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Seduciendo a un vago. por RLangdon

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La aldea estaba abarrotada de Gennin para cuando Shikamaru llegó a la entrada. Este año, al igual que los anteriores, acudían ninjas aliados de Otogakure, Sunagakure y Kirigakure. No era pues, de extrañarse, el alboroto que se suscitaba en derredor. 
 
Había animadversión y desconfianza en los rostros de algunos. Inseguridad y temor en otros. Las inscripciones ya habían sido hechas y los aliados comenzaban a agruparse lentamente. 
 
Temari llegó poco después que él. En medio del pesimismo, y a pesar de que Tsunade les había citado media hora antes, Shikamaru creyó que no habría manera alguna de organizarse en los escasos minutos que tenían disponibles. 
 
No se percató de sus acciones hasta que Temari habló por segunda vez. La primera lo había hecho para "felicitarle" por su puntualidad, está vez, sin embargo, fue para evidenciar un hecho aparentemente insólito. 
 
-¿A quién buscas?
 
Aún distraído, Shikamaru dejó de mirar a la muchedumbre. 
 
-No va a conseguirlo- murmuró, sin darse cuenta de haber expresado su pensamiento. 
 
Confundida, Temari lo secundó en mirar a la redonda, como si buscase aquello que le tenía mentalmente dividido. 
 
-¿De quién hablas, llorón?
 
Chasqueando la lengua ante el insulto, Shikamaru reparó en lo que hacía. Recordó la visita de Naruto por la mañana y se maldijo internamente por rememorar semejantes trivialidades en un momento tan relevante como ese. 
 
-Que mujer tan problemática- repuso para evadirse, tras lo cual recibió un fuerte puñetazo en el hombro de parte de la temperamental fémina. 
 
**
 
Cómo era de esperarse, Naruto figuraba entre los últimos de la lista. Dos Gennin de diferentes aldeas fueron asignados en su equipo. Se trataba de una chica parlanchina de cortos cabellos verdes que se presentó como "Fu" y otro joven llamado Utakata que vestía un extraño kimono con flequillo y, además, no dejaba de sostener una especie de pipa entre sus dedos 
 
Según una misiva de Tsunade, se haría una excepción para asignar en el mismo equipo a los miembros sobrantes de distintas aldeas que habían calificado para los exámenes. 
 
Naruto se sintió más animado de que sus compañeros fueran de otras aldeas, pero, al mismo tiempo, vacilaba de sí mismo. No había estudiado nada y no tenía la menor idea de cómo iba a pasarlos.
 
Después recordó que si fallaba alguna de las pruebas, los integrantes de su equipo se verían también afectados. 
 
El ánimo se desvaneció muy pronto mientras esperaba impaciente para ser conducido dentro del recinto donde realizarían la primer prueba escrita. 
 
Por alguna razón, a Naruto no le sorprendió ver al joven del clan Nara de pie sobre la plataforma. Sonrió entusiasta, forzándose a embargarse de una falsa sensación de bienestar para no sucumbir ante los nervios que vaticinaban su obvia derrota. 
 
Se preguntó, por unos instantes, si no habría hecho mal en precipitarse de esa forma. También le sentó mal imaginar la humillación a la que se vería expuesto si llegaba a fracasar de nuevo. 
 
Poco a poco y sin darse cuenta de ello, la sonrisa se fue borrando de su faz, hasta que sus labios quedaron completamente rígidos. 
 
Al pasar junto a Shikamaru, Naruto se forzó a mirar al frente, pero entonces sintió un suave tirón en el codo que lo hizo detenerse. Fueron escasos segundos y el Nara tampoco lo miró en ningún instante cuando susurró algo que Naruto no llegó a comprender del todo. 
 
"No confíes en el amarillo"
 
Aquello no tenía ningún sentido. Y Naruto habría replicado de no ser porque sabía que los reprenderían a ambos si se atrevía a externizar en voz alta lo que pensaba. 
 
Siguió su camino en silencio hasta quedar en medio de la cuarta fila. 
 
Cuando Shikamaru comenzó a recitar las indicaciones, Naruto se fijó mejor en él. Shikamaru poseía ahora un semblante más despierto y maduro que antaño. Ya no estaba tan delgado, sino que sus músculos sobresalían, marcándose debajo de su vestimenta. Además, el pendiente en su oído en conjunto con su coleta lo hacían lucir bastante apuesto. 
 
¿Desde cuándo Shikamaru era tan guapo? 
 
Parpadeó para salir de su ensoñación y prestó atención a lo que se decía. 
 
-...tienen cuarenta y cinco minutos a partir de ahora.
 
Cuando todos tomaron asiento, Naruto se apresuró a hacer lo mismo. 
 
