Capítulo 11.- Caballo de Troya
Tenma sonrió al abrir de mejor manera la puerta de la antigua edificación dejando ver el recibidor, era una estancia amplia en donde se encontraban colgados muchos abrigos y había algunos paraguas en el paragüero, Shun estaba acompañado de una mujer muy hermosa y joven que tenía su mano en el hombro del muchachito de ojos verdes
- Shun…
- Hola Tenma, lamento venir sin avisar, pero estaba por el vecindario y mi mamá quería conocerlos, yo le hablé mucho de ustedes, mi hermano también y pues… hola… - dijo el jovencito medio cortado
- Es un gusto, yo soy Tenma, aquel es Edén, pasen por favor… - el castaño se hizo a un lado y señaló la sala, la mujer al entrar le acarició la mejilla y dijo:
- Soy Mellissa, la mamá de Shun, asumo que viven con algún adulto, ¿verdad? – la mujer era alta, delgada, tenía los cabellos verdes como Shun, pero sus ojos eran cafés, era muy hermosa
- Asume bien, mucho gusto, mi nombre es Saga, soy uno de los tutores de los muchachos, es un gusto conocerla – Saga sonrió al ver a la mujer, no tenía idea de lo que estaba pasando, pero la amabilidad ante todo, por si acaso se quedó de pie junto a Tenma
- Mi hijo me ha contado muy emocionado sobre sus nuevos amigos, somos nuevos en esta ciudad y siempre es bueno que los chicos socialicen, especialmente cuando son educados en casa, como es nuestro caso
- Estamos de acuerdo en eso – Saga aún no sabía que estaba pasando
- Ok., Shun me dicho que lo han invitado a jugar videojuegos y a pasar el rato, como ellos dicen, nosotros no vivimos lejos por lo que no le vi el problema, pero si quise venir a ver la casa a la que estaría permitiendo a mi hijo venir, una vez que cumpla con sus tareas claro está, y ahora que he hablado con usted me quedé un poco más tranquila, mi último retoño es bastante inquieto y se aburre en casa, dice que sus hermanos no lo toman en cuenta – la mujer sonrió y abrazó a Shun de medio lado, Saga sonrió y miró a Tenma que dijo:
- La próxima vez tienes que llamarnos Shun, estamos haciendo la tarea, si no la hacemos acá el Maestro Saga nos boxea – el joven castaño sonrió al decir esto, Saga meneó la cabeza y dijo:
- Siempre pueden tomarse un descanso, uno no muy largo porque tenemos trabajo que hacer y yo necesito un café, ¿gusta un café Mellissa?
- Muchas gracias, nosotros tampoco podemos quedarnos mucho tiempo, mi esposo no tarda en llegar a casa, y no es que se enoja si yo no estoy, pero me espera afuera mientras fuma un cigarrillo, suele decir que la casa está vacía si yo no estoy, ¿lo puede creer? – la mujer sonrió divertida al decir esto, a Saga le pareció algo sumamente extraño y controlador de parte del esposo de Mellissa, pero… él no era quien para hacer esas acotaciones sobre la vida ajena de personas que no necesariamente conocía, así que solo sonrió con cortesía y señaló el camino hacia la cocina, al hacerlo le señaló el reloj a Tenma que tomó la mano de Shun y se lo llevó corriendo por las escaleras, iban a aprovechar el descansito porque conociendo a Saga, los tendría despiertos la noche entera
Shun miraba con ojos muy abiertos esa inmensa casa, en la planta baja aparentemente estaban las salas sociales, el salón principal, el comedor, la cocina, la biblioteca, aunque no tenía forma de saber que ahí también estaba una de las salas de armas, en el segundo piso estaba lo que se podría decir eran oficinas, las habitaciones estaban a partir del tercer piso, y allá fueron
- Hey… Shun, ¿qué haces aquí? – Alone fue el que saludó todo contento al muchachito de ojos verdes que sonrió también al verlo, ellos habían llegado a una estancia que estaba en medio de todo, como una sala comunal que tenía un televisor en la pared, muchos sillones y cojines por el suelo, muchas puertas eran visibles, Shun pensó que eran las habitaciones de todos y no se equivocaba
- Le conté a mis papás de ustedes, les dije que me invitaron a jugar videojuegos, mi mamá dijo que estaba bien pero que ella quería conocer a sus tutores y henos aquí, mis papás son medio paranoicos con lo de la seguridad y eso, no les gusta que yo salga solo, a Hyoga lo dejan porque ya está un poco más grande pero desde lo que pasó con Damon… eso fue terrible – Shun meneó la cabeza al decir esto, los chicos se miraron extrañados y Tenma preguntó:
- ¿Damon?
