Tanto el rubio como el de cabellos verdes, se quedan algo serios, pensando en que responder, pues saben que esta situación no les gusta en lo más mínimo.
Algo protectores es como les sale esa faceta, aunque alguien está más irritado después de todo.
Aun así sus esposos esperando la respuesta, pues el comportamiento de ambos es sumamente extraño.
-No tiene nada de malo, solo que no es prudente que Kiki se distraiga, al tener sus nuevas responsabilidades como caballero dorado de ares- El pontífice jugara la carta de los nuevos deberes y que no existe tiempo de distracciones.
-Pero, cuando tú y yo nos conocimos, tenías poco tiempo de haber obtenido la armadura de Aries- El Chino sin duda recordara perfectamente ese encentro y señalando su punto de que algo le está molestando a su borreguito –Aun que tu maestro tampoco quería que me acercará a ti, pero creo…- Fue allí que reacciona Libra –No me digas que… Ay pero si se ven lindos juntos-
-Por esa razón precisamente, creo que estoy de acuerdo con el patriarca que Kiki no tiene tiempo para ese tipo de cosas- Sentencia el rubio, con los brazos cruzados y serio en su parecer.
-Shaka, se acaban de conocer… Ni siquiera sabemos si eso realmente está ocurriendo- Mu intenta ser una voz de la razón en esta familia.
-Bueno hijo, es que se notó a leguas el amor a primera vista- El castaño es de los que están a favor de este dulce e inocente acercamiento entre dos jóvenes, que no tiene nada de malo, solo que los temores y exageración de dos, se denota a problemas.
-Puede ser…- Los ojos verdes se centran en su rubio favorito -¿Por eso estabas tan incómodo y enojado?-
-No cualquiera es digno de Kiki- Deja en claro su punto de vista, cerrando sus ojos.
-Lo mismo pensamos de ti, cuando nos pediste permiso para cortejar a Mu y resulto en un embarazo no planeado- Shion no perdona aun a Virgo por haber sido tan atrevido en profanar a su hijo, pero acepta que no fue del todo malo.
-Ja, ja, ja, es gracioso… Ahora Shaka sabrá lo que sentimos nosotros en esa época- Para Libra esto solo representa una diversión que no puede evitarse.
Ya que, de haber pasado a ser el odiado por el maestro de su amor, a detestar al pretendiente de quien consideran un hijo, pero si somos sinceros Dohko fue menos exagerado en lo de aceptarlo como candidato que Shion, de enterarse del embarazo ya es otro tema.
Y ahora el castaño está del lado de ser abuelos, un poco más tranquilos, permisivos y relajados, de que no tiene la responsabilidad tan fuerte de proteger y cuidar a los pequeños.
Además el acepta que Genbu sería un excelente candidato para su nieto y no por ser solo de su signo, bueno tal vez un poco por ello, pero también al conocerlo bastante bien.
-Padres, por favor…- Mu se siente algo apenado por el comportamiento de los allí presentes, además que ver a su Virgo, con el ceño fruncido, y con una actitud sobreprotectora para con Kiki, le hace sentir que su corazón escogió muy bien al amor de su vida.
-Gracioso o no, las intenciones de Genbu son inciertas, no permitiré que hiera o lastime a Kiki de ninguna forma- El tono serio y molesto, de todo padre que cuidara a sus hijos sin importar nada.
-Odio admitirlo, pero estoy de acuerdo- Con los brazos cruzados, aun sentado en la silla delante de la mesa –Sin embargo es agradable no ser el padre sobreprotector en todo caso- Sonríe triunfante -¿Verdad que no es fácil serlo?-
El patriarca no ha perdonado del todo a Virgo, pero al menos lo acepta más en la familia y admite que es agradable ver que se preocupa por ambos niños por igual.
-Papá, es normal preocuparse un poco por lo hijos, pero sé que Shaka no hará nada… Peligroso…- No es que dude de su esposo, pero… Lo conoce, y sabe cómo puede ser, al sentir alguna amenaza que afecte a su pequeña familia.
-No lo prometo Mu- Es sincero en su hablar, manteniendo ahora una postura de brazos cruzados, y sin mayor expresión.
-Shaka, por favor… Son solo dos niños, que están formando apenas una amistad, no creo…- Nervioso, pues si recuerda bien, era mucho más joven que su Kiki, cuando se enamoró de Virgo.
-Tú tenías cinco años cuando me dijiste que te gustaba Shaka- Responde el patriarca, molesto por recordar aquello y pensar que solo eran cosas de niños, que al final resulto en un matrimonio y dos pequeños…
Algo que ha dejado mudos a ambos padres, más el pelilila, que no sabría cómo ayudar al peli naranja, para que no piensen que su amistad con Genbu sea algo malo.
