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Un Novio Para Kiki (GenbuXKiki Yaoi Lemon) por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, yo aquí vengo a darles el pequeño regalo a mi terrón de azúcar, dedicado por su hermoso cumpleaños.

AnibelisSalasDiaz, espero que te guste, disfrútalo mucho mi terrón y perdona por la hora.

---Templo de Aries---

-Kiki, mi pequeño, te dije que lo lograrías- Mu orgulloso de su alumno que ahora está portando la armadura de aires, sin dudarlo lo abraza, sonriendo.

-Gracias mamá- El ahora adolescente corresponde ese fuerte abrazo, cumpliendo un sueño que había tenido desde pequeño y por fin lo logro.

Es el sueño de muchos jóvenes aprendieses, llegar a portar las armaduras de sus maestros, volverse dignos de ellos, demostrar que todo el tiempo y esfuerzo que invitaron en ellos valió la pena.

Las lágrimas entre ambos Arianos no se hizo esperar, después de todo son sensibles ante esta ella emoción.

-Felicidades Kiki- Virgo como siempre, mostrando su orgullo y felicidad con pocas palabras, pero en esta ocasión se divisa una pequeña sonrisa.

-Gracias papá- El pequeño peli naranja no lo pensó mucho y le dio un abrazo al rubio, demostrándole su agradecimiento por su apoyo que de alguna forma que le brindo y sigue haciéndolo.

Además que de cierta forma le alentó en varios momentos que pensaba rendirse, que se daba cuenta que los entrenamientos iban en aumento y no se sentía capaz.

A Shaka esto no le molestó en lo más mínimo, aceptando ese abrazo a su manera algo fría de ser, pero demostrando su lado más amoroso.

-Te dije que lo lograrías- Y obviamente no podía faltar la pequeña Lemuriana fruto del amor de ambos caballeros dorados, bueno ahora uno ya no portara su armadura pero se entiende el sentido.

-Lo sé- Después de romper el abrazo con el rubio, el ahora caballero de Aries se inclinó para estar al nivel de la pequeña, sonriéndole –Siempre tienes la razón-

-Lo sé- Hablo modesta ante su declaración, con sus ojos cerrados similar al gesto que su padre hace ya no tan seguido, le dio un fuerte abrazo al Lemuriano –Lo hiciste bien-

-Anshin, eres tan linda- Obviamente cargar a esta niña de cinco años no sería ninguna molestia, es un muy pequeño peso para lo que ahora su rango es.

Una muy hermosa familia que se han vuelto, todo iniciado por como ya se recuerda, por la pequeña ilusión del Lemuriano ahora convertido en caballero dorado.

Jamás creyó que todo esto ocurriera, al ayudar a su maestro a estar al lado de quien de verdad ama y lo ama, descubrir que la Diosa Atena puede tener algunos problemitas con sus poderes, dándoles órganos reproductores a algunos caballeros y sí que los supieron usar.

Pero los pequeños bebes que resultaron de cada unión, ahora son la adoración de cada uno de los padres, incluso de la misma Atena que se considera la tía de esas bendiciones hermosas.

Ahora las cosas van a ir cambiando de a poco, al estar custodiando Aries, no podría ir tan seguido a Jamir, Mu se ocupará de restaurar las armaduras dañadas, y no se alejará mucho del santuario, pues en Virgo tiene a su amado esposo y a su linda hija, que se la pasan mucho tiempo entrenando, con la compañía de Shun, que de igual está preparándose para algún día portar la sexta armadura, si es que de verdad lo desea.

Por el momento todo eso queda en segundo término, solo será un día de festejo genuino, celebrar el ascenso de Kiki.

Estando todo preparado de antemano, porque los tres sabían que lo lograría, el único que no confiaba en sus capacidades era el mismo ahora Aries.

Mas ahora se da cuenta que todo su entrenamiento, su sacrificio, dio frutos y está orgulloso de portar esta amada armadura.

Acompañando todo con una deliciosa comida, donde la mesa preparada esta, platillos para todo gusto, aunque en esta familia la carne es muy poco consumida, por no decir casi nula, aunque Kiki y Mu si la llegan a comer muy de vez en cuando.

