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Avenir De Aries por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del fanfic:

Hola mis terrones de azúcar, aquí venga a publicar el pequeño regalo para el borrego que tiene al cabello tan esponjoso como la lana de uno, es tan kiaaaaaa... Y la verdad es de los pocos que tienen cejas, jajajaja 

Bueno aquí se demuestra que la Armadura de Aries no es exclusiva de los Lemurianos, de hecho... Gateguard y Avenir es como vienen en orden, aunque Avenir proviene del futuro. 

Oh cierto alerta de spoiler.

En fin le cantaremos la canción oficial de la familia terrón abajo así que empezaremos allá. 

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, aquí venga a publicar el pequeño regalo para el borrego que tiene al cabello tan esponjoso como la lana de uno, es tan kiaaaaaa... Y la verdad es de los pocos que tienen cejas, jajajaja 

Bueno aquí se demuestra que la Armadura de Aries no es exclusiva de los Lemurianos, de hecho... Gateguard y Avenir es como vienen en orden, aunque Avenir proviene del futuro. 

Oh cierto alerta de spoiler.

En fin le cantaremos la canción oficial de la familia terrón abajo así que empezaremos allá. 

Puedes estar en el pasado, en el futuro, en tu patria, en el extranjero, eso no tiene mayor importancia, siempre y cuando estés feliz, y rodeado de personas que te demuestren amor y cariño.

Se supone que ese es el verdadero significado de pertenencia, en donde tú seas feliz y estés con tu familia, independientemente de que sea la sanguínea o la que has escogido.

Solo se necesita estar bien, eso es lo único que importa.

Para Avenir estar en el siglo XVI, a ver viajado del futuro al pasado, fue un cambio demasiado drástico.

Guiado por su deseo de poder corregir su error, solo quiere proteger a Atena, independientemente de que si es la de su tiempo u otra.

Ya que su propio futuro es sombrío, Atena cayó y Hades termino triunfando.

Esto obviamente no lo pudo soportar y por ende, está en una época antigua.

Llegando en un momento crítico levantando sospechas, pero logro demostrar que esta de lado de la Diosa Atena de este siglo.

Pidiendo seguir en su puesto como el caballero de Aries, el guardián de la primera casa y obviamente la primera defensa que deberá caer, para lograr detener la mayor cantidad de intrusos posibles.

El joven caballero de cabellos blancos y esponjosos, sin duda asemejando a la lana de un borrego, de una piel morena, con unos ojos azules brillantes y una linda sonrisa que se sonroja cada que hace esa expresión como si fuera un sello personal que no puede controlar.

Realmente no se da cuenta de su belleza y ni siquiera le da importancia, solo está interesado en seguir su gran convicción, dispuesto a morir en esta guerra pasada, para dar un valor y sentido en su vida, pues la perdió en el futuro.

Aun con su pesar y decisión, trata de sonreír y demostrar su mejor cara hacia los demás.

Que al principio lo trataron bastante cortante y mal, mirándolo solo como una amenaza, bueno… No todos lo hicieron.

Dos gemelos, desde el momento en que lo conocieron, fueron quienes le dieron el beneficio de la duda, es algo que muy pocos logran otorgar.

Dándole un poco más de confianza al Ariano recién llegado, sintiendo  calma en su corazón.

Si bien el menor se comporta como un amigo para el cordero dorado del futuro, el mayor en cambio lo ha visto desde el primer momento con otros ojos que no llevan a la amistad si no a otra cosa.

Y justamente en eso nos centraremos.

Una mañana bastante tranquila en el santuario, con un sol radiante que denota que el frio se ha ido, y las flores han comienzan a dar vida, tan dulce el aroma.

Es lo que más le agrada al peliblanco, las mañanas frescas, donde sale a las afueras de su templo para sentir los primeros rayos del sol, y dedicar una gentil sonrisa al día.

