Mind Control por Helsic

No había sido fácil tomar la decisión de asistir al cumpleaños de Midoriya, aún cuando hubiese pasado tanto tiempo desde el incidente. 6 años era bastante tiempo para olvidar, pero para Shinsou era como si hubiese ocurrido el día de ayer. ¿Cómo iba a olvidar la vergüenza y la culpa que había sentido durante todo ese tiempo? Aquella tarde de verano, cuando ambos tenían 17 años y estaban a punto de graduarse de la academia de héroes, Shinsou había tomado una terrible decisión y aún, 6 años después, seguía sintiéndose culpable por ello.

Se había unido a la clase de Deku desde hacía un año y gracias a la personalidad abierta del muchacho, se había encontrado dentro de su círculo de amigos sin poder hacer nada al respecto. Shinsou no era el tipo de persona que iba por ahí compartiendo cosas personales o charlando con otros libremente, siempre había sido del tipo que observaba a los demás en silencio desde su pupitre. Sin embargo, Deku siempre hacía un esfuerzo por involucrarlo en todo, si sus amigos querían ir a un centro comercial el fin de semana de compras, Deku lo invitaba, ¿Los arcades? Deku lo invitaba ¿El Karaoke? Deku era el primero en agregarlo en el plan y así era como Hitoshi había terminado incluido en casi todo, convirtiéndose en uno más del grupo.

Sin darse cuenta, lentamente algo había crecido en su interior, un sentimiento que temía aceptar y era que, todos los días cuando iba a clase, deseaba ver a Midoriya, escuchar su voz, verle sonreír, deseaba estar cerca de él, porque el muchacho le hacía sentir querido, le hacía sentir que pertenecía a una familia. Era algo completamente inusual para él. El don de Izuku Modoriya, no era 'One for all', no era super fuerza y velocidad, no, su don, era hacer sentir a los demás como en familia, su sonrisa inocente disolvía cualquier pelea o complicación, inclusive personas como Todoroki o Bakugo, que no eran amigables o fáciles de tratar, resultaban sucumbiendo a la facilidad natural de Deku, de hacerles sentir parte del equipo.

Shinsou descubrió, (Muy a su pesar) que había desarrollado un sentimiento más allá de la amistad y qué no le era suficiente con ser uno más del grupo de amigos.

Así fue como, en el día de la graduación, había decidido actuar, pues sabía que sus vidas podrían cambiar drásticamente luego de que cada uno tomara cursos diferentes y no quería perder esa oportunidad. Se habían quedado solos en el salón vacío y mientras el atardecer moría, filtrando sus rayos anaranjados por la ventana, Shinsou Hitoshi había cometido el error de su vida.

- - ¿Qué pasa? – Había preguntado Midoriya con inocencia pues Hitoshi solo miraba el pupitre con las mejillas coloradas, las palabras que había ensayado decir, no salían de su boca por más que lo intentaba. Quería preguntarle si, sentía algo por él, ¿Cuál era la razón por la que lo incluía en todas las actividades? ¿Le veía como un amigo más? ¿Le veía de la misma manera que a Ida o a Bakugo? Tenía que saber, porque la duda se lo estaba carcomiendo vivo, Deku le había hecho sentir especial, él creía que no le trataba como a los demás o al menos eso quería creer.

- -¿Te… gusto? – Musitó con voz nerviosa y notó el cambio en la mirada de Midoriya, el muchacho había abierto los ojos de par en par con la sorpresa.

- -Yo… - Comenzó a decir Midoriya y justo en ese momento, el miedo a ser rechazado se apoderó de él, Shinsou activó su Don de controlar mentes sin pensar, por impulso, porque la sola idea de ser rechazado por la única persona que le había hecho sentir querido, ¡Era aterradora!.

Los ojos del peliverde quedaron en blanco producto del don y Shinsou se quedó mirándolo sin saber que hacer. Un nudo formándose en su garganta, sus manos temblando ligeramente y con el corazón latiendo a mil por hora, las palabras salieron de su boca.

- -Bésame - Sin detenerse a pensar, simplemente dejándose llevar por el momento, le había ordenado que lo besara. Izuku Midoriya había obedecido dócilmente acercándose hacía él con la mirada vacía y había depositado un beso en sus labios. Hitoshi había cerrado los ojos dejándose perder en la sensación y ese instante en el que sus labios estuvieron conectados, le pareció durar una eternidad.

Ahora mientras viajaban en el taxi, Shinsou no podía dejar de rememorar el beso, su primer y único beso, porque luego de lo que había ocurrido, Hitoshi Shinsou no había podido volver a confiar en una persona de la misma manera como para volverse a enamorar ¿Y como iba a poder entregarse de manera sincera a alguien, sabiendo que su poder le permitía controlarle? Así como se había dejado llevar por el momento en esa tarde tranquila de otoño, así mismo podría volver a caer en la tentación de usar sus poderes de esa manera con otra persona. Había traicionado la confianza de la única persona que había confiado en él y subsecuentemente había destruido toda posibilidad de tener una relación con él.

