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Juntos por Liss83

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Jacob y Edward caminaban abrazados a paso humano por el bosque

 

 

 

-          Te estas tomando esto muy tranquillo — dijo Edward apoyando su cabeza en la cabeza del moreno  —, No me estoy quejando — se apresuró a decir

-          Define tranquillo — dijo Jacob soltando su mano para abrazarlo de la cintura  —, Te ayudo con la lista. Negarme a ver a mi imprimación y sentir que me faltaba el aire. Que me cueste transformarme. No querer ni levantarme de la cama porque no tenía ánimo. Pensar que la chica que creí que me gustaba estaba con otro, que por cierto es un vampiro, y darme cuenta que termine perdidamente enamorado del chupasangre. Y después darme cuenta que estoy entre las ganas que tengo de asesinar a mi mejor amiga por ser la novia de mi vampiro y después sentirme fatal o matar a mi vampiro por estar con mi amiga, aunque quiero que sea más que mi amiga. Pero no saber si me siento así por las ganas que tengo de matarla o por no poder hacerlo. Y si la tengo que matar…

-          Jacob — dijo Edward deteniéndose — nunca pensé que te sintieras así. Perdóname. Nunca quise…

-          Puedes leer mi mente — dijo Jacob cuando el vampiro rompió el abrazo para pararse frente a él

-          Sí, pero lo evito — dijo Edward — y más desde que imprimaste. No me apetece ver como el centro de tú universo es solo Bella. Además leo pensamientos, no emociones, sentimientos

-          Lo sé — dijo Jacob tomando su rostro para besarlo lentamente — No te estoy reprochando nada. Fui yo quien complico todo. Solo te intento explicar que no está siendo tan fácil como parece. Pero es años luz más fácil que encapricharme a no estar contigo — sonrió apoyando su frente en la del vampiro — Dame tiempo y sabré como manejarlo de la mejor manera.

-          Hare hasta lo imposible para facilitarte las cosas — dijo Edward

-          Pero sin escapar — dijo Jacob y lo volvió a besar suavemente mientras sonreían

 

 

 

­­­­­­­­­­­_____________________

 

 

 

Bella le sirvió el desayuno a su padre y se sentó a tomar el suyo. Hacía días Edward andaba raro y le preocupaba. Al principio él había sido quien había insistido con la historia del matrimonio, pero después se había distanciado justo cuando ella había decidido aceptar la situación. Incluso ella le había pedido matrimonio, pero Edward simplemente se había ido dejándola sola en la habitación. Tenía miedo, mucho miedo de perderlo. Y por si fuera poco el día anterior Edward se había vuelto a ir y no tenía ni idea de a donde esta vez

 

 

 

El timbre sonó y fue Charlie quien se puso de pie

 

 

 

-          ¡Jacob! — dijo el policía con un tono feliz — Edward — dijo en un tono muy distinto

-          Buen día Charlie — dijo Edward — ¿Cómo estás?

-          Feliz de que Jacob nos visite — dijo el hombre  —, Bella, Jacob está aquí — dijo en voz alta y Edward se aclaró la garganta  —, Ah sí, y Edward — y Jacob se rio disimuladamente

-          ¡Edward! — dijo la chica corriendo a la sala y se abrazó al vampiro — estaba preocupada ¿estás bien?

-          Si — dijo este

-          Jacob también está aquí — dijo Charlie — ¿no lo vas a abrazar?

