Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Facing the Sun por huesoehilo

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

No he terminado con Las pruebas de Apolo, así que estamos situados un par de meses después de la Guerra contra Gaia y simultánente en el cuarto año de Harry. 

Esto es un Solangelo eventual porque son mi ship de confort, van a haber menciones de los 7 de la Profecía y varios personajes importantes más, pero esta es una aventura de la nueva generación: Sherman, Lou, Malcolm, Will... ya saben, los nuevos líderes de cabaña, además de Nico. 

Hay varios campistas originales, hay que llenar el campamento, pero los principales son todos canon. 

Por el otro lado, ya todos sabemos cómo es Harry y el mundo mágico, no hay nada que decir más que la misma Jotaká describió a Cedric como ¨extremadamente guapo¨, y de ahí me agarro para decir que Harry hetero-hetero no es. 

 

Notas del capitulo:

simpear a Will es mi estilo de vida

Los semidioses están acostumbrados a la mala suerte.

¿Eres un niño de nueve años y los árboles quieren matarte? Arma una mochila, muchacho, nos vamos al Campamento Mestizo. ¿Tienes once años y es tu primer año escolar lejos de casa? Ponte armadura y al bosque, chico, las Cazadoras no pueden ganarnos. (Spoiler Alert: sí que pueden.) ¿Tienes doce años y acabas de ver a un monstruo aplastarle la cabeza a tu hermano mayor? ¡Se ha ido, Will, no puedes hacer nada! ¡Tienes que ayudar a los que aún puedes salvar! ¿Tienes trece años y el chico más popular del campamento está de cumpleaños? Felicidades: la fiesta será en Manhattan y la mitad de tus hermanos van a morir.

Will entendía el concepto, en serio: los mitos griegos no se llamaban tragedias por nada. El único mito del que se acordaba en que el héroe terminaba bien era el de Perseo, y para su desgracia el nombre ya estaba tomado.

Sin embargo, la última Gran Profecía les había dado un año para prepararse.

Esta vez, Quirón dijo que el mundo se acabaría en dos semanas.

Jamás olvidaría la expresión en el rostro del viejo centauro cuando fue Will, de entre todos los semidioses reunidos en la mesa de ping-pong, el que soltó un ¨Tiene que ser una puta broma.¨



 



Eran las tres de la mañana de un día de escuela, y Will había pasado gran parte de la noche arreglando los pulgares de cinco niños de Ares. Estaba cansado. 

Luego de que Connor Stoll, Sherman Yang y Miranda Gardiner dejaran de gritar, Quirón alzó las manos y dijo ¨Pido disculpas por el error, no me supe expresar-¨

¨Quirón, eres nuestro maestro y te tenemos aprecio, pero por todos los dioses, ¿Porqué pensaste que ¨Semidioses, una nueva amenaza se cierne sobre el Campamento¨ podría significar algo menos que el fin del mundo?¨ preguntó Malcolm Pace, el jefe de la cabaña de Atenea. Estrechaba los ojos al centauro porque en medio del alboroto se había sacado los lentes y los había lanzado contra la máquina de pacman. Will hizo una nota mental para conseguirle un nuevo par y para pedirle a Miranda que lo acompañase hasta la puerta de su cabaña. El chico era extremadamente miope.

Quirón suspiró.

¨Son las tres de la mañana.¨ ofreció, sobándose la cara con la mano derecha. Traía la bata sobre un pijama a rayas de seda, y se había olvidado de poner el calcetín derecho a sus pies falsos.

¨Me dí cuenta.¨ dijo Clovis, seco, desde su lugar al lado de Nico. El niño de Hypnos estaba en su modo psicótico, es decir, despierto e infinitamente irritable. Traía los ojos azules inyectados en sangre y una bata voluminosa con un sombrero de dormir a juego.

¨Recibí la información hace pocos minutos, y decidí informarles de inmediato… No tuve tiempo de pensar bien mis palabras.¨

¨¿El mundo se acaba o no?¨ inquirió Connor Stoll, el jefe de la cabaña de Hermes, echado en su silla y con los brazos cruzados. ¨Porque si se acaba voy a tener que llamar a mi hermano. ¨Hola, hombre, ¿Cómo va todo? Oye, ¿Esa carrera que soñaste tres años con sobrevivir para cursarla? Al carajo, el campamento está el problemas otra vez.¨

Sherman Yang, el jefe de la cabaña de Ares, se sostenía la cabeza entre ambas manos.

¨¿Cuántas deidades megalomaníacas quedan?¨ preguntó, miserable.

