Atrevida Composición Artística
Con unas últimas estocadas sintió que su esencia salía de su cuerpo en violentas contracciones que se disparaban hasta el interior de ese apretado canal de placer. Con los ojos cerrados vio luces de colores detrás de los párpados, casi como una explosión de fuegos artificiales, su voz entrecortada en gemidos quedos. Exhalando lo que parecía los restos de su vida se dejó caer hacia adelante. La mirada tranquila de Iason lo recibió al abrir los ojos.
Serena, tranquila quizá hasta pensativa.
Resoplando el último vestigio de su orgasmo Riki salió del interior de Iason.
Bien, este nuevo rol de Iason pasivo era muy nuevo y casi sin explorar, las veces que lo hicieron fueron escasas. A pasear que Iason no se negaba, Riki tenía varios motivos para pensar que realmente Iason no sólo no le gustaba ser pasivo algunas veces, sino no sentía NADA al tenerlo dentro de su recto. ¿Se acostumbró tan pronto a la invasión?
Riki se mordió el labio por los rápidos pensamientos que se juntaban en su mente.
Dejando el apretado agujero se Iason vio algo más que terminó por molestarlo. El miembro de Iason estaba erecto, claro, pero no lloraba por su liberación, no era la polla majestuosa que le partía el culo en toda su gloria empinada que podía rozar su ombligo.
¿Era tan malo en el rol activo?
Por su parte el rubio élite estaba perdido gozando de las expresiones de Riki en su orgasmo, viendo la forma cómo se contarían los músculos del pecho y abandonen y las saladas gotitas de sudor que recorrían la piel que amaba. Cuando Riki terminó, ninguna de sus expresiones paso desapercibida, incluidas las de molestia.
Recorriendo con una mano la mejilla de Riki en una caricia Iason preguntó.
- ¿Está todo bien? Estuviste fantástico.
“Vete a la mierda”. “Mentiroso farsante”. Riki no contestó, tentado pero no protestó con su antiguo vocabulario, su relación después de todo estaba más allá de eso. En su lugar pasó un dedo delgado por el grueso eje, hasta la cabeza del pene de Iason, el contraste de color de pieles era exquisito.
-¿Fantástico? – repitió – Palabras y hechos contradictorios – para aliviar un poco su humor que quería darle la espalda a Iason y dormir, sólo se rió entre dientes.
Riki lo vio venir, era obvio que sucedería. La hermenéutica se repetía una vez más: Riki terminado dentro de un Iason muy tranquilo y luego siendo jodido hasta las lágrimas para el disfrute del rubio. Cuando Riki se vio a sí mismo boca abajo después de besos y caricias que no perdían detalle, con las caderas empinadas rápidamente se giró.
Definitivamente no estaba de humor esta noche.
La expresión de Iason fue de sorpresa, conectó miradas con su mestizo esperando una explicación.
-¿Podemos dejarlo así por esta noche? – Riki uso su mejor cara de disculpa por la grosería de dejar a su pareja con una dura erección pero realmente no quería continuar. En el pasado negarse era una fantasía, ahora que existía la posibilidad intentaría al menos explicarse – Sólo estoy cansado. Lo siento.
Riki podía casi ver la rapidez de los pensamientos de Iason leyendo su comportamiento, una mirada de unos segundos y un suspiro bajo fue todo lo que mostró Iason antes de bajarse de la cama y buscar su bata para vestirse.
-Riki – su tono como la seda nunca perdió la compostura, parecía que no tenía una erección enorme entre las piernas – en verdad disfruto cuando estás dentro de mí.
Mejillas rojas y mucho calor, ¡En verdad Iason podía leerlo tan fácilmente!
-Bien – respondió Riki negándose a profundizar el tema en ese momento o cualquier otro.
-Riki escucha…
-¡Dije que bien!- cortó el mestizo poniéndose de lado en la cama y cubriendo su cuerpo con las mantas. Sabía que parecía infantil, su actitud casi como un berrinche, aún reconociendo todo eso no dijo nada ni se movió cuando Iason salió de la habitación.
Se pasó la mano por la cara para aliviar la frustración mientras su mente caía en una espiral de pensamientos que se arremolinaban sin pretenderlo.
Antes de Iason, había sido pareja de Guy, con Guy el sexo era de placer mutuo sin extravagancia, se acercaban y juntaban hasta quedar ambos satisfechos, Riki había sido pasivo como activo intercalando roles de manera continua y si buscaba en su memoria podía asegurar que Guy había disfrutando de él en su interior, llegando al orgasmo como algo natural sin esfuerzos. En todo caso ¿Qué era diferente con Iason?