Miró el examen. La primera pregunta era la única que tenía un dibujo. Se trataba de un trazo que, abarcaba, dentro del diagrama, la trayectoria que recorría un shuriken lanzado desde cierta altura hacia un enemigo, inmóvil en el punto contrario a su oponente. Se incentivaba a calcular la distancia y explicar las conclusiones del resultado. 
 
Atareado con la información, Naruto saltó a la siguiente pregunta, pero igualmente se vio imposibilitado para responderla. Cuando terminó de leer la última pregunta, quedaban sólo veinte minutos para entregar el examen. 
 
¿Qué había dicho Shikamaru antes? 
 
No. Aquello estaba muy lejos de ser una respuesta a alguna de las cinco preguntas. Ningun ejercicio hablaba sobre amarillo. 
 
¿Le estaba tomando el pelo? 
 
Miró discretamente a su alrededor. La prueba iba sobre obtener información por diversos medios. Sólo tenía que copiar a alguien más las respuestas y tratar de no ser atrapado por uno de los examinadores. 
 
Se fijó con cautela en el recinto y, su atención fue irremediablemente atraída hacia uno de los Gennin de la segunda fila a la izquierda que escribía sin parar en la hoja de su pupitre. El debía saber las respuestas.
 
Naruto forzó la vista para intentar leer algo a la orilla de la hoja. El Gennin no estaba tan lejos en realidad, sólo debía ser cuidadoso. 
 
Anotó la respuesta y entonces notó que había otro Gennin ubicado más adelante, a su derecha, escribiendo igual de rápido. 
 
A pesar de la dificultad de las preguntas, debía haber al menos un Shinobi capaz de responderlas. El Shinobi en cuestión no era un Gennin, sino que lo asignaban deliberadamente para que los demás pudieran copiarse de él. Pero, ¿Por qué esta vez habían dos? 
 
Naruto cayó en la cuenta cuando volvió a mirar en dirección al otro chico de la izquierda. Vestía una sudadera con franjas amarillas. 
 
"No confíes en el amarillo"  
 
¡Esa era la respuesta! 
 
Rápidamente, borró lo que había escrito y se enfocó en el otro chico, pero este se hallaba más lejos y le era imposible leer su examen.
 
-Diez minutos.
 
Para cuando Shikamaru anunció el tiempo restante, ya habían sacado a tres equipos del recinto. 
 
Naruto sudó frío. Intentó hacerle una seña a Fu, pero cambió de parecer al verla. Ni ella ni Utakata parecían tener menores problemas en resolver el examen. 
 
¡Seguro ellos si habían estudiado!
 
Cada vez más tenso, Naruto se llevó las manos a la cabeza, apoyó los codos sobre el pupitre y, al hacerlo, escuchó un suave tintineo proveniente de su lugar. Tenía algo en el brazo. 
 
Lentamente alzó los codos y se palpó justo dónde Shikamaru lo había tomado cuando pasó a su lado. Allí, puesto boca abajo con un trozo de cinta, el Nara le había adherido una pieza circular de espejo.
 
Si era lo que Naruto pensaba...
 
Levantó la vista al techo. Justo a la altura del pupitre de aquel chico, había otro espejo de proporciones similares. 
 
Impresionado por su segundo descubrimiento durante la prueba, Naruto se inclinó despacio para depositar el objeto en el suelo, después lo deslizó suavemente con el pie hacia adelante. 
 
-Cinco minutos- advirtió Shikamaru desde su lugar en el escritorio. 
 
Naruto ya solo tuvo que centrarse en observar el reflejo del espejo del piso para proceder a anotar las respuestas. 
 
-Se acabó el tiempo. Den vuelta a la hoja y déjenla en su lugar. 
 
Al cerciorarse de que la indicación fue acatada, Shikamaru volvió a su lugar en la plataforma. 
 
-Como la mayoría de ustedes ha notado, la prueba es un simulacro para obtener información sin ser descubiertos. 
 
Varios Gennin se quejaron por lo bajo al dar por sentado el error. 
 
-Pero no es todo- acotó el Nara, haciendo un gesto para que dos de los Shinobis se acercarán. 
 
El primero portaba una sudadera con gruesas franjas amarillas, mientras que el segundo vestía completamente de negro. 
 
-Si obtienen información incorrecta durante una misión, el fracaso del equipo es inminente- levantó a la vista de todos el examen con las respuestas correctas mientras los dos Shinobis infiltrados hacían lo mismo con sus respectivas pruebas, siendo la de la derecha una copia exacta de la hoja que exhibía Shikamaru, contrario a las respuestas del que vestía sudadera con franjas amarillas. A pesar de que las respuestas eran las mismas, no correspondían a la pregunta, sino que estaban revueltas, puestas al azar deliberadamente. 
 
Casi la mitad del recinto se vació en la primer etapa. 
 

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