Como si por un instante pudiera sentir que está en su tiempo y que nada ha cambiado, sin embargo no tarda en recordar y si, puede causar un gran dolor en su corazón, pero aun así no dejara de sonreírle a este presente tan curioso.

Más para este día, algo diferente sucederá, sacándolo de su rutina diaria.

Apenas si puso un pie afuera de su templo, cerrando sus ojos y respirando profundamente, sintió de inmediato un cosmos que desde luego reconoce.

Pero es la voz de esa persona quien lo saca rápido de sus pensamientos.

-¡¡¡AVENIR!!!- Como si no le importara el gritar tan temprano por la mañana que en efecto le da igual ser oído por los demás caballeros y aspirantes alrededor, solo desea ser escuchado claramente por el dorado de Aries.

Sorprendido por el llamado, mas no aguardo mucho para dedicarle una mirada de asombro que rápidamente se volvió en alegría con el adorno de una sonrisa.

-Hakurei, buenos días- Saludando tan radiante, como el sol mismo.

No aguardo mucho tiempo en acortar la distancia que los separa, considera al caballero de plata como un gran amigo, se podría decir el único del pasado y uno demasiado querido que se volvió en poco tiempo.

Hakurei vistiendo sus ropas civiles, dedicándole su mejor sonrisa a Avenir y sus mejillas sonrojadas por tal hermosura enfrente.

Su mirada verde oliva, clavada en los zafiros brillantes, sin duda teniendo un pequeño plan en mente.

Haría lo que fuera para seguir teniendo esa sonrisa delante de él toda la vida.

Es un deseo muy egoísta, pues conoce lo que Avenir planea hacer, aunque le duele no lo puede detener, pero haría su esfuerzo para que al menos reconsideré sus ideales.

-Feliz cumpleaños- De inmediato el Lemuriano de tikas rojizas le sonrió entregándole un pequeño paquete.

-¿He?- Esto dejo consternado al peliblanco, pues no había tomado en cuenta el pasar del tiempo, ni el de su propio cumpleaños siquiera.

-Hoy es diecinueve de Abril, diste que este día es tu cumpleaños- Rápidamente le contesta, por la interrogativa anterior, mientras sigue insistiendo en que el Ariano tome el regalo.

-Pero… ¿Lo recordaste?- Sus manos temblorosas, con cuidado acepta el detalle, muy sorprendido de que este hombre en verdad prestara tanta atención a datos que considera sin importancia.

-Claro que si- Se acerca invadiendo el espacio personal del de piel morena, admirando mas esa dulzura que solo ese ariano logra poseer en esta vida –No lo olvidaría-

Avenir al sentir a Hakurei tan cerca, no puede evitar mirarlo atento, con las mejillas sonrojadas, los nervios invadiéndolo de apoco pero logra controlarse, intentando que su corazón no lata tan apresuradamente.

-Y… ¿Qué es?- Señalo el regalo, poniéndolo en medio de ambos, con cierto atrevimiento.

-Ja, eso no te lo puedo decir- Guillándole un ojo –Tienes que abrirlo primero-

Dándose cuenta que la pregunta que ha hecho fue bastante torpe, pero es su propia personalidad algo ingenua e inocente que le juega malas pasadas a veces.

-Ja, ja, ja, tienes razón- Cada sonrisa es un ligero sonrojar de sus mejillas, se pensaría que sería difícil verlo por la tez morena, pero es muy fácil notar.

-Wow…- No pudo controlar su boca y deja escapar esa expresión de asombro, quedando embobado por Avenir, suspirando, con el suave latir de un corazón enamorado… Que comprende que no tiene mucho futuro, pero lo intentara.

Lo fue abriendo con cuidado, tomando su tiempo de no romper nada de la caja, ni el listón con el cual se amarro.

Sin duda muy cuidadoso en sus acciones, hasta que pudo apreciar el presente.

-¿Qué son estos?- Miro confundido a esos objetos con una forma circular o esférica, apreciándolos a detalle, tomando uno en su mano.

