Capítulo 18.- Recorriendo la senda
Shun bajó los escalones y se sentía algo inseguro, el Juez lo guiaba escaleras abajo hacia las catacumbas de la iglesia abandonada, los pasillos de piedra se iluminaban con antorchas, el amanecer los tomó a todos por sorpresa, en los planes de defensa y ataque se les fue el tiempo de las manos, y ahora debían guarecerse del terrible sol
Tumbas… interminables pasillos de tumbas se abrían a los pies del muchacho de cabellos verdes, él había visto algo parecido pero a mayor escala en las Iglesias Europeas, las catacumbas de Paris eran legendarias, según el Discovery Channel claro está, pero el Juez no llevaba a Shun a las catacumbas, sino que descendió un nivel más y el vampiro novato se encontró en lo que bien podría constituirse una sala de tesoros, muy al estilo de la película “National Treasure”, pinturas, esculturas, joyas, vasijas de oro y piedras preciosas, todo ello lucía extremadamente antiguo y de valor incalculable
- Wow… - exclamó Shun sin poder contenerse, lo miraba todo con ojos muy abiertos, hizo moción de tocar un pilo de monedas de apariencia antigua, pero se contuvo, se volteó y el pelinegro asintió levemente y Shun tomó una de ellas para mirarla más de cerca, claro que luego la devolvió a su lugar, no era su intención quedarse con ella
- ¿Impresionado? – preguntó el Juez con una sonrisa en los labios, era lógico suponer la reacción del muchacho
- Claro que si… esto es… eres muy rico
- Solo un poco, la riqueza no es lo que nos motiva, son objetos que hemos acumulado por años, valiosos y hermosos, por eso lo conservamos – Hades se encogió de hombros al decir esto
- Estas pinturas son… exquisitas… - Shun se acercó a uno de los muros y miró con detenimiento varios cuadros que estaban en exhibición
- Tienes buen ojo, aquella es un Picasso original
- ¿En serio?, mi papá es curador de un museo, bueno… mi papá humano, él ama el arte y nos ha educado en ello a mis hermanos y a mí, es hermoso, absolutamente hermoso – Shun miraba las pinturas cuando sintió que el pelinegro acortó las distancias, estaba de pie detrás de él, cerca… muy cerca…
- No es lo más hermoso aquí – susurró el Juez agachándose un poquito y tomando algunas hebras del verde cabello para acercarlo a su rostro y olerlo, Shun se estremeció visiblemente para contento de Hades, que no perdió mucho tiempo y le descubrió el cuello para besarlo después
Las manos del pelinegro se posaron en la estrecha cintura del muchacho que gimió bajito y aflojó el cuerpo, Hades sonrió y lo volteó reclamando los labios que había querido besar como lo mandan todos los dioses desde que ese chiquillo puso un pie en su iglesia, Shun abrazó al Juez y se rindió al apasionado beso que le estaban dando, esto se sentía… diferente…
Shun la verdad no sintió nada extraño hasta que su espalda chocó con la fría pared de piedra, Hades lo había acorralado contra el muro y acariciaba sus costados sin desatender sus labios
- ¿Me deseas Shun? – preguntó el pelinegro abriendo su camisa y besando su cuello
- Si… - susurró el muchacho enredando sus dedos en la oscura cabellera
- Perfecto… - Hades tomó a Shun de las axilas y lo cargó, el peliverde le rodeó el cuerpo con las piernas y se dejó llevar por el iluminado pasillo, al final del mismo llegaron a una habitación bastante grande que tenía una cama de hierro forjado con dosel
- ¿Ataúd?, ¿no tienes uno?
- No… yo creo en dormir con estilo, es uno de los pocos placeres de la inmortalidad, además… aquí abajo estamos protegidos del sol… el día está por despuntar… ¿lo sientes?