El taxi se detuvo frente a un edificio que se extendía unos 30 pisos hacía arriba no muy lejos del lugar donde se llevaba a cabo la recepción. Midoriya había logrado escabullirse de la fiesta sin ser visto y Shinsou aún no podía creer que hubiese aceptado ir al hotel con él. Habían pasado 6 años en los que a duras penas habían intercambiado mensajes de texto, y ahora tenía la posibilidad de hablar con él con tranquilidad.

- -Vaya… este lugar parece costoso – Comentó Midoriya cuando habían entrado en el lobby, el hotel no era 5 estrellas, pero lucía lujoso con su piso lustroso y el enorme candelabro con múltiples cristales en el centro de la recepción.

- - ¿Quieres ir al bar? – Preguntó señalando las escaleras que conducían al segundo piso – Es espacioso y tranquilo… y estoy seguro que conseguirás algo mejor que cerveza – Midoriya asintió con la cabeza y se dejó guiar hasta el segundo piso donde el bar, (Qué durante el día servía de restaurante) se encontraba abierto las 24 horas. A pesar de la hora había unas cuantas personas bebiendo, pero el sitio era lo suficientemente espacioso como para que pudiesen tener cierta privacidad.

Se sentaron en uno de los sofás y Midoriya miró el menú de bebidas que había sobre la mesa de madera, sin dudarlo dos veces pidió la botella de Vodka más costosa que vio y sonrió a Shinsou con picardía. El mayor comprendió la indirecta.

- -Me lo merezco – Murmuró dispuesto a pagar el costo de la botella, sabía que Deku la había escogido a propósito. El camarero les trajo la botella casi enseguida junto con dos copas pequeñas de vidrio, Midoriya, quien iba vestido con una chaqueta verde militar que hacía juego con el color de sus ojos, se abrió la chaqueta con un movimiento descuidado y tomó la botella para servir ambas copas. Shinsou notó en los movimientos de Midoriya, un aire de descuido que no era habitual en él.

- - Te vi en la tele, esta tarde – Comenzó a decir Shinsou luego de que Midoriya le diera su copa – Llevabas esa misma chaqueta… ¿No has parado de trabajar en todo el día? – Preguntó, aunque la respuesta era bastante obvia.

- - Llevaba horas queriendo quitármela – Respondió y de un solo movimiento apuró todo el contenido de la copita – Waoo… ¡Qué fuerte sabe! – Exclamó con los ojos cerrados arrugando la nariz mientras el alcohol bajaba por su garganta quemándole por dentro. Shinsou sonrió y bebió su copita también – La encargada de relaciones públicas siempre se preocupa porque mi ropa esté sea acorde para cada entrevista, genera confianza en el público que un héroe siempre tenga el atuendo bien cuidado y use las mismas combinaciones de colores en prendas…-

- - ¿Inclusive cuando estás de civil? – Inquirió Shinsou incrédulo frente a tal revelación.

- - Inclusive hasta para mi propio cumpleaños – Se quejó apuntando con sus manos la camiseta que llevaba bajo la chaqueta – Esta camiseta, este pantalón, este peinado… ¡Todo! Está decidido de ante mano –

- -Suponía que eras el sucesor de All Might… no una celebridad – Agregó Shinsou con desdén, aparentando no saber mucho del asunto, cuando en realidad, durante los últimos 6 años, había estado pendiente de la carrera de héroe de Midoriya y había visto la mayoría de sus entrevistas y había seguido sus misiones con el mismo fervor de cualquier otro fan. Sabía muy bien que Midoriya no solamente era un héroe, era una celebridad no sólo en Tokyo, sino a nivel nacional, la noticia de la existencia de 'One for all' y el hecho de que All Might había escogido a un niño sin Don natural para recibirlo, era la historia perfecta para los medios de comunicación.

Midoriya había sido entrevistado una y otra vez sobre como había sido su experiencia al ser entrenado por su ídolo y sobre como había sido recibir el inconmensurable poder de nada más ni nada menos que el Don más increíble de todos.

Por unos momentos el muchacho se había quedado mirando la botella de vodka con la mirada perdida en algún sitio, ningún rastro de su sonrisa jovial y llena de inocencia de antaño, Shinsou notó, por primera vez, el cansancio reflejado en esas orbes esmeraldas, un cansancio que no parecía ser solo físico, sino algo mucho más allá; la expresión de una persona que está a punto de explotar.

