Capítulo 8.- El Juez
Camus tenía una expresión por demás clara, lo que había pasado era lo menos conveniente que podría haber pasado, pero al escuchar a Hyoga, supo que las cosas ya estaban dadas, no había forma de evadir esto
- Maestro… - llamó Hyoga en un tono muy bajo, casi como un susurro, pero Camus levantó la mano para callarlo
- Esto tenía que pasar tarde o temprano Camus, era inevitable – acotó Cristal tratando de calmar un poco el tenso ambiente
- No sé hasta qué punto es esto un problema, Shun no ha presentado muestras de locura o comportamiento inapropiado, está bastante cuerdo, es prudente, sigue nuestras reglas y nosotros lo mantenemos vigilado, es más, se encontró con los miembros más jóvenes de la Orden de Aurelius y pasó por desapercibido, es mejor que la bomba de su existencia y origen, estalle temprano y no tarde, además, en verdad que es punto muerto, si Valentine lo sabe pues el Juez también, hasta lo último que supimos, Valentine era el nuevo amante de Hades, ¿estoy en lo correcto? – preguntó Alberore mirando a Hyoga, el joven rubio era el que mejor se llevaba con Valentine, Hyoga solo asintió y continuó mirando a Camus con aprehensión
- La suerte está echada, iremos mañana temprano, no podemos dejar pasar mucho tiempo, si lo hacemos ellos podrán pensar que lo estamos ocultando por algo, y eso no lo podemos permitir, Shun… quiero que mañana estés tranquilo, Hades tratará de leer tu mente de la forma en la que yo lo hice y no lo va a poder hacer, así que debes contarle tu historia lo más sereno posible, en el mejor de los casos él se mostrará curioso contigo, en el peor de los casos… bueno… - Camus no quería decir lo que todos estaban pensando
- ¿Se pondrá como usted se puso cuando llegué aquí la primera noche y querrá matarme? – preguntó Shun mirando a Camus que asintió y respondió:
- Lo siento pequeño, no podemos hacer más – respondió Camus en su típico tono frío, pero miró brevemente a Hyoga al decirlo, a él le daba pena su más joven pupilo, era obvio que esta situación al que más afectaba era al joven rubio
- Siempre podemos irnos a Europa o algo – propuso Cristal
- No… me niego a pasar la eternidad huyendo del juez, él es implacable con sus enemigos y lo peor de todo es que nos consta sus alcances cuando se empecina en hacer la vida mierable a un clan en particular, no… eso no es vida y no lo vamos a hacer, no quiero repetir la historia de Shiva y su clan maldito – Camus desestimó la idea e hizo un movimiento con la mano, estaba contrariado, y de eso no había duda
- No pasará maestro, Shun no está haciendo daño a nadie, no es un riesgo de exposición, está todo tranquilo, eso es lo que le tenemos que hacer ver al Juez mañana en la noche – dijo Hyoga con todo el convencimiento del que fue capaz, Camus lo miró y meneó la cabeza al decir:
- Esperemos que por el bien de todos nosotros, así sea
Hyoga miró a Shun y se pudo dar perfecta cuenta de que estaba consternado, y no era para menos, él no tendría que afrontar esto siendo tan joven, así que lo tomó de la mano y le susurró:
- Vamos… será mejor ir a descansar, no tiene sentido esperar aquí el amanecer
- Todo esto es mi culpa – susurró el peliverde bajando la cabeza
- No es tu culpa que nos hayamos encontrado en el centro comercial con Valentine, si de alguien es la culpa es mía, a la final yo le hablé de ti, él pensó que eras un muchachito humano, es más, pensó que eras uno de los cazadores jóvenes de la Orden de Aurelius – Hyoga meneó la cabeza al decir esto
- ¿Por qué? – Shun preguntó confundido
- Los chicos a los que conociste en los juegos, son aprendices de la Orden de Aurelius, es más, los dos hombres mayores que se acercaron a ustedes cuando tú te despedías, son cazadores hechos y derechos, yo los he visto de lejos, nosotros tratamos por todos los medios de evitarlos, son humanos, son más débiles que nosotros, pero siempre en bueno mantener las distancias con ellos, porque nunca están solos, siempre portan armas y bueno… no se puede desmerecerlos, por algo son cazadores
- Pero ellos me parecieron de lo más normales, nos divertimos mucho en los juegos, les gané en hockey de mesa, es más, me invitaron a un baile que va a organizar su escuela, es en uno de los hoteles del centro, yo… yo quería contarte para ver si podíamos ir… nunca fui a ningún baile de mi escuela, pero… ya nada ya – Shun sonó extremadamente triste
- Oh Shun… aún si no nos hubiéramos encontrado con Valentine y nada de esto hubiera pasado, no es conveniente ir a ningún tipo de baile de muchachitos del colegio, lo entiendes, ¿verdad Shun?, ya hemos hablado de esto – Hyoga puso su mano sobre el hombro del muchacho de ojos verdes y lo apretó suavemente, Shun asintió al decir:
- Pero ellos me parecieron simpáticos, me dieron su número de teléfono y su dirección y todo eso, ¿ya no voy a poder tener amigos?