Muchas cosas, se respondió Riki…
Pero no debía ser su condición de élite, Riki sabía que Raoul disfrutaba mucho siendo penetrado por Guy casi siendo activo en raras ocasiones.
¿Entonces el problema era él?
Con una mueca de disgusto se esforzó por recordar el tamaño de la polla de Guy, intentando compararla con su nueva polla trasplantada.
¿Sería ese el problema? ¿El tamaño?
Sintió culpa y remordimiento, quizá Iason sólo quería «algo» más grande perforándolo, no lo había pensado. Tenían muchos juguetes sexuales de diversas formas y tamaños que siempre terminaban en su recto… quizá la próxima vez podría usarlos en Iason ¿No?
Riki hundió la cara contra la suave almohada ¡Porque no podía ser suficiente él mismo para complacer a Iason al menos por una maldita vez!
Algo en su interior empezó a decirle que estaba siendo ridículo, demasiada preocupación al recordar que Iason le había dicho que sí disfrutaba de él en su interior, entonces sólo hacía falta algo de más creatividad, nuevas posiciones…
Una vez más cayendo en esa espiral se dejó envolver en imágenes al azar de Guy y Raoul disfrutando de sus roles sin tanto drama, Iason siendo penetrado con un consolador tamaño jumbo que siempre era usado en Riki y pensamientos sobre el tamaño de su propia polla… Guy, Raoul e Iason…
Con los suaves rayos del sol que se filtraban por la ventana los ojos de obsidiana de Riki se abrieron con somnolencia, los pensamientos de la noche anterior lejos ahora que el calor familiar de la cama lo envolvía. Sentía el peso del brazo de Iason sobre su cintura, su aliento cosquilleando sobre su cabeza.
«Q tonto soy» pensó Riki con ánimos de recompensar a Iason con una buena jornada de sexo mañanero y como ambos estaban desobligados el resto del día, quizá hacer el amor el resto del día. Ante la idea su polla despertó de un tirón.
Con una sonrisa en los labios intentó girarse sin romper el abrazo y despertar a su amante rubio con besos acalorados pero sintió que esa mano sobre su cintura empezaba a moverse al igual que el caliente aliento sobre su cabeza, viajando lentamente por su nuca hasta encontrarse con el lóbulo se su oreja, una lengua intrusiva le dio masajes acompasados con la mano sobre su endurecida polla.
Una pequeña parte de Riki encendió las alarmas antes aquellos toques, algo que lo obligó a mirar hacia atrás por lo diferente que se sentía esa lengua y esa mano… no era Iason.
-¡Guy! – exclamó sin aliento.
Su antiguo compañero de pareja le sonrió de lado frotando su mejilla contra la suya.
-¡Oh! Riki… estás tan caliente.
Su garganta sufrió un espasmo e intentó romper el abrazo pero algo sin identificar aún lo mantenía sujeto a la cama. Levantó lo más que pudo la cabeza.
-¿Dónde está Iason? – la habitación estaba vacía – Si él…
Un movimiento debajo de las sábanas captó su atención, Guy ajeno a eso, continuó frotando el miembro de Riki y besando toda la piel expuesta.
Su corazón pareció detenerse cuando desesperado por entender la situación levantó y arrojó lejos el pedazo de tela satinada. Entre sus rodillas, un poco de lado ajustándose a la posición de costado de Riki estaba Iason besando y mordisqueando la piel entre sus muslos. Muy cerca de su miembro atendido por Guy.
-¡Iason!
Una lengua larga y húmeda pasando por la piel sensible de su ano fue la respuesta.
Riki se tragó muchos gemidos mientras que con una mano sostuvo la cabeza rubia de Iason, entrelazado los dedos y con la otra intentaba apartar a Guy de su miembro o bien aumentar la fricción.
-¡Qué está pasando Iason! ¡Por Júpiter!
En la mirada de Iason, esos ojos que reflejaban mucho más que su expresión limpia, Riki encontró diversión, juego, una mirada que pedía complicidad sin cuestionar el ahora, el porqué.
La boca de Iason abandonó por completo sus genitales y se incorporó, estaba desnudo al igual que Guy y Riki. Ambos mestizos lo admiraron mientras despejada su frente de los largos hilos de oro pálido.
Con unos simples movimientos la espalda de Riki estaba por completo sobre la cama, sus muslos juntos e Iason a horcajadas sobre él, su miembro de élite grande y ligeramente más oscuro que el resto de su cuerpo lloraba por la punta, deslizando pequeñas gotas por el eje.
