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HIJOS DE LA NOCHE por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, uyyyyyyyyy se van aclarando las cosas, o eso parece

Capítulo 12.- Los mejores planes…

 

Seiya estaba de pie en el patio de una inmensa casa, él no creía en vivir en el subsuelo, en los sistemas de drenaje o en cuevas, Ikky siempre buscaba en los listados de venta de casas o en los listados de casas embargadas por los bancos, y ellos tomaban posesión de la casa más grande que pudieran encontrar en los barrios más caros de la ciudad en la que se encontraran, la mayoría de las veces nadie se daba cuenta que ellos estaban allí, además nunca se quedaban más de un par de semanas en un mismo lugar, ahora se encontraban en Paris

 

La noche estaba clara pero fría, no había nevado en Paris en años, pero al parecer esta noche era la noche, así que el castaño caminaba por el pasto del patio con los pies desnudos y una sonrisa en los labios

- No sé cómo no tienes frío – Ikky se acercaba a él con un abrigo en las manos, un gorrito y una bufanda, sabía que no habría poder humano o inhumano que convenciera a su castaño a ponerse botas, uno de las cosas que a Seiya le gustaba hacer era caminar con los pies desnudos en la tierra, en el pasto o en la arena, dependiendo del lugar en el que estuveren

- La noche está hermosa mi Ikky, ¿quieres bailar conmigo? – Seiya se dejó vestir y cuando Ikky le acomodó el gorrito en su cabeza y la bufanda en su cuello, lo tomó de las manos con la clara intención de dar vueltas con él en el pasto, pero el peliazul aparentemente no estaba de humor porque no de muy buena manera soltó sus manos y le dijo:

- No tenemos tiempo para eso Seiya¡¡ - el castaño lo miró y su expresión se ensombreció, él había estado todo sonriente y tranquilo hasta hace unos minutos, ahora parecía al borde de las lágrimas al abrazarse a sí mismo y se quejó como lo haría un niño chiquito al que habían reprendido, o como lo haría un animalito herido, y susurró:

- Yo solo quería bailar bajo la luna

- Soy un estúpido… - Ikky se dio cuenta de lo que dijo cuando Seiya caminó lentamente hasta un árbol cercano y se apoyó en él, su gemido a manera de llanto fue audible, así que el peliazul se acercó a él, lo volteó, suavemente con un dedo levantó su mentón, lo miró a los ojos y le dijo: - Perdóname amor, soy un hombre muy malo

- No lo eres – susurró de vuelta Seiya apoyando la frente en el pecho de su amante

- Si lo soy, estoy frustrado, ni con esa bendita llave podemos leer ese maldito libro, no entiendo cómo puedes estar tan tranquilo

- Lo estás leyendo mal mi Ikky

- ¿Ah si?, ¿cómo lo sabes?

- Me lo dijo la luna, me dijo que la historia se repite a sí misma, que lo que fue robado podrá ser devuelto, pero el que debe leerlo es quien lo escribió, nuestro enemigo está bajo mi piel, dentro de mi sangre, igual que la solución a nuestro problema… - Seiya se miró la mano y ladeó la cabeza, con un dedo siguió la línea de la vida de su palma, se detuvo a medio camino, miró a Ikky y le preguntó: - Está aquí, justo aquí, ¿no lo ves? – Ikky tomó la mano de Seiya y le besó la palma, lo miró un segundo y le preguntó:

- El que escribió ese libro murió hace muchos años, ¿crees en sesiones espiritistas? – preguntó Ikky arqueando una ceja, Seiya meneó la cabeza y respondió:

- Escuché tu voz a través de una fotografía, vi tu aura en una estatua, la sangre es más densa que el agua, y es eterna – Seiya puso una mano en el pecho de Ikky, sobre su corazón y fue bajando por su vientre hasta su entrepierna, no era algo sexual lo que el castaño estaba haciendo

- La sangre es eterna… ¿cómo puede ser eterna la sangre? – preguntó Ikky confundido, había estado tratando de leer ese maldito libro la noche entera sin resultado alguno, y ahora se sentía algo confundido