-          Hola Jackes — dijo la chico abrazándolo con menos entusiasmo mientras Edward miraba hacia otro lado

-          Yo me tengo que ir — dijo Charlie bastante animado — Jacob dile a Billy que están invitados a cenar hoy. En familia. Ya sabes…

-          Papá — protesto Bella

-          Gracias Charlie — dijo Jacob mirando de reojo a Edward que tenía la mirada fija al frente con un semblante inexpresivo — pero no vamos poder venir. Tenemos un compromiso en la reserva — y aunque Edward no movió ni un musculo, supo que el vampiro se relajo

-          Bueno — dijo Charlie desanimado — será otro día. Me tengo que ir. Bella invítale desayuno a Jacob. Adiós — y su hija lo miro mal — claro, también a Edward. adiós — y se fue

-          Preferiría que a Edward no le invitases nada — dijo Jacob y este sonrió

-          ¿No se van a matar? — pregunto Bella insegura

-          ¿Podemos hablar? — pregunto Edward — los tres

-          Mejor si vamos a caminar un rato — dijo Jacob y miro al vampiro  —, Juntos

 

 

 

La noche anterior había llovido por lo que el camino fue silencioso. Edward no lo había planeado pero terminaron en el mismo sector donde la había dejado hacía meses, y no pudo evitar sentirse miserable. Le iba a romper el corazón de nuevo a la chica, y esta vez de manera definitiva.

Bella estaba preocupada, los dos hombres estaban muy callados y eso no le gustaba para nada. Quizás querían que decidiera de una vez por todas entre ambos, pero es que simplemente no lo podía hacer, pero ellos merecían honestidad. Tembló ligeramente al notar el parecido que tenía la zona con aquella donde… mejor no pensar en eso

 

 

 

-          ¿ya me van a contar que pasa o…? — dijo Bella

-          No es un tema simple — dijo Edward

-          ¿otra Victoria? — pregunto la chica nerviosa

-          Tranquilízate Bella, nadie te persigue — dijo Edward

-          ¿Debo recordarte a los Vulturis? — dijo Bella

-          No creo que te vuelvan a buscar — dijo Edward

-          Lo bueno es que ya estás aquí de nuevo — dijo ella tomándole la mano a su novio

-          No Bella — dijo Edward  —, ya no estoy aquí, y no volver a estarlo nunca mas

-          ¿Qué? — dijo ella sorprendida — ¿te…?

-          Aún no sabemos si se ira o no — dijo Jacob

-          No entiendo — dijo Bella

-          Eso dependerá de cómo tomes tú las cosas — dijo Jacob

-          siento que intentan decirme algo pero… — dijo Bella mirándolo a ambos hombres

-          Jacob imprimo — dijo Edward

-          ¿Imprimaste? — dijo la chica con un hilo de voz, sabía lo que eso significaba — ¿de quién? ¿la conozco?

-          Ella… — dijo Jacob

-          Si tú eres feliz… — dijo Bella intentando tomarle la mano al vampiro pero este la esquivo elegantemente y se paró al lado del lobo

-          No imprime de un ella — dijo Jacob abrazando a Edward por la cintura mientras este bajaba el rostro

-          No entiendo — dijo Bella confundida — si no es un ella…

-          Desde ayer… — dijo Jacob — cuando viniste llorando a decirme que Edward se había ido… — y la realidad golpeo a Isabella Swan como nunca nada lo había hecho

-          Oh… — dijo Bella asintiendo lentamente — ¿desde cuándo…?

-          Jacob imprimo el día que vino a vernos después que volvimos de Italia — dijo Edward y la chica cerro lo ojos — pero no lo quería aceptar. Se aferraba a lo que siente por ti. La… la ha pasado… muy mal — y Bella miro hacia otro lado aguantando sus lagrimas

-          Edward decidió irse por mi rechazo — dijo Jacob — pero… cuando me dijiste… por un instante vi mi vida con él, y la quise. La quise con el alma

-          Y fuiste por ella — dijo Bella sonriendo ante las ironías de la vida

-          Perdónanos — suplico Edward

 

 

 

Sentía que le faltaba el aire, le costaba respirar. No podía ser cierto. No le podía estar pasando esto a ella. No de nuevo. No a ella. Sus lágrimas caían sin control. Deseaba saltar sobre ellos y poder matarlos por semejante traición. Pero… ¿en realidad la habían traicionado? Desde que habían regresado de Volterra sabía que algo había cambiado definitivamente pero se había engañado a si misma diciéndose que solo era su imaginación

 

 

 

-          ¿La manada lo sabe? — pregunto Bella — obvio que lo saben — dijo riendo sin gracia  —, La manada. Los Cullen. Absolutamente todos lo sabían. Todos, menos yo ¿no?

