Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Atla por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, aquí seguimos con la siguiente y ultima parte de actualizaciones masivas por haber llegado a los 300 terrones de azúcar, 350 y 400 terrones de azúcar.

Pero les voy a decir una cosa muy importante mis terrones de azúcar, hemos llegado a los 500 terrones de azúcar también...

O sea... Ya superamos los 450 y los 500 terrones, por lo tanto... De una vez les diré...

El lunes empezaremos con las nuevas votaciones para dos fic's

Y la próxima semana... Tendrán que votar también, pero... Eso se los explicare mas adelante, sin mas... Disfruten estos nuevos capítulos. 

Pasaron unas cuantas horas, en donde… Tanto los mandamases como el primer guardián se preguntan ¿Que podría ser este acontecimiento?, alguien que pertenece al pasado viaja desde el siglo XVIII, para llegar hasta el presente.

Es algo que solo se había visto al revés, alguien del futuro viajando al pasado.

Algo que el patriarca explico con respecto a Avenir, su antecesor, pero… Aun así, esto es algo que no recuerda a ver sabido en sus recuerdos, y sí que tiene buena memoria.

Mas sus dudas podrían ser respondidas en cuestión de unos minutos, pues, los débiles quejidos de alguien que recién despierta se hace presente, lo habían dejado en la habitación de Mu, recostado en la cama de este para que descansará.

Igualmente dejarlo solo no es ninguna opción, podría ser sumamente contraproducente, que despertara y buscara forma de salir, y con esto encontrándose con alguien del presenté y provocando una pequeña alteración en quien fuera el desafortunado.

Abre sus ojos lentamente, acostumbrándose a la tenue luz del lugar, pues aún es de día, sintiendo su cuerpo sumamente pesado, al igual que un dolor punzante en su cabeza se hace presente.

Parpadeando varias veces, para enfocar su vista al frente y ver en donde se encuentra.

Obviamente, no es el lugar que imagina, tan solo al ver un poco a su alrededor.

En el pasado, al ser alguien muy cercano a Shion, el cual fue el caballeo de Aries del siglo donde la anterior guerra santa se libró, conocía un tanto el primer templo.

Varias veces fue visitado por el pequeño que recién despierta.

Por lo tanto este conocía el templo y como el peliverde en aquel entonces lo tenía arreglado, ahora luce diferente, como si perteneciera a alguien más.

-¿Dónde… Estoy?- Su voz sale como un hilo de palabras, apenas perceptible, alrededor de sus ojos las ojera se hacen presentes, su rostro agotado es evidencia de que ha usado gran parte de su cosmos para llegar hasta este lugar.

-Atla- El peliverde es quien lo llama de inmediato, acercándose un poco para ser visto, su rostro de preocupación se denota en todo momento.

-Shion…- Aquel pequeño pelilila, mira atento al peliverde, dándole cierta alegría verle, pero igual confusión, pues algo es diferente -¿Por qué usas el atuendo patriarcal?- Su rostro conflictuado revela lo que en verdad siente.

-¿He?- Sonriendo a medias, desvía la mirada, pues no sabe si sea correcto o prudente hablar de este tema recién despertando, podría causarle un shock peor.

-Hola pequeño Atla, cuanto tiempo sin vernos- Para Dohko este tema puede ser que no sea algo de qué preocuparse en callar, pues… Al menos los que están dentro de esa habitación son de suma confianza para ambos.

-Pero… Si recién ayer… Nos vimos…- Niega con la cabeza, cerrando sus ojos por el dolor en esta, sin comprender por qué esta recostado en esta cama -¿Qué paso? ¿Porque estoy en el santuario?- Mira directamente al peliverde, incorporándose un poco, para encontrar respuestas –Si hace un momento estaba en Jamir, realizaba una búsqueda que el patriarca Sage, le pidió a nuestro maestro, y…- Intenta recordar a más detalle, pero su mente trae un destello demasiado para que sus ojos pudieran contenerlo –No sé qué paso…-

Libra y el patriarca se miran curiosos, pero entendiéndose que “Eso” que fue a buscar, debe tener sin duda relación con la llegada sin previo aviso al futuro por parte del pequeño allí presente.

Para Mu es sumamente extraño, por no decir consternante ver una mini versión suya de un tiempo pasado, delante de sus ojos, algo que solo puede entender que ocurrió por algún artefacto, o voluntad de algún Dios ajeno a su Diosa…

Es tan extraño esto.