- Ohhhh… es uno de mis hermanos mayores, bueno… era uno de mis hermanos mayores, murió hace tres años, él tenía más o menos mi edad, en ese tiempo vivíamos en Boston y él fue a hacer un trabajo con sus compañeros de colegio, pero esa noche no llegó a casa, días después encontraron su cuerpo en el parque, la policía dijo que había sido atacado por un animal porque tenía marcas de mordida en el cuello, pero… no hay animales salvajes en los parques centrales de Boston, y a raíz de eso mis papás se pusieron más paranoicos de lo normal, ¿qué?, ¿qué dije? – Shun miró a los chicos que lo miraban con profunda pena
- No… no dijiste nada, es solo que… mis papás murieron de manera similar – dijo Alone con mucho pesar, al joven rubio no le agradaba pensar en su tragedia personal, al igual que la de sus compañeros de armas
- Igual que mi familia entera – dijo Tenma
- Ohhhh lo siento, que horrible coincidencia, mejor no pensemos en eso, que cuando mi mamá y su profesor acaben de tomar café, se acabó el descanso – Shun caminó hasta el televisor y se acunclilló para ver de mejor manera los discos de juegos que estaban por ahí
- Tu mamá es muy guapa – dijo Tenma sentándose junto a Shun pasándole un disco de unos ninjas asesinos o algo de eso, se veía violento
- Si lo es, no sé qué le vio a mi papá, te lo juro – Shun meneó la cabeza al decir esto, Alone sonrió y en eso estaban cuando Ryuho con Kiki también llegaron, Eden también estaba por ahí, pero él no necesariamente se había acercado a Shun, había algo en él que no le acababa de gustar
Los chicos estaban jugando y pasándola bomba, al borde de la estancia estaban Saga y Mellissa mirándolos, los mayores ya habían tomado su café, pero ahora hablaban de lo importante que era proteger la inocencia y en buen corazón de los chicos, que en sus manos estaba el futuro, a Saga le había parecido muy simpática la mamá de Shun, un poco joven, pero muy hermosa e inteligente
- Ok., ok., despídanse por el momento, Shun y su mamá tienen que irse – dijo Saga levantando un poco la voz, el gruñido de inconformidad de los chicos fue muy claro, pero Shun se levantó y chocó sus manos con todos antes de caminar hasta su madre y el maestro Saga y preguntar:
- Disculpe el abuso maestro Saga, ¿podría usar su baño antes de irnos?
- No es abuso, sigue el pasillo, gira a la derecha, camina un poco más y vuelves a girar a la derecha, si te pierdes, grita – Saga señaló el pasillo principal y Shun fue corriendo, dobló la esquina pero no caminó hasta el baño, sino que entró a una de las habitaciones, dentro un rubio de largos cabellos estaba escribiendo algo sentado en su escritorio, levantó la mirada pero antes de que pudiera decir algo, Shun caminó hasta él, lo tomó del cuello y lo miró a los ojos al preguntar:
- Shhhh… eso es… ¿cómo puedo entrar a este edificio sin accionar las alarmas?
- Eso no es posible
- Ok., ¿cómo desactivo las alarmas una vez que entre?
- El cuarto de seguridad está en la planta baja, se necesita teclear el código en el panel que está en la pared, a la derecha junto a la puerta, pero es imposible, el sistema de reconocimiento facial accionará las alarmas el segundo que lean que tu rostro no es uno de los permitidos, o si usas una máscara
- Ok., ustedes tienen un sistema de seguridad mejor que el nuestro y eso es decir bastante, menor problema, escúchame bien Shaka, tú te vas a asegurar que cuando yo entre a este edificio por la ventana de la cocina, las alarmas no sonarán, nadie será alertado de mi presencia, y es más, te asegurarás de que la ventana de la cocina no esté asegurada, no mates a nadie salvo que no tengas opción, pero tienes que hacer lo que te acabo de decir, tu vida depende de ello, ¿me entendiste?
- Esta noche no es mi turno de guardia
- Ese no es mi problema, cambia de turno o haz lo que estimes conveniente, pero te tienes que asegurar que la ventana de la cocina no esté asegurada y las alarmas desactivadas, para hoy a la medianoche, ¿estamos claros?
- Si… estamos claros
- Perfecto, ¿dónde tienen al vampiro?
- En el sótano, en los pisos inferiores
- ¿Tú puedes abrir todas sus seguridades?
- Si…
- Muy bien, me esperarás en la cocina a la media noche y me ayudarás a llegar al vampiro sin levantar las alarmas de la casa, apagarás todos los monitores para que nadie nos vea, ¿entendiste?
- Si…
- No le contarás a nadie de nuestra pequeña plática y continuarás con lo que estabas haciendo sin llamar la atención, esto será nuestro pequeño secreto, hasta la noche Shaka
- Hasta la noche Shun
El muchacho de cabellos verdes salió rápidamente de la habitación y se chocó con Eden que lo miró y arqueó una ceja al preguntar
- ¿Estabas en la habitación de Shaka?