-Bueno, Shion yo teníamos trece años cuando nos conocimos, y si fue amor a primera vista, además… Aries y Libra son signos destinados, por lo cual no le veo lo malo- Señala al frente con las palmas extendidas para enfatizar –Por lo cual…- Mira algo enojado al rubio –No tienes bases en decir que Genbu no le conviene a Kiki, ambos bien pueden tener una relación más allá de la amistad y los Libras somos muy amorosos, protectores de quienes amamos-
Defenderá a su discípulo y de paso a su signo, pues es fiel creyente que Aries y Libra son los de mejor reputación en parejas, pues lo comprueba con su propia relación, con la de Shiryu y Shunrei, además que existen datos de una pareja anterior de caballeros dorados que también formaron un vínculo así, pero… Lo llevaron a un final bastante trágico.
Pero dos de tres no está mal.
-Con mayor razón, es por lo cual sé que Genbu no sería buena opción para nuestro hijo- Levanta la cabeza, con los ojos abiertos, frunciendo el ceño.
Un combate entre los zafiros y las esmeradas, se desata.
Shaka tiene información que Dohko le confió, no la dirá, pero si le ayudara a advertir que los Libras pueden llegar a ser bastante atrevidos en ocasiones.
Claro que no puede encasillar a todos en esa categoría, pero si a la mayoría y a lo que pudo apreciar Genbu califica como los iguales a Dohko.
-Oye, ¡¡¡ESA ES UNA FALTA DE RESPETO PARA MÍ!!!- Sintió el desdén hasta en su contra.
Cierra sus ojos, dejando escapar un suspiro, se nota que esto desatara una disputa interna, de si alguien es digo de Kiki o no, de solo imaginar cuando llegue el momento en que… Este la pequeña Anshin en esos pasos, no se lo quiere ni imaginar, pero… Como sea, hará uso de su poder, después de todo, sigue siendo la figura maternal de Kiki, y también tiene algo que decir.
-Creo que todos están exagerando y estoy de acuerdo más con mi padre- Señal al castaño –Destinados o no, los signos de Aries y Libra, sin duda Kiki y Genbu se agradaron, no es necesario exagerar tanto, solo dejar que las cosas fluyan, desde luego advertir de situaciones y poner las reglas necesarias, no creo que sea prudente estar prohibiendo algo que no tiene maldad- Principalmente con esto observa atento a su papá y esposo, pues son los más preocupados.
-Así se habla Mu- Sonriente, le da un abrazo de lado al Lemuriano de cabellos lilas, súper orgulloso de que el mayor de sus retoños lo apoye –Puede que tú no tengas un Libra como esposo, pero al menos a ti te funciono cambiar ese hecho-
Habla un poco fuera de lugar, pero proclamando que a veces Mu llega a escoger bien.
Shaka no sabe si tomarlo como un cumplido o insulto lo que ha dicho uno de sus suegros, pero no va a discutir, solo decir una cosa más.
-Está bien, no exagerare… Pero tampoco dejare que ese aprendiz, se ilusione con Kiki, y que si salen no serán solos- Es como si aceptara que puedan pasar tiempo juntos, pero con lo que se conoce como un chaperón, posiblemente esto sea un papel que fungirá la pequeña Lemuriana rubia.
-Mi Shaka- Lo llama con suavidad, sonriente y con un leve sonrojo en las mejillas -Primero que nada… Puede que estemos exagerando y viendo cosas que no son- Intenta aclarar una realidad, solo que se vuelvan amigos los dos jóvenes, aunque claramente no es así, pero es necesario el beneficio de la duda.
Sin embargo, entre esta discusión, alguien se había quedado sumamente callado, pues recordando varias cosas y sucesos en su pasado, con referente a su relación con el caballero de Libra actual.
Sabe que pueden llegar a ser demasiado atrevidos a veces, coquetos solo con quien gobierna en su corazón, y esto puede significar que su pequeño deje de ser inocente muy rápido, y eso es algo que no permitirá.
Además, seamos honestos… De los allí presentes, es el que tiene mayor experiencia con un esposo Libra y sabe cómo llegan a ser en todos los aspectos y esto incluye la intimidad.
Sus mejillas sonrojadas, de seguro por estar recordando cosas del pasado –Por el momento, estoy de acuerdo con Shaka, si desean pasar tiempo juntos, será mejor acompañados-
Cosa de ver, para no creer, el patriarca y Shaka de Virgo, de acuerdo en un tema así, pero es que a ambos les gana la preocupación por Kiki, para que nada malo llegue a ocurrir a ese pequeño Lemuriano.