- Magia… viene de la tierra, se conecta a ti y la puedes sentir, en el aire, sangre de mi sangre, regresa a mi, sangre de mi sangre, voy hacia ti – Seiya llevó la mano de Ikky a su pecho, sobre su corazón y lo miró con intensidad, el peliazul miró esos hermosos ojos cafés con destellos dorados, se sintió cálido y seguro, se sintió amado y deseado, sintió el calor del sol sobre su piel pero no lo quemaba, se sentía delicioso, y vio a lo lejos en una pradera a una hermosa mujer que tenía los cabellos largos de la misma tonalidad que Seiya, al igual que sus ojos, tenía un bebé en brazos y otro en camino, ella caminaba tranquilamente acariciando las flores, cuando de pronto se detuvo, tomó una en su mano libre y la hizo flotar, su bebé sonrió al ver la flor que flotaba cerca de él, estiró su manito para atraparla pero no lo logró, en eso otro niño corrió a su encuentro, no podía tener más de 4 años, era muy hermoso, Ikky conocía muy bien sus rasgos, su encaje de cara, su mentón, sus ojos… sus ojos…

 

El peliazul pestañeó y la imagen de ese hermoso niño se fundió con el rostro de su amante que le estaba acariciando la mejilla, Ikky sonrió, abrazó al castaño y dio vueltas con él en el pasto, Seiya rió divertido y cuando Ikky lo depositó suavemente en el suelo, le llenó de besos el rostro al decir:

- Demonios… eres un genio

- No lo soy… estoy atrapado Ikky, atrapado… - Seiya se llevó ambas manos a la cabeza y negó suavemente, era claro lo que quería decir, Ikky le besó la frente y suspiró, a decir verdad, aún no comprendía del todo cómo Seiya podía soportar todo lo que soportaba diariamente, así que frotó suavemente sus brazos al preguntar suavemente:

- Pronto ya no lo estarás vida mía, ahora dime, ¿qué más sabes de ese libro?

- Perdido en el tiempo… encontrado ahora… - Seiya señaló las puertas de la cocina que estaban abiertas, Ikky asintió, el texto que estaban buscando, ahora lo tenían, estaba en ese libro que no podían leer, pero si no lo podían leer, mucho menos lo podrían utilizar, estaban tan lejos pero tan cerca, por eso Ikky se sentía tan frustrado

- Ajá, ¿qué más?

- No está en nuestros ojos la verdad, está en los ojos de alguien más, ojos azules…

- ¿Como los míos?

- Si… pero no… iguales y en esencia diferentes, tus ojos son cálidos, los de él son fríos, fríos como los del anciano, pero él no es anciano… - Seiya lució confundido por un momento, luego volvió a apoyar la frente en el pecho del peliazul que le acarició la nuca y le preguntó:

- ¿Sabes a dónde ir?

- A casa Ikky… debemos ir a casa…

 

***

Los muchachitos estaban más que curiosos, los mayores no los habían dejado formar parte de la reunión en la que todos los cazadores y demás miembros de la Orden de América se encontraban, la señorita Saori Kido había regresado finalmente de Europa y tenía noticias confusas, no había un claro panorama al problema que se les venía, aunque de acuerdo a la información que Saga proporcionó, bien podrían no tener ningún problema en absoluto

- Entonces… ¿No pudieron determinar la razón por la que esos dos vampiros destruyeron la sede de la Orden en Roma? – preguntó Shion y la hermosa heredera de largos cabellos lilas negó con la cabeza y suspiró, esa pregunta había rondado su cabeza por días y no había podido dormir

- Tampoco estamos seguros de las razones que pudieron haber tenido para incendiar la iglesia en Alemania, ¿verdad? – preguntó Aioria esta vez

- La verdad no, es todo bastante confuso, no tenemos idea de lo que buscan, o si buscan algo el primer lugar, son monstruos, no creo que necesiten otra razón para destruir edificaciones que… destruir edificaciones, el hecho de que hayan volado el edificio entero de la Orden en Roma, pueda que diga más de nosotros que de ellos – respondió Saori con molestia en su voz, esa noche había sido muy estresante para ella, el ver de cerca a los vampiros que mataron a Kanon, fue bastante intimidante, especialmente porque amenazaron con matarla a ella también