-          Bella — susurro Edward dando un paso adelante pero Jacob lo retuvo de la cintura

-          Nunca fue nuestra intención… — dijo Jacob

-          ¿Saben… que es lo peor de todo esto? — pregunto Bella mientras sus lágrimas caían — que de alguna manera… siempre lo supe — y volvió a sonreír — desde el principio. — respiro hondo mirando hacia otro lado — ¿y ahora? ¿Qué harán?

-          En un rato… — dijo Jacob — el concejo se reunirá. Si aceptan a Edward y tú… nos quedaremos. Sino…

-          A Rosalie no le hará gracia — dijo Bella intentando sonreír

-          Está furiosa — dijo Edward

-          Por eso me rechazaste — dijo Bella

-          Bella… — suplico el vampiro

-          Es… chapado a la antigua — dijo Bella esforzándose por sonreír — deberás… pedirle… matrimonio. No creo… que a ti…

-          Perdóname — suplico el vampiro

-          No creo que asista a la… — dijo Bella cerrando los ojos unos segundos y al volverlos abrir se veía totalmente tranquilla  —. Les deseo todo lo mejor, pero ahora me tengo que ir — y se alejó lo más deprisa posible

-          Bella — dijo Edward con intención de seguirla

-          Déjala — dijo Jacob tomándole la mano  —. Estará bien, es más fuerte de lo que parece

 

 

 

Las nubes tenían un brillante color naranja contra el cielo oscuro cuando Jacob condujo a Edward por el bosque hacia el punto de encuentro en lo alto de una colina, donde el fuego chisporroteaba más brillante que el cielo oscurecido por las nubes. Todo sucedió de la forma más alegre y natural de lo que Edward se había imaginado que podría ser.

La manada ya estaba en lo alto de la colina donde la reunión se llevaría a cabo

 

 

 

-          Todo saldrá bien — dijo Jacob en su pensamiento mirando hacia adelante sin soltar, a su ahora novio, de la mano, y apretándosela suavemente

-          Gracias — dijo Edward en voz alta pero que solo Jacob escucho

-          ¡Hola, chico vampiro! — saludó Embry

-          Bienvenido — dijo Quill

 

 

 

Aparte de algunas quejas en broma, la mayoría por parte de Seth, sobre que no se pusiera a favor del viento para no inundar todo con la peste a vampiro, lo trataron como quien acude a donde pertenece. En el pequeño Seth Clearwater apenas quedaban ya vestigios de la infancia. Ya era todo un hombre, o en este caso, un lobo. Le recordaba mucho a un Jacob más joven, con su gran sonrisa de felicidad y su constitución desgarbada y larguirucha.

 

 

 

Billy ya estaba allí, con la silla de ruedas situada en lo que parecía ser el lugar principal del círculo. A su lado, en un asiento plegable, se hallaba el Viejo Quill, el abuelo de Quill, un anciano de aspecto frágil y cabello blanco. Sue Clearwater, la viuda del amigo de Charlie, Harry, se sentaba en una silla al otro lado. A Edward le dio la impresión de que Sue había ocupado el lugar de su marido en el Consejo por el modo en que le hablaban Billy y el Viejo Quill. Sam estaba al centro, Paul y Embry, Quill a su derecha, mientras Jared y Seth estaban a su izquierda.

 

 

 

-          Buenas noches Edward — dijo Billy — espero que no te moleste que te tutee

-          En absoluto señor — dijo el vampiro

-          Supongo que Jacob te puso al corriente — dijo Billy

-          Estuvimos hablando — dijo Edward — y si tenemos que irnos de ninguna manera lo dejaríamos atrás. Jacob tiene una responsabilidad con usted, que ahora también es mía, y de ninguna manera la eludiremos. Es más — dijo mirando al lobo que sonrió — de mi parte sería un placer para asumirla

-          Te amo — dijo Jacob uniendo sus frentes

 

 

 

La atmósfera cambió de forma abrupta alrededor de los rescoldos del fuego. Paul y Embry se enderezaron. Sam se giró ligeramente a su lado, para quedar frente al Viejo Quill, que estaba al otro lado. De pronto, Edward se dio cuenta de que los ancianos del Consejo no eran tres, sino cuatro.