- No es eso, es solo que… las amistades y otro tipo de relaciones entre humanos y vampiros no necesariamente prosperan – explicó Hyoga haciendo una cara de incredulidad, Shun lució seriamente sorprendido al preguntar:
- ¿Los romances tampoco?
- Los romances mucho menos, todo lo que has leído de vampiros que se enamoran de chicas de secundaria y las prefieren humanas, no es real
- Ok., ya hablamos de Crepúsculo, pero en serio… ¿cómo es eso de que las relaciones no prosperan?, ¿no hay opción siquiera?
- Somos de una raza diferente, nuestra interacción es compleja porque a la final, los humanos representan nuestro alimento, son nuestra presa, en todo el sentido de la palabra, no voy a mentirte, hay algunos vampiros que disfrutan tener sexo con humanos
- Y tú, ¿lo has intentado? – preguntó Shun todo curioso, Hyoga sonrió al preguntar a su vez:
- ¿Sexo con humanos?
- Ajá… - Shun bajó la mirada todo cohibido, Hyoga tenía ganas de darle una mordida o algo, se lo veía tan inocente e invitante
- Si, lo he intentado, pero… no… Hollywood no te dice la verdad, los humanos son frágiles, y no me refiero solamente a su cuerpo mortal, ellos no ven la vida de la forma en la que nosotros lo hacemos, no estoy diciendo que una relación entre un humano y un vampiro no pueda prosperar, es solo que es extremadamente difícil y sumamente impráctico
- ¿Por qué?
- Bueno, para empezar, nosotros somos eternos, seremos jóvenes y bellos por toda la eternidad, los humanos crecen, envejecen y mueren, salvo que el humano esté dispuesto a transformarse en uno de nosotros, pero eso presenta una nueva serie de problemas
- ¿Qué tipo de problemas?
- La vida eterna no es para todos, ahora pueda ser que no lo puedas entender porque eres extremadamente joven, además fuiste demasiado joven cuando te transformaron, pero… la vida pasa, todo decae, muere, su pudre y desaparece, todo es cambiante y fluye como el mar, a excepción de nosotros claro está, eso representa un peso tremendo en tu alma, muchos vampiros no están preparados para eso y voluntariamente perecen
- ¿Cómo Norman?
- Exacto, como Norman
- No lo había pensado, todo eso me suena muy… apocalíptico o algo – Shun lució confundido por un segundo, Hyoga lo abrazó y le susurró en el oído:
- Tendremos muchas lunas para pensar muchas cosas apocalípticas y no apocalípticas, intensas y ligeras, existenciales y cómicas, por lo pronto será mejor retirarnos a descansar, el amanecer ya está casi encima nuestro y la próxima noche será intensa, pero no quiero que te preocupes, nada pasará con el Juez, todo saldrá bien
- Camus no está muy seguro de eso
- Mírame Shun, te prometí que no voy a dejar que nada te pase, y voy a cumplir con mi promesa, ¿confías en mi?
- Claro que si pero, estoy asustado Hyoga
- Lo sé, no lo estés, yo estaré a tu lado y sostendré tu mano, nada malo va a pasar – Hyoga acarició la mejilla de Shun, que lo miró con sus hermosos ojos verdes y luego se acurrucó en su pecho, Camus los miraba desde el final del pasillo, y le hizo una seña a Hyoga que asintió y juntos caminaron la distancia hasta llegar a su sitio de descanso, Shun caminaba como autómata, eso era bastante común entre los vampiros nuevos, la proximidad del amanecer llegaba como un yunque a sus cabezas, se desplomaban irremediablemente y quedaban indefensos, así que Shun se dejó acostar en su ataúd y cuando el rubio cerró la tapa, Shun estaba ya muerto para el mundo
- No deberías hacer promesas que no sabes si podrás cumplir o no Hyoga – dijo Camus, el mayor estaba arrimado a la pared y tenía los brazos cruzados
- La idea de Cristal no es del todo descabellada, si volamos al muelle apenas caiga el sol, podremos estar en un barco de carga antes de la medianoche, ni siquiera tenemos que irnos todos, solo nosotros dos por ahora, luego ustedes nos podrían alcanzar, cuando sea seguro – se notaba la desesperación en los azules ojos del rubio, Camus meneó la cabeza y algo iba a decir, pero fue otra voz la que dijo:
- No Hyoga, si solamente ustedes dos huyen, nos dejan a nosotros tres para enfrentarnos a la furia del Juez, no es la forma inteligente de proceder en esta situación en particular – dijo Albeore entrando a la habitación
- ¿Y si el Juez se lo queda?
