristalina que reverbero en esa celda queriendo mantenerse dentro de esas paredes y Hyoga sonrió convencido de su amor por ese muchacho que había llegado a poner su mundo de cabeza
- Mas te vale- movió su cadera acariciando el miembro ya despierto del rubio el que parecía querer buscar entrar por sí mismo entre esas nalgas- ahora vas a seguir hablando o vamos a aprovechar la noche?
- Y claro que la aprovecharon los gemidos llenaron el lugar Hyoga supo aprovechar cada rincón de esa celda pero su parte favorita fue tener a shun enredado a su cuerpo abrazado a su espalda con todas sus ganas presionando sus piernas en su cadera sosteniéndose a duras penas contra la puerta de la celda mientras Hyoga le empujaba con sus envistes usando sus brazos a los costados del menor como soportes él no le dejaría caer nunca cuando por fin le dejo en la cama aun unidos con miedo a que shun desapareciera si se dormía la chicharra sonaba mostrándole que eran las 5 de la mañana
- Es tiempo de irnos….- shun sonrió dejando un último beso en labios de Hyoga que el rubio se separo buscando acomodar el bodi al escuchar pasos en el pasillo fuera de su celda ese debía ser milo y parecía desesperado shun sin embargo estaba tan tranquilo mientras se vestía tranquilamente como si fuera algo normal que encerraran uno y encontraran a dos
- Rubia…. Es tiempo de volver a tu celda- milo golpeo la puerta haciendo un fuerte sonido metálico shun solo se acomodó en la cama mientras Hyoga se acercó a la puerta sacando las manos por el espacio adecuado para eso pero sin embargo milo no le coloco las esposas ikki ya estaba de pié detrás de él y parecía algo perdido Hyoga trago saliva seguro verían a shun pero milo quito el seguro de la puerta y fue en ese momento que todo empezó gritos se escucharon por el pasillo maldiciones y el policía castaño que se acerco corriendo
- Motín!! Milo motín en la cafetería!- y Hyoga supo que era su señal aprovechando que milo ya había quitado el pestillo y que miraba a Aioria pateo con todas sus fuerzas golpeando a milo en el rostro con la hoja pesada de la misma era como si alguien le dijera lo que tenía que hacer se inclinó golpeando a Aioria en el estómago con el hombro para pasar por su lado hacia la escalera
- Detenlo!! Maldición detenlo!!- el peli azul se levantó furioso pero apenas iba a tomar su radio encontró su cuello enredado por la cadena que sostenía las manos de ikki
- Quien se enoja pierde alacrán- la voz de ikki sonó fría y cavernosa mientras apretaba las cadenas que iban cortando el oxígeno de milo pero antes de que perdiera el sentido Aioria se acercó a tratar de sacárselo de encima
- Date prisa…. Hyoga date prisa- shun se apresuro detrás de él, el rubio no tenía idea de que se supone que tenía que hacer pero debía llegar al patio debía llegar a la cerca antes que amaneciera mientras los guardias estaban en el caos de la cocina
- A dónde vas!- un guardia salió de la esquina y casi le da en la cabeza con la macana la que hizo un ruido sordo al golpear el muro cuando Hyoga se agacho cayendo de rodillas al suelo rodando un par de pasos maldiciendo había quedado separado de shun por el guardia que parecía sorprendido de ver a un muchacho vestido de civil en la cárcel pero manteniendo su atención en la figura con el bodi naranja
- Hyoga!- shun le miro preocupado cuando el guardia en cuestión saco un teaser si le disparaba con eso el rubio iba a terminar inconsciente
- No te preocupes lindura en seguida me encargo de ti- algo en la voz de ese guardia no le gusto a Hyoga y menos la forma en que estaba viendo a su muchacho y fue cuando sintió como algo se encendió dentro de el
- No te atrevas a tocarlo!- Hyoga se lanzó contra el guardia haciéndole caer y golpeando su rostro en repetidas ocasiones- ni siquiera lo mires!!
- Hyoga!!- shun le detuvo aun que le alagaba que el rubio muriera de celos por el no tenían tiempo!- debemos seguir…
- Si… vamos- el rubio tomo el teaser, el arma y el comunicador del guardia aun que esperaba no tener que usarla tomo la mano de shun y aprovechando la puerta que el guardia había abierto salieron al corredor exterior el único problema era que estaban al descubierto y los guardias de las torres los verían
- Espera…. Ikki se encargara- shun se mantenía pegado a la pared esperando… esperando y de repente ahí estaba una sirena a volumen muy alto junto a las voces alteradas
“oficial herido… repito oficial herido en zona de contención” “inicio de incendio en área de celdas los reos han comenzado el fuego prendiendo los colchones” “policía retenido…. Todos elementos acérquense a ayudar”
Y esa era la señal de los tres guardias en la parte alta de la prisión solo uno se quedó los otros dos corrieron a apoyar a sus compañeros y eso recortaba mucho el área, puesto que el guardia en cuestión mantenía la lámpara apuntada hacia la prisión tratando de adivinar que pasaba dentro ninguna de las alarmas era en esa área por lo que no creyó que el escape vendría de la zona libre shun corrió hasta alcanzar la cerca al otro lado de la cancha y se apresuró a treparla Hyoga le siguió detrás y fue cuando noto una escalera de cuerda y una bolsa oculta tras unos arboles
- Date prisa y cámbiate esa ropa llama mucho la atención- en la bolsa un pantalón mezclilla negro y un buzo azul marino así como una gorra para cubrir sus cabellos rubios de la misma bolsa saco una cuerda con nudos que les ayudaría a subir la pared
- No podemos salir por ahí aunque estén distraídos la reja esta electrificada – empezaba a preguntarse de nuevo si por ahí había entrado shun, pero no lo veía haciéndolo no solo al menos… pero no tenía tiempo para eso primero debían huir ya luego se relajarían
- Lo se…. No estamos solos- el peli verde saco un celular y mando un mensaje al momento siguiente todas las luces de la prisión se apagaron- Gracias shiryu….- el peli verde arrojo la cuerda que se atoro en la pared y Hyoga le vio usar los nudos a lo largo de la misma para trepar como si de una escalera se tratara y él le siguió con cuidado quedando un momento en la parte de arriba mientras shun subía la cuerda y ahora la usaban para bajar del otro lado – deprisa casi amanece!
- Ya voy amor- Hyoga salto cuando le faltaba un tramo para llegar abajo y shun quito la cuerda metiéndola en la bolsa donde llevaba el uniforme naranja de Hyoga y tomo la mano del rubio corriendo hacia los árboles que formaban el inicio del bosque detrás de la prisión aun no estaban a salvo