Ambos mestizos se encontraron mirando con codicia el néctar a probar, Iason supo leer la lujuria en ambos.
-Riki - ante la voz de seda que rompió el sonido de su intrincado corazón Guy retomó sus caricias por todo el cuerpo disponible de Riki sin olvidar en besarlo – Quiero mostrarte cuanto disfruto tenerte dentro de mí.
Iason se inclinó lo suficiente sobre Riki para alcanzar sus labios y devorar su boca, Riki correspondió el beso por el fuego que sentía creciendo en su interior, toda la situación alcanzando su máxima compresión. Su polla tuvo un espasmo y todo pensamiento racional lo abandonó cuando Iason y Guy compartieron el siguiente beso, sus bocas se entrelazaron, los tres juntando sus lenguas, acariciando sus labios.
No había más que decir sin embargo, Iason continuó.
-Para mostrarte como disfruto tenerte dentro de mi, traje testigos.
Quizá fue la imagen más sensual que presenció, tuvo el riesgo de correrse de inmediato, Riki contuvo la respiración mientras Iason descendía sobre el miembro completamente erecto de Riki. Él llevó una mano a la cadera de Iason, la otra fue a acariciar a Guy.
Riki estuvo tentado a cerrar los ojos y dejarse envolver por las sensaciones pero se obligó a mirar a Iason, admirar las expresiones de Guy, acariciar a su antiguo amante por el pecho, brazos y pezones, mientras la otra mano apretaba las nalgas del rubio.
Iason se movía lento, subiendo y bajando en un ritmo acompasado. Disfrutando de las sensaciones, el placer marcado en la voz y las expresiones transparentes de su mestizo gozabando de su apretado interior y las atenciones orales de Guy.
La lengua de Guy viajaba de la boca de Riki pasando por su cuello y deteniéndose en sus pezones, atormentado entre mordiscos y chupetones largos, el otro pezón siendo pellizcado por Iason.
De repente la mirada de Guy estuvo sobre la de Riki.
-Riki, déjame probar a Iason.
Gimió, apenas abrió la boca para responder y fue tomado como respuesta.
Mas sonidos lascivos llenaron la habitación, todas de la garganta de Riki. Era mucho, demasiado para su compresión. La boca de Guy sobre el pene de Iason que continuaba moviéndose sobre el pene de Riki.
Iason cambio ligeramente su ritmo para penetrar la boca que tenía dispuesta sobre su pene y caer sobre el miembro de Riki.
Al mismo tiempo, Iason y Guy se estremecieron, el rubio dejó caer su cabeza atrás suspirando levemente y Guy abandonó el pene de Iason para incorporarse.
-Que gustó que te unieras bombón – dijo Guy en media voz entrecortada mientas las manos de Iason recorrían con caricias exploradores toda la piel que podría alcanzar de Guy y un par de manos más se unían, cuatro manos grandes y elegantes tocando los puntos sensibles del mestizo de cabello largo que se deshacía en jadeos lascivos.
-¡Raoul!
Riki reconoció al recién llegado, desnudo y esculpido en la perfección, su cabello como miel estaba ligeramente desordenado dándole el aspecto de una fiera en celo. De rodillas sobre la cama se acercó al mestizo de cabello negro.
-Te gusta Riki – Raoul se inclinó lo suficiente para estar cerca del rostro de Riki, su tono una afirmación velada. Iason aumentó su ritmo considerablemente, haciendo que Riki colocará las plantas de los pies sobre la cama y levantara las rodillas logrando una mejor penetración. Los labios suaves y carnosos de Raoul pintaron los suyos con la lengua, y entre la cascada de cabello arremolinado Riki vio a Iason y Guy también besarse con pasión.
Mierda… ¿De verdad estaban los cuatro en la misma cama?
Cuando Raoul empezó a gemir contra sus labios vio a Guy acomodado detrás de los muslos de Raoul penetrándolo con descontrol. Jadeos y carne chocando con carne, fue obsceno… Iason subiendo y bajando en Riki y Guy saliendo y entrando de Raoul.
Lengua, saliva y más besos. Los sonidos húmedos llenaron la habitación, había un sonido más que Riki no podía identificar, como un ligero zumbido.
Cuando Guy salió del interior de Raoul, le dio unas nalgadas y lo atrajo hacia arriba para poder besarse, pronto Raoul fue a besar a Iason también que sujeto al otro rubio por las nalgas y rozaron sus lenguas.
