Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Odiosa sonrisa por KaoriLR2

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Nunca se imaginó que, a partir de aquel encuentro, ahora lo vería casi hasta en la sopa.

Su camino de regreso a casa no variaba, pero si lo hacia el clima evidentemente. Los días en los que el sol bien podría tostar su delicada y blanquecina piel, Sasuke caminaba del lado en el que hubiera sombra y mientras lo hacía se untaba un poco de bloqueador.

—Con permiso

Reconoció esa voz aun a pesar de que habían pasado ya varios días, esta vez el tal Naruto pasó a su lado adelantándosele junto con un grupito de 4 muchachos que supuso eran sus amigos.

Claro, es de los que lo tiene todo en la vida. Incluso amigos como para repartir.

—Ah. Hola —el rubio agitó su mano para saludarlo una vez que lo reconoció

—Hm.

El grupito que venía con el murmuraba por lo bajo algo que no pudo entender, solo se quedó parado al ver que Naruto no avanzaba, sino que ahora pareciera querer caminar con él.

—Y… ¿cómo andamos de humor hoy eh? —continúo hablando el rubio rascando su cabeza y sonriéndole, otra vez —¿Cómo dijiste que te llamabas?

—No te lo dije, tarado.

—Vaya, así que si sabes hablar —declaró soltando una carcajada que contagió incluso al grupito de amigos que ahora le esperaban unos metros más adelante.

Ganas de estrangularle hasta que su piel adquiera un color ligeramente morado o azul, hasta que deje de parecer tan asquerosamente alegre, hasta que su brillo deje de parecerle cegador.

Además, ¿con qué derecho le habla de manera tan familiar?

—¡SASUKE-KUN!

Una chica de cabellos rosas corría en dirección a él, con un par de libros que reconoció al instante y se sintió como un gran imbécil. Esta es la segunda vez que eses rubiecito presenciaba sus errores, los que pocas veces se presentan en su vida.

—Sasuke-kun —la muchachita llegó enseguida y se los entregó—. Toma, los dejaste en la sala audiovisual. Kakashi-sensei me ha pedido que te los traiga.

—Gracias, Sakura.

Naruto, quien había permanecido solo como espectador hasta entonces, carraspeó un poco para hacerse notar, despedirse y retomar su camino.

—Bueno yo… creo que mejor me voy —comentó sonriendo animadamente ante la mirada de irritación que le dedicaba el moreno—. Nos vemos otro día, Sasuke.

—Tsk…

Así se alejó de su vista corriendo para alcanzar a sus amigos, no pudo evitar sentir molestia ahora hacia su compañera por haberle dado conocer, sin querer claro está, su nombre a semejante individuo.

—¿Quién era ese chico, Sasuke-kun? —preguntó ella, ajena a todo.

—Un tarado —contestó simple y sencillamente disponiéndose a guardar sus libros en la mochila.

-------------------

A partir de ahí, aquellas palabras del rubio se cumplieron al pie de la letra.

No a diario, pero si al menos 3 veces a la semana se lo tenía que topar así fuera al otro lado de la calle.

Una mañana de agosto caminaba tranquilamente en dirección a la secundaria, dobló a la izquierda sin fijarse demasiado, chocando de frente con él.

—¿Otra vez tu? —preguntó ya de mal humor a tan temprana hora, corroborando que su uniforme no se hubiera arruinado.

Fue entonces cuando reparó en la vestimenta de Naruto, que también iba de uniforme pero con uno muy diferente, más sencillo y probablemente hasta más cómodo que el suyo.

El uniforme lo conocía bien, era de una escuela secundaria pública de la ciudad.

—¿Por qué siempre estás tan a la defensiva? —le preguntó el rubio alegremente aun a las 7:30 am.

—¿Y tú por qué siempre estás sonriendo? —alegó con otra pregunta adoptando una pose retadora.

— No lo entiendo, ¿por qué no lo haría? —Naruto lo meditó un momento sin encontrar una pronta respuesta— ¿Tiene algo de malo?

—Tiene todo de malo, Naruto o como sea que te llames —explicaba ahora señalándolo con su dedo índice—. Me irrita, tu sonrisa estúpida y tu personalidad entusiasta. Todo tú me irritas.

Dicho esto, continuó su camino en dirección contraria a la de aquel chico.

—¡Que tengas un bonito día, Sasuke!

Naruto se despidió de forma amable aun con lo que le acababa de decir.

¿Es que acaso no entendía?

Una razón mas para aborrecer a ese chico fanático de ver el vaso medio lleno, cuando en realidad está medio vacío.

--------------------------

—¿Podrías sonreír al menos un poco?

Itachi le apretaba las mejillas e intentaba elevarle la comisura de los labios para que su boca se curvara, aunque sea de forma mínima, fallando en el intento. Sasuke rodó los ojos y lo apartó de un manotazo.

—La situación no está para andar pelando los dientes, Itachi —aclaró ante la actitud de su hermano que calificaba como infantil.

Y es que cómo pretendería aquel que siquiera pudiera hacer una mueca de alegría, si querían enviarlo con su padre para que pueda ingresar a un buen instituto al terminar la secundaria.

Fugaku tiene una posición económica mucho mejor que la de ellos, pero les retiró todo apoyo en cuanto Mikoto le pidió el divorcio. Desde entonces han pasado por todo tipo de privaciones, y es quizá por eso que su hermano piensa que mandarlo para allá sea la mejor opción para él.

—Está bien, no vayas si no quieres. De todas maneras, es tu decisión.

Esa mañana partió a la escuela e Itachi a su trabajo, durante algunas calles fue acompañado por el. En el camino se le hizo extraño no encontrarse con cierto rubio de sonrisa permanente

—¿Buscas a alguien? —le preguntó el mayor que avanzaba a su lado al verlo mirar en todas direcciones.

—No, ¿a quién podría estar buscando?

—No sé, tu dime —Itachi sonrió pícaramente—. Quizás a la persona que te gusta… —insinuó.

—Tengo 15 años.

—¿Y? —agregó como si fuera algo completamente irrelevante.

—Hm.

No quiso seguir dándole cuerda a su hermano, es por eso que prefirió pasar por alto sus comentarios y cambiar el tema antes de tomar rumbos distintos, pero su mente divagaba en una sola cosa.

¿Dónde estaría Naruto?

Porque no, ni siquiera por la tarde se lo encontró. Aquel día de septiembre esa sonrisa no se hizo presente en su camino para sacarlo de quicio.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).