Capítulo 6.- Dudas existenciales
Shun caminaba de la mano con Hyoga por las siempre atestadas calles de New York, al rubio le agradaba ir por los puertos, él solía decir que la cacería por esos lados era mejor porque se podían encontrar un sinfín de extraños que nadie haría falta, se cubrían con el manto de la noche en los sectores industriales y casas abandonadas, todo eso era mucho más seguro, además allí abundaban los rateros y criminales, Hyoga solía decir que cazar a los malvados era más fácil, le daba menos cargo de consciencia y sabían mejor
- No me mal entiendas, me parece lógico lo que dices, sé que la principal preocupación de todos es la seguridad, pero me gustaría ir por el centro, no sé, por Times Square, al parque central, a los bares de moda que se ve en las series de televisión, ¿no podemos ir por esos sitios? – preguntó Shun prácticamente saltando ante su plan, Hyoga sonrió, en verdad que Shun era un niño que no medía los riesgos de lo que estaba pidiendo
- Mejor no, es seguro alimentarnos por la periferia
- Ok., ¿luego de cazar podemos ir? – propuso Shun con una inocente sonrisa
- ¿Al amanecer dices tú?, yo podría, pero tú no
- ¿Por qué no? – a Shun le faltó poco para hacer un puchero
- Porque llamarías la atención, eres casi un niño Shun, no es lógico que estés deambulando solo en la madrugada en una ciudad tan peligrosa como esta, lo siento mi niño, pero hay varias limitaciones que tienes que tener en cuenta para fundirte entre las masas y permanecer fuera del radar de la Orden de Aurelius, o de cualquier grupo de cazadores que se forme en el futuro, ellos no tendrán piedad de ti porque seas joven, te matarán con más saña de ser posible – Hyoga acarició la mejilla del peliverde que suspiró y dijo:
- Ok., ¿y si vamos al centro antes de cazar?, podemos alimentarnos más tarde, criminales y mendigos son accesibles a todas horas, ¿verdad?, no quiero esperar a que sea Halloween para salir toda la noche sin tener que preocuparme
- ¿Y a dónde te gustaría ir? – preguntó interesado Hyoga
- No sé, al centro comercial para jugar videojuegos, a alguna feria, a patinar, al cine, apuesto lo que quieras a que te gano en hockey de mesa
- Hockey de mesa, está bien, está bien, vamos al centro comercial primero, pero me tienes que prometer que no cazarás a nadie ahí, no es hora de alimentarnos, en los centros comerciales usualmente cazan los vampiros novatos, por ende, los cazadores de la Orden los patrullan, si no llamamos la atención no va a haber problema creo yo
- Genial, ¿podemos ir en metro?, no he ido en metro en esta ciudad
- Claro que podemos ir en metro, ¿qué te tiene tan emocionado? – preguntó Hyoga porque Shun estaba más hiperactivo de lo usual, y se mostró feliz por ir al Centro Comercial, era algo tan simple que lo hizo tan feliz, Hyoga estaba algo conmovido
- No sé, salir contigo, ir a jugar juegos, hacer algo divertido que no requiera que cacemos a nadie, ¿no es para eso que tenemos vida eterna?
- ¿Crees que nuestra vida eterna es para divertirnos? – esa noción de Shun si preocupó a Hyoga, la diversión estaba bien pero no podían basar en eso sus vidas, eso harían que los asesinen en el futuro
- Si… para divertirnos, para alimentarnos, para enamorarnos, para… no sé… para vivirla – Shun dijo esto y le brillaron los ojos, a Hyoga le dio una profunda pena al responder:
- Aun hablas como un humano, eso es bueno, debes tratar de que eso no se pierda en ti Shun
- ¿Qué no se pierda qué?
