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"Dear Gon" por KattyKatty2

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Notas del fanfic:

Este OS le pertenece a mi pana Heartshaoi, autora de historias como "Amor Milenario" y "Secretos en la academia Hunter". Yo sólo lo subo aquí debido a problemas con su cuenta y su irresistible necesidad de publicar. Denle amor. <3

Notas del capitulo:

Link para el perfil de la increíble autora: https://www.amoryaoi.com/fanfic/viewuser.php?uid=95403

Dear Gon

 

Verte llegar por las tardes era mi alegría, siempre sonreías y decías que aún era temprano para entrar a casa, que podíamos ir al tanque de agua artificial a lanzar piedras, y como de costumbre te hice caso todas las veces. Eras sorprendente en ese aspecto, realizar cosas tan sencillas resultaba entretenido aún cuando era algo tan simple como contemplar el agua. A tu lado todo era más tranquilo, y la verdad es que no recuerdo el momento en que empezó ese sentimiento, aquel que me hacía entorpecer cuando aparecías delante de mí.

Éramos como hermanos, y de pronto nos volvimos novios. Nunca me arrepentiré de aquella vez que te besé en la cinemática, a oscuras y con muchos nervios, me aventuré con pocas probabilidades de ser correspondido y, maravillosamente no me apartaste de ti. Aquella noche te dije cuánto te quería, y tú me correspondiste de igual manera. Ese día te juré dejar mi trabajo de alto riesgo como caza recompensas y me dediqué a nosotros, no quería separarme de ti.

Estaba perdidamente enamorado, te llevaba conociendo durante años, y nunca se me había ocurrido que podrías fijarte en mi. Tuve suerte de haber coincidido contigo, de haberme tropezado y de haber aceptado tu ayuda cuando estuve perdido. Fuiste mi guía, mi amigo, mi inspiración, mi amor, todo.

Empecé a girar alrededor de ti, y mis anhelos apuntaban a tu felicidad, pues, verte sonreír era lo que más me gustaba. Quizá me excedí, lo admito, puede ser que me haya pasado de la raya en algún momento, pero no creas que intento disculparme por haberte amado de la forma en que lo hice. A veces peleábamos y tú gritabas y yo me quedaba callado hasta que perdías el aire ¿Lo recuerdas? Sostenía tus puños contra mi pecho cuando no contenías la frustración pero prefería mil veces eso que verte llorar, podías desahogarte conmigo y lo sabías, podía verlo en tu rostro resquebrajado y te admiraba por eso, eras todo lo expresivo que yo no podía ser. Cuando era al revés siempre me abrazabas, y con tus manos frías bajabas mis voltios, me calmabas con solo tocarme, tenias el poder absoluto sobre mí y yo estaba agradecido con eso.

Las reconciliaciones siempre eran mejores, y pasábamos temporadas envueltos en paz, en suficiencia absoluta, disfrutando de nuestra familia y viviendo la vida al máximo. Eso sí, eras un extremista, yo quería protegerte pero para ti la diversión no existía sin riesgo. Cuando me daba cuenta ya estabas buceando sin oxigeno, enseñando en tu dojo, o lanzándote de los riscos con mínima protección. Me tenías trastornado con la idea de perderte, de verte desnucado en un barranco tras rodarte con mi skate. Pero eso no pasó, además nunca pude detenerte ya que durante mucho tiempo yo arriesgaba mi vida por placer.

Éramos tan diferentes, tu polaridad era opuesta a mi, tú brillabas como una estrella en mi oscuro cielo, iluminándome, eras el camino que deseaba seguir cuando no podía ver mas nada. Eras increíble, lleno de detalles excéntricos que me hacían reír. 

Yo te amaba

Yo te amo Gon…

Pero dime una cosa ¿Por qué no estás aquí?

Estar contigo fue grandioso, en este mundo de millones de opciones, solo tú podías ser mi alma gemela, pero eras demasiado bueno para ser perpetuo. Espero haber sido una buena pareja para ti, y lo siento pero no puedo evitar extrañarte de esta forma, tú ni siquiera me oyes ¿O sí? ¿Estás ahí? ¿P-Puedes verme? Ya se que estoy siendo estúpido, debes estar riéndote donde quiera que estés porque estoy llegando a la locura sin ti. Yo, lo sé. Sé que no regresarás, ya es tarde, llegué tarde, te juro que no pensé que algo pasaría, perdón. 