- No tenemos control sobre ello, vamos un día a la vez, veamos cómo nos va mañana, no nos preocupemos antes de hora, veremos qué hacer cuando lleguemos a ese puente en particular, vamos… descansemos, no sacamos nada quedándonos despiertos el día entero si eso no va a cambiar nuestra situación – dijo Camus señalando los féretros, los cuatro vampiros se dispusieron a pasar el día, pero Hyoga no pudo dormir inmediatamente, esta situación con su Shun no pintaba bien, no pintaba nada bien
Al caer la noche, Shun abrió los ojos cuando Hyoga le acarició el rostro, el muchacho de cabello verde se incorporó lentamente en su ataúd y salió de él con bastante gracia, la primera noche se cayó de bruces al hacerlo, aún estaba aprendiendo y tomando ventaja de sus habilidades nuevas al ser vampiro aunque aun tenía un largo camino por recorrer
- Cámbiate de ropa Shun, Hyoga te ayudará a arreglarte, salimos para el centro en veinte minutos – dijo Camus y lucía serio, estaba usando traje y lucía regio, Cristal tenía un look un poco más informal, al igual que Albeore, Hyoga usaba pantalones de vestir y un saco negro, lucía sensacional, eso hizo que Shun tragara saliva, esto era un evento importante, el muchachito se puso nervioso y eso fue visible, así que Hyoga tomó su mano y le dijo:
- Ven… solo tenemos que pasar esta noche, estaremos bien, luego de ir a visitar al Juez, podemos ir por un bocadillo, o a patinar – dijo Hyoga en un intento de tranquilizar al asustado peliverde y guiándolo por el pasillo hacia el piso superior
- ¿A patinar? – preguntó Shun todo aprehensivo
- Claro que sí, veras que todo va a salir bien – Hyoga besó la frente de Shun y se lo llevó a la planta alta, Albeore solo arqueó una ceja, Camus no dijo nada, simplemente señaló la planta alta y los tres vampiros fueron, debían salir pronto, no era prudente hacer esperar al Juez
El camino en metro fue silencioso, al igual que la corta caminata por las iluminadas calles de New York, Shun no había estado por ese barrio antes, lo miraba todo con ojos abiertos, había mucha gente por todas partes, pero a medida que se adentraban al vecindario, menos personas encontraban, a lo lejos pudo verse una iglesia enorme y abandonada, tenía las ventanas cubiertas con madera, pero un leve resplandor anaranjado podía verse dentro
- Camus… y todo el clan, esto es una verdadera sorpresa – un vampiro de largos cabellos negros que fumaba un cigarrillo les salió al paso, Shun apretó la mano de Hyoga y se quedó tras de él, un poco escondido
- Thanatos, es siempre un gusto verte, esperábamos hablar con el Juez, ¿nos podría recibir? – preguntó Camus luego de estrechar la mano del vampiro de cabellos negros que asintió y señaló el camino al decir:
- Veo que tenemos un nuevo integrante, eso es sumamente raro en ustedes, asumo que vienen a la presentación oficial, ¿verdad?
- Algo así – dijo Cristal como quien no quiere la cosa, todos siguieron a Thanatos que los llevó por la entrada lateral de la iglesia, al entrar, Shun miró las desnudas paredes, habían hecho un buen trabajo retirando todos los cuadros, crucifijos y demás memorabilia religiosa, había algunos vampiros en esa habitación, al parecer estaban mirando algo en unas pantallas de televisión, Camus y su clan se quedaron cerca de la puerta, Thanatos se adelantó y llamó la atención de uno de los vampiros que se volteó, al hacerlo Shun pudo ver que estaba usando pantalones de vestir, una camisa rojo sangre y un saco, tenía largos cabellos negros y ojos azules hechizantes, era un hombre por demás atractivo, su encaje de cara era muy hermoso, aunque su expresión era por demás seria, pero lo que desarmó a Shun fue la manera en la que lo miró, era una mezcla de curiosidad y deseo, aquel vampiro lo miraba con intensidad, y Shun no fue el único que se dio cuenta
- Camus, amigos… que gusto verlos en esta humilde morada – el Juez caminó hasta Camus y estrechó su mano, luego Albeore, Cristal y Hyoga hicieron lo propio, Shun permaneció medio escondido tras Hyoga, no se animaba a salir del todo
- Es un gusto verlo – dijo Camus solemnemente
- ¿Y a quién están escondiendo de mí? – el Juez sonrió ligeramente y ladeó la cabeza para ver a Shun con un poco más de detenimiento
- Él es Shun, y… - Camus iba a seguir hablando, pero Hades lo miró con severidad y le dijo:
- El crear vampiros tan jóvenes está prohibido por múltiples razones Camus, tú lo sabes, debe morir, asumo que lo trajiste ante mí para ejecutar su sentencia, ¿quién de ustedes es su creador?, él también debe morir, lo saben, ¿verdad?