- La pasión, los humanos hablan con pasión sobre su vida y sus proyectos, se apasionan con sus ideas y sus planes, básicamente porque su tiempo es limitado en esta tierra, por eso todo es importante, todo es urgente, la vida se les va de las manos como granos de arena en el viento, en el caso nuestro, no…
- ¿No tenemos pasión en nuestra vida? – preguntó Shun frunciendo el ceño, ellos estaban llegando a las escalinatas para bajar a la parada del metro
- No es eso, es solo que cuando vives cientos de años, y repites la misma rutina noche tras noche pues… a veces, todo te llega a parecer tedioso
- Entonces tenemos que cambiar de rutina, me dijiste que habías vivido 10 años en esta ciudad, ¿no se te ha ocurrido viajar por el mundo?, ¿no quieres conocerlo todo? – preguntó Shun todo emocionado
- Si hemos viajado, hemos ido por toda América, a Europa aún no vamos, es complicado el viaje en barco, es demasiado tiempo en alta mar
- ¿No podemos ir en avión? – preguntó Shun todo confundido subiendo al metro que había llegado
- No, viajes internacionales en avión son muy complicados, no tenemos formas de protegernos del sol y moriríamos sin remedio, además los controles de aduana serían imposibles, viajar en avión está descartado
- ¿No podemos rentar un avión privado?, ¿no es eso más seguro o algo?
- Eso es complicado porque no tenemos papeles, la logística es compleja, vamos una noche a la vez, primero al centro comercial, luego hablamos de viajes internacionales
- Ok., ok., Hyoga… otra pregunta, Camus dijo que debemos ser cuidadosos con la persona a la que vamos a dar nuestro don oscuro, que no es para cualquiera
- Así es, eso es sabido – respondió el rubio acomodándose con Shun en uno de los vagones al final, el metro no estaba tan lleno, la hora pico ya había pasado y nadie los estaba escuchando
- Ok., entonces, para escoger a alguien a quien quiera transformar en vampiro, lo tengo que conocer primero, ¿verdad?, ¿Cómo en las películas?, ¿cómo hizo Camus contigo?
- Bueno… lo mío fue algo… excepcional, yo… estaba muriendo de tuberculosis, estaba en un ala aislada del hospital, yo había visto a Camus algunas veces por mi ala, y una noche hablé con él, le dije que tenía miedo de morir, que estaba preocupado por mi madre, le dije todas las cosas que solo a un extraño se le puede decir en el lecho de muerte, Camus miró en mi alma y asumo que le gustó lo que vio, que me ofreció la opción que cambiaría mi vida
- ¿Cómo vio en tu alma? – preguntó Shun todo interesado
- De la misma forma que trató de ver en la tuya y no pudo, el don de Camus no es tan raro como el tuyo, pero es sumamente útil, él puede ver en el alma y en los pensamientos de vampiros y humanos, suele decir que los humanos son como libros abiertos y que los vampiros solo dejan ver parte de sus pensamientos o sentimientos
- Ohhhh ya entiendo, ¿qué pasó después?
- Bueno… como yo no quería morir, nunca había salido siquiera de la ciudad, no había vivido realmente, le dije que quería vivir, que no quería morir, y que aceptaba todo lo que me proponía, así que bebió mi sangre, yo bebí la suya, y morí
- ¿Moriste?
- Tu también lo hiciste, pero es solo la muerte de tu cuerpo mortal, cuando despiertas lo ves todo diferente, la percepción del color, del clima, del viento, de todo, para mi fue como si hubiera estado viviendo con una venda en los ojos, todo nublado, y cuando abrí los ojos como vampiro, fue como si alguien encendiera una luz y todo lo pudiera ver claramente, ¿algo así fue para ti?
- Si… vi una estatua en el cementerio, te podría jurar que abrió los ojos y me miró, pero no fue así, escuché a lo lejos una ardilla, pero pensé que estaba junto a mí, todo fue tan raro, yo estaba tan confundido y luego el anciano saltó a la hoguera, eso fue… no sé… quise morirme en ese momento
- Oh Shun… no… morir no es una opción, tenemos esta nueva oportunidad de vivir, y me gusta lo que dijiste hace ratito, debemos disfrutarla y aprovecharla
- Entonces cuando yo quiera transformar a alguien, lo tengo que espiar para asegurarme de que sea digno, ¿o cómo funciona eso?
- No creo que debas pensar en transformar a nadie aún, eres muy joven y como explicó el maestro Camus, el vínculo de creador y creado es muy fuerte, tú no tienes creador
- ¿Tú podrías ser mi creador?