- Con las disculpas del caso, no creo que esté en la razón señorita Saori, de los que los muchachos y yo hemos averiguado, este vampiro en particular, es muy antiguo, y como es de conocimientos general, solamente los vampiros muy astutos o muy motivados pueden llegar a vivir tantos años, Tenma cree que este vampiro puede tener más de mil años, y luego de ver la reacción que le contamos del vampiro que teníamos cautivo en nuestro sótano, me inclino a creer que es verdad, por eso dudo mucho que los ataques que hemos sufrido estas últimas semanas, sean producto de la coincidencia – dijo Saga en un tono muy sereno, en sus manos tenía el diario antiguo que habían recuperado de ese nido y que tenía un dibujo detallado del castaño que Saori había identificado como uno de los vampiros que volaron el edificio de la sede de la Orden en Roma

- Ustedes no lo vieron… eso fue… horrible… - dijo Saori recordando la mirada de profundo odio que aquel vampiro castaño le dedicó en su breve encuentro antes de que el edificio volara en pedazos y la amenazara de muerte

- Eso lo podemos entender, pero… además de lo que nos contó, ¿dijo algo más ese vampiro? – preguntó Shaka, él tenía un cuaderno de apuntes abierto y un lápiz en las manos

- No… - respondió Saori con un suspiro

- En realidad sí, lo siento, no era mi intención intervenir sin pertenecer al grupo – la mujer que habló era muy hermosa, blanca piel, sedoso cabello negro y ojos del mismo color, su pose era regia, joven… tal vez muy joven, no podía tener más de 19 años, su nombre era Pandora y fue rescatada del edificio de la Orden, una de los pocos sobrevivientes de esa noche

- No te preocupes, continúa por favor – dijo Milo que también había estado presente esa noche de la debacle

- El vampiro la llamó bruja y dijo que su sangre regaría la tierra, esa no es una amenaza muy común que digamos – dijo la muchacha sintiéndose un poco nerviosa

- ¿Por qué lo dices Pandora? – preguntó Aldebarán, a él le agradaba mucho la muchacha, había tenido la oportunidad de tratarla un poco mientras estuvieron en Europa, ella había llegado solamente un par de semanas antes a la Orden en Roma buscando refugio, y tuvo la suerte de encontrarse con Saori que le había brindado una mano amiga en su momento de necesidad

- Porque los enemigos naturales de los vampiros no son las brujas, especialmente las que poseen habilidades mágicas y conectan su poder con la naturaleza, como lo es Saori, como lo soy yo, irónicamente, los vampiros usualmente no toman mucho en cuenta a las brujas salvo que las necesiten para algo, pero esos casos han sido muy pocos, o por lo menos de lo que se ha sabido en tiempos antiguos especialmente, sin embargo para las brujas, los vampiros representan una anormalidad con la naturaleza, ellos caminan por la tierra sin estar realmente vivos, la naturaleza no puede condonar algo realmente inmortal, por eso los vampiros pueden morir, es más, a través de los años, se ha documentado pactos en practicantes de las artes oscuras y los vampiros, pero existió uno que odia a las brujas y a la magia con pasión y venganza – la hermosa Pandora señaló las manos de Aioria que tenía el diario abierto entre ellas

- ¿Este vampiro? – preguntó Aioria levantando el diario enseñando el dibujo de aquel vampiro castaño del que habían hablado la noche entera

- En mi pueblo había una leyenda, a veces pensaba que era un cuento que nos contaban los mayores para que nos portemos bien y comamos nuestros vegetales, mi gente… es nómada, siempre lo ha sido, hemos vagado por toda Europa a raíz de que uno de los nuestros nos maldijo, y luego nuestra tierra fue quemada por la misma persona, sangre de nuestra sangre, carne de nuestra carne – Pandora habló esto con un toque de temor, las leyendas de su familia, de su pueblo, habían pasado de generación en generación, al igual que su magia, su legado había estado plagado de sangre y muerte, por eso su gente siempre fue muy celosa de su cultura e historias, ellos habían permanecido ocultos por generaciones vagando por toda Europa, huyendo de aquel que los cazaba, hasta que su madre murió, y en su lecho de muerte le había rogado que busque protección en la Orden, ellos la podrían proteger, a la final ella era la última sobreviviente de su familia

