Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bad Death por MorganaDark

[Reviews - 81]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Un escalofrío me recorrió en el cuerpo al escuchar su voz grave. Levante la mirada y dibuje una sonrisa tensa en el rostro.


-Hola, acabo de volver ¿Quieres que vaya a otra habitación? - mi voz sonaba mecánica, áspera y vi un brillo peligroso en sus ojos negros.


-No, entra a la habitación -


Me despedí de Kurenai con una mirada y entre arrastrando un peso inevitable que colgaba en mi pecho.


Las puertas del balcón estaban abiertas. Y había dos tazas en la mesita de forja blanca que había fuera. Trague saliva, pero ya sabia que tenia que decírselo.


-¿Podemos hablar? - pregunte con suavidad. El alfa asintió con la cabeza.


-Te escucho -


-Sasuke, creo que sería mejor que regresé a Japón - empecé con cautela.


Sasuke frunció el ceño -¿De que mierda estas hablando? -


-Quiero decir, que no es buena idea que ande por ahí...con Karin y que te vean conmigo, y...-


-¿Por qué no? ¿No te agrada Karin? -


Sonreí con cansancio.


-Me agrada Karin, es una excelente compañera - explique despacio - Pero yo... no soy... quiero decir que no soy alguien que... se pueda presumir. Me refiero que podría esperarte aquí, sin hacer tanto ruido y tu mientras...-


-¿Por qué demonios dices eso ahora? - el alfa parecía enfadado -¿No te gusta estar aquí? ¿No quieres estar conmigo? -


-Si, si me gusta - trate de tranquilizarlo, temía más que nunca estar rompiendo mil normas sociales e insultado a todo el mundo - Pero no creo que deba...-


"No creo que deba de hacerme ilusiones de que esto será eterno. No creo que deba acostumbrarme a pensar que esta vida es para alguien como yo"


-¿No creo que debas qué? -


Trague saliva.


-No creo que deba actuar como si fuese...como si fuese parte de esto - dije al final - No pertenezco aquí, fui vendido y soy el hijo de alguien que no fue importante y soy un beta, un beta hombre - Pare para respirar. Sasuke todavía permanecía de pie en el mismo sitio y su expresión sugería que estaba siendo ofendido por cada una de mis palabras - Y este no es mi sitio - suspire.


"No llores, por favor, no llores... deja de ser tan sensible ¡Maldita sea!"


Sasuke permaneció en silencio un buen rato.


-¿Y donde es tu sitio? - pregunto al final, casi como si tuviese curiosidad.


-En mi casa con mi madre -


-¿Quieres volver? -


-No - dije con rapidez al recordar la enfermedad de mi mamá - Pero... pero algún día tendré que regresar -


-¿Por qué? -


-Porque...- me esforcé para que no se me quebrara la voz. Me esforcé mucho - Porque estamos juntos por un contrato y se que cuando no funcione tu plan, me tiraras a un lado, eso es lo que me dijiste en un principio -


Sasuke meneo la cabeza, dibujo una sonrisa que parecía triste.


-Tu... no eres un simple contrato -


Contuve un bufido.


-Aja -


-Tú no estás aquí por una estúpida hoja de papel -


Asentí, deseando acabar con la conversación, cuanto antes, pero el no parecía satisfecho.


-Piensas que te compre porque estaba aburrido - dijo con pesar.


-¿Qué no fue así? -


-¡No! - ahora si estaba más enfadado, solo un segundo, pero se calmo al instante -¿En serio no recuerdas nada? - dijo con rotundidad, como si esa fuese una frase completa y con un sentido totalmente lógico.


-¿Recordar que? -


-Vamos a cenar - me pidió - Y hablemos -


Pensé que íbamos a pedir la cena en el hotel, pero esos pensamientos los dejé atrás cuando fui arrastrado hacia el auto conducido por un chofer que desconocía.


El restaurante estaba en el centro. No me sorprendí al ver a los camareros vestidos con un lujoso esmoquin y que nos saludasen con una pequeña reverencia.


Sasuke parecía de buen humor; exhibía una media sonrisa educada y charlo con un par de personas que se acercaron a saludarlo. Sasuke me tradujo todo lo que había en la carta, cuando el camarero me echo una mirada de burla, el alfa cambio su sonrisa que amenazaba en romperle la cara.


El camarero se alejó rápidamente de nosotros.


-Me gusta cuando hablas italiano, es genial - le dije en cuanto quedamos solos.


-Mi madre me enseño -


-¿Enserio? Es sorprendente ¿A qué edad lo aprendiste? -


-A los cinco años -


Si estuviera bebiendo algo, lo escupiría por la sorpresa. A los cinco años con trabajo aprendí mi propio idioma.


-Somos de mundos completamente diferentes -


Sasuke suspiro.


-No empieces -


Carraspeé la garganta y decidí cambiar de tema.


-Sakura...es muy guapa -


Sasuke alzo una ceja -¿La viste? - asentí - es mentirosa, solo quería mi dinero y vivir bien -


Parpadee.


-Todos queremos dinero y vivir bien - sonreí con amargura, pero el alfa sacudió la cabeza.


-Solo ella está aquí, para cumplir con sus objetivos - explico - Su madre le enseño a ser "perfecta" - hizo comillas con los dedos - Ella le dijo como vestir, bailar, aprender distintos idiomas y ente otras cosas, con tal de enamorar a un hombre rico y que la marque y así ser millonaria -


-¿Su madre? - fruncí el ceño -¿En serio? -


-Oh, sí. Hay muchas madres así -


-¿Y por qué...por que se dejan engañar? -


Sasuke se encogió de hombros.


-Porque les encanta y les da igual. Los alfas desean a una omega bonita y ellas quieren dinero, es algo como dar y recibir -


Trague saliva.


-¿Y por que tu padre la eligió? -


-A mi padre le parecía bien, ese bastardo se acostaba con otra omega parecido a ella -


-¿Otra omega? ¿Cuándo tu madre estaba con el...? - me di cuenta lo inapropiado que era esta conversación mientras hablaba y me callé con rapidez, pero el azabache asintió con naturalidad.


-Así es, él quería que siguiera sus pasos, pero no -


-Tu no - repetí.


El camarero dejo los platos delante de nosotros, sin decir una palabra. Le di las gracias en un murmullo, sin saber si me iba a entender y Sasuke no aparto la mirada de mi rostro.


-¿Cuántos años dijiste que tienes? -


-Diecisiete -


-Veinte -


-Lo sé, Kurenai me lo dijo y también me conto que a tu edad deberías de estar rodeado de muchas omegas -


El azabache alzo una ceja.


-¿Qué mas te conto? -


- Solo eso, pero al parecer es normal en la mafia ¿No? -


-Lo es ¿Por qué? ¿Quieres una? -


Me sentí enrojecer.


-¡No! ¡Claro que no! No creo que se fijen en mi -


-Oh, lo harían, si yo no estuviera en medio -


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).