- Me hormiguea la piel, pero no es por el amanecer – contestó el muchacho abriendo la camisa de Hades y acariciando su blanco y muy bien formado pecho
- También te deseo – Hades besó nuevamente a Shun en los labios, reclamó esa boca como suya y ambos cayeron en la cama entre apasionados besos y mordidas
La habitación estaba iluminada por dos antorchas en las paredes, eso le daba un ambiente único, claro que el muchacho de ojos verdes no podía apreciar nada porque las ropas caían al suelo en esos momentos. Hades lo acariciaba con maestría, lo acomodó en medio de la cama y le abrió las piernas, lo miró entero y sonrió con anticipación al levantar la pierna de Shun y morder suavemente su pantorrilla. Shun gimió, y se arqueó en la cama, Hades se lamió los labios y dijo:
- Tu sangre… es intoxicante… Norman hizo un excelente trabajo al crearte ricura
- No hablemos de Norman… - dijo Shun acariciando el endurecido miembro del Juez, que sonrió y lo besó con pasión en los labios
- ¿No te agrada hablar de tu creador?, eso es nuevo – dijo el pelinegro, el muchacho meneó la cabeza y simplemente dijo:
- Hazme el amor… hazme tuyo… - Shun atrajo con sus piernas a Hades y lo besó en los labios con pasión, luego rodó con él en la cama quedando sentado en sus caderas, el pelinegro le acarició los muslos y sonrió ante los besos y mordidas en su pecho, este niño tenía lo suyo y Hades no iba a desaprovechar la oportunidad, así que preparó a su amante y lo ayudó a acomodarse sobre él cuando dejó caer su cuerpo buscando la invasión
El gemido de la pareja pudo escucharse en la iglesia entera, ambos estaban excitadísimos por lo que sus movimientos de cadera no tardaron en iniciar, el espaldar de la cama de chocaba rítmicamente contra el muro de piedra, Shun gemía y parecía sumido en el placer que sentía, Hades se incorporó y mordió su cuello, besó sus labios y acarició sus nalgas al ayudarlo a subir y bajar, llenándolos a ambos de placer
Cuando todo acabó, la pareja llegó a explosivos orgasmos y quedaron tumbados en la revuelta cama, Shun no podía mantener los ojos abiertos, el amanecer ya llegaba, lo podía sentir en su piel, en su sangre, así que Hades lo cobijó de mejor manera y le acarició el rostro al decir:
- Descansa pequeño… noches como esta nos esperan en nuestro futuro
- No quiero dormir… quiero hacer el amor… contigo… otra vez… - Shun suspiró y cerró los ojos, era inevitable, Hades recordó lo joven que era, no podría mantenerse despierto así lo quisiera
- Cuando despiertes esta noche, me tendrás dentro de tu cuerpo otra vez… te lo prometo… - Hades acarició la mejilla de Shun, pero el muchachito ya no se movió, estaba muerto para el mundo
Hades consideró levantarse de la cama, tenía pendientes que atender, pero no… siempre podía dejarlos para después, a la final una de las ventajas de la inmortalidad era el tiempo, lo que ellos más tenían era tiempo, así que… el día ya llegó y él también debía descansar, con eso en mente, se acomodó en el lecho y miró a esta dulce criatura dormir a su lado, era una mejora desde Valentine, bueno… lo disfrutaría mientras durara, él estaba seguro de que Shun tenía algo con uno de los miembros de su clan, eso era inevitable pero… Hades también sabía que él se impondría, claro que si…
Una hora pasó hasta que la iglesia entera estuvo en silencio, el silencio del día no se comparaba con nada, Shun estaba recostado sobre su lado derecho y se volteó pesadamente hasta quedar recostado sobre su espalda, abrió los ojos y miró con detenimiento su mano, flexionó los dedos y trazó con su otra mano una delgada cicatriz que cruzaba su palma, no sabía la razón pero en estos últimas semanas había pensado mucho en él, se preguntaba lo que estaba haciendo, estaba más activo que de costumbre pero habían parajes que no reconocía, otros que le eran muy familiares, bueno… ya habría tiempo de ocuparse de él, por el momento se levantó y sin molestarse en cubrir su desnudo cuerpo, salió de la habitación de Hades y caminó por los pasillos iluminados con antorchas, pasó de largo de la sala de los tesoros y fue directo a otra habitación que había visto a la pasada
Abrió la puerta y suspiró, tenía mucho que leer ese día, tomó un folder que guardaba polvo en una de las estanterías, estaba en lo que suponía podría ser la sala de archivos, y revisó minuciosamente los documentos que allí reposaban, encontró órdenes de embarque, facturas de mercadería varia, documentos de constitución de empresas en suelo americano, compra de acciones, contratos y demás documentación legal, habían expedientes de proveedores, de canales de comercialización, en fin… mucha documentación informativa pero aburrida, era documentación de las empresas que manejaba el Juez y su grupo, tenían varias, bastante lucrativas por cierto, y se dedicaban principalmente a la importación de bienes y demás cosas con Italia principalmente, vaya… Italia…