- Si… por el momento así es como está funcionando – Hyoga le sonrió a Shun que se acercó un poquito y lo besó en los labios, en estos últimos días ellos se habían besado algunas veces, el rubio se sentía atraído como imán a Shun, no podía dejar de pensar en él, quería abrazarlo, protegerlo, hacerle el amor, pero Camus le había advertido que tenga paciencia con él, era demasiado nuevo y no podría manejar todas las emociones a la vez, Hyoga había estado de acuerdo pero una cosa es hablar de tener paciencia, y otra en serio tener paciencia
- Eso me gusta – Shun se acurrucó en el pecho de Hyoga que lo abrazó y sonrió
Al llegar al centro comercial, Shun fue directo al lugar de juegos, intentó explicarle la forma de jugar a Hyoga pero el rubio no lo lograba, así que quedaron en encontrarse en una hora en el patio de comida para ir a cazar después, Hyoga iba a darse una vuelta por el centro comercial asegurándose de que todo estuviera seguro mientras Shun se divertía. En su caminata se encontró con un viejo conocido, hacía años que no lo veía
- Hyoga, en el centro comercial, esto sí es una sorpresa – dijo un muchacho, o por lo menos aparentaba ser un muchacho, de complexión delgada, cabello rosa pálido, muy atractivo y pálido, rasgo característico de un vampiro
- Hola Valentine, por lo visto en tus compras navideñas – el rubio señaló una funda que tenía su antiguo amigo en las manos
- Ohhhh sí, es el disfraz perfecto, realmente estoy en tarea de reconocimiento, esos centros comerciales se han convertido en zona de caza para los nidos del área, el Juez está preocupado por eso porque me dijeron ayer que habían visto cazadores aquí, los ataques a estos nidos se han incrementado exponencialmente, la Orden de Aurelius no sé con quién están trabajando pero, se ha tenido muchas bajas, no me mal entiendas, la extinción de los nidos clandestinos es bueno para todos nosotros, pero… la forma en la que se ha hecho es… da mucho a pensar, me encomendaron la tarea de buscar cazadores en el área, aún no he visto a ninguno, pero siempre es bueno inspeccionar, el Juez está algo preocupado, es bueno que la Orden haga el trabajo por nosotros, pero… el volumen, hay algo que no cuadra
- Eso es muy arriesgado Valentine, es preferible mantenerse lejos de ellos, Camus nos contó lo de los ataques a los nidos clandestinos, la verdad pensamos que eran ustedes los que se hicieron cargo de ellos, no habíamos considerado que fuera la Orden, no por el volumen de nidos exterminados – dijo Hyoga mirando a Shun que venía en compañía de tres muchachitos de su misma edad
- Eso estamos investigando, no se puede desmerecer a los miembros de la Orden de Aurelius, especialmente cuando empiezan tan jóvenes – Valentine señaló a los cuatro muchachitos que reían y lucían libres de preocupaciones
- ¿A qué te refieres? – preguntó Hyoga, si su corazón latiera, en esos momentos lo haría con fuerza
- Esos muchachos que están ahí, los que vienen tomando gaseosas y comiendo gomitas, son los nuevos reclutas de la Orden de Aureluis, aún no salen al campo propiamente dicho, siempre andan con uno o dos de los cazadores expertos, esa es la nueva generación, el Juez no está seguro de si quiere acabar con ellos antes de que en verdad se vuelvan peligrosos para nosotros, aunque… hay un chico nuevo, el de cabellos verdes, a él no había visto antes – dijo Valentine
- Él es mío, es decir… está conmigo – dijo Hyoga antes de que pudiera contenerse
- ¿No está un poco joven para ti?, ¿de cuándo acá andas con muchachitos humanos?, es muy hermoso, eso no te lo voy a negar, pero las relaciones de vampiros y humanos nunca funcionan, y mucho menos si el humano en cuestión está dentro de la Orden de Aurelius, amigo… te pasas… – preguntó Valentine sin poder ocultar una sonrisa, Hyoga era parte de uno de los clanes más antisociales de la ciudad, al Juez le agradaban mucho porque cuidaban los antiguos preceptos, y eran prudentes en su modo de vida, entonces si era algo totalmente fuera de lo común ver al más joven de ese clan en el centro comercial y con un muchachito humano, el rubio en cambio se puso nervioso y dijo:
- No es humano
- No puede ser, está prohibido Hyoga, no pueden convertirlos tan jóvenes, eso es sabido, es una de las leyes más antiguas – el tono de Valentine cambió por completo y sonó sombrío, muy sombrío
- No lo convertimos nosotros, a pedido de Camus, yo patrullaba el parque central debido a que varios cuerpos empezaron a aparecer, y ahí fue que lo encontramos, solo y abandonado, Norman lo transformó hace casi dos meses, y luego saltó a una hoguera, si lo reportamos al Juez
- Lo de Norman si, lo de ese chiquillo no
- Queríamos estar seguros de que Shun no representaba ningún problema antes de darles a conocer nuestra situación en particular, se está adaptando bien, no hay problema con él – aseguró Hyoga pateándose internamente, Camus le había dicho que debían mantener a Shun en bajo perfil, especialmente con el Juez y su grupo
- Eso me parece sensato, pero deben presentarlo ante el Juez, debe conocerlo y evaluar la situación, especialmente si es el mejor amigo de la nueva generación de cazadores siendo la progenie de Norman, además no queremos que muera a manos nuestras por error, el Juez estima mucho a Camus, nuestros lazos son fuertes y no queremos enemistades, ¿verdad? – propuso Valentine, Hyoga no tuvo más remedio que asentir, Camus lo iba a asesinar por lo que había pasado esa noche, pero ya no pudieron decir nada más porque ambos se quedaron petrificados, dos cazadores adultos que tenían bebidas en sus manos se acercaron al grupo de cuatro muchachitos que los saludaron muy entretenidos
- Maestro Aioria, Maestro Shaka, este es Shun, nos lo encontramos en los juegos – Tenma hizo las presentaciones del caso, Shun sonrió todo cortado al decir:
- Buenas noches, esta ha sido la mejor noche que he tenido en mucho tiempo, como extrañaba los juegos del Centro Comercial – Shun suspiró cuando dijo esto
- ¿Estás solo aquí Shun? – preguntó Aioria todo curioso, había algo extraño en este muchachito, sus ojos, su mirada, era algo… no podía determinarlo
- No… vine con mi hermano mayor que me está esperando en el patio de comida, ohhhh ya estoy tarde, no quiero hacerle esperar, luego se enoja conmigo y no me vuelve a traer, ha sido un gusto conocerlos a todos, espero volvernos a ver o algo – Shun se despidió de los chicos, pero Shaka lo tomó suavemente del brazo y le preguntó:
- ¿Vas a la misma escuela que mis muchachos?
- Ohhhh no, yo no voy a la escuela, mi padre me educa en casa, son asuntos de religión, no los quiero aburrir con eso, me encantaría ir a la escuela, soy bueno en basquetbol de hecho, siempre les gano a mis hermanos mayores – la sonrisa de Shun era tan sincera que Shaka asintió y dijo:
- Siempre puedes visitarnos entonces, ¿seguro que tienes como llegar a casa?, podríamos llevarte si gustas, ya es tarde
- No, mi hermano está allá, ¿lo ven? – Shun señaló a donde Hyoga estaba de pie con Valentine, Aioria levantó la mirada y frunció el ceño, aquel muchacho de cabellos rosa pálidos se le hacía familiar, al otro no había visto antes, pero fue el rubio el que le hizo una seña a Shun y le señaló su reloj, así que el muchachito de cabellos verdes se despidió otra vez y corrió hasta Hyoga que lo abrazó con un solo brazo y juntos caminaron hacia el patio de comidas, mientras el otro muchacho de cabellos rosas tomó dirección a los elevadores
- ¿Dónde lo conocieron? – preguntó Aioria mirando a Shun a lo lejos, se notaba que le estaba contando a su hermano de los juegos, porque hacía señas con las manos mientras hablaba, había algo tan inocente en él que podía desarmar al más fiero