Pero como sabemos igualmente el buen Aries de esta generación, es alguien que no puede dejar a un pequeño de lado, sin ofrecer su ayuda.

Sin duda un intentó paternal muy grande que se carga.

-Maestro- Llama con decisión al peliverde -¿Necesita que traiga algo?- Su voz es suave, intentando no asustar al recién llegado, pues sería demasiado ver una versión adulta, por las apariencia física que poseen.

-Por el momento…- El peliverde intenta hablar, pero sus palabras son interrumpidas de inmediato por el grito de susto por parte del pequeño.

-¡¡¡¿HE?!!! ¡¡¡¿CÓMO ES POSIBLE?!!! ¡¡¡¿POR QUÉ ÉL TIENE MI CARA?!!!- Para el niño esto desde luego es un tremendo impacto, haciéndolo retroceder en la misma cama, los ojos bien abiertos, intentando sostener de lo que sea que encuentre -¡¡¡¿QUÉ ESTÁ PASANDO?!!! ¡¡¡SHION!!! ¡¡¡DIME POR FAVOR!!!-

Claro que se va a aferrar a la única persona que se le hace familiar y es alguien cercano a su parecer, aunque conoce a Dohko a este lo ve más como un buen caballero, pero no alguien de su confianza como tal.

-Atla, cálmate por favor- El ceño fruncido de angustia, alzando la mano para intentar acariciar los cabellos lilas cortos, queriendo trasmitir algo de calma con esto, aunque desde luego no es algo que se pueda hacer fácilmente para cualquiera.

-¡¡¡¿CÓMO ME VOY A CALMAR?!!! ¡¡¡¿PORQUE HAY UNA VERSIÓN ADULTA DE MÍ?!!!- Son las preguntas que atina a hacer, temblando un poco, fijando su vista hacia quien comparte similitud.

-Tranquilízate pequeño, que Mu no es ninguna versión tuya de adulto, son dos personas completamente diferentes, que tienen rasgos muy similares…- Entrecierra los ojos, y poniendo su mano en la barbilla –Aunque ahora que lo pienso y noto, podría ser que sean parientes lejanos-

-Dohko, ¿Cómo te pones a pensar en algo así?- Para el patriarca eso no le cae para nada en gracia.

Sí que lo había pensado antes, cuando recién había conocido al pequeño bebe que crio un poco más como si fuera su propio hijo, pero negó esa posibilidad o deseaba hacerlo.

Alguna razón en particular.

¿Puede ser?

-¡¡¡¿DE QUÉ ESTÁN HABLANDO?!!!- Los ojos del pequeño Lemuriano, se abren de par en par, sigue sin comprender lo que está ocurriendo, pues no era normal en lo más mínimo.

-Cálmate por favor…- Mu por fin intenta tener comunicación con el menor, sintiendo algo de responsabilidad de por asustarlo, aunque en sí, solo quería ver si podía ayudar en algo.

-Lo siento, pero… No me puedo calmar… Y ¿Por qué todo es tan diferente?- Su rostro descompuesto por la angustia y los nervios invadiéndolo cada segundo.

-Eso es porque has viajado en el tiempo, ahora estamos en el siglo XX, no en el XVIII- Su sonrisa se manifiesta, dejando en claro este hecho, sin siquiera preparar al pequeño –Por eso todo se te hace tan raro, tranquilo no es nada malo, ni es una broma, aunque…- Pensativo de repente Libra –Puede que sea obra de algún Dios…-

-¡¡¡DOHKO!!! ¡¡¡¿CÓMO LE DICES ESO SIN SIQUIERA PENSAR EN QUE LE PUEDE CAUSAR TREMENDO IMPACTO?!!!- Shion molesto, porque ahora su amado Chino, ha revelado la situación que apenas conocen, al pobre Atla, el cual… Se ha quedado por completo mudo.

Buen seria así, si no fuera por unas palabras que dijo antes de quedar en un estado catatónico.

Demasiado que procesar en poco tiempo.

-¿Via… Je… En el… Tiem… Po…?- Sus ojos verdes oscuros fijos al frente, justamente a un espejo delante, que lo refleja como tal, sus ropas algo sucias, la parte de arriba blanca, y la parte baja de un tono oscuro, una bufanda roja… Sus manos temblorosas por la noticia dada y que cree casi imposible.