- Si… puerta equivocada – Shun sonrió tímidamente y se encogió de hombros, trató de avanzar por el pasillo, pero Eden lo sujetó del brazo y le dijo:
- No sé qué es lo que quieras, pero a mí no me engañas
- ¿Una apuesta? – Shun sonrió y miró a Eden a los ojos, el muchacho le devolvió la mirada pero un par de segundos después se relajó por completo y su mirada se desenfocó, Shun le palmoteó suavemente la mejilla y le dijo: - Eden, Eden Eden… ¿qué hacer contigo?, ok., a partir de este momento vas a dejar de tener sospechas conmigo, es más, tú vas a insistir a Tenma y a Alone de que me inviten a ese baile de navidad que me contaron el otro día, yo te gusto Eden, me quieres invitar a salir, por eso me quieres tener cerca, ¿entiendes?
- Si Shun… eres muy hermoso…
- Claro que si… - Shun besó en los labios a Eden y sin decir nada más caminó de vuelta a la estancia en donde estaba su madre y Saga esperándolo
- ¿Listo? – Mellissa tomó a Shun de la mano y el muchachito asintió, la mujer continuó: - Muchas gracias por su hospitalidad, las puertas de mi casa están siempre abiertas, cuando quieran pasar con nosotros también, ha sido un gusto conocerlos – Mellissa se despidió de los chicos con una seña la cual fue correspondida, Shun hizo lo propio y sin mayores demoras bajaron las escaleras, al salir, Mellissa estrechó la mano de Saga y salieron al frío de la noche, Saga se quedó de pie junto a la ventana mirando como la madre y el hijo se alejaban calle abajo, vio como Mellissa detuvo a Shun que algo le decía y hacía muchos gestos al hacerlo, la mujer sacó un gorrito de su cartera y se lo puso a Shun en la cabeza, luego siguieron caminando hasta perderse al virar la esquina en donde Hypnos y Hyoga los estaban esperando
- ¿Por qué tardaron tanto? – preguntó Hypnos
- Todo salió bien no te preocupes, ya tengo asegurada mi entrada a la media noche, Valentine está en los calabozos subterráneos, voy a poder tener acceso a él – respondió Shun inmediatamente
- Tendremos – aclaró Hypnos
- No sería eso prudente, este edificio tiene a varias personas dentro, de lo que pude entender, cazadores entran y salen a todas horas, la mayoría de ellos me ha visto a mi entonces si me ven a la madrugada rondando por los pasillos no me matarán, pero si los ven a ustedes, esa es otra historia, es preferible que entre yo solo, para seguridad de todos – dijo Shun en tono tranquilo mirando a Hypnos mientras hablaba, Hyoga tenía la impresión de que Shun se sentía intimidado por ese rubio, y es que Hypnos al ser una de los hombres de confianza del Juez, pues si inspiraba respeto
- Muy bien, así se hará – aceptó Hypnos asintiendo levemente, Hyoga no pudo evitarlo y protestó al decir:
- No… Shun es muy joven, no puede entrar solo a la base de la Orden
- La decisión está tomada, así se hará – respondió Hypnos en tono terminante, Shun apretó la mano de Hyoga y dijo:
- No te preocupes, todo saldrá bien
- Eso espero… - el rubio abrazó al peliverde y besó sus cabellos
Los vampiros se quedaron en las cercanías del edificio de la Orden mientras se cumplía la hora, habían dejado ir a Mellissa, a la final la necesitarían de nuevo cuando la madre de Shun tenga que hacer una nueva aparición, Hypnos no había estado de acuerdo con esa idea, pero Hyoga le vio el mérito, Shun había propuesto hipnotizar a una humana para que se hiciera pasar por su madre, ella si tenía la capacidad de tomar un café con los miembros de la Orden, el diablo está en los pequeños detalles, y la mente humana es fácilmente manipulable, su actuación esta noche había sido perfecta
Cuando dieron las doce de la noche, Shun abrió con mucho cuidado la ventana de la cocina y con una habilidad felina entró, Shaka estaba de pie y lució confundido por un segundo
- Me agradan los hombres de palabra Shaka, bien por ti, todos los monitores y las alarmas están apagados, ¿verdad? – preguntó Shun mirando a los ojos al rubio que asintió al decir:
- Si… tal como pediste
- Genial, llévame donde el vampiro que tienen cautivo – Shun señaló el pasillo y Shaka caminó como autómata, bajaron los niveles correspondientes, avanzaron por las estancias hasta que llegaron a una que tenía una reja que estaba abierta, un castaño estaba tumbado en el suelo y parecía inconsciente, Shun se acercó a él y le puso la mano en el cuello, tenía pulso pero estaba noqueado, miró a Shaka y con una sonrisa divertida preguntó: - ¿Tú le hiciste esto?