¨¿De ésta u otra mitología?¨ le preguntó Nico, oscuramente.

Will lo pateó por debajo de la mesa.

¨Muchachos.¨ dijo Quirón, cortando las quejas de sus estudiantes. ¨Les pido que me dejen terminar antes de saltar a conclusiones incorrectas.¨

Pasó su mirada antigua por todos los adolescentes, los enojados, los frustrados y los cansados por igual. Cuando estuvo satisfecho por su silencio, les explicó.

¨Lady Hécate ha venido a mí hoy.¨

Un grito ahogado salió de Lou Ellen Blackstone, la jefa de la cabaña de la diosa en cuestión. Quirón lo dejó pasar.

¨Y me ha informado de una especie de… contrato mágico vinculante, entre su mundo y el nuestro.¨

¨¿Su mundo?¨ preguntó Viviana Espinoza, la nueva jefa de la cabaña de Dionisio. Tenía 13 años, llevaba dos semanas en el campamento y sólo había visto a Pollux por una hora antes de que el joven volviera a la universidad.

¨Brujas y magos.¨ aclaró Lou Ellen, muy despierta y seria. ¨Otra sociedad oculta, como los romanos o los iluminati.¨

Sherman Yang gimió lastimeramente.

¨Es todo. Me voy a mudar a Alaska y me haré ermitaño. Pescaré en el hielo y comeré ardillas congeladas...¨

¨Oh, deja de ser tan dramático.¨ se quejó Damián White, el jefe de la cabaña de Némesis. ¨¿Magos y brujas? Ya vencimos a Gaea, liquidarlos será tarea fácil.¨

¨Pues puedes comenzar aquí y ahora, White.¨ dijo Lou Ellen. ¨Porque soy una bruja.¨

¨Estás de guasa.¨

Lou Ellen tenía los labios en una línea delgada y los nudillos blancos.

¨Damián.¨ dijo Will, leyendo la tormenta en el aire. ¨Lou Ellen es hija de Hécate y va a una escuela para brujas, ¿No lo sabías?¨

Damián perdió el color, y luego enrojeció con ira.

¨¡¿Y no lo dijiste antes?!¨

¨¡Todo el mundo lo sabe!¨ Lou Ellen alzó las manos con exasperación.

¨¡Yo no!¨

¨Hombre, es noticia vieja.¨ dijo Malcolm, mirando entre Damián y Holly Victor, que como tenían el pelo oscuro y la piel pálida, para un miope eran iguales.

¨Eu também sabia¨ dijo Paolo, asintiendo.

¨Héroes.¨ dijo Quirón, con voz irritada. Damián White, con la boca abierta para seguir discutiendo, la cerró y le echó una mirada furiosa a Lou Ellen, que lo miraba con veneno. ¨Silencio. Necesito silencio si quieren conocer nuestra participación en este problema.¨

¨Como Lou Ellen dijo, la sociedad de los magos y brujas ha permanecido escondida del conocimiento general, como nosotros, nuestros primos romanos y tantas más.¨

Sherman volvió a gemir, y Malcolm le clavó el codo en las costillas para que se callara.

¨Por lo que Lady Hécate me comunicó, hubo hasta hace 100 años una competición que revestía para ellos carácter de sagrado, donde tres escuelas mágicas europeas participaban en una competencia por la mera gloria que se llevaría el ganador.

¨Esa competencia terminó teniendo tantas muertes encima que se decidió suspender.¨

¨Que bien.¨ dijo Clovis, malhumorado.

¨Hasta este año.¨

¨Que mal.¨

¨Clovis, silencio. Esta competencia era organizada tanto por los gobiernos de los países de estas tres escuelas como por los directores de las mismas. Y aquí está la cuestión: el director de una de estas escuelas, un hombre de apellido Alexievich, era un descendiente directo de Hécate. Éste decidió honrar a su madre en el acuerdo entre directores que puso fin a esta tradición, declarando que sólo se podría volver a celebrar este evento si los niños de los dioses se presentaban con un campeón de su propia cosecha.¨

Los semidioses guardaron silencio, asimilando lo que su maestro les decía.

¨Déjame ver si lo entendí.¨ dijo Nico. El sueño hacía más pesado su acento, que Will no se cansaba de escuchar. ¨Esta gente tenía una competencia entre escuelas. Cuando se dieron cuenta de que morían muchos niños le pusieron fin, pero en el acta decía que si volvían a organizar estas olimpiadas tenía que haber un semidiós compitiendo¨

Quirón asintió con gravedad.

