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Doce Perdidos (MiloXCamus Yaoi Lemon) CaMilo por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, otro sábado aquí publicando el capitulo que corresponde, pues hoy aunque ya pasara tiempo, y mucho... 

Celebramos el cumpleaños de nuestro terrón de azúcar Natalita07, aunque ya paso mas de dos meses y unos diez días, pero nunca es tarde, eso lo se.

Así que espero disfrutes tu pequeño detalle.

Y como debo irme hoy rápido ha hacer alunas cosas.

Pasen a leer y disfrutar el capitulo por completo y para todos ustedes, principal para quien cumple años y es su detalle. 

-Por qué…- Susurra, baja su mirada… Sintiendo un enorme deseo incontrolable de acercarse al peliaguamarino, abrazarlo, tomar sus manos y decirle todos sus sentimientos.

Es difícil para Milo, estar en un mundo ajeno, desconocer tanto y reconocer mucho a la vez… Darse cuenta que su versión de este mundo hizo una reverenda estupidez.

Que provocó el llanto de la persona que más ha amado en esta tierra, la anterior y las que seguirán.

El silencio reino de nuevo, están solos en la biblioteca, no es algo que sea cómodo para muchos, pero para estos dos jóvenes que necesitan hablar con suma urgencia, si es algo necesario y agradable…

Están entre desear decirse tantas cosas, y callarse a la vez… Por los miedos adquiridos por tantos fallos en su relación.

El peliaguamarino, al notar cómo reacciona su compañero, baja también la mirada, volviendo a ver el escritorio… Apretando sus puños y dejando que una lagrima traicionera caiga.

Respira profundamente, el dolor en su pecho al recordar aquella vez, cuando su ilusión se rompió… Cuando fue él quien se declaró a este chico y sólo obtuvo una horrible respuesta, una negativa… Demasiado cruel que las burlas no se detuvieron nunca…

Ya que a veces siente como si sus demás compañeros aún se rieran de sus sentimientos…. De haber sido rechazado, de que no sea tan inteligente o comprendiera los temas como los demás de forma rápida.

Camus, empezó a ser tan rechazado por los demás… Que su único amigo Surt, es quien lo acompaña siempre…

Y su ilusión le hizo creer que un pequeño amor de la infancia aún existía en ese corazón tan distante…

Quiso creer que se acabó todo cuando fue humillado, y que esté nuevo Milo lo abrazara de repente, tanto que lo asusto y termino golpeándolo…

Quería creer que no sentía nada, pero… Ni él mismo se la creé y es incapaz de superarlo…

Obviamente su ilusión crece aún más y lo que ocurrió ahora.

-Milo, se supone… Que tú me odias…- Aprieta sus manos sobre su regazo, que la mesa oculte su dolor, sin levantar la vista -¿Por qué… Me defendiste? ¿Por qué me diste esa nota?- Su voz comenzó a temblar, pero igual desea ser un poco fuerte, que vea el pelicerúleo que no lo ha destruido por completo.

Aunque así sea.

Su mandíbula tensa, sus puños sobre la mesa crispándose, sus pies desesperados por acercarse al peliaguamarino, a quien debería dejar en paz en el castigo.

¿Qué tanto deberán sufrir?

¿Cuánto daño hizo su antiguo yo en este mundo?

No, no va a dudar, pensar que no sea lo correcto, cuando es lo único que podría salvarlos a todos los involucrados y quienes aún faltan…

Milo se ha dado cuenta que es egoísta, que no puede vivir sin Camus, no importa el mundo, momento o lugar… Su corazón reclama estar al lado de su verdadero y único amor.

Sin importar la advertencia, el hecho del castigo o lo que sea…

Escorpio se levanta de su asiento… Sus pasos firmes se acercan al peliaguamarino que no ha podido elevar su rostro, porque aquellas lágrimas volvieron a tomar control de sus ojos, por más fuerte que intente ser…

El dolor de su corazón está tan presente, que es difícil pensar con claridad y todo se mezcla en una perpetua confusión.