- No… las cosas no son así, ninguno de nosotros lo creó, fue Norman, Norman lo hizo – dijo Hyoga rápidamente sin poder contenerse
- Norman está muerto – dijo un vampiro rubio que estaba de pie a la derecha y ligeramente tras de Hades, Hypnos era su nombre y era el hermano de Thanatos, el vampiro que los había recibido afuera de la iglesia
- Lo sabemos, lo creó antes de morir, Hyoga lo encontró en el parque central y lo trajo a nuestra casa, lo hemos vigilado muy de cerca estos días, no presenta signos de demencia, es completamente normal, como cualquier vampiro recién creado – complementó Albeore señalando a Shun que continuaba tras de Hyoga
- ¿Norman lo creó?, eso me resulta difícil de creer, él no estaba de acuerdo en compartir su don oscuro con nadie, ¿por qué lo haría con este muchachito? – preguntó Hades cruzándose de brazos
- No lo sabemos, Norman saltó a una fogata apenas Shun abrió los ojos, es un misterio para nosotros sus razones – dijo Cristal en un tono bastante sereno
- ¿Un misterio eh?, bueno… develaremos su significado sin demora, ven aquí – el Juez tendió la mano y miró a Shun que no sabía qué hacer, Hyoga tomó su mano y lo llevó hasta el Juez, el vampiro de cabellos negros tomó la mano de Shun y lo acercó de un tirón, puso la mano en su cuello y la otra en su nuca y lo miró a los ojos, fue un movimiento violento que asustó a todos porque le podría romper el cuello sin mayores esfuerzos, Camus en un movimiento reflejo, extendió el brazo y fue sabio hacerlo porque detuvo a Hyoga que había dado un paso hacia el Juez, Hypnos se tensó, consecuentemente todos se tensaron, Shun miró de vuelta los ojos azules del vampiro que lo miraba con intensidad, y al hacerlo, se sorprendió con lo que encontró, hasta finalmente susurrar: - Un espejo…
- No es mi intención serlo, se lo juro… – contestó Shun temblando ligeramente, el Juez relajó su postura y sostuvo la cabeza de Shun con su mano, acariciando su mejilla con el pulgar al decir:
- Lo sé… es bastante raro tu don, solo conocí a un vampiro que lo tenía, el anciano maestro, mi creador, lastimosamente ese don no me fue otorgado, es muy valioso Shun, muy valioso en verdad – dijo el Juez sin romper el contacto visual con el muchachito que parecía hipnotizado por aquel misterioso vampiro que ejercía tanto poder sobre todos los de la sala
- Lo mismo me dijo el Maestro Camus, pero no lo entiendo, ¿cómo es valioso? – preguntó el muchachito en un susurro
- Bueno, asumo que al no tener un creador al cual acudir, el clan de nuestro amigo Camus te acogió y está cuidando de ti, ¿verdad? – el Juez tomó la mano de Shun y caminó con él por la inmensa estancia, no había huella de las bancas que otrora estuvieron allí, ahora se podían ver sillones, muebles, una mesa de billar, una pared cubierta completamente con televisores que mostraban diferentes imágenes, era un lugar interesante, por decir lo menos, y allí estaba Shun, caminando de la mano con el vampiro que lo lideraba todo
- Si, ellos han sido mi salvación, la policía me hubiera atrapado esa noche en el parque si Hyoga no me rescataba – contestó Shun al llegar a lo que debió haber sido el altar mayor, ahora un sillón solitario se ubicaba en medio de todo
- Ohhhh el buen Hyoga, hizo un rescate bastante útil, pero bueno, como te decía, los vampiros no somos todos iguales, unos presentan dones psíquicos, otros no, hay dones más comunes que otros y eso distingue a unos clanes de otros, tú, al ser la progenie de Norman, tienes la posibilidad de heredar mucho más que la protección de tu mente, eso es lo que es un espejo, tienes la capacidad de mantener tus pensamientos privados y también puedes evadir el caer en cualquier tipo de control mental o manipulación, mi maestro me dijo que los espejos también tenían otras facultades psíquicas pero no entró en detalle sobre ello, se han rumoreado muchas cosas al respecto pero nunca lo supe a ciencia cierta, tú podrías presentar una oportunidad única para descubrirlo – explicó Hades con un tono sumamente casual