-Ja, ja, Avenir, esos se llaman momos- Hakurei le parece tan curioso como el peliblanco examina cada cosa desconocida, su inocencia es realmente adorable.

-¿Qué con momos?- Seguía sin saber que eran en realidad.

Suspiró resignado, puede ser obvio, en el futuro… Tal vez los momos ya no sean un alimento muy típico del Tíbet, o que no exista ningún caballero de esas tierras en la orden en la que perteneció Avenir.

Sin más toma el momo que Avenir tiene en la mano, para acércalo a la boca del peliblanco.

-Se come- Le sonrió para darle confianza –Son dulces, se cuánto te gusta la piña, así que…- Sosteniendo al mirada, con una sonrisa de decisión y coqueteo –Debes probar un bocado-

Es extraño ser alimentado en la boca, pero no puede negar que esto provoca un cierto calor en su cuerpo, como vergüenza por esa simple acción.

Es demasiado agradable.

Cierra sus ojos, abriendo su boca ligeramente, para morder el alimento tibetano.

Tan solo el simple tacto de tener el pedazo que arrancó en su boca, nota el dulce sabor que presenta, es suave, están tibios y con el ácido de la piña saben realmente deliciosos.

Los brillantes orbes azules se abren, parecía que reflejan las mismas estrellas, pues está realmente asombrado por el momo que recién conoce y come por primera vez en su vida.

-¡¡¡ES REALMENTE DELICIOSO!!!- Mastica rápidamente, pues desea ya probar más.

-¿De verdad?- Sintiéndose orgulloso por su gran trabajo culinario –Me alegra mucho-

-Es lo más rico…- No pudo esperar y se lleva uno de esos postres de la caja a la boca para seguir degustando tan rico manjar –Que… Eh probado en mi vida- Sonríe por la felicidad que la comida da.

-Me alegra escucharlo-

¿Por qué Avenir logra lucir tan lindo?

¿Porque sus labios manchados por un poco de la masa de los momos lucen tan deliciosos?

¿Por qué justamente alguien que no pertenece a este tiempo le roba el corazón?

No le interesa encontrar respuesta, solo saber una sola cosa.

Se ganara el amor de Aries o su desprecio, es ganar o perder y quiere entrar en este juego.

Mientras Avenir sigue comiendo cada bocado tan fascinado por el sabor.

Hakurei está por hacer un mayor movimiento, pero su personalidad atrevida y revoltosa le da la confianza necesaria.

Encontrando la oportunidad en el momento exacto que el ariano pasa el bocado.

Sujetando la mano en donde sostiene ese alimento, evitando que continúe.

Obviamente esto sorprende al peliblando, confundiéndolo.

-¿Hakurei? ¿Pasa algo?- Mirando atento al pelilila, y los nervios de nuevo lo invaden.

-Avenir… Tienes un poco de dulzura en los labios…- El tono del caballero de Altar es sensual y travieso.

Acercándose mas a esa boca, para plantar un beso que tiene como deseo limpiar los suaves labios del Aries, que tiene un sabor agridulce demasiado bueno para pertenecer a la realidad.

Esto sorprendiendo al carnero dorado, no entendía por qué Hakurei lo está besando, pero no es una sensación que le desagrade en lo más mínimo, provoca que sus manos tiemblen y por su torpeza los momos que sostiene caigan al suelo.

De un momento otro, comenzó a corresponder el beso, siendo uno casto, donde apenas los labios rocen, pero demuestren mucho sentimiento.

Sus manos se entrelazaron, para acercarse mas entre ambos.

Hakurei fue quién inicio el beso y también quién lo rompió, para ver ese dulce rostro inocente.

Se asombra a gran medida por lo que logra ver.

Los ojos de Avenir algo llorosos, mirando apenado al Lemuriano, las mejillas sonrojadas.

Provocando una gran emoción de ver esa dulce cara de corderito con una expresión a su parecer algo erótica y sensual.