Pensaba que se iría, que lo dejaría solo… Que le daría igual el castigo, y que no contestaría sus preguntas…

Lo conocía en su reacción y en lo cruel que ha sido… En lo distante, y esas palabras que le dijo de sus padres…

Camus no podía odiar a quienes se aman… No creía que fuera malo… Además, si sus madres fallecieron… No deberían alejarse del todo…

El pobre peliaguamarino sólo desearía que todo fuera como antes de las tragedias, cuando eran amigos y tomados de las manos, sonreían y compartían golosinas….

Pero esos días se acabaron ¿Cierto?

Y de repente la sorpresa le llegó a Camus como algo de ver para creer.

Ante él, aquel chico que le robo y destruyó su corazón en miles de pedazo, que se comportaba diferente, le mando una nota y lo defendió…

Esta delante él, hincándose… Como en esos cuentos de hadas, donde el príncipe ante su princesa se arrodilla, para pedirle algo o en este caso…

Ofrecer…

La mano del pelicerúleo directamente va a buscar la de Camus, tomándola del regazo de esté, haciendo que lo mire, para morder su propio labio al ver perlas de sal en esa preciosas mejillas rosadas.

Es una punzada en su corazón, que va a reparar el daño ante cometido.

Que el idiota Milo de ese lugar provocó por sus estupideces.

-No te odio, te lo juro…- Habla firme, sus ojos azulados se fijan en los violetas que se giraron para verlo… Como el resto del cuerpo ajeno se acomoda para sostenerle la mirada y ser atrapado por esa mano que anhela de nuevo tocar…

-¿Mi… Mi… Lo?- No sabe cómo responder… Su voz se va perdiendo por el asombro repentino…  la calidez de esa mano, ser admirado por esos ojos que le habían dedicado desprecio antes…

No podía creerlo simplemente, no lo podía creer.

-Camus de… Camus Acuario…- Pensó y repasó en su mente tantas veces ese discurso, el cómo reconciliarse con su amado cubito.

Todo lo que haría para remediar el error, pero… En este momento, nada podía salir como se planeó, a veces ser espontáneo da mejores resultados.

-¡¡¡YO NO TE ODIO!!! ¡¡¡NO TE PODRÍA ODIAR JAMÁS!!! ¡¡¡TE AMO TANTO, QUE DUELE Y ES ASOMBROSO A LA VEZ!!!- Sonríe ante los violetas que se agradan ante las dulces palabras de amor dedicadas.

Ahora es el pelicerúleo quien deja escapar sus lágrimas, por la emoción… El sentimiento de estar recuperando a alguien importante se comienza a expandir en su corazón.

Baja la cabeza, en señal de ruego y vergüenza… Sin dejar de sostener esa suave y delicada mano que anhelaba tanto tomar, porque… Siempre fue su deseo más grande en aquella vida de caballeros, y en esta, no desea tomar otra que no sea la de Camus

-¡¡¡TE PIDO PERDÓN!!! ¡¡¡TE RUEGO QUE ME DISCULPES, QUE PERDONES LO QUE TE DIJE E HICE!!!- Su tono es tan firme y valeroso, decidido en seguir hablando fuerte y claro, que le da igual ser regañado por estar en la biblioteca… Aunque en si no hay ni una sola alma hasta el momento allí

Claro sin mencionar a estos dos...

-¡¡¡TE HERÍ CAMUS Y NO TENGO PERDÓN ALGUNO!!! ¡¡¡CONFESASTE TUS SENTIMIENTOS Y FUI EL PEOR IDIOTA DEL MUNDO POR DAÑARTE, RECHAZARTE Y HERIRTE… QUE AHORA MISMO!!!- Alza repentinamente su cabeza, encontrándose con los violetas derramando un mar de lágrimas que salen sin previo aviso.