Mientras los mayores discuten, o más  bien el peliverde reprende al castaño, por haber sido tan imprudente de decir algo así… A un niño que conocen y que a pese sus habilidades telequineticas y entrenamiento, es una tremenda sorpresa para cualquiera.

Y más cuando es de imprevisto.

Justo en este instante el actual Aries se siente con la mayor responsabilidad de intentar calmar al menor.

-Sé que debe ser muy confuso para ti, pero… Todo estará bien, nadie aquí te hará daño- Intenta no acercarse, comprende que debe darle su espacio, aunque no niega querer confortarlo con un abrazo mínimo, pero no es el momento.

Aun así es extraño para el mayor ver a un pequeño tan similar a él, se imagina cómo será la reacción de sus compañeros si lo vieran, un sinfín de tontería serían capaces de decir.

Sobre todo podría ser un conflicto muy grande, que se crea otra cosa, pues... Solo es su secreto íntimo, pero… Se encuentra enamorado de un compañero de armas, y esto sería un conflicto para que algo se pudiera dar.

Aunque ya se había dado por vencido tiempo atrás con ese tema.

Pero por el momento es mejor mantener todo esto en secreto, hasta que el patriarca y el caballero de Libra lo vean prudente revelar.

Claro que su Diosa deberá estar al tanto.

Sin embargo por estar presas de la incertidumbre, desea que se calme Alta y observar el regaño que el patriarca le da al viejo maestro… No se dan cuenta que alguien ha ingresado a Aries, buscando desde luego al guardián de esta.

Por una simple y sencilla razón.

Que al ver que no se encuentra en el lugar de siempre que usa para reparar armaduras en el santuario, obviamente cosas simples, así que como buen amigo, y “Respetando” la privacidad del pelilila, hace lo más prudente del mundo.

Y es…

Ir directamente a donde siente su cosmos, sin importar que esté haciendo y sin preocuparse por qué sea algo importante, ya que reconoce los otros dos cosmos con él.

-¡¡¡MU!!! ¡¡¡OYE!!! ¡¡¡¿TIENES TOMATES?!!! ¡¡¡ES QUE QUIERO PREPARAR UNA DELICIOSA SOPA DE TOMATES, PARA MÍ…!!!- Quien entro con una sonrisa a esa habitación, se queda estupefacto al momento que ve a los mandamases, pero más importante al niño recostado en la cama, con la apariencia tan similar a su amigo.

Aries se gira incrédulo, porque ya han sido descubiertos, y tenía que ser justamente Escorpio, un buen amigo, pero algo comunicativo a la vez.

Dohko y Shion, mirándose entre sí.

El castaño atina a pararse delante de Atla, para evitar que lo siga apreciando el otro.

Pero no tardó mucho en reaccionar ahora, para de esta forma mirar directamente al Lemuriano medio, abrir su boca, intentando pronunciar alguna palabra.

-Mu… Ese niño… Es igual a ti…- Señalando al mencionado con el dedo índice.

-Esto tiene una explicación y debes escuchar primero, no te alarmes que no es…- Haciendo uso de toda su tranquilidad, diplomacia y cautela.

-¡¡¡TUVISTE UN HIJO Y NUNCA NOS LO HABÍAS DICHO!!!- De ahí ya empezamos mal.

Escorpio con su rostro de confusión, pero más de sorpresa e indignación por no haberse enterado antes de que un amigo ya es padre y no solo como simbolismo de crianza o maestro, si no de manera biológica.

Cosa que va a traer muchas sorpresas.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo me encuentro super bien.

Mamá terrón de azúcar aquí para servirles.

Wow... Este fic, fue el segundo mas votado en las primeras votaciones, así que... Ya llego.

Jajajajajaja, A Dohko le vale madres decir la verdad, Shion todo paniquiado.

Mu... Sintiendo lastima... Queriendo cuidar al pequeño...

Y... Milo ya sabe que ahí otro Lemuriano, pero... 

Como se predice, creen que es hijo de Mu.

¿Como sucederá esto?

Bueno mis terrones de azúcar, gracias por haber esperado por la actualización de este fic, de verdad deseo que les guste.

Y de paso les voy ha gradecer que me apoyen en cada uno de mis locuritas, son los mejores del mundo mundial.

Sigan cuidándose, hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).