Naruto rió nervioso al tener el cuerpo de Shikamaru sobre el suyo
-No quise decir eso- se retractó, sin estar seguro de ello. Shikamaru notó de inmediato la indecisión que reflejaban las pupilas de Naruto, la constelación entera resplandecía en aquellos expresivos irises azules
Sin pensarlo dos veces, se inclinó, comenzando a repartir besos en toda la extensión del cuello de Naruto, deleitándose con las reacciones del rubio
Ligeras sacudidas placenteras estimulaban su cuerpo a medida que descendía con lentitud por la expuesta piel canela que alborotaba todos y cada uno de sus sentidos
Shikamaru no vaciló un solo instante, e incentivado por los prolongados suspiros que dejaba escapar Naruto entre roce y roce, se animó a acariciar el abdomen oculto bajo la chamarra naranja
Naruto arqueó ligeramente la espalda al sentir la fría mano de Shikamaru recorriendo todo su torso sin pudor alguno, los besos en su cuello no habían cesado y él, aprisionado entre el mullido sofá y el cuerpo del Chunnin, solo atinó a ladear un poco la cabeza
Le encantaba, todas y cada una de las reacciones de Naruto se le antojaban inmensamente arrebatadoras en ese momento, así como en muchos otros, sin embargo, ya no tenía motivo alguno para reprimirse, nada más le impedía llevar a cabo su indecoroso deseo por poseer a Naruto, quería y necesitaba sentir cada tramo de la suave dermis trigueña que actualmente recorrían sus dedos
Incomodo, Naruto se removió, buscando una posición más agradable y placentera, mas no la encontró, y aunque las caricias de Shikamaru lo hacían vibrar de una manera extraña pero satisfactoria, tuvo que apartarlo
Sin más, apoyo ambas manos en el pecho de Shikamaru para alejarlo de su cuerpo
Un suspiro de entera frustración se mezcló con el aire cuando Shikamaru se vio forzado a detenerse, su temperatura corporal alcanzaba límites insospechados y pese a todo, acató la sutil indirecta, incorporándose despacio del sofá
Lo último que necesitaba era que Naruto se sintiera forzado a estar con él de esa manera, lo deseaba, y eso era tan certero como lo mucho que disfrutaba contemplar el alba a diario
-Me lastima la madera- murmuró Naruto, apenado. Una sonrisa tranquila se apreció en los labios de Shikamaru momentos antes de que decidiera seguir a Naruto
En silencio y con su ritmo cardiaco a tope, se dirigió a la pequeña y modesta sección que correspondía a la recamara del Genin. Shikamaru se sorprendió al no encontrar nada fuera de lugar como en la sala, todo en perfecto orden, la cama tendida, las sabanas minuciosamente dobladas
Incluso se permitió armar la suspicaz conjetura de que todo había sido previsto con anterioridad, quizás Naruto también esperaba dar el siguiente paso ese mismo día, eso explicaría la provocativa insinuación en la sala de estar, cuando su corazón dio un vuelco al escuchar tal incitación
Los seductivos ojos azules siguieron cada uno de sus movimientos al acercarse
Shikamaru se aproximó sagaz y pausado, dándole tiempo a Naruto para que razonara la situación, en caso de que decidiera retractarse, lo entendería, por supuesto que lo haría, si había esperado todo este tiempo para pedirle formalizar una relación, ¿Qué diferencia habría en perseverar un poco más para tomarlo?
Nada, el tiempo era totalmente efímero y subyacente si con ello lograba permanecer junto a él, solo eso, no necesitaba más que la compañía y los diálogos triviales que sostenía de vez en cuando con Naruto. Perderse en la inmensidad de banalidades que Naruto le ofrecía, disfrutar de sus comentarios pueriles, los sofisticados y espontáneos gestos, y ni que decir de la radiante sonrisa que dejaba al astro solar en segundo término en cuanto a belleza se refiere
Naruto difícilmente logró sujetarse de la pared a sus espaldas para no caer al ser tomado desprevenido por Shikamaru, quien, impaciente, se dedicó a explorar de golpe la húmeda cavidad que venía saboreando minutos antes
Sin vestigio alguno de decoro, introdujo su lengua lo más profundo que le fue posible, regocijándose a su vez con intencionales roces entre ambos cuerpos
Con los ojos bien abiertos y un brutal sonrojo en las mejillas, Naruto trató de seguirle con torpeza el desenfrenado ritmo labial que llevaba Shikamaru, en vano puesto que solo atinó a cerrar los ojos en cuanto la sorpresa se disipó, y sus manos reacias a devolverle las placenteras caricias al Chunnin, se movieron inexpertas, recorriendo la espalda sobre el chaleco que en esos momentos, al igual que el resto de la ropa, se habían vuelto una terrible molestia
Más Shikamaru pareció leerle el pensamiento, ya que, presuroso y sin dejar a un lado los constantes roces labiales, aventuró ambas manos en su chamarra, pasando a deslizar el cierre de la misma con tanta rapidez que Naruto no supo en qué momento Shikamaru rompió el beso para terminar de quitársela
Estaba nervioso, nervioso y muy apenado, su respiración irregular solo empeoraba su situación y Naruto reparó en que su rostro debía estar tan rojo como el listón que Sakura usaba en ocasiones. Pero eso no lo detuvo para detener las agiles manos que ya tenían fijo su siguiente objetivo, tratándose esta vez de su playera