-¿Por… Por… Que… Fue… Eso?- El tartamudeo en sus palabras, sintiendo que su rostro hierve por el beso.

Sonriendo tan confiado, pero demostrando su vergüenza por atreverse –Fue un beso de cumpleaños, es una costumbre Lemuriana- Obviamente esta metiendo, preparándose por si el Aries lo rechaza.

Primero no salía de su ensoñamiento por perder su primer beso, y más con alguien que no sabía identificar aun que siente, pero sabe que es feliz a su lado más allá de un amigo.

Pero después sale al escuchar esas palabras, que es lo que ese beso representa en la cultura de los Lemurianos, le causo un tremendo impacto, creyendo que no significa nada para Hakurei.

-¿Tu… Has… Dado un beso… A otras personas… por sus cumpleaños?- Preguntando tímidamente, sintiendo como su corazón late y le forma un dolor en su ser.

-No, eso solo se hace con la persona que amas- Le aclara su “Tradición”.

-¿Me amas?- Tenia que preguntar, porque aun que lo escucha no lo puede creer.

-Si- Sujetando con mayor firmeza esas suaves manos, para besarlas –Pero conozco tus convicciones, lo que deseas hacer en la guerra que se aproximara y aunque… No quiero perderte… No pudo detenerte, te respeto demasiado para hacerlo… Solo prométeme que no te permitirás morir antes que yo- Hakurei deja escapar unas lágrimas, son las palabras más dulces y dolorosa que ha dicho en su vida, pero solo dedicadas al peliblanco.

-Hakurei…- Llama con una voz suave, y sonriéndole de vuelta –Yo… No puedo decir que te amo, no reconozco bien el sentimiento… Nunca antes he sentido esto por alguien y da algo de miedo… Soy sincero, no pienso retractarme en mi deber, no quiero perder a nadie, prefiero yo darles oportunidad con mi muerte...- No puede dejar de sonreír aunque sus palabras sean tristes –Pero… Solo puedo decirte que… Siento algo muy lindo por ti… Si es amor… O algo más que amistad no estoy tan seguro aun, pero… El beso no me disgusto-

-¿Puedo darte otro?- Las lágrimas del Lemuriano caen, pero sonríe solo por Avenir.

-Me… Gustaría… ¿Pueden ser varios por mi cumpleaños?- Tímidamente pregunta este atrevimiento, pues esta disfrutando muy temprano una dulzura que en toda su vida jamás ha podido sentir.

-Lo que gustes, hoy tú mandas-

Sin más volvieron a unirse en un beso, en donde el corazón de uno demuestra el amor tan rápido que se ha formado, en el otro… No logra descifrar todo lo que siente, está en un pasado, un tiempo que sabe no le corresponde, cumpliendo un deber que no logro en el futuro, pero jama se imaginó que encentraría algo más.

Que hasta el momento no puede darle un nombre a lo que siente, pero sabe que por lo menos… Desea que al final de su vida, pueda sostener la mano de Hakurei mientras por fin cumple su deber y logre ver ese rostro que siempre le dio confianza.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Aquí el pequeño detalle para Avenir de Aries, kiaaaa les diré para mi él es la mami de Shion, es que... Kiaaaaaaa Hakurei y Avenir se ven rete lindos juntos y se nota algo allí también, y bueno Hakurei es el padre de Shion así que la mami es Avenir.

Vaya encontré el patrón del amor de los arianos jajajajajajaja. Así que... Kiki según mis estudios lo siento pero Genbu es el destinado. 

Aunque no niego... Puedo cambiar con Kiki, tiene tantos pretendientes. 

Pero eso no diré mas... Aquí estamos por Avenir. 

A cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Avenir tu cumpleaños si que si. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Avenir tu cumpleaños si que si. 

Espero que disfruten mucho este One Shot, que contiene bastante spoiler, así que advertencia ante todo y disfruten. 

Nos vemos mañana. 

Hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan y cuídense. 

Los quiero terrones de azúcar.

Ammu se va. 


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