Pero lo que ambos no saben o entienden, bueno… Si lo saben, lo han vivido cada uno en sus respectivas relaciones y es que, el amor no tiene un ¿Por qué?
No se entiende de razones… Al ser correspondido, se vuelve maravilloso, y son cosas de las cuales no se están preparados pasan y pueden causar un tremendo conflicto, pero por eso, se les debe dar la confianza de hablar de cualquier duda.
Si el amor entre Genbu y Kiki se da, pase lo que pase, hagan lo que hagan, no podrán detenerlos y puede que no sea del todo su intención, pero… Si proteger al nuevo Aries.
---Coliseo---
Después de caminar un momento, en donde se nota a distancia, que la química la cual presenta el nuevo Aries con el joven Genbu, es mutua.
Ambos van tranquilos, conversando de situaciones de su vida, es extraño… Pero pareciera que se conocieran de tiempo o simplemente, se tomaron suficiente confianza para esto en poco tiempo.
Aunque eso sí, ambos pendientes de la pequeña niña que los acompaña, que en cierta forma, no interviene mucho, incluso siendo aún una menor de cinco años, podía sentir que está siendo un mal tercio, pero fue un pedido de su papá y no va a renegar, ni desobedecer, le gusta seguir un tanto las reglas a su estilo serio y tranquilo.
-Bueno, este es el coliseo, aquí los aspirantes entrenan, para algún día poder obtener alguna armadura- Risita, pues le parece curioso volver a este punto, el mismo día que logro tener a Aries como suya, sin embargo, estar al lado de este chico lo hace sentirse tan feliz.
-Sera interesante venir aquí- Asiente tranquilo, apreciando la vista, pero prefiriendo observar más a quien está a su lado –Usualmente entreno solo, pero… Creo que deberé acostumbrarme al hacerlo con más-
-Te entiendo, yo igual entrenaba solo con mi…- Aun le parece algo increíble poder llamarle así al pelilila, pero no le da nada de vergüenza hacerlo –Mamá en Jamir, pero al poder volver al santuario, me acostumbre a estar rodeado de más aspirantes, es divertido, te da una nueva perspectiva de las cosas, y mejora tus habilidades y puntos que creías ser los mejores de ti-
Una sonrisa se dibuja en los labios del joven proveniente de China, admirando la sonrisa y gentileza en como habla Kiki, para tener una idea que podría ser buena.
-¿Te parece bien, entrenar un poco?- Extiende su mano hacia el nuevo Aries, como si lo estuviera invitando más a un baile que a un entrenamiento amistoso –Aunque creo estar en desventaja por enfrentarme con un caballero dorado-
-Ja, ja, ja, ja ¿Piensas estar alabándome todo el tiempo?- Es un tipo de coqueteo que parece funcionar entre ambos –O… ¿Vamos a entrenar un poco? No sería mala idea después de todo, aunque…- Fue allí que reacciona a que tiene una hermanita a su lado –Anshin…-
-Está bien- Se sienta la niña en las grades superiores, en posición de loto, tranquila y relajada –Puedo hacer mi propio entrenamiento aquí- Es sensata, calmada y aprovecha todo momento para seguir en su postura de futura Virgo.
-Gracias pequeña- Le da ternura el comportamiento de ella, siempre queriendo dar lo mejor de sí misma, para llegar a ser una digna sucesora de su padre.
Con esto, y desde luego verificando que donde estarán, tiene un punto por completo libre para observarla, y estarla vigilando.
Aunque también podría significar que exageren, en el santuario todos se conocen entre sí.
Nadie haría daño a una pequeña niña, después de todo los menores de su edad, tienden a salir a veces solo, bueno los que no llegan a tener una figura paterna y materna, pues los hijos de los dorados si tienden a ser protegidos un poco por sus padres, y que algunos bronce funjan de niñeros.
Sin contar que nadie seria lo suficientemente tonto para hacer algo contra la hija de dos caballeros poderosos, porque sabrían que se enfrentarían a un gran problema con Mu, que si bien ya no es un dorado, sigue teniendo un cosmos muy fuerte, capaz de acabar con cualquiera y Virgo ni se diga que haría lo que sea para proteger a su familia.
Mientras ambos jóvenes que recién se conocen, pero… Algo los hacia ver como si esto no fuera verdad, pues su cercanía se volvió tan rápida en cuestión de pocas horas.