- ¿Les maldijo? – preguntó Shura interesado

- Magia… la magia corre fuerte en nuestra sangre, las brujas o hechiceras o como quieran llamarnos, algunos tenemos dones que van más allá de los que se podrían considerar usuales, la naturaleza nos bendijo y mi línea sanguínea ha tenido la habilidad de mover objetos con nuestras mentes, somos telequinéticos por naturaleza, y las mujeres son las que más bendecidas con estos dones han sido, los varones no, pero hace muchos, muchísimos años, nació dentro de nuestro seno un varón, hijo de la sumo sacerdotisa del clan, era un niño hermoso de piel canela, castaño con ojos cafés, que desde que tenía 3 años fue maldito con visiones del futuro

- ¿Por qué maldito? – preguntó Shaka, a él le parecía que la clarividencia era un don mágico que caía dentro de la categoría de la telequinesis

- Porque empezó a ver desastres y plagas que azotaron a nuestro pueblo, y los ancianos de ese tiempo, lo culparon de eso – explicó Pandora con bastante naturalidad

- Pero no era su culpa – intervino Saori consternada, ella conocía personalmente a un par de clarividentes y a decir verdad, vivía en asombro de sus poderes

- No… pero en ese tiempo, la gente era supersticiosa, los poderes mentales se atribuían únicamente a los vampiros, a los demonios o a las criaturas de la oscuridad, nadie había escuchado siquiera sobre poderes de este tipo en humanos, y la gente empezó a temer a este niño, a tal nivel que sus padres lo encerraron en su cabaña y no lo dejaban salir, por su protección y la de la villa entera, pero cuenta la leyenda que en las noches se podía escuchar su llanto, y sus lamentos, él se sentía atrapado y lo que quería era jugar en el sol con los otros niños, pero su madre lo escudaba de todo, por años trató de suprimir sus poderes, pero nada de lo que intentó resultaba por mucho tiempo, el futuro le era revelado a este niño y a través de sus ojos se manifestaba, el problema es que los vaticinios del niño, nunca fueron claros para los ancianos, sus sueños y visiones carecían de sentido, claro… hasta que los desastres pasaban y nadie podía evitarlos, los ancianos creían que los dioses se burlaban de ellos a través de las palabras confusas del niño, y eso aumentó su desconfianza y repudio hacia él, de todo el pueblo

- Una pregunta, este niño del que nos estás hablando, ¿es este vampiro? – preguntó Shaka todo confundido, era demasiada información a su criterio

- A eso voy, una noche, el niño dijo que vio llover fuego, que podía oler el humo de los árboles en llamas, que la tierra temblaría, nadie tomó en cuenta sus advertencias, pero a la madrugada, antes de que el sol despuntara, erupcionó el volcán cercano, la villa en sí no tuvo mayor afectación por el desastre, pero los vaticinios se cumplieron, esa fue la gota que derramó el vaso con los ancianos, su madre, la sumo sacerdotisa y las demás mujeres de la aldea, para evitar que lo quemaran en la hoguera, no pudieron hacer más y lo desterraron, lo enviaron a una isla cercana a donde enviaban a los criminales, lo enviaron a morir, porque nadie que pusiera un pie en esa isla sobrevive, él tenía 15 años, y su llanto se escuchó mientras su pequeña embarcación se alejaba de la costa, el niño en medio de su desesperación lanzó una maldición, maldijo al pueblo a vivir errante, los maldijo porque juró por su sangre que mataría a cada uno de los que sellaron su destino, juró que volvería a cobrar venganza sobre ellos, sus hijos, los hijos de sus hijos, por toda la eternidad, y lo cumplió…

- ¿Regresó de esa isla? – preguntó Mu que había estado en silencio hasta ese punto

- Si, lo hizo, regresó y acabó con la vida de todos los aldeanos, empezó con su familia, mató a su madre, bebió su sangre, mató a sus hermanos, bebió su sangre, mató a su padre y no bebió su sangre, arrancó su corazón del pecho, a decir verdad arrancó el corazón del pecho de todos los aldeanos que pudo encontrar, hombre, mujeres, niños, muy pocas personas lograron escapar, muy pocos creyeron su maldición, y de esos pocos que escaparon es que yo provengo, mi madre me dijo que la madre del niño, envió con su hermana a su último bebé, era una niña que aún no tenía ni un año de nacida, de ella es que provengo, por eso es que me escondo, mi sangre está maldita porque sé que él me busca y me encontrará para matarme, así como ha matado a todos y cada uno de mis ancestros, a todos y cada uno de mi línea sanguínea… - Pandora dijo esto con profunda convicción pero con tristeza, su vida había estado marcada por la pérdida de sus seres queridos, ella siempre quiso tener una familia pero sabía que estaba condenada a perderla de tener una