-Y-Yo puedo hacerlo, de verás- musitó, levantándose lentamente la prenda. La mirada atenta de Shikamaru lo inquietaba de un modo que era incapaz de definir, solo sabía que le gustaba, todo en Shikamaru le gustaba, desde su cuerpo hasta la personalidad del Chunnin, tan despreocupado, relajado y quejumbroso, pero no siempre era así y Naruto lograba ver a través de sus inexpresivos gestos, sabía lo que le gustaba y disgustaba a Shikamaru, conocía su lado aburrido y su lado ansioso, se percataba de sus frustraciones, y se contagiaba de los pasatiempos del Chunnin, por más extraños o aburridos que pudieran parecerle al comienzo
Cuando quiso darse cuenta, Shikamaru ya se había retirado gran parte de su vestimenta, Naruto optó por recostarse con nerviosismo sobre la cama, aun con los pantalones puestos y un semblante que denotaba cierta angustia que había pasado desapercibida por Shikamaru
Sus rodillas se flexionaron ligeramente al tiempo que alzaba las caderas para quitarse los pantalones. Shikamaru ahogó una larga exhalación al contemplar los incitantes movimientos de Naruto, lo deseaba tanto que un fuerte calambre ya recorría la parte baja de su anatomía, sentía que podía correrse casi sin la necesidad de tocarse
El erotismo que destilaba Naruto por cada poro de su piel era sublime ante sus ojos, una deliciosa locura que le hacía perder el raciocinio en cuestión de segundos
Y bastó con verlo en ropa interior y un notorio rubor en el rostro para que prácticamente se abalanzara sobre el colchón, volviendo a acorralarle sin mayor problema
Naruto cerró las piernas instintivamente, desviando su mirada hacia el otro lado mientras los colores le subían al rostro, delatando no solo su nerviosismo sino también su secreto, un secreto que no quería revelar pero sabía que debía hacerlo
-Shika…maru- jadeó entrecortado al sentir los tibios besos sobre su cuello. El aludido detuvo cualquier movimiento físico para pasar a mirarle con aires inquisidores. –No soy virgen- confesó, cerrando con fuerza los ojos tras articular semejantes palabras. Comprendería si Shikamaru se molestaba con él por haberle ocultado hasta ese momento un secreto tan bien guardado durante meses, meses en los que había estado con Sasuke
Y contrario a lo que pensó, Shikamaru esbozó una sonrisa neutral, como si ya lo supiera de antemano o tal vez solo ocultaba su decepción con ese gesto tan despreocupado
¿Y si ya no lo quería?
¿Y si terminaba con él?
¿Qué pasaría si Shikamaru se alejaba de su lado?
Sus dudas se disiparon cuando el aliento cálido de Shikamaru chocó contra su rostro, forzándole a abrir los ojos para mirarle
Ahí sobre él, con el mismo gesto impasible y una mirada expectante, Shikamaru rozó sus labios, tan solo unos segundos antes de apartarse de su boca para susurrar quedamente en su oído
-Entonces tienes más experiencia que yo…
Por unos instantes, Naruto escondió su rostro en el hombro de Shikamaru, aliviado de sus palabras
No lo odiaba, no estaba enojado con él, no iba a dejarlo y tampoco pretendía ceder con sus impulsos sexuales
Estaba regocijante de alegría…y abochornado cuando Shikamaru comenzó a intercalar besos, lamidas y mordidas sobre su cuello, como si quisiera marcarlo de su propiedad
Y así era, Shikamaru no se había sorprendido ni un poco con la confesión de Naruto, conocía a Sasuke…relativamente nada, no lo conocía, el tipo no le agradaba en lo absoluto pero era tan predecible que no tenía la necesidad de indagar nada mas, con solo verlo junto a Naruto creció su desagrado por él, aun sin conocer la relación que llevaban, puede que solo fueran compañeros de equipo pero él sabía lo mucho que Naruto lo quería. Él lograría que Naruto lo quisiera a él de la misma forma, y si era posible, mas, mucho mas
Porque él no se apartaría de Naruto en ningún momento, él no le abandonaría como lo había hecho Sasuke y tampoco se aprovecharía de él solo para complacerse a sí mismo. Solo una diferencia marcaba a ambos prospectos
Él a diferencia de Sasuke…lo amaba
Y se lo demostraría día con día, así como impediría que esa sonrisa tan bella se apagara, él estaba ahí, Sasuke no, él lo protegería, Sasuke solo lo había dañado
Sus manos se deslizaron con lentitud por el torso de Naruto, delineando y trazando todo a su paso, grabando figuras imaginarias sobre la trigueña piel, y de ser posible, grabaría su nombre sin la necesidad de trazarlo con los dedos. Claro que no, él no haría algo tan ambiguo e irrisorio como eso, grabaría su nombre con sus acciones, desplazaría aquel nombre que no quería recordar más y lo sustituiría por el suyo, a fuego puro…
-Me haces cosquillas- una suave risa alteró el ambiente por unos segundos, y Shikamaru lejos de molestarse por tan extraña reacción, se excitó aun mas, Naruto había perdido la virginidad mas no la inocencia, esa seguía intacta y le fascinaba que fuera así
No veía a Naruto de otra forma, no podía visualizarlo con una expresión tan sombría como la que había presenciado en la misión fallida por traer de vuelta al Uchiha
Sorprendiéndose a sí mismo, se dio a la labor de deslizar la ropa interior de Naruto, con tanto sosiego como le fue posible
Sus miradas se cruzaron por breves instantes, los ojos pardos evidenciando deseo mientras que los azules delataban sumisión, una docilidad única, majestuosa