¨Y supongo que ahora están organizando esta competencia.¨ dijo Will, lentamente, como si Quirón fuera a sonreír y decir que no, que estaba saltando a conclusiones apresuradas.

Quirón volvió a asentir.

¨¿Cómo en el Hades dejaron que pusiera ese término?¨ dijo Lou Ellen, como si se avergonzara de pertenecer al mundo de aquellos imbéciles.

También parecía estar ignorando el hecho de que el imbécil que lo había puesto era uno de sus hermanos.

¨Cosas más extrañas han pasado.¨ dijo Malcolm. Había renunciado a intentar verlos y pasaba los ojos, relajados y grises, de un lado a otro, seguramente embobado por cómo se veían las cosas sin sus anteojos. 

¨Y más… mortíferas.¨ añadió Drew Tanaka, la jefa de la cabaña de Afrodita hasta que Piper Mclean volviera a pisar el campamento.

¨¿Es sólo eso? ¿Una competencia?¨ preguntó Holly Victor, una hija de Niké.

¨¿Sólo una competencia inter-escuelas?¨ preguntó su hermana Laurel Victor.

¨Sí, es sólo una competencia.¨ les respondió Quirón.

Un murmullo recorrió al grupo de semidioses, pero esta vez no era tan pesimista como antes.

¨¿En qué calidad tendríamos que asistir?¨ preguntó Malcolm.

¨Protocolar: el contrato mágico es vinculante, pero sólo significa que tendremos que presentar un campeón a competir, y sólo por esta vez. No sucederá nada si el campeón falla sus pruebas, ni tendremos que volver a hacerlo en el futuro.¨

Las gemelas Victor intercambiaron una mirada, y Will supo que ese ¨No sucederá nada si el campeón falla¨ acababa de insultarlas en lo más profundo de su competitivo corazón partido en dos.

Pero para Will, fue un alivio.

Suspiró y se dejó caer en el respaldo de su silla, repentinamente agotado.

Alguien tenía que presentarse y ni siquiera tenía que ganar. Simple, sencillo, sin riesgo aparente del fin del mundo como lo conocían.

¨¿Y por eso tanto alboroto?¨ preguntó en voz alta. Le salió con más acento de Texas del que estaba acostumbrado a mostrar, pero demonios, ¿por eso lo habían sacado de su cama? ¨¿Sólo tenemos que enviar a alguien para que se presente, y luego podemos seguir con nuestras vidas?¨

Sherman soltó algo parecido a un ¨Ares magnífico¨ y Clovis bostezó, provocando que la mitad de los semidioses lo imitara.

¨No exactamente.¨

El ambiente se volvió tenso con la rapidez en que Percy Jackson partía las aguas.

¨Debemos competir como una escuela más: esto significa presentarnos en la locación, presentar allí a nuestros candidatos y, cuando el campeón sea elegido, quedarnos allí durante el año escolar.¨

Quirón lo dijo con voz apenada, pero todo lo que Will podía escuchar era ¨presentarnos en la locación¨.

Iban a salir del campamento, allá donde el árbol de Thalía y el vellocino no podían protegerlos.

A su lado, Nico maldijo en italiano. Will estuvo tentado a a acompañarlo, pero la boca le sabía a ceniza.

Sorprendentemente no fue Nico, Sherman o Damián quien se estalló primero.

Fue Viviana.

¨No.¨ susurró, aterrorizada.

Will tenía la misma edad que la niña cuando se hizo líder de cabaña: trece. Trece para catorce, pero trece al fin y al cabo. El asunto es que para ese entonces Will ya era un médico de combate al mando de una cabaña orientada a la guerra técnica.

Viviana había llegado hacía tres semanas junto a su hermano Julio, de diez años. Apenas hacía una semana que dejó de tenerla medicada para dormir, una semana desde que se sintió verdaderamente segura en el campamento.

¨Querida...¨ la llamó Quirón, suavemente, pero la niña salió corriendo por la puerta.

Will, Connor y Drew se pararon para ir tras ella, pero Miranda los hizo volver a sentar.

¨Ya voy yo, no se preocupen.¨ dijo, abrochándose la bata más fuerte. ¨Resuelvan esto antes de que vuelva.¨ dijo, antes de salir. Miranda había tomado a Viviana y Julio como una especie de co-hermanos, tenía sentido que ella supiera dónde podía esconderse la niña.

Quirón suspiró.

¨No puedes pedirnos que salgamos del campamento por tanto tiempo.¨ dijo Malcolm. ¨No puedes pretender que vayamos a un lugar sin velo y permanezcamos todos juntos tanto tiempo. Sería un suicidio en masa.¨

¨Un asesinato en masa.¨ corrigió Sherman.