- Estaba en la galería, nosotros llegamos y él se acercó, nos propuso jugar hockey de mesa y aceptamos, le ganamos la primera partida, pero la segunda él y Tenma barrieron el piso con nosotros, es muy divertido la verdad, es de nuestra edad, le gusta historia, vive con sus padres y sus hermanos, no va a la escuela porque su padre no lo quiere inscribir, dice que le da miedo lo de los tiroteos demás vainas de las escuelas públicas, pero que si lo deja socializar con chicos de su edad, aunque recién se mudó a la ciudad y no tiene muchos amigos, le dimos nuestro número de teléfono y le dijimos del baile de navidad al que vamos a ir que está organizando la escuela, ¿por qué? – preguntó Alone mirando la cara de preocupación que tenía Shaka
- Porque su hermano mayor estaba hablando con otro muchacho, pero yo a él lo conozco
- ¿Es un vampiro?, ¿su hermano? – a Tenma se le fue el color del rostro, Shun parecía tan normal que esto si lo dejó sin piso, el maestro Saga si les había dicho que en ocasión se encontrarían vampiros tan hábiles que podrían hacerse pasar por humanos con una facilidad increíble, que era su labor el discernir a los monstruos de los seres humanos, que tenían que aprender a ver más allá de lo evidente, Aioria lo sabía y meneó la cabeza al intuir acertadamente lo que Tenma estaba pensando
- No, no su hermano, el otro muchacho, vamos… si estaba hablando con el hermano de su amigo, pueda que los esté siguiendo para cazarlos, esos chicos no están seguros, vamos… - Shaka señaló el camino y todos fueron rápidamente por la salida de emergencia
En el parqueadero, Valentine caminaba en el segundo subsuelo, él no tenía auto, estaba caminando con dirección al acceso al sistema de alcantarillas, fumaba su cigarrillo y movía la cabeza al ritmo de la música que escuchaba con sus audífonos, solo sus pasos podían escucharse en la desierta sección del parqueadero, por eso lo que pasó a continuación fue una sorpresa
Aioria estaba escondido tras uno de los pilares, tenía su ballesta en las manos, Valentine ya había pasado su posición y ahora le apuntaba a su espalda, respiró, se concentró y disparó, el vampiro se volteó en un segundo y atrapó la flecha con su mano, Shaka estaba escondido en otro de los pilares, pero al ver esto salió de su escondite y se le lanzó al vampiro que evadió sus golpes. Shaka era un maestro en las artes marciales y en los combates cuerpo a cuerpo, pero no se podía desmerecer al vampiro que era ágil y fuerte
- ¿Es todo lo que tienen cazadores? – preguntó el vampiro con una sonrisa en los labios
- No… tenemos Aces bajo la manga – Aioria sacó una estaca, literalmente de la manga de su buso y se lanzó nuevamente al vampiro, que hizo lo posible por esquivarlo y trataba de golpearlo, Aioria sabía que si el vampiro lograba golpearlo, lo noquearía o peor, por eso ponía todo su esfuerzo en esquivar sus golpes, aprovechando el momento de Aioria, Shaka se le lanzó también y eso equilibró de mejor manera la lucha, en un descuido Valentine logró ponerle las manos encima a Shaka y sin compasión lo lanzó contra un pilar, Aioria tomó la ballesta y disparó nuevamente, esta vez la flecha se le clavó en el brazo, Valentine gruñó con rabia al arrancarse la flecha, y con nuevos bríos se lanzó al castaño, le quitó la ballesta y la rompió como si fuera de papel, luego trató de tomarlo del cuello, Aioria lo esquivó en el último segundo pero eso no evitó que el vampiro lograra asestarle un puñetazo que lo mandó al suelo, no tardó mucho en reaccionar, y eso fue bueno porque Shaka estaba inconsciente, lo malo es que Aioria había perdido su estaca en la lucha, estaba desarmado, Valentine se acercó a él confiado pero Aioria, que se estaba tratando de incorporar, sorpresivamente se lanzó al suelo al tiempo que Tenma disparó un arma al pecho del vampiro, tres dardos tranquilizantes se clavaron en él, Valentine se arrancó los dardos pero fue tarde, sus pensamientos se nublaron mientras caía pesadamente al suelo…