El rostro de Lea Clearwater era aún una máscara hermosa e inexpresiva, mientras que su hermano se inclinó hacia delante para escuchar a sus mayores con interés. El fuego chasqueó, lanzando otra explosión de chispas brillantes hacia la noche.

 

 

 

-          Pase lo que pase — Jacob le susurro a Edward al oído abrazándolo por la cintura — nunca olvides que estamos juntos en esto

-          Juntos — susurro Edward mientras Jacob le besaba la frente

 

 

 

Billy se aclaró la garganta y, con voz rica y profunda dijo:

 

 

 

-          El consejo Quileute se reúne esta noche para analizar la imprimación de Jacob Black, descendiente directo Ephraim Black, con Edward Cullen, integrante del aquelarre Cullen, — dijo el viejo Quill

-          La imprimación de uno de los miembros — dijo Billy — nunca se ha discutido

-          Es un frio — dijo el viejo Quill

-          Llevábamos casi setenta años sin que un Quileute se transformase — dijo Sue — es una situación atípica sin lugar a duda

-          No se puede confiar en ellos — dijo Quill — yo voto porque se le impida definitivamente la entrada a la reserva

-          ¿Y Jacob? — dijo Billy — ¿condenarás a Jacob Black o expulsaras a un miembro de la manada?

-          Estoy velando por todos los miembros de la reserva — dijo Quill  —, sacrificar a uno para salvar a muchos

-          Los Cullen no representan un peligro — interrumpió Jacob

-          Silencio — dijo el viejo Quill — no eres un miembro del concejo

-          Intentan definir mi futuro — dijo Jacob  —, No necesito ser miembro de nada para opinar sobre mi vida

-          Pero que impertinencia — siseo Quill mirándose fijamente con Jacob  —, Voto porque no se la permita la entrada a ningún frio, por mucha imprimación que exista de por medio

-          Jacob… — suplico Edward — no lo hagas

-          Si Edward no puede venir a la reserva — dijo este sin apartar la mirada del hombre mayor  —, entonces yo no tengo nada más que hacer aquí

-          ¡Eres un Quileute! — dijo Quill poniéndose de pie mientras alzaba la voz — Tu obligación…

-          Mi obligación — interrumpió Jacob — es proteger y velar por mi imprimación

-          Jacob Black… — dijo Quill

-          Ya basta — dijo Sue  —, Los Cullen han demostrado que no son igual a los otros fríos. Y Jacob está de por medio

-          ¿Estás diciendo…? — pregunto Quill sorprendido

-          Voto porque se le permita la entrada a la reserva como imprimación de un miembro de la manada — dijo Sue — con las debida vigilancia — y Jacob exhalo besándole el pelo a Edward, mientras cerraban los ojos

-          Tú no tienes derecho a opinar — dijo Quill  —, Eres…

-          Te recuerdo que también soy un miembro de este concejo — dijo Sue con voz firme — y mi voz también cuenta.

-          Voto porque se le permita la entrada a la reserva como imprimación de un miembro de la manada — dijo Billy — con las debida vigilancia

-          ¡nos están entregando al enemigo! — grito Quill poniéndose de pie

-          El concejo ya decidió — dijo Billy

-          Están locos — dijo Quill alejándose

-          Te mantendremos vigilados — dijo Sue al vampiro y este asintió una sola vez — permiso — y se retiro