- Si… Aioria estaba de turno, nadie debía vernos – respondió Shaka en tono monótono señalando el inmóvil cuerpo de su amigo tendido en el suelo
- Genial… - Shun se incorporó y avanzó por la estancia, pasó por otra reja que estaba abierta y llegó hasta el lugar en donde estaban las celdas, en la última estaba un vampiro que tenía aspecto cadavérico, estaba sentado apoyado en la pared y tenía los ojos cerrados. Shun golpeó la reja y preguntó: - ¿Eres Valentine verdad?
- ¿Quién lo quiere saber?
- Mi nombre es Shun y el Juez me envió a rescatarte, ¿puedes moverte?
- ¿Cómo diablos entraste aquí? – Valentine abrió los ojos y con dificultad se incorporó
- Eso no es lo importante – Shun sacó una llave de su bolsillo y abrió la reja, Valentine caminó apoyándose en las paredes, pero antes de que pudiera llegar hasta Shun, escuchó pasos, alguien se acercaba por el pasillo…
***
Hyoga caminaba de un lado a otro en el callejón frente al edificio de la Orden, Shun había entrado hacía más de 20 minutos, el rubio estaba asustado, Shun era muy joven como para estar de espía. Un ruido lo alertó, Shun literalmente se había lanzado por la ventana de la cocina y corría a su encuentro, al llegar a él, Shun se lanzó a sus brazos y lloraba, lloraba desconsoladamente
- ¿Shun?, ¿qué pasó?
- Tenemos que salir de aquí, corre Hyoga… es en serio… - Shun tomó la mano de Hyoga y corrieron calle abajo, justo al tiempo que la luz de la entrada del edificio se prendía y la puerta se abría, los dos vampiros corrieron de un solo impulso hasta que llegaron con Hypnos al punto de encuentro, el mayor al verlos solo a los dos preguntó con violencia:
- ¿Y Valentine?
- Lo mataron… lo mataron… yo lo vi todo, fue horrible Hyoga, fue horrible… - Shun abrazó a Hyoga escondiendo su rostro en su pecho
- ¿Cómo así que lo mataron?, ¿qué pasó?, ¿qué salió mal?
- No lo sé… Shaka me esperó en la cocina, tal como habíamos quedado, fuimos por la casa, llegamos hasta la mazmorra, no pude abrir la puerta de la celda de Valentine porque escuché pasos que venían hasta nosotros, así que noqueé a Shaka y yo me escondí, 6 cazadores llegaron, estaban armados y sabían que alguien estaba en la casa, ahí le preguntaron a Valentine lo que sabía, él dijo que no sabía nada, que no había escuchado nada, Valentine ni siquiera me conocía pero me protegió, como él no les estaba diciendo nada, uno de los cazadores entró con un hacha y le dijo que ya la habían advertido en la mañana que lo iban a matar, que ahora tenían un intruso en la casa y que no iban a permitir que sus secretos sean divulgados, y le cortaron la cabeza, se hizo cenizas frente a mis ojos, fue horrible Hyoga, fue horrible – Shun se cubrió el rostro con las manos, algo iba a decir Hypnos pero escuchó ruidos, pasos y ladridos que se acercaban, no era seguro quedarse allí, así que los tres vampiros corrieron por los callejones, su objetivo era la estación del metro, cuando ya estuvieron a salvo en uno de los trenes, Hypnos miró a Shun que no dejaba de llorar y a Hyoga que lo abrazaba y les dijo:
- Esto es un problema, el Juez estará furioso
- No fue mi culpa – Shun levantó la cabeza y lució aterrado
- Sé que no fue tu culpa, pero igual es un problema, esa Orden se está convirtiendo en una piedra en nuestro zapato, necesitamos saber sus movimientos, si no pudimos rescatar a Valentine, lo más prudente sería que sigas infiltrándote con esos chicos Shun
- No… es muy peligroso – protestó Hyoga estrechando al muchachito contra su pecho
- ¿Alguien te vio esta noche?, ¿los cazadores tienen alguna idea de que eres vampiro Shun? – preguntó Hypnos mirando al muchachito que lució sumamente incómodo, pero respondió:
- No…
- Perfecto, entonces eso es lo que haremos, es lo que le diremos al Juez, de esta manera la tragedia de esta noche no será en vano, no es esta la primera vez que sufrimos bajas a manos de los cazadores, pero nunca había sido un vampiro tan cercano al Juez, esto no se va a quedar así, y ahora es cuando se comprobará la lealtad de su clan, ¿estamos claros? – el tono de Hypnos no dejaba lugar a dudas, así que muy en contra de su voluntad, Hyoga asintió al decir:
- Así se hará… no te preocupes que así se hará…