Sin pretenderlo, sujetó con firmeza a Naruto de la cadera a la par que su mano libre se colaba detrás de su nuca para juntar de nuevo sus labios, esta vez deteniéndose unos instantes en su actividad, disfrutando de la boca ajena en todo su esplendor, y en esta ocasión Naruto le correspondió con mayor avidez, pasando sus brazos sobre los hombros de Shikamaru, atrayéndolo aun mas a él... si es que eso era posible
Ambas lenguas se masajeaban con reprimidas ansias pero solo los movimientos de uno rayaban en la maestría
Naruto suspiraba entre beso y beso, torpemente embelesado por la destreza de Shikamaru y su afinidad por calentarlo más de lo debido
Porque estaba caliente, muy muy caliente a pesar de no llevar ninguna prenda encima
No obstante, Shikamaru no se encontraba en mejores condiciones, por el contrario, su cuerpo ardía de deseo por consumar el acto, su erección comenzaba a dolerle y tras ascender sus labios por la cálida piel hasta llegar a la clavícula de Naruto, se detuvo
Naruto abrió un ojo cuando la actividad cesó, pero antes de que pudiera preguntar, Shikamaru se posicionó entre sus piernas, alzándolo de las caderas lo suficiente para poder penetrarlo
Sus manos aferraron las sabanas al prevenir lo siguiente. Con los ojos fuertemente cerrados y las ansias carcomiéndolo por dentro, Naruto soltó un pequeño y doloroso gemido cuando la primera intrusión en su interior lo invadió
Confundido e incomodo, se mordió los labios
Shikamaru se dispuso a dilatarlo lo más lento y cuidadoso que le fue posible, tomando en cuenta que era su primer encuentro sexual. Le había resultado tan hilarante el hecho de que Naruto creyera que por hacerlo una vez ya no necesitaba ser preparado
Mas las dudas y una chispa de enojo se hizo presente ante el rostro de completa confusión de Naruto
El maldito cabrón no lo había preparado, juzgando el desconcierto impreso en las pupilas azules lo pudo corroborar. Y no quería ni imaginarse la brutalidad que pudo haber empleado el Uchiha
Pero casi de inmediato, su semblante se alteró, satisfecho por los diminutos gemidos que Naruto ahogaba al morder su antebrazo
Sin esperar más, introdujo el segundo dedo para terminar de dilatar la estrecha entrada que tanto ansiaba mancillar
Naruto abrió la boca cuando la erección comenzó a abrirse paso en su interior, despacio pero firme
Y solo hasta que tuvo el miembro completamente dentro se atrevió a abrir los ojos, encontrándose con el rostro de Shikamaru a escasos centímetros del suyo
-¿Te lastimé?- inquirió con voz ronca, sintiendo la exquisita presión que las estrechas paredes internas le proporcionaban. Naruto se apresuró a negar con la cabeza, incapaz de articular palabra alguna por las decenas de sensaciones que estaba experimentando y que definitivamente le gustaban
Basándose en el semblante tranquilo, la respiración irregular y los suaves movimientos de cadera, Shikamaru decidió apropiado comenzar a embestir
Los gemidos no se hicieron esperar cuando las afanosas estocadas dieron inicio, Naruto se mordió el labio inferior para no gemir tan fuerte pero le fue imposible hacerlo y su voz solo murió una vez que los labios de Shikamaru apresaron los suyos con premura
La cabecera de la cama sonaba cada vez que Shikamaru salía de su interior casi por completo para ingresar de lleno en él
Naruto se vio obligado a separar mas las piernas para darle un mejor acceso, suspiros y jadeos se perdían entre ambas bocas
La pelvis de Shikamaru lo embestía con presteza y cuando menos lo imaginó, sus manos fueron sujetadas por las contrarias
Naruto ladeó la cabeza, rompiendo con el ardiente beso que le había robado el aliento, su espalda golpeteaba con suavidad a medida que Shikamaru arremetía contra su cuerpo, y él solo sintió placer, unas desmesuradas cargas eléctricas recorriendo todo su cuerpo sin clemencia
Se sentía a desfallecer, las expresiones y los frecuentes gemidos de Naruto lo tenían al borde del orgasmo, sus caderas impactaban más fuerte y más profundo sin siquiera estar consciente de ello, a esas alturas Shikamaru ya no razonaba y solo permitió que el éxtasis se apropiara de su cuerpo
-Sh…Shikamaru- el rostro de Naruto estaba completamente rojo, sus labios ligeramente entreabiertos, emitiendo su nombre en una interminable letanía que casi lo hizo flaquear
Su cuerpo se estremecía en medio de las constantes embestidas, sus manos ya no podían aferrar nada al estar inmovilizadas por las de Shikamaru, pero Naruto canalizó todo el placer que sentía gimiendo el nombre del Chunnin, dejando escapar frecuentes suspiros
Inconscientemente, enredó sus piernas a los costados de las caderas de Shikamaru, y sin poderlo anticipar, un fuerte estremecimiento sacudió su cuerpo con la llegada del orgasmo
Shikamaru continuó penetrando aun después de sentir mayor presión en su hombría. Apoyándose en las manos de Naruto, siguió balanceando su cuerpo de atrás hacia adelante, embistiendo con firmeza y regocijo hasta que sus piernas flaquearon
Un prolongado y satisfactorio jadeo secundó a la placentera corriente eléctrica que ascendió como espuma por su columna
Y aun bajo los espasmos del orgasmo, se permitió incorporarse un poco para poder embriagarse con el aroma que desprendían los cabellos dorados
Naruto lo miró confundido, con su respiración más que agitada y el constante subir y bajar de su pecho
-Y dime…- logró articular con su irregular ritmo cardiaco. -¿Aun crees que soy un pervertido?