Luego de revisar los papeles, encendió uno de los computadores de la sala y se dedicó a revisarlo mientras bostezaba, esto de estar despierto en el día no iba con él, pero era la oportunidad que necesitaba para saber todo lo que el grupo del Juez escondía, ellos eran tan privados, o por lo menos esa era la impresión que Shun tenía, y no… no se equivocaba, en el primer computador que encendió, encontró todo tipo de información sobre armas, comercialización, venta, registros de importación, o más bien de contrabando, armas, drogas, piedras preciosas, vaya… la información de los folders debía ser de las empresas de fachada, esta era en verdad la información que valía la pena, y de acuerdo a los estados bancarios que halló, el Juez estaba amasando una considerable fortuna
Cuando acabó de revisar la máquina entera, encendió el computador de junto, en esa sala había siete computadores, y uno por uno los revisó, además de información sobre el real negocio del Juez, encontró algunos videos porno, música, videos de torturas que databan desde hace cincuenta años más o menos, videos de distintos vampiros alimentándose de humanos, en fin… cosas que uno pensaría encontrar, nada nuevo bajo el sol en ese sentido
No conforme con lo que había encontrado, se dedicó a hurgar en los cajones de los escritorios, en los estantes, en todos los lugares que se le ocurrió buscar, movió las pinturas, movió las esculturas, movió las alfombras, estaba buscando compartimientos secretos en alguna parte, si era sumamente extraño que en un clan tan grande, toda la información estuviera a la mano, y cuando ya estaba perdiendo la esperanza, encontró una trampilla escondida en el suelo dentro del cuarto de los tesoros, tomó una de las antorchas y bajó unas escaleras de caracol, iluminó su caminar y cuando llegó al final de un amplio corredor, bufó con incredulidad
En la pared estaba un inmenso mapa de la ciudad, esto él ya lo había visto, o por lo menos una versión más pequeña del mismo, Hypnos y los demás vampiros ya lo habían discutido mientras Hades interrogaba a Shura, pero la implicación de las anotaciones en este mapa era diametralmente opuesta a lo que el rubio había explicado, vaya… el Juez no necesariamente era quien decía ser, y no estaba haciendo lo que decía que estaba haciendo, ¿a qué demonios jugaba?, la verdad que Shun no lo entendía
En un estante estaban varios rollos de pergamino que parecían antiguos, al abrirlo arqueó una ceja, miró los demás pergaminos y bufó nuevamente, vaya… las investigaciones de la Orden de Aurelius en Europa no se habían destruido del todo, en sus manos estaban muchos árboles genealógicos de vampiros conocidos, de clanes antiguos, nombres, fechas, descripciones, esta era información sensible, pero… ¿para qué la quería el Juez?, ellos a la final estaban en américa, habían varios escritos de leyendas del vampirismo, habían diarios antiguos de vampiros, esto no era del todo extraño que reposen en las catacumbas del clan más grande la ciudad, pero ese era precisamente el asunto, esta documentación no estaba reposando, estaba siendo estudiada, ¿por qué?
Shun revisó el resto de la habitación, varias pinturas colgaban de las paredes, y estas no eran Picasso originales, eran de varios artistas, algunas no tenían nombres, pero el nivel de detalle, la mezcla de colores, sin duda alguna fueron hechas por un vampiro, ¿pero quién?, ¿qué sacaba el Juez con esto?, bueno… al adentrarse un poco más, Shun encontró otra cosa interesante, un libro, al parecer era escrito a puño y letra por el anciano maestro, o por lo menos eso decía en la portada, Shun sonrió al sostenerlo en sus manos, lo abrió y sonrió más pronunciadamente, no era el libro original, era una traducción, vaya… “conveniente”, pensó el peliverde al volver a poner el libro en su lugar, meneó la cabeza y se disponía a subir las escaleras, aún estaba confundido por todo lo que vio, pero algo lo detuvo
Todo cobró sentido para él cuando se fijó en otra pared, un anaquel la cubría pero el piso… el piso no estaba tan polvoriento como en otros lados de esa estancia, así que Shun movió el anaquel y tuvo que dar dos pasos hacia atrás para poder apreciar lo que estaba mirando, allí estaba una fotografía en el centro de muchas anotaciones, hilos rojos que se unían, teorías sobre escenarios y metas, al parecer Hades estaba bastante interesado en el vampiro castaño de la fuente de Roma, no era todo casual como le había dicho, wow… esto no se lo esperó…
El muchacho de ojos verdes se quedó mirando las paredes por bastante rato, analizó los escritos de las mismas, memorizó los mapas detallados, esta búsqueda iba a ser interesante…
***
Shun despertó cuando sintió que lo penetraron, estaba recostado sobre su estómago y gimió al sentir cómo su próstata era estimulada directamente, sus manos estaban sujetas sobre su cabeza y una muy varonil voz le dijo al oído:
- Buenas noches ricura…
- Mmmmm… ohhh… ahí… así… - Shun escondió el rostro en la almohada y gimió nuevamente, Hades sonrió complacido y aumentó el ritmo de su movimiento de caderas, le agradaba sobremanera los gemidos de este dulce jovencito que se mostraba tan dispuesto a él, así que soltó sus manos y lo tomó de las caderas incorporándolo un poco en la cama, Shun se apoyó en sus manos y rodillas mientras Hades lo embestía por detrás
- ¿Rico?