- Regresó siendo vampiro, wow… - Saga meneó la cabeza al escuchar la historia, nunca hubiera podido imaginar algo así, a decir verdad, él no había escuchado nunca historias de los vampiros en sus vidas humanas, ellos eran por demás celosos y reservados con su pasado, especialmente los vampiros antiguos, como era el caso del que estaban hablando

- Por eso es que mi pueblo ha sido siempre errante, nos han llamado muchas cosas, gitanos principalmente, y ha sido una buena forma de mantenernos ocultos, pero invariablemente nos encuentra, porque le agrada perseguir brujas y lo ha hecho por años, encuentra aquelarres y acaba con todos los miembros, invariablemente deja ver sus razones al repetir una y otra vez mientras quema nuestros hogares y tiendas, que brujas lo echaron de su tierra y lo dejaron sin hogar, su propia madre le dio la espalda y en buenas cuentas lo condenó a muerte, él odia a las brujas y por eso toma mayor placer al cazarlas y matarlas, escuché una vez a las ancianas decir que hace algunos cientos de años, un aquelarre fue lo suficientemente fuerte para hechizarlo, el objetivo era matarlo pero no pudieron, él es demasiado antiguo, por ende es muy fuerte y poderoso, así que idearon un conjuro que pensaron sería perfecto para él

- ¿Por qué perfecto para él? – preguntó Docko, a su criterio no era posible hechizar a un vampiro, o por lo menos no sabía que nadie lo hubiera intentado con éxito

- Porque tiene poderes mentales, su vampirismo no suprimió sus dones, o por lo menos eso es lo que el aquelarre de ese tiempo dedujo, así que conjuraron su castigo, no lo pudieron matar por más que lo intentaron, así que… lo maldijeron para que perdiera la razón de vivir, los vampiros son cazadores natos, ese es su instinto, así que a partir de esa fecha, él perdería la voluntad de cazar, por ende no se alimentaría, porque la sangre perdería su sabor y atractivo, además él escucharía las voces de sus víctimas por toda la eternidad, eso impediría que descanse, es decir, le conjuraron un tormento, cada día que pasara sería una tortura para él, el aquelarre esperó que el vampiro se dejara morir en poco tiempo, y pensaron que lo consiguieron pero… no… no fue así, él sigue afuera, sigue acechándonos, lo que las brujas le hicieron era más que suficiente para que perdiera la razón, por lo que vi, podríamos asumir que lo lograron, aunque no sé si eso lo hizo más peligroso de lo que ya era o no, pero no ha muerto… no ha muerto y no sabemos que es lo que busca

- Wow… una pregunta, él sabe que lo hechizaron, ¿verdad? – preguntó Shion frunciendo el ceño

- Claro que lo sabe – aseguró la muchacha, por lo menos eso es lo que le había dicho su abuela cuando era niña

- Lo más lógico sería pensar que está buscando alguna forma de romper el hechizo, ¿no? – insistió Shion mirando a su invitada, la que asintió al responder:

- Es lo más lógico… sí, pero esos hechizos se perdieron hace mucho, incluso para mi pueblo, por años mis ancestros han buscado la forma de recrearlos, pero sin éxito

- Ok., todo eso está muy bien, pero si hablamos de leyendas, de pueblos errantes y maldiciones, ¿cuántos años tiene este vampiro? – preguntó Shaka todo interesado

- Bueno… si tomamos como ciertas las palabras de las ancianas de mi pueblo pues… al menos, 3 mil años, tal vez más – respondió Pandora dejando a todo el salón en un silencio mortal… esto aclaraba muchas dudas sobre aquel ser, pero levantaba muchísimas nuevas dudas…

 