Ante la pregunta Naruto solo sonrió, aproximándose más al cuerpo a su lado
-No- respondió con tanta firmeza que Shikamaru no pudo menos que sonreír con suficiencia. –Eres un depravado- sonrió ampliamente antes de acomodarse en los brazos del Chunnin para dormir plácidamente
Recostado boca abajo, Naruto miraba desinteresadamente las piezas sobre el tablero
Cinco, ni una ni dos, fueron cinco veces las que Shikamaru le había citado las reglas del juego y aun seguía lejos de aprendérselas todas
Después de unos minutos, decidió correcto mover una de las piezas en diagonal, a sabiendas de que Shikamaru podía ganarle en ese juego incluso con los ojos vendados
La mirada taciturna que se posó sobre su cuerpo lo hizo estremecer
-¿Ya efectuaste tu movimiento?- inquirió Shikamaru desde el alfeizar de la puerta que daba a la cocina
Sin pensarlo dos veces, Naruto asintió, esbozando una juguetona sonrisa que evidenciaba lo bien que le hacia la compañía de Shikamaru
Lo quería, de veras que si, y si algún pensamiento negativo se cruzó en la mente de Naruto se debió al simple hecho de que solo tendrían dos días más juntos, después de eso Shikamaru se marcharía a cumplir con las misiones que le correspondían y él se quedaría nuevamente solo
Y lo que más le angustiaba al rubio era no saber con exactitud cuánto tiempo pasaría antes de que pudieran verse de nuevo, podían ser días o semanas, cada vez le parecía que transcurría más tiempo entre cada encuentro
La espera le parecía eterna, si cuando eran amigos la ansiedad lo carcomía, ahora que oficialmente eran pareja le resultaría más difícil permanecer distanciado de Shikamaru
Y es que por más que lo intentara no podía, sentía cierta inseguridad y un vacio inmenso se abría un su interior al pensar que Shikamaru se alejaría de su lado, como sus padres, sus amigos, como Sasuke
Puede que Shikamaru terminara aburriéndose de él, y si no era así entonces tal vez encontraría a alguien más. Porque ni siquiera los rumores de un posible romance entre Temari y Shikamaru le habían pasado desapercibidos
Ni un poco… Lee era demasiado sincero con esos temas y al no estar enterado de la relación que ambos tenían no se había mordido la lengua al hablar sobre el noviazgo que probablemente tenían Shikamaru y Temari, y tampoco dudaba en opinar que seguramente lo harían publico pronto
-¿Naruto?- Shikamaru desvió su mirada del tablero para situarla en el ensimismado rubio cuya sonrisa se había distorsionado en una mueca de disgusto. -¿Está todo bien?- quiso saber, alzando una ceja
Naruto asintió lentamente mientras la respuesta opuesta resonaba dentro de su cabeza. No estaba bien, se sentía desconfiado pero sabía que si lo decía Shikamaru podría molestarse
¿Es que no habían bastado sus cálidas caricias para convencerlo?, ¿y los besos?
Esos besos cargados de deseo que lo dejaban sin habla durante un buen rato, su piel todavía ardía al recordar el íntimo encuentro de la noche anterior, y sus mejillas se encendían sin que pudiera evitarlo
Es que…lo quería tanto
Pareciera que su corazón iba a salirse de su pecho en cualquier instante, latía tan rápido con solo ver a Shikamaru
Los ojos azules pasaron de mirar la varonil figura del estratega para posarse en el tablero
-Has hecho trampa- vociferó Shikamaru, tomando una de las piezas contrarias. Naruto se apresuró a negar con la cabeza. –Lo hiciste- sonrió inequívoco. –Moviste una de mis piezas
Naruto sintió como la sangre ascendía hasta su rostro, en realidad había sido un movimiento accidental ya que ni siquiera recordaba cuales piezas eran las suyas pero admitirlo le abochornaba aun más que ser tomado por tramposo
-Este juego ya me aburrió- cambió de tema intencionalmente, dejando escapar un sonoro suspiro cargado de frustración, en verdad que no entendía nada de ese juego y a ese paso no disfrutarían del poco tiempo que les quedaba juntos
Shikamaru dejo la pieza a un lado para observar detenidamente a Naruto, por más que intentaba establecer contacto visual con el rubio, no podía. Los ojos celestes se negaban a mirarlo por más de cinco segundos antes de desviarse hacia cualquier otro lado
-¿A qué quieres jugar?- se aventuró a preguntar. Una sonrisa radiante se ensanchó en los labios de Naruto antes de que su dedo índice le indicara la botella vacía sobre el sofá
Confundido, se dirigió hacia el objeto en cuestión
-Solo estamos nosotros- comentó con obviedad. Sin embargo, Naruto ya se hallaba sentado cerca de la mesa de centro, instándole a que lo acompañara
Y así lo hizo, sin replicar ni exteriorizar ninguna duda, tomó asiento frente al sonriente Genin
-Nos turnaremos- explicó Naruto, encogiéndose de hombros. –Tú vas primero
-Bien- Shikamaru se pasó la botella de una mano a otra, dubitativo. -¿Verdad o castigo?
El gesto zorruno no se hizo esperar, y Shikamaru dudó por vez primera de la respuesta que podría darle Naruto
-Verdad- respondió con certeza
El Chunnin meditó momentáneamente, había una interrogante en especifico que deseaba hacerle a Naruto, mas no estaba seguro de si era el lugar idóneo, quizás aun era muy pronto
-¿Qué es lo que te gusta de… mí?- vaciló en el último segundo, modificando la pregunta a tiempo. Naruto ladeó un poco la cabeza, mirándolo con desconcierto
-Todo- sonrió a medias, quitándole la botella de las manos, Shikamaru negó en ademan
-¿Qué es todo?