- Si… muy rico… más rápido… más… más… - Shun gimió nuevamente cuando el pelinegro aumentó el ritmo de sus embestidas y lo sujetó con fuerza de las caderas, el espaldar de la cama se chocaba contra la pared, pero eso no era lo interesante de la situación, Shun podía escuchar a muchas personas caminando por los alrededores, no estaban dentro de la habitación, pero los sentidos de los vampiros siempre eran más desarrollados que el de los humanos, todos los vampiros que durmieron en esa iglesia la noche anterior, sabían que ellos estaban teniendo sexo
- Gime para mi… eso es… - susurró Hades con su voz ronca tan sexy en la oreja del muchacho que gimió sin poder contenerse, porque el pelinegro le estaba frotando el miembro, Shun estaba por venirse, Hades resultó ser una joya en la cama
- Ya… ya llego… un poco más… más fuerte… eso es… - Shun volvió a gemir al venirse, Hades hizo lo propio y ambos cayeron de bruces sobre la revuelta cama, Shun se volteó un poquito y sonrió al pelinegro que le acarició la mejilla y le dijo:
- Te gusta fuerte, ¿quién lo hubiera pensado?, siempre he tenido curiosidad en saber como es Camus en la cama
- ¿Ah si?, bueno… siempre puedes acostarte con él
- No no no, prefiero que me cuentes – eran claras las implicaciones de las palabras de Hades, pero Shun meneó la cabeza y respondió:
- Camus me intimida, no me he acostado con él
- ¿Camus te intimida?, asumo que yo no, caso contrario no habrías pasado la noche conmigo – el tono de Hades era por demás relajado
- Yo no he dicho eso, si me intimidas, pero… eres demasiado sexy, no me pude resistir
- Buena respuesta – Hades buscó los labios de Shun y se unieron en un apasionado beso, se hubieran acomodado nuevamente en la cama para la repetición de la hazaña pero suaves golpes sonaron en la puerta, Hades gruñó pero dijo: - Espero que sea una emergencia, entra Hypnos – el rubio abrió la puerta y miró a Shun que no hizo la menor intención de cubrir su desnudo cuerpo, Hades estaba acomodado entre sus piernas que él las tenía flexionadas, el muchacho de ojos verdes simplemente escondió el rostro en el cuello de Hades, la vista panorámica de Hypnos era de envidia
- Lo siento mi señor, hay noticias desde Europa, no hubiera interrumpido si no fuera importante
- Ok., ¿qué es lo tan importante? – preguntó Hades moviéndose en la cama, Shun se cubrió con las mantas y se sentó de mejor manera apoyado en las almohadas, Hades se levantó y tomó la bata que estaba al pie de la cama
- Julián ha muerto
- ¿En serio?, ¿quién lo mató? – el Juez lució genuinamente sorprendido
- Según lo que nos dijo Sorrento, fue Myles, y eso no es lo peor
- ¿Qué es lo peor? – preguntó Hades en tono sereno cruzándose de brazos, a su criterio esto no podía ponerse peor, pero… siempre cabe la posibilidad
- Él ya está aquí, vino en el avión de Julián, está en la ciudad, aunque no sabemos en dónde, Sorrento les perdió la pista hace dos días, de lo poco que pudo entender a esos dos, al parecer están en una misión, algo tienen que hacer, pero no tiene idea de qué es lo que tienen que hacer, es lo mismo que hemos podido dilucidar nosotros,
- ¿Dos días?, ¿está aquí hace dos días?, ¿por qué no lo supimos antes?, realmente no me sorprende que Sorrento no sepa los planes de Myles, realmente yo creo que ni él mismo sabe sus propios planes, tratar de adivinar la mente de un loco solo nos traerá migrañas, ¿no tenemos ningún rastro de él en la ciudad?, ¿nadie lo ha visto? – Hades preguntó esto casi en un susurro, Hypnos lució incómodo al responder:
- Nuestro contacto ha desaparecido, al parecer estaba en uno de los nidos que han sido destruidos, no lo supimos hasta ayer, por eso Sorrento se demoró en contactarnos, además que no quería contactarnos, nos dijo que nuestras relaciones comerciales podrían continuar, pero que él trabajaba ahora para un jefe nuevo, no profundizó en datos pero asumo que eso es porque no tiene conocimiento de ellos, si Julián está fuera del panorama y ahora Myles es el que está a cargo… la verdad no sé qué podríamos esperar de ellos
- Hiciste bien en avisarme, tenemos que poner en movimiento nuestro plan de contingencia
- ¿Ahora?
- Si… ahora, pero ya vete, estoy… ocupado… - Hades hizo una seña muy sutil con la cabeza y señaló la cama, Hypnos solo asintió y salió de la habitación, el pelinegro caminó de vuelta y simplemente preguntó con una sonrisa en los labios: - ¿Dónde estábamos? – antes de lanzarse a Shun que lo recibió con los brazos abiertos…