Asombroso, como se llegaran a llevar tan bien.
Puede ser que sea el hecho de que sus corazones que a primera vista latieran el uno por el otro, más no se dirá nada de eso, obviamente aunque ambos no les parecía indiferente el otro.
De seguro piensan que sería demasiado abrupto de su parte decirse algo, es mejor que las cosas fluyan, aunque uno si quisiera apresurarlas, sin embargo conserva algo de timidez en su ser.
Es preferible irse conociendo más con el pasar del tiempo, así sabrán más de la persona que está a su lado, demostrando sus habilidades en combate físico y un tanto en el ambiente del cosmos.
Kiki demostrando porque logro obtener su armadura, sintiéndose orgulloso de esto.
Mientras Genbu luciéndose un poco y denotando que es discípulo del viejo maestro.
Están a la par sin duda…. Pero esto es solo para pasar algo el tiempo tranquilos.
Siendo observados por varios espectadores, que les parece intrigantes el nuevo joven, que está osando enfrentarse contra el nuevo Aries.
Esto podía ser notado por la pequeña rubia, que al igual que su padre, no necesitaba tener los ojos abiertos todo el tiempo para darse cuenta de mucho, incluso de dos niños que corren hacia ella.
Ambos con una sonrisa en sus labios, pues pareciera que hubieran hecho alguna pequeña travesura, sus cabellos castaños cortos y algo esponjosos se pueden ver, sus ropas de entrenamiento que denotan uso.
Uno deteniéndose con una sonrisa, sus ojos Viridian, mirando directamente hacia la rubia, sentada tan apacible, meditando para ir entrenando de una vez.
No niega que esa niña de su misma edad, le hace sentir una calidez en su pequeño corazón, inocente en su sentir, queriendo solo tomarla de la mano y decirle que la quiere mucho, pero… No sería capaz de hacerlo.
Es bastante tímido, aunque en otras ocasiones es directo.
Dependía mucho de la confianza que llegue a portar en ocasiones.
-Hola, Anshin…- Su tono infantil obvio por la edad de cinco años, pero su semblante serio y tranquilo, figurando a su madre Saga.
-Hola Sander- Sin más ella contesta, sin dejar su posición de flor de loto, y su rostro sereno.
-Pequeña buda, hola- El menor de estas gemelos un poco más casual, no presenta ningún sentimiento ante la niña, y es más calmado en este sentido –Ja, ja, te pareces mucho al tío Shaka-
-Es obvio, es mi padre- Su respuesta precisa, cortante, pues no comprende porque eso debería ser motivo de risa.
-Cierto… pero, me refiero a que meditas igual, y tienes la misma cara, salvo por los dos puntitos en la frente- Señala más el hecho porque lo dice, no solo porque en si la niña es una copia exacta de Virgo.
-Se llaman tikas- Solo responde tranquila, corrigiendo el hecho de que llamen “Puntitos” a lo que representa su raza Lemuriana, de la cual ella se siente orgullosa.
-No le hagas caso a Argus- El mayor interfiriendo, sentándose a lado de la niña –Usualmente meditas en tu lugar favorito ¿No?- Sin duda la conoce bastante bien, para saber los hábitos de su contemporánea.
-Sí, pero ahora estoy acompañando a mi hermano con su nuevo amigo- Revela sin mayor importancia el hecho de por qué esta en ese lugar.
Apenas si quería responder el mayor de esos gemelos, que pertenecen a Aioros y Saga, pero Argus interviene con una enorme sonrisa, mirando para todos lados.
-¡¡¡KIKI!!! ¡¡¡¿ESTA AQUÍ?!!!- Sonríe entusiasmado, sintiendo como el corazón le late, esperando ver al peli naranja.
-En el coliseo, con Genbu- Anshin no se cortara en decir la verdad, pero ni le interesa prestar mayor atención a la forma en que el gemelo menor esta de emocionado por la presencia de su hermano.
Ambos niños miran al frente, sin duda por andar escapando de un muy cansado Pegaso, que tiene que perseguir a estos dos por todo el santuario cuando le quieren gastar alguna broma, aunque no es propio de Sander, a veces es bueno romper algunas reglas.
No se habían fijado o notado el cosmos del ya actual Aries.
Sin embargo, la mirada color Viridian del más joven se fija con el ceño fruncido en quien combate con Kiki, pues no lo concia y se veía muy cercano al Lemuriano.
-¿Quién es Genbu?- Pregunta con un tono serio y bastante molesto, inflando sus mejillas y apretando sus pequeñas manitas, pues esto solo significa que le podrían quitar a alguien importante.