Riki se sintió en el borde, un poco más y el calor de su orgasmo estallaría sin precedentes, ahora Iason lo estaba cabalgando con fuerza y decisión.
-Iason – dijo apenas.
-Un poco más, mascota.
Los dedos de sus pies se encogieron, era demasiado ver a Iason penetrándose sin control con su pene, pero se obligó a aguantar al tener estos «testigos» como los llamó su amante.
Raoul se trasladó detrás de Iason para masajearle los pezones ligeramente rosados, Guy le dio la espalda a Riki y junto con Raoul volvieron a besar a Iason al mismo tiempo, Riki pudo ver que el culo de Guy tenía puesto un consolador plateado, seguro que estaba vibrando y ese era el sonido que Riki había escuchado. Riki llevó una mano sobre el consolador de Guy, tomando la base, lo saco hasta la mitad para volver a meterlo, repitió varias veces la maniobra. Con la otra mano masajeo el pene de su rubio.
En algún momento que Riki estaba demasiado perdido en sus emociones y el calor de su cuerpo, sintió el peso de Iason a medias caer sobre el suyo, apoyado sobre los codos comenzaron a besarse en nueva cuenta. Lengua, mordiscos y mucha saliva. Iason soltó unos jadeos particulares, sus finas cejas se juntaron sobre el puente de la nariz y pronto Riki supo, sintió, el porqué.
Otro pene acompañó su penetración, sintió el roce y el estiramiento del calor que lo envolvía.
-Aaaa Riki… hagamos esto juntos – la voz de Raoul gimió.
La respiración irregular de Iason fue la respuesta y después de unos segundos apenas vino el movimiento brusco. Como si lo hicieran siempre, una danza conocida, Riki y Raoul sincronización sus movimientos para penetrar al mismo tiempo a Iason dejándolo sin más opciones que recibir.
Hubo una pausa sobre los movimientos de Raoul, Riki notó que se quedó quieto unos momentos, gimió y el ritmo de sus estocada cambiaron. Para Riki estaba claro que Raoul había sido penetrado por Guy.
Ahora los cuatro estaban conectados.
Entrar, salir, entrar, salir, entrar, salir, pellizcar, gemidos, nalgadas juguetonas, besos y mordiscos.
Con una exclamación de gozo y dicha Riki disparó su esencia en la profundidad del interior de Iason, el rubio continuó siendo penetrado por Raoul hasta que este salió de golpe. Iason se puso derecho y disparó su esencia sobre el rostro de Riki, grandes chorros cayeron en una composición blanca y cremosa, demasiado extasiado para evitarlo Riki saco la lengua para repasar los contornos de sus labios y llevarse el sabor de su rubio. Sin previo aviso y sin forma de prevenirlo Raoul y Guy aparecieron a cada lado de su cabeza.
Más semen lo bañó, desde la boca, las mejillas, resbalando por su frente, llegando a los ojos y quizá hasta por las orejas. Mover la cabeza para alejarse y poner las manos solo empeoró la composición artística.
-¡Basta! ¡Joder! – grito sin ser escuchado. Incluso parecía que más semen caía sobre él. Le entraba por la boca por continuar gritando, era espeso y parecía que comenzaba a ahogarse.
Toser, lloriquear y patalear.
-Riki, Riki, despierta amor, estas teniendo una pesadilla.
Una sacudida definitiva fue la que hizo que por fin Riki abriera los ojos.
Era de mañana, Iason y él estaban solos en la cama.
-Un sueño…
Iason paseaba sus manos por la espalda de Riki para reconfortarlo, dando suaves besos en la coronilla de su cabeza.
-Si amor, fue sólo un sueño – Lo calmó Iason preocupado por su mestizo - ¿Estas bien ahora? ¿Debería traer algo de agua?
La falta de respuesta empezó a preocupar a Iason, que continuó con sus masajes. Sintió a Riki temblar bajo su toque, alarmado se separó un poco para ver mejor su rostro.
El temblor de su espalda y hombros no fue otra cosa que una risa contenida. Explotando en carcajadas Riki se abalanzó sobre Iason en un abrazo, fuerte y amoroso.
-Te amo Iason – le dijo besándolo en todo el rostro – eres mi amado élite rubio ¡No lo dudes nunca!
-¿Qué fue lo que soñaste amor? – Iason envolvió a Riki en sus brazos y lo apretó contra su pecho, corazón junto a corazón.
Sin poder evitarlo Riki continuó riendo contra las mejillas de Iason.
-Quizá te lo cuente algún día… quizá.
Fin?
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español