Platillos como Thenthuk, Momos y Khabse, es lo preferido del festejado.

Aunque no se puede negar que todos adoran la deliciosa comida de Mu, sobre todo cierto rubio que está decidido en todo momento estar al lado del pelilila y que en efecto extrañara verlo en Aries, pero ahora pasara más tiempo en Virgo y eso tiene sus ventajas.

Pensaron esperar a los mandamases, pero ellos después del nombramiento de Kiki y felicitarlo, tuvieron que ir junto a Atena a un asunto importante, algo que de seguro pronto sabrán de que se trata.

Por lo tanto tenían completa confianza de empezar a comer sin esperarlos, ya se unirían después, pues todo el día será solo del tema de ese acontecimiento.

Orgullosos del no tan pequeño Kiki, con catorce años ahora.

-Mamá, los momos están deliciosos- Anshin degustando uno de esos platillos tan feliz, sonrojada por que en verdad es su preferido.

-Gracias mi pequeña- Le encanta en el corazón que quienes ama, le guste lo que prepara con tanto amor.

-Sabes Anshin…- Kiki hablo algo divertido, sonriendo ampliamente –Los momos que hace mamá conquistaron el corazón de papá- Diciendo esto, sabiendo que es una parte del verdadero motivo y de paso avergonzar al rubio.

-¿Enserio?- Miro aquel alimento, curiosa por lo que dijo el mayor.

Serio, con los brazos cruzados, sentado al lado del pelilila, sin abrir sus ojos –Solo es un motivo más para amar a Mu- Contesto tranquilo, aunque sus mejillas aún se sonrojen levemente, dedicando un beso a su esposo en esos dulces labios que adora.

-Lo que cocina mamá es muy rico, es especial- Continuo comiendo –El abuelo Shion también le cocina momos a el abuelo Dohko-

-Eso es porque los Lemurianos cocinamos solo para quienes queremos- Kiki sigue esa conversación tan curiosa y divertida, mientras come el Thenthuk.

-Oh… ¿Tú le has cocinado a alguien hermano Kiki?- Ladeo la cabeza curiosa por saber esa información.

-Pues… A mamá, papá, a ti- Sonrió revolviéndole sus lacios cabellos dorados –Y a nuestros abuelos- Narrando su historia.

Sacudiéndose la cabeza, pues no le gusta que le desordenen el cabello –No, me refiero a si a alguien que quieras mucho, mucho- Giro su “Mirada” al peli naranja.

Se quedó pensando un rato, sin prestar atención a las miradas curiosas y de cierta molestia de parte de los dos mayores, de seguro no queriendo saber la verdad si ese es el caso, pero si quien fuera el que se atreviera.

-La verdad no- negando con la cabeza, continua comiendo –Creo que no quiero a nadie como nuestros padres se quieren o abuelos- Apoyo su codo sobre la mesa, para sostenerse la barbilla, mirándola atento.

-Es de mala educación poner los codos sobre la mesa- Señalo esto la pequeña, frunciendo el ceño, ya que eso se lo inculcaron como buenos modales.

Sabe que no le puede ganar a esa niña en esos términos y que si no fuera ella los mayores le llamaran la atención, no importa si es el nuevo Aries, aun es el hijo del antiguo Aries y el actual virgo.

-Está bien, lo siento- Derrotado, pero sonriente obedece.

Mirar a sus dos hijos, es algo que les da una inmensa felicidad, debajo de la mesa aún siguen tomándose de la mano, algo que hacen por inercia, saben que no pueden estar ya él uno sin él otro, las misiones separados son difíciles, pero al saber que se verán pronto los llena de fuerza para seguir.

Tanto que pasaron para lograr demostrar su amor, resultando en lo más valioso que poseen.

Mu jamás creyó vivir algo tan hermoso, y mucho menos poder dar vida.

Shaka, pensando que no podría estar lado de Mu, por sus propios miedos y trabas que se ponía.

Al fin lográndolo y ya habiendo pasado cinco años de aquella vez, en donde confesaron sus sentimientos, arriba de esa rueda de la fortuna, con la ayuda de todos sus camaradas, y su hijo mayor.