¨Jamás les pediría que hicieran esto si no tuviera las garantías de que estarán seguros-¨

¨Salvo cada vez que el Oráculo decía una profecía.¨ dijo Will, en voz baja.

¨Muchachos-¨ rogó Quirón. ¨Con las profecías no teníamos opción-¨

¨Acabas de mencionar un contrato vinculante mágico.¨ interrumpió Lou Ellen.

¨¡Pero ahora tenemos tiempo! Tiempo y contacto con el director de la escuela que aloja el torneo, quien también protege su escuela con una barrera similar a la del árbol de Thalía-¨

¨Y también se han colado aquí, árbol o no.¨ murmuró Connor.

¨No los envío a la guerra.¨ dijo Quirón, con aplomo. ¨Lady Hécate me ha asegurado que no se trata de ninguna guerra en la que tengamos que intervenir, y sólo actuaremos como invitados protocolares. Nadie morirá esta vez.¨

Y ahí estaba la cosa. Will compartió una mirada con Nyssa y Drew. Drew tenía una cuidadosa expresión de desinterés, y Nyssa apenas podía contener las lágrimas. Retorcía entre sus manos su pañuelo rojo, el mismo que alguna vez había sido de Charles Beckendorf.

¨¿Lo juró por el Estigio?¨ preguntó Lou Ellen.

Tenía los ojos turbados.

¨Sí, me lo juró por el Estigio.¨ dijo Quirón.

Will sabía que eso debería tranquilizarlo, porque ni los dioses podían escapar de sus promesas al Estigio. Él había estado en el Olimpo cuando Zeus se lo reconoció a Percy Jackson.

¨Amarró su promesa.¨ dijo Nico. Jugueteaba con uno de los extremos de la cadena que usaba como cinturón. ¨Ni los dioses pueden romper sus juramentos por el Estigio.¨ repitió los pensamientos de Will como si los hubiera escuchado.

Otro silencio cayó sobre la mesa de ping-pong.

Will tenía hiperactividad. No se notaba mucho porque como médico del campamento tenía que correr de un lado a otro para coser heridas de espada y re-insertar miembros amputados, así que toda esa energía extra se quemaba en una bola de fría adrenalina.

Pero en medio de ese silencio, se encontró rebotando la pierna en el lugar sin parar. Intentó dejarla quieta, pero en su ligar la otra comenzó a hacer lo mismo. Se forzó a dejar de moverlas, pero le empezaron a temblar las manos.

Dioses.

¨¿Cuáles son las reglas de elección del campeón?¨ preguntó Malcolm de repente, rompiendo el hechizo de silencio.

¨Sólo un campeón por escuela.¨ contestó Quirón, sonando aliviado de que sus estudiantes le hablaran. ¨El campeón debe participar en todas las pruebas, y este año se incluyó la regla de que sólo serán elegibles los mayores de edad. En su mundo, la mayoría de edad es a-¨

¨Los 17 años.¨ terminó Lou Ellen por él.

Quirón asintió.

¨Exactamente, a los 17 años.¨

¨Bueno, pues tenemos un problema: Sólo Miranda, Connor y un puñado de campistas más tienen edad para presentarse.¨ Dijo Malcolm. ¨Creo que de mi cabaña Alice cumple 17 en diciembre, y me parece que Michael, de Afrodita, también tiene 17.¨

¨Michael tiene 17.¨ confirmó Drew. ¨Pero no va a competir.¨ los miró a todos como si los retara a contradecirla. Ni siquiera intentó usar el charmspeak: no era una idea que intentara meter a la fuerza, sino un hecho que estaba declarando.

¨Secundo eso.¨ dijo Sherman. ¨Bella y Harry tienen 17, pero no van a competir. Si la cabaña de Ares tiene que presentar a alguien, seré yo.¨

Laurel y Holly se largaron a discutir, algo sobre que no era digno intentar quitarles la gloria de competir a quien estaba calificado. Will no les hizo caso.

Kayla podría ganar cualquier competencia. Era la mejor arquera de la cabaña, y lo había sido desde antes incluso que Michael desapareciera bajo los escombros de ese puente. Will sabía que Kayla era imparable con un arco y un carcaj lleno de flechas.

La cosa es que no la quería cerca de aquello. Ni a ella ni a Austin, Lyra, Jasper o cualquiera de sus hermanos. Ni a los gemelos Catcher, Emi y Finn, que estaban a punto de cumplir los 18 y visitaban el campamento los fines de semana.