¿Podrías perdonar a tu estúpido esposo?

 

El silencio es el mismo de todos los días, es natural que solo pueda verte en mi mente pero tras tantos meses he empezado a alucinar. Estás en todas partes, ahora mismo estas sonriendo en frente de mi, pero se que no eres real, lo se porque estás apoyado encima de tu propia tumba. Es gracioso como llegue a esto, pero está bien así, a veces pienso que quién debió morir era yo pero eso sería que seas tú quien sufra esta procesión interna. Yo puedo con todo ¿Recuerdas? Siempre me lo decías, que yo era fuerte y quiero creerte, o me podría morir ahora mismo.

 

Lo siento, otra vez…

 

No sabía que ese día habría tormenta, y me retrasé más de lo debido. Cuando me llamaste tu voz sonaba agitada, como si hubieras corrido y no le di importancia, había interferencia en la señal. Yo, aún puedo sentir los escalofríos de ese momento, han perdurado en mi hasta ahora. La forma en que colgaste tan abruptamente me sorprendió, pero seguí indiferente ante algo tan trivial. Volví a llamarte y no contestaste, una extraña sensación en la boca del estómago me hizo querer vomitar, así que aceleré lo más que pude hasta llegar a casa.

Se suponía que debías haberme esperado, pero saliste por pimienta para mi carne, solo querías darme una rica cena y ver películas como de costumbre ¿Es cierto?¿ Entonces porqué tenían que matarte?

Te encontré en el callejón cerca del market principal, ni siquiera era tan tarde, estabas en posición fetal temblando y no había nadie auxiliándote. Tardé en reaccionar, no me creía el momento, estabas cortado por todas partes, con la cara completamente ensangrentada. Llamé una ambulancia al mayor ritmo que mis dedos lo permitieron y empecé a gritar por ayuda, y claro, no iba a quedarme sentado esperando a que vinieran por nosotros. Calculé la dirección de hospital y supuse el recorrido de la ambulancia, así que te tomé en brazos y corrí, y corrí, y corrí… pero tu cuerpo empezaba a perder fuerza, a dos calles me detuve cuando tus manos me tocaron el rostro ¿Querías calmarme no es cierto? Lo supe cuando observé tus ojos, estabas queriendo decirme algo pero tu boca no se movía. 

Y te escuché decir “Te amo" Te despediste de mi y yo me negué a creer que habías muerto, tu cuerpo se desmoronó en mi brazos y mis manos no bastaron para sostenerte. La gente alrededor se empezó a acercar pero no podía verlos, tampoco podía verte bien sabes, empecé a llorar por miedo a no escucharte nunca más. Pero los segundos pasaron y no reaccionaste. 

¿Y si hubiera llegado antes? ¿Y si hubiera corrido más rápido? 

Aún tengo la sensación de tu cuerpo encima mío, el olor de tu sangre mareándome, y tu rostro en paz recostado en mi pecho. No tenias que irte así, no merecías algo tan cruel. La injusticia que sentí me colmó y me condené obsesionándome en encontrar los culpables. Y claro que lo hice, no les fue tan bien, y no me gusta mencionarlo porque se que no estarías tan orgulloso de mi.

Es una tortura constante el recordarte cada segundo, desde el inicio hasta tu último suspiro.

No puedo sacar de mi mente tu recuerdo y tampoco quiero hacerlo, tus recuerdos son lo único más valioso que tengo ahora mismo y solo vivo por ellos. Pero te extraño y es tan doloroso que a penas y puedo soportarlo. La pena me consume y me asfixia cuando se trata de ti. 

Quiero verte, si fuera menos escéptico me habría suicidado el mismo momento en que partiste. Pero no hay aval alguno que me asegure la existencia del más allá. Y si es que existe uno…

¿Me esperarías un tiempo más?

Prometo que no tardaré en reunirme contigo. 

Nos vemos ahí Gon, mi querido Gon…

 

 

 

 

 

 

 

 


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