Así demuestra que está en las mismas condiciones, también deja escapar el llanto que tiene, como si su corazón supiera que hizo mal en ese momento y ahora quisiera rectificarse con palabras de honor y llanto de dolor.

Sin pensarlo dos veces, toma la mano del peliaguamarino más firme, para posarla sobre su pecho al nivel de su corazón, para que lo sienta latir por él.

Sonrojado a gran medida al peliaguamarino que salta de asombro al sentir la calidez de un corazón ardiente de amor genuino.

Para no tenga incomodidad de estar ambos tan cerca…

-Camus, mi corazón es tuyo… Te entregaré todo de mí… Por favor… Perdona mi estupidez y…- La declaración que está dando de amor, no ha dejado que el contrario diga algo más… Lo tiene aún aturdido por la feliz y confusión...

Es obvio que ese joven doncel de ojos violetas, no ha salido de su sorpresa, ya que de la nada le han declarado un amor que deseaba tanto escuchar y que sea verdad… Pero…

La verdad, ¿Lo va a creer así de fácil?

La respuesta no será conocida, pues….

Alguien llega para interrumpir.

-¡¡¡CAMUS!!!- Repentinamente alguien abre la puerta de la biblioteca, que tiene conocimiento que la encargada no está en este momento, para entrar gritando.

Esa voz… Claro que los interrumpe, uno la capta rápido, pues la conoce y no es para él nada malo…

Pero otro aun la tiene tan plasmada en sus recuerdos más odiados, de quien le arrebato a su amado… Y no puede dejar de odiar.

-¿Surt?- El ojivioletas, mira hacia la dirección de su amigo recién llegado, sin alejar su mano de ese agarre que anhelaba tanto.

La mueca de enfado por parte de Milo no se hace esperar, muestra sus dientes al ver como ese idiota de cabellos de zanahorias se acerca a quien ama con tal descaro…

-Escuche que estas castigado- Se acerca para tomar el hombro de su amigo que aún permanece sentado -Y que esté idiota te metió en problemas- Mira con desprecio al que yace aún de rodilla en el suelo.

-¿A quién llamas idiota? Imbécil- Milo no se va a dejar por nada del mundo.

Y más cuando se trata de este idiota, que no importa en qué reencarnación, vida o mundo….  Sigue molestando a su amado cubito.

-Al único que ahí por aquí- Mira con cierto asco al pelicerúleo -¿Qué hacías? ¿Le pedías perdón a Camus por meterlo en problemas esta ocasión? O ¿Por haberle hecho tanto daño antes?- Sus palabras están cargadas de molestia, tanta que podrían escupir veneno de ellas...

Escuchar aquello, provoca una sensación de malestar en el joven que permanece sentado, logrando que baje su cabeza.

Los recuerdos de su dolor por el rechazo, no sólo de sus sentimientos rotos, si no que continúan…  son sombras que no se borran fácilmente… Aunque lo quisiera.

-¡¡¡ESO NO TE INCUMBE, CABELLOS DE MENSTRUACIÓN!!!- Fue el mejor insulto que se le ocurrió tan rápido y por haber estado investigando cosas y vio un meme de quien sabe quién, que no entendía de este mundo moderno.

Claro que así olvidando el respeto inculcado por el patriarca hacia las bibliotecas.

Cosa que dejó a los otros dos algo confundidos…

Surt alzan una ceja, intentado procesar lo que acaban de decirle…

Y bueno, para Camus, ese insulto algo vulgar y ridículo le comenzó a causar cierta gracia… Que no lo pensó más y su mano que aún sigue libre es llevada a la boca y comienza a reírse delicadamente.

Cerrando sus ojos y dejando que su risa inunde los oídos de los dos allí presentes.

Milo se sorprende, que lo hiciera reír de nuevo era lo único que podía considerar que está bien en este mundo… Y escuchar de nuevo esa preciosa melodía que es lo primordial para él.

Cosa que obviamente desagrada a Surt, y no por que sienta celos de que Milo haga reír a su mejor amigo, sino… Que en su pensar, este sujeto solo quiere hacerle un daño mucho peor al inocente Camus.