Ese primer beso y esa primera noche que jamás olvidaran.

A veces solo con una mirada, un beso, una caricia se pueden comunicar todo lo que sienten el uno por el otro, a ese nivel es su amor, su confianza, la capacidad de entenderse con solo eso.

Son felices, y están tan orgullosos.

-Kiki-

-¿Si?- Apartando su vista del tazón casi vacío de aquella deliciosa sopa.

-¿Qué se siente ser un caballero dorado?- Mu queriendo conocer mucho más como siempre.

Sonrió nervioso, bajando las manos algo sonrojado –Bueno… Es raro que yo la use…- Baja la vista, algo ajeno a lo que está ocurriendo.

Aunque esté usando sus ropas civiles, muy similares a las que Mu usa cotidianamente, pues en cuanto pudo decidió guardar la armadura en su pandora box.

-¿Por qué dices eso?- Ahora el rubio hace uso de la palabra, sabiendo que era uno de los sueños del peli naranja.

-No me malinterpreten, estoy feliz de ser digno, pero…- No sabe que palabras usar, se siente tan cohibido para seguir con esta conversación, pero lo intenta explicar –Estoy tan acostumbrado a ver a Aries como la armadura de mi mamá, una que pareciera casi inalcanzable y ahora que puedo portarla… Es… Como algo que no puedo creer- Suspiro, sintiendo algo de nostalgia.

Las memorias de cuando era un pequeño niño, la primera vez que vio al pelilila usar esa armadura, lo llena de sentimientos encontrados.

Alcanzar un logro así de grande, es algo que aún lo creía tan ajeno a su vida.

Sobre todo en el pequeño lapso en donde se quedó solo, cuando todos los dorados se sacrificaron para derribar el muro de los lamentos.

Se había aferrado tanto a la armadura, sintiendo como si fuera la mejor conexión con su maestro.

Sin previo aviso, unas lágrimas corrieron por esos ojos lilas, recuerdos en los que no había pensado hace tiempo, se remolinan en su mente.

-¡¡¡KIKI!!! ¡¡¡¿ESTÁS BIEN?!!!- No importa en lo más mínimo el tiempo que pase, ni cuanto crezca, siempre será su niño, acercándose para cuidar de él.

-Si…- Sonrió, limpiando sus lágrimas, aferrándose a ese gentil abrazo que conoce como refugió, ahora lo comparte, pero… Antes fue solo suyo –Es solo que recordé algunas cosas- Restándole importancia, una actitud aprendida recientemente.

-¿Cuáles?- Esa sonrisa que nunca se desvanecerá para él, investigar que sucede es el trabajo de alguien que ama a una persona que sufre en silencio.

-Las razones por las que me esforcé- Devolvió esa delicada sonrisa, como si de verdad fuera herencia genética, luciendo similar ambos Lemurianos.

Los dos virgos allí presentes, mirando la escena, el rubio atento, pues también le preocupa esa reacción del menor, pero reconoce que Mu siempre será el mejor para esos asuntos, aunque no niega que ha tenido que esforzarse para lograr hacer hablara sus hijos cuando no pueden confesar algo al pelilila.

Anshin como buena hermana preocupada por dentro, pero no lo exterioriza de inmediato, prefiere estar igual al margen, pero evaluando cada expresión del nuevo Aries.

Denotamos que heredo mucho de la personalidad del padre.

Aun así, no es tiempo de pensar en tormentos, todo lo ocurrido ya no es una realidad.

Ya no perdió a su mamá, ahora tiene un papá y una pequeña hermanita, toda su familia que siempre deseo y más.

Es mejor disfrutar de lo bueno que ha logrado.

Sabe que de ahora en más, las cosas serán difíciles, solo debe avanzar, seguir demostrando que su cosmos es suficiente e incluso mayor para proteger Aries de todo lo que amenace la paz que se ha mantenido, puede que ahora las cosas sean diferentes.

Mu no estará todo el tiempo a su lado, pero no porque no quiera, si no su deber ahora es diferente.

Seguirá teniendo a su padre cerca igual a su pequeña hermanita.