¨Si alguien tiene que competir de mi cabaña.¨ dijo Will, alto y claro entre la pelea de gatos de las Victor. ¨Seré yo.¨

Sherman lo miró como si se hubiera vuelto loco. Will sostuvo su mirada, retándolo a decir algo. Por el rabillo del ojo, notó a Nico llevarse una mano a la barbilla, como si considerara una idea.

Luego, se volvió a Will.

¨Creo que podemos arreglarlo.¨ dijo Nico. Estaba hablando con la mesa de ping-pong al pleno, pero sólo miraba a Will. ¨Quirón, si sólo somos una protocolaridad, supongo que se pueden hacer excepciones por nosotros.¨

¨Si la regla fue puesta este año, no es parte de la tradición.¨ se apresuró a decir Lou Ellen. ¨Es un criterio saltable.¨

¨¿Que compitan sólo los líderes de cabaña? Tiene sentido. O somos los mayores o somos veteranos.¨ dijo Connor, con los brazos tras la cabeza.

¨Apoyo la moción con toda violencia.¨ dijo Damián. Golpeó la mesa con la palma abierta, haciendo salir de su sueño a Clovis. El chico miró lentamente a su alrededor, claramente habiendo perdido su estado psicótico por su habitual letargo.

¨Eh, lo que dijo Dami.¨

¨¡¿Cómo me llamaste?!¨ chilló Damián, pero Clovis volvió a dormir.

Pronto, todos los líderes habían aceptado la propuesta. Incluso las Víctor estuvieron de acuerdo, aunque ahora parecían listas para pelear entre ellas por el puesto de campeona.

¨¿Es todo?¨ preguntó Quirón, con un suspiro, cuando el último líder de cabaña había expresado su acuerdo.

¨Si, lo mismo me pregunto.¨ dijo Miranda, dejándose caer en su asiento de antes. Ahora llevaba una chaqueta de lana color crema, por lo que tenía que haber pasado a su cabaña luego de consolar a Viviana. ¨¿Qué se decidió?¨

¨Nos vamos a la escuela de magia, allá estaremos seguros porque también tiene protección, y sólo presentaremos como candidatos a los líderes de cabaña.¨ resumió Connor, contando con los dedos.

´Miranda, querida, aún no hemos escuchado tu opinión. ¿Estás de acuerdo en que sólo compitan los líderes de cabaña, o deberían presentarse todos los mayores de edad?¨ preguntó Quirón.

Miranda se miró las uñas. Las tenía manchadas de tierra.

¨Pues estoy de acuerdo con lo de los líderes, pero Viviana no.¨ dijo ella.

¨También estoy de acuerdo en eso.¨ dijo Will de inmediato. Se pasó las manos por el pelo, forzándose a no tirar. ¨Viviana lleva tres semanas aquí y no sabe ponerse la armadura. No podría defenderse¨

¨Bueno, no es la única.¨ murmuró Laurel a su hermana, que ahogó una risita.

Will estrechó los ojos y apretó los puños bajo la mesa.

¨Si quieres decir algo, Laurel.¨ dijo Nico, asomándose desde detrás de Will para poder ver bien a las Victor. ¨Deberías hablar más alto.¨

Era una provocación.

En condiciones normales, Will intentaría calmar las cosas.

Esta vez, se limitó a enfrentar la mirada ávida de Laurel, retándola a repetir su burla.

Laurel no dijo nada.

¨Bueno.¨ carraspeó Quirón, intentando romper la tensión. ¨Quedamos entonces en que iremos al campeonato, se elegirá allí al campeón de entre todos los líderes aquí presentes, nos quedaremos todo el ciclo escolar y las fronteras de la escuela anfitriona mantendrán alejados a los monstruos. ¿Alguien desea agregar algo?¨

No, nadie desea agregar nada, pensó Will, agotado.

Agotado y enojado.

¿Cuánto tiempo habían estado sentados discutiendo? A veces de verdad se parecían a sus padres, discutiendo por horas sin llegar a ninguna conclusión.

Parecía que nadie tenía nada más que decir. Connor se tapaba la nariz con las manos como si le estuviera rezando al dios cristiano que nadie tenía permitido invocar en la Casa Grande; Sherman se frotaba los ojos, Malcolm murmuraba entre dientes y Lou Ellen intentaba desenredar uno de sus amuletos para la ansiedad de sus trenzas oscuras.

¨¿Cómo llegaremos a Europa?¨ preguntó Nyssa, con voz queda.

Al unísono, todos los adolescentes soltaron una maldición.

Iba a ser una larga noche.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).