-          Haz feliz a mi hijo — dijo Billy — y yo me encargo de lo demás

-          Gracias señor — dijo Edward

-          Billy — dijo este y el vampiro asintió

-          Llevare a Edward a casa y vuelvo — dijo Jacob

-          No es necesario — dijo Edward — yo vuelvo solo. Estas cansado

-          Dados tus antecedentes — dijo Billy y la pareja sonrió — lo mejor será que te acompañe. Yo voy a tomar un café con Quill y a escuchar sus frustraciones

-          Gracias nuevamente — dijo Edward

-          Buenas noches — dijo el hombre sonriendo

 

 

 

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Durante las siguientes semanas todo Fork cuchicheaba al ver a Bella Swan sin su inseparable novio. La nueva pareja intentaba no mostrarse públicamente, pero siendo un pueblo tan pequeño era imposible que las noticias no se propagaran rápidamente.

Afortunadamente habían encontrado una parte de la playa que era ideal para tenderse en la arena y pasar horas enteras sin hablar, solo disfrutando de la compañía del otro. Los besos que Jacob le daba en el cabello. La forma en la que el cuerpo de Edward encajaba perfectamente contra el del moreno. Como Jacob recorría con movimientos suaves y circulares la espalda de su novio

 

 

 

Las nubes empezaron a dejar caer la lluvia justo en ese momento, unas cuantas gotas dispersas que sonaron con suaves golpes sordos cuando se estrellaron contra la arena.

Edward fulmino al cielo con la mirada con cierto reproche.

 

 

 

-          Te llevaré a casa — dijo Edward limpiándole pequeñas gotitas de agua de las mejillas.

-          La lluvia no es el problema — refunfuño el vampiro con los ojos cerrados  —, Que idiota — se dijo a sí mismo —. Tú si te enfermas. Me voy solo. No te preocupes — e hizo ademan de levantarse

-          Yo te llevare — dijo Jacob sonriendo mientras lo retenía por la cintura — déjame disfrutar unos minutos más de tu compañía — y lo beso suavemente, sin dobles intenciones

-          Jacob — dijo Edward sonriendo cuando rompieron el beso — ¿recuerdas que soy un vampiro, cierto? No soy tan frágil como parezco — y el lobo gruño antes de volverlo a besar con mayor fogosidad

-          Te amo — dijo Jacob besándole la frente — te… te… tengo un… regalo. Bueno, iba a decir sorpresa, pero supongo que ya la leíste en mi mente

-          Ya te he dicho que ya no leo tu mente — dijo Edward frunciendo las cejas

-          Lo sé — replico Jacob con una sonrisa guasona — pero amo la cara que pones cuando te molestas — y Edward hizo un puchero — te amo. ¿quieres verlo?

-          No necesito que me des nada — dijo el vampiro — solo te quiero a ti

-          Ya verás que esto si lo necesitas — dijo Jacob

 

 

 

Del bolsillo de su pantalón saco un collar trenzado con la figura de un pequeño lobo tallado en madera y lo sostuvo cerca del rostro de Edward, quien miraba atentamente el objeto. Lo tomo entre los dedos para examinarlo de cerca. Sorprendía la cantidad de detalles enrevesados de la figurita. Su realismo era extremo, incluso estaba labrado en una madera de tonalidades rojizas que encajaban con el color del pelambrera del lobo.

 

 

 

-          Es precioso — susurro Edward impresionado

-          Lo hice yo — dijo Jacob orgulloso

-          ¿Tú lo hiciste? — pregunto Edward sorprendido — ¿Cómo?

-          Es una habilidad que aprendí de Billy... — dijo Jacob encogiéndose de hombros — Se le da mejor que a mí.

-          Resulta difícil de creer… — murmuro Edward mientras daba vueltas y más vueltas al lobito de madera entre los dedos.

-          ¿No te gusta? — pregunto Jacob

-          Es… — dijo Edward pensativo — increíble, Jake — y Jacob esbozó una sonrisa que al principio fue de felicidad  —, pero no tienes que mentirme — y la sonrisa del moreno se perdió entre perplejidad y nerviosismo — yo sé lo que significa esto

 

 

 

Notas finales:

Les gusto mi idea para la pedida de mano?


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