Sin pensemos dos veces… Y con algo de brusquedad aparta la mano del pelicerúleo, para que deje de sujetar la ajena.

Pará ponerse delante del sentado peliaguamarino, mirando retadoramente al otro que alejo casi a empujones.

-¡¡¡¿QUÉ PASA MILO?!!! ¡¡¡SOLO QUIERES BURLARTE DE CAMUS NUEVAMENTE!!!!- Revela su pensar que para él, es la única explicación que existe por la cual ahora se está comportando según amable.

Se levanta de golpe, para plantearle cara al pelirrojo molesto que llegó solo a irrumpir sus palabras de amor, dedicadas a su ser más especial en este mundo...

-¡¡¡YO JAMÁS HARÍA ESO!!!- Se enfrenta a ese joven que lleva un adorno en un mechón de cabello… Mirándolo con genuino odio.

-¡¡¡JA!!! ¡¡¡CLARO… PUES YA LO HICISTE!!!- Ambos jóvenes se enfrentan uno contra él otro…

Uno lo hace para defender al Doncel que lo creen tan inocente para caer en las mentiras de ese bicho, y el otro odiándolo sólo al ver que se interpone entre su cubito y él.

-Eso…- Se muerde el labio inferior.

Pues claro que no podría explicar todo el drama que significa eso…

Sus puños son apretados, apartando la vista… Odia que le digan una verdad que sí ocurrió pero que él no provocó, jamás lo haría en su sano juicio.

-¿Lo ves?- Con burla en su tono se jacta de su triunfo -¡¡¡ALÉJATE DE CAMUS, YA LO HICISTE SUFRIR DEMASIADO!!!- Una mirada dedicada de desprecio, para girarse a su amigo.

El cual, observa la escena con un profundo dolo, al recordar cómo fue rechazado, pensar que su amigo tenga razón, que sólo sea el juguete de Milo, para seguir hiriéndolo…

¿Tan cruel puede ser la vida?

-No- La voz lúgubre y áspera del pelicerúleo se refleja, para dar paso a un evento que sin duda dejará a todos sin palabras.

-Milo…- La susurrante voz de quien aparenta ser el anterior caballero dorado de Acuario se deja apreciar… Asombrado por la situación… Queriendo pensar que estas situaciones pueden ser diferentes…

-Volverás a lastimarlo, y yo volveré a secar sus lágrimas…- Aprieta sus puños, está muy molesto por la insolencia de este tipo -¡¡¡ESCUCHA IDIOTA!!! ¡¡¡NO VOY A PERMITIR QUE VUELVAS A HACER LLORAR A CAMUS!!! ¡¡¡DEJA DE DISFRUTAR AL HACERLO SUFRIR!!!- Alza la voz tan fuerte como sea posible, para sentir arder sus puños, para darle una lección al otro.

Sin embargo no debió esperar mucho para ello.

Ya que, si algo caracteriza a Milo, al verdadero… Es que es imprudente y se deja dominar por sus instintos siempre…

Más cuando se trata de Camus y que alguien se está interponiendo entre los dos.

La cólera concentrada, su odio hacia Surt, su miedo de perder a Camus de nuevo, el recuerdo dicho por los demás de sus idioteces, las palabras, sus acciones anteriores y las nuevas…

Su conflicto por saber la vedad y dejar todo así…

Está perdiendo su paciencia… O más bien ya la perdió.

Un puñetazo se conecta en la barbilla de Surt, tan fuerte que hace caer al otro.

El Doncel se sorprende menormente por este hecho… Levantándose por el susto, y admirando el rostro de quien ama.

Notando que Milo está realmente furioso… Había visto ese odio antes… Y no le gusta para nada.

Pero no era contra él y eso alivia mucho al peliaguamarino.