-Haces trampa- esta vez fue el turno de Naruto por quejarse. –Esas son dos preguntas- torció levemente los labios, Shikamaru suspiró derrotado, no obstante, Naruto le sostuvo la mirada. –Me gusta cómo me haces sentir- confesó, paseando sus dedos sobre el cristal, claro nerviosismo expuesto a parecer de Shikamaru. –Me gusta que seas flojo, aunque a veces me molesta. También me gusta que seas fuerte y más inteligente que yo- Shikamaru iba a debatir ese punto pero Naruto lo hizo callar al colocar su dedo índice sobre sus labios. –Me gusta que seas decidido y que hagas estrategias complejas que no entiendo hasta el último, me gusta que me beses y que me… toques- agregó lo último en un murmullo que no pasó desapercibido para Shikamaru
Rápidamente su rostro adquirió un tono carmín pero no se arrepintió de haberlo dicho
Una suave caricia sobre su mejilla y los ojos pardos lo miraban fijamente, nuevamente esa chispa de deseo impresa en los ojos de Shikamaru lo hacía vibrar de un modo inexplicable
-Me gustas tú- añadió cerrando los ojos para disfrutar de aquella suave caricia sobre su piel
Shikamaru se contuvo para no tomarlo, pese a que sus bajos y sucios instintos se lo exigían. Naruto era el ser mas insólitamente adorable, atrayente e incitante que conocía, de ahí que no pudiera dejar de mirarlo, aun cuando Naruto no lo hiciera
-Mi turno- Naruto se apartó un poco para mirar distraídamente la botella en su mano derecha. -¿Verdad o castigo?
-Verdad- contestó taciturno
Naruto lo observó fijamente a los ojos, con una pregunta preparada con anticipo
-¿Quién dirá que somos novios?- juntó sus dedos después de preguntar
El semblante indiferente de Shikamaru se alteró por breves instantes al repasar mentalmente la interrogante, tras reflexionar, dirigió su mirada hacia las felinas facciones que había besado hasta el cansancio la noche anterior. También se preguntó si le habrían quedado marcas después del acto pero dejo de cavilar cuando el rostro de Naruto se fue acercando lentamente, exigiéndole una respuesta clara y concreta
-Quien tú quieras, da igual
Para él no había diferencia y mentiría si negaba no haber pensado en ello con anterioridad, había pospuesto el tema deliberadamente, esperando que fuera Naruto quien le expresara por cuenta propia el asunto
-Lo haré yo entonces- Naruto sonrió emocionado, entregándole la botella poco después, aun si no había necesidad de eso, no podían repetir la misma respuesta dos veces consecutivas. -¿Cuál es el castigo?- imaginó un reto demasiado difícil para cumplir, desde ir al cementerio de Konoha a la media noche hasta comer diez tazones de ramen dietético
Shikamaru aspiró profundamente
-Muéstrame tu cuello- pidió sin ningún deje de recato en la voz. Naruto abrió la boca dispuesto a aceptar la orden pero calló de inmediato
¿Era en serio?, ¿solo eso?...esperaba algo más complicado, esperaba que le pidiera romper uno de los preciados libros de Kakashi y que pegara la ultima hoja en un sitio visible para que el Jounin la viera
Sin más, bajó el cierre de su chamarra, despacio y desconcertado pero sin quejarse, después de todo era un castigo
La exquisita piel tostada no presentaba ninguna marca, tal como lo pensó
Los ojos de Naruto se cerraron al tener a Shikamaru frente a él, inspeccionando su cuello
Uno a uno los besos cobraron intensidad, Shikamaru se apoyó firmemente en el suelo para continuar besando la piel canela
Con vehemencia, recorrió la suave piel expuesta, Naruto dejaba escapar pequeños suspiros entre beso y beso pero no pudo preguntar cuando los dientes se hincaron sobre su piel, apenas una leve mordida que fue cubierta por más besos
Naruto enrojeció al predecir lo que sucedería pero nuevamente se equivocó, Shikamaru se apartó de él lentamente, observando satisfecho la visible marca indolora que había producido en el cuello de Naruto
-¿Mi turno?- el rubio se apresuró a subir el cierre de su chamarra, tratando de recuperar la respiración. Shikamaru asintió complacido. –Quiero que te quedes conmigo unos días más…
La expresión autosuficiente perdió intensidad con aquella mención. Era prácticamente imposible convencer a sus padres para que lo dejaran permanecer en la casa de Naruto durante más tiempo
Era, según palabras de sus progenitores…inadecuado
"No puedo" - se vio tentado a decir, más al reparar en la hermosa mirada celeste se negó a refutar el castigo, se sentiría peor que escoria si se atrevía a borrar la sonrisa que a diario lo cautivaba, era simple y sencillamente, problemático
-Solo dos más- musitó Naruto, incitándolo a aceptar. –Si lo haces yo…
-Bien- accedió con un prolongado suspiro, Naruto pestañeó incrédulo
-¿De veras?