Aun así serán una familia, cada noche trataran de cenar juntos, hablar de cómo fue el día, o simplemente disfrutar de la compañía.

No pasó mucho cuando dos cosmos familiares se podían sentir dirigiéndose directamente hasta Aries, no se necesita pensar mucho de quien se trata.

Pero algo capto la atención de los cuatro presentes, cuando un tercer cosmos también está presente.

Algo difícil de distinguir para dos, pero no para los mayores que en cierta forma lo habían conocido, por cierto caballero de Libra que lo ha mencionado y presentado.

-Abuelo Shion y Abuelo Dohko ya llegaron- Sonrió la pequeña, como cualquiera que disfruta la compañía de quienes la consienten un poco de más.

-Sí, pero… No vienen solos- Sin duda esto alerto un poco a Kiki, un cosmos diferente que lo ponía ciertamente nervioso, pero no entendía por qué si no lo conoce en lo más mínimo.

Serio, pero su tranquilidad la comparte –No es nadie extraño para nosotros-

-¿Conocen de quien se trata?- El peli naranja algo confundido por la revelación.

-Si- La respuesta simple del Lemuriano mayor.

Ambos jóvenes se miraron entre sí, preguntándose de que están hablando sus padres, pues en efecto ese cosmos no lo reconocen, que venga con sus abuelos es algo bueno, no es ninguna amenaza, pero es curioso.

Pero no paso mucho tiempo, para que los mandamases entren a Aries, ya ni permiso necesitan, para el patriarca los templos siempre deben estar abiertos, y para el caballero de Libra igual.

-Buenas tardes a todos, pero sobre todo al nuevo caballero de Aries- Dohko sonriendo ampliamente, no se le olvida festejar con su nieto esta nueva buena.

Buenas tardes- Al patriarca con esa gentil sonrisa, mostrando orgullo por la nueva generación de dorados que está viendo formarse.

-Buenas tardes padres- El pelilila sonriente ante la presencia de los mayores de aquellos que considera sus progenitores.

-Buenas tardes- Su saludo algo seco, pero normal en todo caso, no le gusta mucho llamarlos suegros aunque lo sean.

-Buenas tardes abuelos- Kiki se inmediato se paró para ir con ellos, ahora debía hacer una reverencia ante el patriarca como nuevo Aries, en efecto la hizo, pero eso no quita que puede abrazarlo más abiertamente a ambos.

Anshin imito a su hermano mayor en su comportamiento, incluyendo la reverencia, para abrazar a los recién llegados.

Todo como una dulce escena de dos niños disfrutando de la llegada de sus abuelos, pero aquí viene más que solo eso.

Mirando con esos ojos verdes al acompañante de los mandamases –Abuelos… ¿Quién es él?-

Esto llamo la atención del Lemuriano peli naranja, preguntándose hace unos momentos eso, pero ahora… Abriendo sus ojos lilas en dirección de quien es objetivo de dudas.

¿Por qué se habrá topado con unos ojos azules?

¿Qué tenían que le hacían sentir una ligera calidez nunca antes vivida?

¿Por qué el recién legado le sonríe sin siquiera conocerlo?

¿Por qué sus mejillas se sonrojaron?

Sonrió sin pensarlo, como si verlo le alegrara aunque no lo conociera, sentía esta sensación extraña…

Algo nuevo que experimentar.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Terrones de azúcar estamos festejando el cumpleaños de un hermoso terrón de azúcar, así que feliciten a la matriarca por un día AnibelisSalasDiaz.

Espero que te guste tu regalito terroncito y disfrútalo.

Y ahora te vamos a cantar la canción oficial de la familia terrón de azúcar:

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades AnibelisSalasDiaz tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades AnibelisSalasDiaz tu cumpleaños si que si.

Espero que te la pases super bien disfruta tu cumpleaños.

Bueno mis terrones de azúcar, disfruten el capitulo de hoy, cuídense mucho y los mega quiero.

Son los mejores terrones del mundo mundial.

Cuídense mucho, feliciten a mi terrón cumpleaños y hagan caso a las medidas de higiene.

Ammu se va.


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