Surt, tose levemente, dejando escapar algunas gotas de sangre de la boca, al mirarlas se enfurece tanto… Jadeante pues sabe que esa tos es el resultado no sólo del golpe, sino de sus pésimas costumbres con el tabaco, siendo aún muy joven.

-Tú…  ¡¡¡IMBÉCIL!!!- Se levanta de golpe, para alzar su puño e irse contra el pelicerúleo que ya lo espera para la pelea física.

-¡¡¡NO TE VUELTAS A INTERPONER ENTRE CAMUS Y YO!!! ¡¡¡JAMÁS LE VOLVERÍA HACER DAÑO A QUIEN AMO!!! ¡¡¡PRIMERO ME MORIRÍA ANTES DE HACERLO LLORAR DE NUEVO!!!- Su declaración, algo sádica de amor… La expresa antes de enfrascarse en una confrontación física… En donde al parecer Milo tiene las de ganar por recordar mejor los entrenamientos y peleas anteriores, que el pelirrojo.

-¡¡¡NO!!! ¡¡¡AMBOS!!! ¡¡¡BASTA POR FAVOR!!!- Camus desea intervenir, pero verlos a ambos agarrándose a golpes… Sacándose la sangre… Conectando puñetazos y esquivándolos…

Lo hacen sentir aterrado… Pero, debe intentarlo aunque le pueda tocar uno.

Y justo, ante la pelea física…

Los pasos de tres personas se dirigen hacia ese lugar.

-Cómo se lo mencione señor Acuario, su hijo Camus es muy retraído, pongo mi mayor esfuerzo, pero no pude comprender ciertas cosas, y más pasando notas en el aula- En palabras de esa seudomaestra, para quedar bien ante los adultos y que los jóvenes se vean mal… Es su disfrute personal.

-Camus, no es así… No pasaría notas entre clases, ni alzaría la voz porque si… Sabe que debe concentrarse mucho- Un hombre de cabellos verdes y lentes, habla para defender a su hijo aunque acepta ciertas cosas.

-Señor, su hijo Camus, puede ser hasta cierto punto bien portado, pero no quita que su nivel académico vaya en descenso- No se limita en decir crueles palabras disfrazadas de diplomacia.

Pará Degel, las cosas habían sido tan difíciles desde que su esposa Seraphina falleció, dejándolos solos a él y a su hijo… Que cree que todo lo que está ocurriéndole a Camus es solo por su culpa e ineptitud para ser padre…

-Y señor Escorpio, su hijo Milo… Antes tan bien portado y muy diligente en sus trabajos, y tareas, ahora se comporta como un salvaje, gritando y defendiendo a su compañero aún contra mi autoridad- La ofendida, como si no hubiera dicho peores palabras por las que alguien debió meterse para defender a su ser más preciado.

Kardia, se siente enojado, y realmente no por qué este aquí por un castigo de su hijo, sino por cómo esa mujer se expresa de su pequeño bichito.

No es que sea un padre de esos que deja a sus hijos ser, y se enoja si alguien les llama la atención, pero…

Este hombre prefiere mil veces que su hijo sea feliz, sonría tanto… Le cuente cosas a veces que antes ya no hacía, rían como antes, si es distraído y puede que sus calificaciones bajaran un poco… Pero... Prefiere que sea así y siga de esta forma, antes de volver a estar cerrándose en su soledad…

-Hablaré con Milo, me explicara que paso y lo reprender según lo crea- Cruzado de brazos, con una sonrisa burlona, manifiesta que prefiere escuchar la versión de los hechos de su hijo, que los de esa maestra.

-Pero señor, debe entender que Milo parece haber cambiado de la nada… Ahora es un revoltoso- Sigue exagerando esa mujer.

-Un poco de rebeldía no hace daño, pero si la ofendió, le diré que no lo volverá hacer, tampoco es para llegar a esos extremos ¿Cierto?- Su sonrisa algo curiosa, casi de desquiciado se muestra, algo para atormentar a la maestra y otro para calmar la incomodidad de alguien más.