-¿Por qué siempre me haces repetir las…?- Shikamaru trató de cuestionar pero el peso de Naruto sobre su cuerpo le impidió terminar la pregunta
-Te quiero mucho- sin miramientos, Naruto movió su nariz sobre la contraria en un gesto meramente infantil, provocando con ello que Shikamaru se ruborizara ligeramente, un insignificante matiz carmín a diferencia del fuerte tono granate que se expandía por el rostro de Naruto ante las lascivas caricias del Chunnin
Ninguno de los dos supo cuanto tiempo permanecieron en la misma posición hasta que la fuerza del abrazo perdió intensidad
Naruto dio un respingo al notar que Shikamaru se había quedado dormido, aunque no le sorprendía, apenas si habían conseguido dormir unas horas al amanecer luego de la exhaustiva noche anterior
Inconscientemente, acercó sus dedos a los labios del Chunnin, debatiéndose entre besarlo o esperar a que despertara. El semblante apacible del estratega le sugirió lo segundo, Naruto esbozó una sonrisa forzada antes de reemplazar sus dedos por su rostro, quedando a escasos centímetros del mismo
-Si estas saliendo con Temari me molestaré… me molestaré mucho- masculló en voz apenas audible, apreciando la acompasada respiración de Shikamaru. –Te insultaré y terminaré contigo- frunció ligeramente el entrecejo, recordando las dolorosas palabras de Lee en los escasos cuarenta minutos que se había ausentado por la mañana para ir a desayunar ramen
Lentamente se fue apartando, sus facciones seguían algo tensas
-¿No crees que es injusto advertirme eso cuando no estoy consciente?- un fuerte sobresalto fue la respuesta a la pregunta de Shikamaru, Naruto sintió un fuerte escalofrío ascender por su columna y la mano que lo sujetaba con firmeza del antebrazo lo hizo temblar
-Pensé que estabas dormido- balbuceó, apartando la mirada. Shikamaru bostezó ante la interrogante
-Solo dormitaba y en cuanto a tu duda, no, no estoy saliendo con Temari y nunca voy a salir con ella de no haber una misión de por medio- aclaró, cruzando ambos brazos tras de su nuca. –Los celos son una clara muestra de inseguridad, Naruto
El aludido resopló indignado, sabía que Shikamaru tenía razón pero todos hablaban de lo mismo tanto que había terminado dudando un poco, o tal vez mucho…
-Cambié de parecer- murmuró con los ojos cerrados, Shikamaru pasó saliva al percibir matices de molestia en el tono que había usado Naruto. –Quiero que tú digas que somos novios
-¿Ahora?- Shikamaru se levantó, sin perder de vista la encantadora sonrisa que ahora adornaba los labios de Naruto
-Sip- asintió con la cabeza, señalando la entrada. Shikamaru chasqueó la boca, no sabía lo que le esperaría al esparcir semejante primicia por toda la villa, porque era por demás seguro que todos se enterarían, pero no le molestaba en lo absoluto, quizás su madre lo mataría y de ser así tan solo esperaba un digno sepelio
Sonrió a medias, echando ambas manos en los bolsillos del pantalón para comenzar a caminar resueltamente
Caminaba resueltamente rumbo a Ichiraku, con ambas manos dentro de los bolsillos. Una brisa helada acarició su rostro y solo entonces Shikamaru resolvió mirar hacia el cielo
Era extraño, insólito en él no haber prestado atención al espectáculo astral que a diario lo embelesaba, por unos minutos había incluso perdido el interés de observar aquellas nubes blancas y esponjosas que ahora se izaban grises anunciando una fuerte tormenta
Por una fracción de segundo, sus pasos cesaron, su atención se centró por completo en la oscuridad del cielo y solo cuando Naruto le dio alcance para tomarlo del brazo, Shikamaru devolvió la mirada, dubitativo
-Hace mucho frio- Naruto lo soltó para frotar sus propios brazos, sus dientes castañearon y Shikamaru solo atinó a sonreír. En esta ocasión, ni siquiera el clima era agradable, no para la situación en la que figuraban ellos dos
Anunciar su relación, hacerla pública. Había meditado bastante sobre las consecuencias que aquello pudiera generar en ambos, desde las miradas despectivas hasta una buena reprimenda no solo por parte de sus progenitores
¿Cómo pueden dos hombres amarse sin prejuicios de por medio?
No de ellos mismos, de quienes les rodeaban
Un ninja no debe demostrar sus emociones, puesto que las mismas derivan en debilidades, vulnerabilidades innecesarias y problemáticas. Empero, eso no tenia mayor relevancia. Inclusive un Shinobi tan ocioso como él conocía las debilidades de sus superiores, especialmente las de cierto Jounin con evidente vicio al cigarrillo
Pronto dejo de cavilar para rodear a Naruto con ambos brazos, sorprendiendo tanto al rubio como a sí mismo por su precipitada e inconsciente acción que surtió efecto inmediato en Naruto. Lo que pretendía ser un simple gesto para transmitir calor se convirtió en un abrazo mutuo, firme, sin vacilaciones o contemplaciones previas
Naruto apoyó su mejilla sobre el pecho de Shikamaru, despacio, buscando aceptación, cariño. Una muestra de afecto tan sencilla que al igual que muchas otras le había sido negada en su infancia
Y Shikamaru temió por un instante que Naruto se percatara de las infinitas revoluciones por minuto en su órgano vital que golpeteaban incesantemente contra su pecho. No había duda, y si anteriormente las tenía quedaban relegadas junto a su barrera de indiferencia, estaba enamorado y desorientado, tanto que sus conjeturas se redujeron a un sueño efímero, utópico, pensó que en cualquier momento despertaría y sus recuerdos junto a Naruto quedarían reducidos a nada. Le atemorizó imaginar a Sasuke al lado de Naruto como en los viejos tiempos, tan orgulloso e imponente, con aquella mirada distante y llena de desprecio, dedujo que su mente le estaba haciendo una pésima jugada, tan cruel como arrancarle las alas a una mariposa
Pero no era así, lo sabía y aun le inquietaba la idea insoluble de que Sasuke decidiera regresar, volver por Naruto, quizás se daría cuenta de sus errores y siendo tan ufano como lo había sido anteriormente, ni siquiera se dignaría a disculparse, se limitaría a tomar a Naruto como si fuera un objeto de su posesión, lo recuperaría y eso…eso no podía permitirlo
-Naruto- nombró en un quedo murmullo, pretendiendo pasar desapercibido y al mismo tiempo deseando ser escuchado. Mas su segunda suposición fue acertada, Naruto alzó la mirada, los zafiros azules lo observaron en espera de una respuesta a su llamado. –Aun…- y Shikamaru dudó en cuestionar. ¿Qué derecho tenia él para obtener explicación alguna de un pensamiento trivial y superfluo?
