Steve salió de la casa y la rodeo emboscando a sus atacantes que ahora eran ellos los que quedaron en medio del fuego cruzado. Un sonido extraño provino de la casa y Cole se lanzó hacia un lado, instantes después dos granadas cayeron entre los mercenario seguidas de una ráfaga de balas que provenía de dos lados diferentes, acabando con todos los asesinos
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Junior hacia el papeleo en su oficina, mientras rezongaba porque lo habían dejado trabajando solo, ya que Tany había dicho que iba por el almuerzo y aun no regresaba
- Tengo hambre – rezongaba el chico cuando su teléfono sonó – Danny ha llamado treinta ve…
- Junior – interrumpió Steve –, necesito que envíes una ambulancia a esta dirección cuanto antes
- ¡Steve! – dijo el chico saliendo de su oficina para dirigirse a la computadora principal
- Joe esta grave – dijo Steve y el joven siento como si le cayera un balde de agua fría
- Estoy enviando un helicóptero en este momento – dijo Junior – Steve ya encontramos al mercenario que te ataco ente casa – dijo Junior – lo interrogamos y confeso que lo contrataron unos abogados que al parecer trabajan para Omar Hassan. ¿te suena el nombre? – dijo Junior cuando un silencio invadió la línea
- Es el hijo de un antiguo blanco que mi equipo y yo eliminamos hace tiempo – dijo Steve. Envía esa ambulancia cuanto antes, y no le digas a Danny – ordeno Steve antes de colgar – la ambulancia va demorar un poco,
- Conozco a un médico no muy lejos – dijo Joe – pero tenemos que atravesar el bosque.
- Voy por unos caballos – dijo Steve –, ahora vuelvo. Resiste Joe, resiste
Cuando Steve volvió con los caballos, Cole le agarraba la mano al hombre que hablaba con dificultad.
- Ya volví – dijo Steve
- Ayúdenme – decía Joe intentando ponerse de pie
- Joe – decía Steve – tienes que descansar. Tenemos que sacarle la bala a Cole
- Ne… ne… cesi…to ir – decía Joe – Steve miró a Cole
- Estaré bien – dijo este – esperare el apoyo
Steve y Joe cabalgaron por un rato, mientras el castaño veía con suma preocupación el desgate que estaba teniendo en los últimos minutos
- S… Ste… ve – llamó Joe – detente – es aquí
- ¿De qué hablas? – dijo mirando a su alrededor
- ¿No es hermoso? – dijo Joe mirando hacia el horizonte mientras bajaba del caballo con esfuerzo
- Joe, tenemos que llegar al punto de encuentro – insistía Steve ayudándolo
- Ya estamos en él – dijo Joe dejándose caer en el suelo
- ¿No hay helicóptero, cierto? – dijo Steve con la voz cortada – Junior no llamó al medico
- Siempre me gustó sentir el sol en mi rostro – dijo cerrando los ojos
- Joe, no lo hagas – suplicaba Steve con lágrimas en los ojos – te necesito. Ya perdí un padre, no quiero perderte a ti también. Resiste, no quiero perderte
- Sé que no te gusta escucharlo – dijo Joe – pero tú madre siempre está cuidándote. Deja de juzgarla tan duro. Estoy tan orgulloso del hombre en el que te convertiste
- Mahalo – solloza Steve – por cuidarme siempre. Por ser como mi padre, y por haberme salvado cuando estaba en mi primera semana en la academia de los Seal
- No… no… sé – dijo Joe y tosió – de que… hablas
- De esa ves que me escape y robé un auto – confeso Steve sonriendo – Me metieron a la cárcel fuiste tú quien me saco de ahí cubriéndome la espalda. Gracias a ti es que soy un buen Seal y que pude llegar a 5-0. Gracias por todo. Gracias por haber sido mi segundo padre
- So… so… lo te quie… quie… ro dar… dos… dos con… cejos – dijo Joe – perdona a tu madre y no le temas al amor
- ¿lo dices por Catherine? – dijo Steve
- Lo di… di… go por Danny – dijo Joe tosiendo – si… al… guien te pu… pu… ede con… trol… lar, da… dar… te to… to… do lo que… ne… nece… sitas, y ha…cer… certe fe… liz al m… mis… mo tiempo, e…es Da… Da… nny. Búscalo – miro hacia el horizonte y sonrió – Steve ¿alguna vez has visto un atardecer y una vista tan bellos como este?
- No – susurró Steve y lloró abiertamente cuando Joe quedo inmóvil entre sus brazo
Y por segunda vez en la vida, el comandante de fragata Steve McGarrett lloraba la muerte de un padre, sin nadie que lo sostuviera mientras su alma se caía a pedazos