Se nota en cierta forma la tensión que existe entre Degel y Kardia, dos hombres que se quedaron viudos, que antes de conocer a quienes fueron sus esposas y madres de sus hijos… Tuvieron una relación muy profunda que creían que duraría pero… No pudo ser así…

Solo fue un saludo cordial al verse después de algunos años…

Ninguno dijo más… Notaban que no estaban del todo cómodos.

La situación por la que terminaron, fue… Algo que les causó dolor, pero no odio entre ambos….

Temas que no se pueden revelar a la superficie aun, se apoyaron cuando debieron, intentaron  ayudarse, pero… Sólo se ocasionaron problemas para ellos y sus hijos al volverse a ver.

Y ahora justamente de nuevo, porque sus pequeños estén involucrados.

Debe ser una jugarreta del destino cruel.

-Verán, están ambos cumpliendo su castigo de dos horas en silencio… Aquí podrán hablar y llegar a un buen acuerdo, para que cumplan sus tareas y…- Al abrir la puerta se encuentran con sillas tiradas, dos chicos en el suelo dándose de puñetazos y patadas, con un Doncel alarmado por cómo estos no se detiene, intentando sujetar a Milo por los brazos para que se calme, pero es inútil.

Los tres pares de ojos se quedan impactados.

-¡¡¡MILO!!! ¡¡¡SUÉLTALO DE UNA VEZ!!!- Kardia no dudo en ir a detener a su pequeño bichito en esta ocasión.

Degel de inmediato se acerca para abrazar a su hijo, y alejarlo de esos dos locos.

Que si se matan que lo hagan ellos dos, que no involucren a Camus.

-¡¡¡ESTO ES EL COLMO!!! ¡¡¡NI SIQUIERA RESPETAN LA BIBLIOTECA!!!- Y un alarido de furia por parte de la profesora.

Las cosas no van para nada bien en esta parte del plan.

---Salida Adelantará del instituto---

Aldebarán y Mu, saliendo de la escuela ya a estas horas, se habían quedado pues les tocó arreglar algunos asuntos y bueno…

Al ser los considerados buscapleitos y groseros del salón, muchos los dejan de lado por miedo…

Y otros porque completamente nadie quiere estar involucrado con personas de pésima reputación, según ellos.

No hablan mucho, es solo una compañía en donde usualmente el más alto se queja de todo con palabras altisonantes, y Mu, ni siquiera asiente, pero escucha para no sentirse solo del todo.

Pensar en lo que le depara al llegar, no es nada malo… Pero es complicó para él, hablar de sus tormentos.

Hundido en sus pensamientos mostrando un rostro de desprecio e impaciencia…

Es interrumpido por alguien que lo llama por detrás, con un tono tan tranquilo, como si lo hubiera estado esperando pacientemente.

-Mu, ¿Tienes un momento?-

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien, aunque debo decirles algo...

Ya casi me debo despedir, pero... Primero a publicar este y otros detalles mas para demás terrones de azúcar que aun les debo regalos.

Pero bueno, les diré algo muy importante...

A lo que veo, los semanales están muy cerca de volver, aunque sea una vez, jajajajaja

Pero bueno, primero feliciten a nuestro terrón de azúcar Natalita07 espero que lo disfrutes mucho.

Y aunque ya sea mucho tiempo después, esta aquí, no se me olvida.

A cantar la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Natalita07 tu cumpleaños si que si. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Natalita07 tu cumpleaños si que si. 

Disfrútalo, fue hecho con gran cariño para ti.

Bueno mis terrones de azúcar, gracias pro estar siguiendo el fanfic, disfrutando cada ocurrencia que tengo y claro cada capitulo, espero que estén muy felices y disfrutando sus días de descanso, bueno, los que tienen.

Sin mas, me paso a despedir, cuídense mucho y mas de rato tendrán mas cositas, solo esperenlos.

Los quiero mucho, nos leeremos en la próxima.

Hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan de mas.

Ammu se va. 


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