Se acobardó, su mente se turbó, sus ideas se desperdigaron y no fue capaz de formular aquella inquietud que tanto lo fastidiaba
Solo sus funciones motoras parecieron reaccionar, estímulos nerviosos y una carga de adrenalina que lo llevo a sujetar el rostro de Naruto con ambas manos
Sus pulgares acariciaron las mejillas heladas en un suave movimiento circular, los ojos azules tintinearon expectantes. Shikamaru se inclinó hacia adelante, lo suficiente para acortar la distancia que lo separaba de los labios entreabiertos, sus ojos se cerraron por inercia
Y lo besó, juntó sus labios con los de Naruto, corroborando su ridícula teoría de lo bien que se amoldaban a los suyos, parecían encajar tan bien como si se tratasen de piezas de rompecabezas
Sus brazos se deslizaron sin premura por la cintura de Naruto, aferrándolo, uniendo sus cuerpos lo más que le fue posible. Naruto gimió por lo bajo y Shikamaru ignoró que el rubio aun mantenía los ojos abiertos, presa de la confusión, una incertidumbre que poco a poco se fue desvaneciendo
Naruto esperaba escuchar alguna pregunta de Shikamaru pero se había equivocado…o eso supuso al estar ahora atrapado entre el cuerpo del Chunnin y un beso tan demandante que rápidamente lo dejo sin aliento
Sus mejillas se encendieron y su respiración se tornó irregular. Los labios de Shikamaru se movían despacio y la lengua que se situó entre sus labios pidiendo acceso ingresó de golpe en cuanto Naruto se lo permitió
La situación al igual que los cuerpos de ambos, comenzaban a calentarse, el frio no existió mas y Naruto se apartó de Shikamaru tan rápido que no le dio tiempo de reaccionar, así como tampoco hubo lugar a quejas. Naruto se abalanzó sobre el cuerpo de Shikamaru, tumbándolo de espaldas sobre el concreto, tomando esta vez él la iniciativa de besarlo, aun sin poder impedir que sus mejillas se ruborizaran en demasía
El beso se tornaba cada vez más intenso y ninguno de los dos pretendía ceder en aquel mutuo y apasionado arrebato, Shikamaru se sentía en la gloria, sus manos parecían responder únicamente a los impulsos y esta vez no se reprimió en acariciar cada centímetro del cuerpo de Naruto, aun a sabiendas de su posición, a pesar de la molesta duda que tenia y en contra de su total raciocinio
Naruto le hacía perder el sentido común, tan diligente como los múltiples relámpagos que centelleaban en la inmensidad del cielo
-Shikamaru- pero aun con la guardia baja y el raciocinio disperso, logró reconocer la voz de su Sensei a sus espaldas
Su cuerpo se precipitó tan rápido hacia adelante que la caída de Naruto fue inminente y el suave quejido de dolor que profirió el rubio lo desosegó tanto y más que ver el semblante se estupefacción de Asuma
-Ustedes…Shikamaru, tú…- Asuma dejo caer el cigarrillo de sus labios, completamente desconcertado y perplejo por lo que acaba de presenciar. Shikamaru fingió un acceso de tos, tratando de ganar tiempo para maquinar una buena justificación a sus impulsividades
Resignado, exhaló profundo, incorporándose del suelo para ayudar a Naruto a levantarse
La mirada felina que le dirigió Naruto fue más que suficiente para alentarlo
-Naruto y yo estamos saliendo- pasó sus brazos tras de su nuca y desvió la mirada hacia Naruto, mas que apenado al saberse descubierto en una posición tan comprometedora con el Genin
Asuma los contempló alternadamente, tratando de digerir lo que se le había dicho. El rostro circunspecto se transformó en un gesto de incomprensión absoluta. Naruto había comenzado a balancearse sobre sus talones en una clara muestra de nerviosismo
-Me gusta Naruto- admitió moderando su tono de voz. –Debí decírselo antes. Mi intención nunca fue molestarlo, y le fallé a mi equipo deliberadamente- Naruto dejo de mecer su cuerpo para mirar a Shikamaru, ahora que se detenía a pensarlo un poco, era cierto que Shikamaru se había arriesgado mucho por él, trataba de protegerlo, de ayudarlo. Siempre veía por él antes que por sí mismo, no se quejó cuando le pidió que hicieran publica su relación, no se apartó de él mas de aquella ocasión en la que el estratega quería poner en orden sus sentimientos, no se negó a aceptar el desafío de que se quedara con él en su casa unos días más, aun si con ello molestaba a sus padres. Naruto bajó la mirada al darse cuenta de lo mucho que estaba fastidiando a Shikamaru, incluso lo había metido en problemas por su causa
-Esto no está bien- Asuma frunció el entrecejo, evidenciando su inconformidad. –Shikamaru tu coeficiente intelectual…
-Mi coeficiente intelectual debería permitirme analizar y prever las posibles consecuencias de mis actos- lo interrumpió sin volver la mirada. –Un ninja no debe exteriorizar sus emociones, entonces dígame…- una sonrisa suficiente jugó en sus labios. Asuma alzó una ceja, aseverando la mirada. -¿Puede usted ocultar lo que siente por Kurenai Sensei?