- - ¿Lo disfrutas? – Le preguntó al fin cuando vio que Deku no volvía a hablar – Tu trabajo…-

- - Siempre quise ser un héroe… no cualquier héroe, pero el mejor de todos, el número uno – Respondió con voz apesadumbrada – Este era mi sueño – Shinsou se llevó la copa a los labios, todo el mundo sabía la devoción que Midoriya siempre había sentido por All Might y su deseo de ser como él, aquella revelación no era nada nuevo.

- -No respondiste a la pregunta - Midoriya lo dudo por unos segundos y negó con la cabeza antes de llenarse otra copa de Vodka. Shinsou se apresuró a tomarle del brazo – ¡Espera! Estás bebiendo demasiado rápido – Deku le miró con cierto resentimiento cuando le había detenido y se llevó la copa a la boca de todas formas bebiendo un pequeño trago.

- - Oblígame entonces a parar – Le respondió mirándole a los ojos con expresión desafiante – Sabes que puedes hacerlo – Shinsou sintió el calor subirse a sus mejillas inmediatamente ante la mención de que pudiese usar su Don.

- - No… no… sabes que no podría… - Balbuceó avergonzado, de nuevo sintiendo el peso de la culpa sobre sus hombros como un bulto de arena.

Midoriya rio con ganas con expresión burlona y se acomodó en el sofá, relajando el cuerpo y fue como si la tensión que había sentido durante la noche se hubiese disuelto justo en ese momento.

- - ¿Qué… tanto miras? – Se quejó Hitoshi volviendo a rascarse la cabeza, revolviéndose el cabello violeta que de por si era una mata abundante y desordenada.

- - No has cambiado nada – Comentó Midoriya sin dejar de mirarlo – Pareces el mismo niño con el que estudié en la academia – Shinsou no supo como tomar eso ¿Era acaso un halago o era una burla?, Izuku tenía una forma de ser abierta y sincera, y por eso era fácil confiar en él, era el tipo perfecto para llevar el legado de All Might, la gente quería confiar en él, sin embargo, mientras bebían en ese bar, Shinsou comenzaba a descubrir un lado de él que no había visto antes.

- - ¿Porqué lo dices? – Preguntó con curiosidad, Midoriya meneó la cabeza con suficiencia, como si lo que fuera a decir a continuación fuera bastante obvio.

- - Aún temes usar tu Don – Respondió y se acabo lo que quedaba en la copa, por unos instantes Hitoshi sintió como si la cabeza se le fuera a explotar de la vergüenza, pues volvía a recordar lo sucedido antes de la graduación y no estaba seguro si Midoriya estaba refiriéndose a eso o no.

- - No es cierto… he usado mi Don contra villanos – Logró decir, lo cual no era una mentira, sin embargo, desde que se había independizado y había comenzado a trabajar para una agencia de héroes, debido a la naturalidad de su Don, la mayoría del tiempo le encargaban trabajo de espionaje y de investigación, por lo que, la mayoría de veces permanecía en la oficina en vez de arriesgar su vida en el campo como los demás héroes.

Midoriya iba a responder algo más, cuando un grupo de hombres que estaban sentados en la barra se acercaron a ellos con expresión ilusionada.

- -¿Midoriya… Izusu-san? – Dijo el primer hombre de unos cuarenta años – Mi hija es una gran fan ¿Le importaría darme un autógrafo? – Le pidió y los otros dos hombres que lo acompañaban comenzaron a buscar papel y bolígrafos en sus bolsillos o maletines. Shinsou notó el cambio en el semblante de Deku, un cambio casi instantáneo, se había sentado con la espalda derecha y se había ajustado la chaqueta de manera inconsciente.

- -Por supuesto ¿Cómo se llama? – Preguntó con una sonrisa que podía derretir icebergs polares, la misma sonrisa que hacía que todo el mundo confiara él y Shinsou se preguntó si All Might le habría enseñado a sonreír así. Los tres hombres no ocultaron su emoción cuando él accedió amablemente a darles el autógrafo, de repente no parecían hombres de 40 o 50, sino adolescentes a su alrededor.

"Midoriya Izuku es genial…"

Unos 15 minutos después los hombres regresaron a la barra, pero continuaron lanzando miradas furtivas hacia Midoriya mientras conversaban animadamente. Lentamente los demás huéspedes del hotel que se encontraban en el bar, comenzaron a notar su presencia.

- -Vamos a tu habitación – Exclamó de repente Midoriya poniéndose de pie con algo de esfuerzo, el alcohol se le había subido a la cabeza, pero no quería tambalear especialmente porque sabía que varios pares de ojos estaban puestos sobre él.

- -Cla…claro – Se apresuró a decir Shinsou tomando la botella que iba por la mitad y las copas – Sígueme –

Continuará…