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Steel Tears: Garden Pain por Yin13

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Notas del fanfic:

Aclaro los personajes no me pertenecen ya que son de total autoría de los estudios Sunrise

Notas del capitulo:

Aclaro los personajes no me pertenecen ya que son de total autoría de los estudios Sunrise

Ya era casi media noche, la tormenta había pasado, todo estaba tranquilo salvo por la situación que ocurría en una pequeña casa.

Por más que trataba de moverse y de tratar de soltarse no podía aquel tipo era más fuerte que él, sin duda ese era el día que jamás olvidaría; claro; siempre y cuando saliera vivo e ileso.

Poco a poco aquel sujeto fue quitando las prendas del chico descendiendo lentamente por su torso llegando a la pretina del pantalón del chico, levanto la cabeza para verlo y pudo distinguir que este tenía los ojos fuertemente cerrados al igual que los puños, estaba a punto de deslizar el pantalón cuando escucho hablar al chico.

-          Por favor… no lo haga – dijo en un susurro apenas audible – le pagare el doble que el que le contrato.

-          ¡Suéltame! – ese grito nadie lo oyó, así como nadie pudo oír un golpe de unos vidrios romperse, silencio total, luego unos pasos corriendo, y una marcación de teléfono.

Pero el tipo no hizo caso y trato de deslizar finalmente el pantalón cuando sintió como uno de los pies del chico se había soltado y tuvo que esquivar la patada que este le enviaba, segundos después el chico había podido soltar sus muñecas y el otro pie, empujando al hombre quien cayó al suelo, trató de escapar, más lo único que pudo lograr fue salir del cuarto y dejar al tipo encerrado en la habitación cogió rápidamente el teléfono y marco el único número que se le vino a la cabeza.

¿Diga? – escucho detrás de la línea

— S... Soy yo – fue lo único que atino a decir

¿Mm? – el tipo reconoció la vos y enfureció rápidamente – que demonios quieres te dije que no me llamaras.

—Por favor… - y la llamada se cortó, otro golpe seco y el silencio reinó nuevamente. No porque él quisiera sino porque aquel hombre se había recuperado y le había arrebatado el teléfono lanzándolo lejos y rompiendo el cable.

—¿Creíste que sería fácil alejarte de mí y buscar ayuda? Estas equivocado – dijo propinándole una bofetada que lo lanzo al suelo con el labio partido que comenzó a sangrar para después seguidamente posicionarse encima del chico besándolo a la fuerza mientras este trataba de rechazarlo.

Con cada forcejeo lo único que se ganaba eran más golpes poco a poco el miedo del chico se apoderó de él y termino quedándose quieto, aquel hombre ya lo había desvestido completamente y recorría su cuerpo como si de un manjar se tratase sonriendo malévolamente – prepárate – dijo cogiendo las rodillas del chico para luego separarlas bruscamente haciendo que este volviese a reaccionar para comenzar un nuevo forcejeo que finalmente fue ganado por aquel sujeto que terminó por enterrarle su miembro sin siquiera prepararlo, en el momento preciso el chico sintió como algo dentro de él estallaba al mismo tiempo sintió que dolía mucho, finalmente había perdido su dignidad de la manera más cruel, las lágrimas eran imparables pero su corazón era el que dolía mucho más.

Las lágrimas no paraban, a la mente se le venían muchos recuerdos tanto felices como tristes, promesas incumplidas…

—Pro…promesa – susurro abriendo los ojos, a simple vista se podía denotar el dolor y rencor en ellos, pero a la misma ves también se podía apreciar un brillo inexplicable, y algo extraño pasó…sonrió y luego sus facciones cambiaron; tanto así que de manera inesperada empujó al hombre corriendo hacia cualquier lugar…

Ya era casi media noche, todo estaba tranquilo, excepto por una gran explosión dentro de una casa, todo el mudo había despertado, ya era casi media noche, las sirenas de las patrullas y los bomberos se podían oír.

Ya era casi media noche, un joven bien portado caminaba algo desorientado, se había confundido de calle, pero estaba feliz, trataba de buscar las palabras adecuadas para poder aparecerse después de tanto tiempo sin ver a esa persona que lo hizo feliz, aunque el tiempo había sido corto, aun así, quería verlo.

Al ir acercándose a la casa distinguía a una multitud desesperada, el miedo se apoderó de él, había muchas personas tratando de apagar el fuego que parecía imposible, los bomberos aún no llegaban, corrió hacia el lugar pensando que quizá sea un error y que era algún vecino, pero una lágrima cayó. Cuando llegó todo su mundo se derrumbó, era exactamente a donde pretendía llegar, se sentía abatido, quiso correr al interior, pero lo detuvieron, trató de soltarse, pero fue imposible, vio como las llamas arrasaban con todo sin que pueda hacer nada.

En lo más profundo de sus pensamientos oyó un grito de dolor que nadie más lo notó, inconscientemente le arrebató un balde de agua a una de las personas que corría a parar el incendio y se la echo encima, luego corrió hacia el interior sin importarle los gritos de aquellas personas que querían detenerlo, apenas ingresó sintió que se asfixiaba por la falta de aire, pasó hacia la cocina donde probablemente se había iniciado todo pero no halló nada, subió al segundo piso con algunas cosas interponiéndose en su camino, pero por más que buscaba algún indicio de que esa persona estaba ahí, no hallaba nada, sus ojos comenzaban a lagrimear, pero no era solo eso, cuando estaba a punto de darse por vencido logró divisar una pequeña mancha de sangre en el suelo, se dirigía hacia un pequeño armario que estaba totalmente en llamas, su corazón sintió una punzada al ver que de este salía aún más sangre, corrió e intento abrirla con las manos, logrando solo quemárselas, el humo se intensificaba, ya no podía ver y las lágrimas seguían cayendo. En un intento de desesperación pateo con todas sus fuerzas logrando que la puerta de madera se desprenda, detrás de esta caía un cuerpo inconsciente, lo sostuvo aún con sus manos quemadas y salió lo más rápido que pudo, esquivo varios objetos que caían y finalmente salió.

Los bomberos habían llegado, cuando salió con aquel cuerpo cargado lo ayudaron, pero al hacerle un diagnóstico, lo que más temía se había hecho realidad, lo confirmó con la negatividad de uno de los cuerpos de emergencia mientras trataban sus manos lastimadas, entonces ya no era el humo lo que provocaban las lágrimas, si no el dolor de perder a un ser querido.

Dos días habían pasado desde aquel incidente, ahora estaba ahí con una flor de gardenia en las manos, despidiéndose del ser más hermoso del planeta, lo vio en aquella caja, tenía algunas quemaduras, sonrió, su rostro era lo más hermoso que veía, parecía dormir, no sabía lo que había sucedido, pero se culpaba por idiota, si tan solo no se hubiese confundido en darle la dirección al taxi para ir a la casa del muchacho, tal vez, solo tal vez pudo haberlo ayudado.

—Prometo investigar lo que ocurrió – fue lo único que dijo para que finalmente sellen el ataúd y lo entierren.

De nuevo el tiempo parecía acompañar la tristeza, pero esta vez era una pequeña chispa de lluvia que caía, elevó su rostro hacia el cielo dejando que las gotas de lluvia disimulen sus lágrimas que caían.

A lo lejos, de manera discreta una persona observaba lo que sucedía, tenía un cargo de conciencia que jamás olvidaría, ¿Por qué no fue a buscarlo cuando la llamada se cortó?, sus ojos eran vacíos, pero las lágrimas caían lentamente, jamás sería capaz de perdonárselo.

 


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