Asuma titubeó, su rostro se tornó rojo en cuestión de segundos, pero la relación que tenían ambos era tan evidente que Shikamaru se sorprendió al ver la reacción de su superior…había dado en el clavo
-Kurenai es…
-Su novia- completó Shikamaru sin perder la compostura de antes. Naruto pasaba de mirar de uno a otro, sin terminar de entender lo que sucedía ni de cómo Shikamaru se las había ingeniado para tener la aprobación de su Sensei
-¿Novia?- Naruto ladeó ligeramente la cabeza. -¿De veras?- Asuma negó enérgicamente
-Pedirme que abandone a Naruto será tan inútil como pedirle a usted que deje de frecuentar a Kurenai Sensei- prosiguió Shikamaru, andando en dirección del restaurante. Naruto corrió para darle alcance y Asuma no tardó en unirse a ellos también, tomando asiento en uno de los banquillos, avergonzado al saberse descubierto
-Shikamaru, ¿recuerdas lo que te comente acerca del rey?- se aventuró a preguntar, mirando a la distancia a su pupilo. Shikamaru asintió en silencio, Naruto se había sentado a su lado y ese hecho solo había inclinado las cosas a su favor. No quería inmiscuirse en la vida de Asuma pero necesitaba su aceptación, de igual manera la de sus padres, si ellos apoyaban la relación de ambos no había nada más de que preocuparse
-Lo recuerdo- masculló secamente. Asuma estaba experimentando en carne propia lo que se sentía ser juzgado y por lo visto no le agradaba, ni un poco. –No cambiemos de tema, ¿acepta o no que salga con Naruto?- el aludido que ya engullía animosamente la pasta, sorbió el ultimo fideo para observar a Shikamaru
-¿También le tengo que preguntar a Kakashi sensei?- cuestionó pensativo. Shikamaru negó en ademan
-De acuerdo- Asuma suspiró prolongadamente, su relación con Kurenai no era ninguna novedad, y Shikamaru lo sabía bien. Lo que no le agradaba era ser el blanco de comentarios por parte de los Shinobi de la villa, aun no sabía qué opinaba Kurenai al respecto...
Naruto tomó enseguida el segundo tazón de ramen que se le había servido, aun no entendía cómo es que Asuma había aceptado tan rápido la propuesta de Shikamaru siendo que minutos antes parecía querer reprenderlo
-Pero son hombres, por favor Shikamaru dime que todo esto se trata de una simple broma- Asuma abandonó el banquillo cuando los demás lo hicieron, parecía seguir en espera de alguna explicación convincente, palabras tales como: caíste, o tendrás que invitar a Chouji a comer por tu ignorancia seguían repitiéndose en su mente, pero no sucedió. Shikamaru se detuvo al descorrer las cortinas y presenciar la suave llovizna del exterior
-Seria una broma- comentó con la mirada fija en el cielo. –Si le dijera que es una broma
Asuma se masajeó las sienes, la jugarreta se negaba a salir a la luz y él comenzaba a dudar de que realmente Shikamaru hablara en serio, era imposible, tenía que serlo
-¡Eh, Naruto!- Shikamaru alzó su brazo en dirección del susodicho. Naruto había salido del restaurante sin mostrar una sola insinuación de molestia, ni sus acciones, comentarios o gestos le habían dado indicios de ello
Naruto cerró los ojos, permitiendo que las gotas de lluvia lo empaparan, Shikamaru se decidió a salir para tomarlo del brazo con la clara intención de conducirlo bajo alguno de los frondosos árboles para resguardarse de la lluvia. Sin embargo y para su sorpresa, Naruto lo retuvo, sujetándole con firmeza, impidiéndole moverse de su sitio
Shikamaru lo miró interrogante pero Naruto continuó en su lugar
-Es divertido- de pronto Naruto habló, ensanchando una encantadora sonrisa. Shikamaru arqueó una ceja, confundido por el comentario
-¿Qué tiene de divertido mojarse?- inquirió, rodeando el cuerpo de Naruto, este se encogió de hombros
-¿Qué tiene de divertido estar seco?- preguntó a su vez. Shikamaru cedió con la idea de aludir el posible resfriado que presentarían al día siguiente. En silencio, depositó en beso casto en la húmeda frente de Naruto
-Perdimos un día y solo Asuma está al tanto de nuestra relación
-¿Mañana tus padres?- Naruto sonrió, esperando una respuesta afirmativa que no tardó en llegar
-Sí, aunque presiento que mi madre intentara matarme, ya sabes- pronunció lo ultimo sin pensar, olvidándose completamente de la condición de Naruto
-No se- musitó el rubio, buscando mayor consuelo en los brazos de Shikamaru
Morderse la lengua, eso es lo que Shikamaru quiso hacer. Un detalle tan importante como ese no podía pasarle desapercibido nunca
-Aceptara- susurró, tratando de evadir su anterior comentario. –Lo que me preocupa es el enlistado que me dará de lo que puedo y no debo hacer
-¿Y si te pide que no me beses?- los ojos azules tintinearon cuando Naruto sintió una suave caricia en su mejilla
-En ese caso quemare la hoja- bromeó apartándose del rubio
-Yo haría lo mismo- comentó Naruto, retomando la caminata. –Tendrían que arrancarme las extremidades para evitar que te toque
Shikamaru sonrió para sus adentros, siguiendo de cerca a Naruto
-Viejo eso es muy sádico…- murmuró pensativo. -Me gusta
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