***

Hades estaba sentado en uno de los sillones de su iglesia abandonada, esperaba noticias sobre la pequeña incursión de esa dulce criatura que se llamaba Shun a la base de los cazadores, que Valentine regresara era un bono extra, pero al parecer no era este el caso debido a que la noche anterior nadie volvió a casa, la verdad estaba empezando a pensar que los mataron a todos, de ser ese el caso, debía cambiar la estrategia sobre cómo tratar a los cazadores, el acabar con ellos ciertamente le traería mucho placer, pero no estaba seguro si debía tratar ese particular problema primero

- Buenas noches mi señor – el Juez levantó la mirada y se sorprendió de ver a Hypnos en su presencia, porque venía solo

- Hypnos… te esperaba desde ayer – contestó el formidable vampiro de largos cabellos negros y mirada penetrante

- Lo siento mi señor, se presentaron problemas inesperados – empezó a decir el rubio pero el pelinegro alzó una mano para callarlo al decir:

- Déjame adivinar, nuestro hermoso y brillante espejo se hizo polvo a mano de los cazadores, no pudieron rescatar a Valentine y vienes a decirme que lo deje pasar y que no vale la pena que vuele el edificio de esa patética Orden, ¿es eso?

- No mi señor, de hecho… Shun está bien, salió de ese edificio, pero los cazadores notaron su presencia, no descubrieron su identidad, pero eso ocasionó que mataran a Valentine, no pudimos rescatarlo por lo que no pudimos saber que tanto Valentine les contó de nosotros y…

- Basta… no quiero escuchar más, todos son unos incompetentes!!! – Hades se volteó y su expresión era de temer, para nadie era secreto que Valentine era uno de sus amantes favoritos, el Juez caminó por la estancia hasta donde se encontraban las pantallas de televisión y las cámaras de seguridad, su intención era salir a tomar aire o algo, pero algo llamó su atención y se detuvo

- Mi señor… - empezó Hypnos a decir, pero Hades no necesariamente le hizo caso porque su mirada estaba en las pantallas, simplemente, levantó la mano nuevamente y susurró:

- Mira Hypnos… - Hades se acercó a los mandos, tomó uno de los controles y alzó el volumen, estaba viendo una noticia de un programa de variedades, al parecer varios turistas en Roma habían saltado dentro de una fuente y habían tomado varias de las monedas que allí se encontraban, lo raro de esto es que había ocurrido en la noche, cuando la temperatura estaba baja, era por demás inusual, y eso es lo que hacía hincapié el reportero, y fue ahí que el Juez lo vio, en medio de la fuente, allí estaba, vestido de blanco, mojado desde el pelo hasta la punta de los pies, con una hermosa sonrisa en el rostro, era él…

- Mi señor… - Hypnos trató de llamar nuevamente la atención de Hades que esbozó una ligera sonrisa al mirar la pantalla y dijo:

- Hijo de… perra… no puedo creer que no esté muerto

- ¿Quién? – preguntó Hypnos y el Juez simplemente señaló la pantalla

- Pero no puede ser, él murió hace más de 300 años – el rubio entendió lo que le había llamado la atención al Juez, y no era para menos, los vampiros usualmente evitaban salir en televisión, especialmente si el mundo entero creía que estaban muertos

- Aparentemente las turbas no son como antes eran y está vivo, este loco maldito está vivo, bueno… es problema de los Europeos, esperemos que no se le ocurra poner pie en tierras americanas, suficientes problemas nos dio en su tiempo

- No creo que resista el viaje mi señor, son muchos meses en altamar

- Puede ser eso, aunque lo más probable es que la luna le diga que salte al agua, sea como sea no es nuestro problema, Valentine por otra parte…

- Lo siento mucho mi señor – Hypnos se llevó una mano al pecho, Hades asintió y dijo:

- Por lo menos nuestro espejo está bien, y si a ese loco se le ocurre venir hasta acá, bien podemos hacer uso de nuestro nuevo y joven aliado – Hades miró las pantallas y en verdad esperaba que no se le ocurriera a ese vampiro venir a América, si lo hacía, no… eso lo pondría en riesgo todo…

 

Notas finales:

El Juez conoce a Seiya!!!!!!!!!!!, ¿pero de dónde?, No se pueden perder los capítulos que vienen, las cosas están que arden

Muchas gracias por leer, nos vemos el jueves en la noche con el capítulo nuevo, saludos, bye


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