- El maestro Camus me lo dijo
- Claro que lo hizo
- ¿Es verdad que hay vampiros que pueden manipular la mente de otros vampiros? – preguntó el muchachito sin poder contenerse, Camus y los demás le habían hablado de control mental a humanos y animales, pero no a otros vampiros, Camus había sido excepcionalmente evasivo al respecto, así que Shun aprovechó la oportunidad de preguntar a quien al parecer tenía todas las respuestas
- Ese don, es aún más raro que el que posees, de los registros que tenemos, solamente el anciano maestro es capaz de hacerlo, uno de los vampiros de su progenie tal vez, pero nunca se comprobó, estaba loco, entonces no tenemos documentado sus reales capacidades y dones, lo que sí teníamos claro es que podía ver el futuro, el problema era que su mente trabaja en un plano distinto al nuestro, era casi imposible entender a lo que se pudiera haber referido, solamente luego de que los hechos estaban dados, se podía dar sentido a sus advertencias, muy complejo la verdad
- Wow… ¿y qué pasó con él?, ¿cómo se llama?
- Ha tenido muchos nombres a través de los años, lo último que supimos es que murió hace unos 300 años en Creta, o en Sicilia, no lo tenemos claro, pero ese es tema para otro día, ahora… ¿qué hacer contigo? – el Juez tomó a Shun de los brazos y lo volteó, pasó sus manos apenas rozando sus brazos y posándose en su cabeza, cerró los ojos pero no… lo único que podía ver era un agujero negro, los pensamientos de Shun estaban vetados para él
- Si a usted le complace, nosotros nos podemos seguir haciendo cargo de él – dijo Camus, todos ellos habían seguido al Juez y a Shun a través de la estancia, manteniendo las distancias, pero acercándose, Hyoga sentía morirse al ver a Shun tan cerca de aquel vampiro que lograba intimidarlos a todos, a criterio de Hyoga, ese era su don real
- Si… eso podría funcionar, aunque me gustaría vigilar su desarrollo, un espejo en nuestra ciudad… es algo que debemos aprovechar – dijo el Juez mirando a Camus y entrecerrando los ojos
- Yo a él lo conozco… estaba en el Centro Comercial – Shun estaba mirando las pantallas de televisión que mostraba lo que al parecer eran imágenes de cámaras de seguridad, aunque no se podría decir de dónde eran esas cámaras, de cualquier manera, Hades lo volteó y levantó su mentón con la mano al preguntar:
- ¿De quién estás hablando?
- De aquel vampiro, de cabellos rosas, él estaba en el centro comercial ayer con Hyoga, él fue el que nos dijo que vengamos a presentarnos con usted, ¿verdad Hyoga? – Shun se volteó para ver a Hyoga, el rubio asintió y dijo:
- Eso es verdad
- ¿Lo vieron ayer?, ¿por eso vinieron hoy? – preguntó Thanatos con violencia
- Si… ¿por qué?, ¿pasa algo? – preguntó Hyoga desubicado porque pudo darse perfecta cuenta del cambio en el ánimo del ambiente
- Valentine no llegó ayer al amanecer, no ha llegado hoy en la noche tampoco, su teléfono está apagado y ninguno de los protocolos de seguridad ha sido activado, no sabemos lo que pasó con él – contestó Hypnos y sonó preocupado
- Ayer en el centro comercial, estaban dos cazadores adultos de la Orden de Aureluis y varios de los aprendices, nosotros salimos del centro comercial sin problema, pero no vimos afuera a Valentine, él dijo que iba al acceso por los túneles subterráneos, nosotros salimos por la puerta principal y fuimos por la acera en camino al metro – dijo Hyoga explicando la situación, Camus siempre le había dicho que lo mejor que podían hacer para escapar de la Orden de Aurelius era esconderse en plena vista, las multitudes, el metro, los centros comerciales, eran siempre una buena idea
- Entonces podemos asumir que la Orden lo tiene, maldición!!! – el Juez se mostró contrariado, visiblemente contrariado
- Entrar a la Orden es suicida – dijo Hypnos mirando directamente al Juez
- Yo puedo entrar – dijo Shun inocentemente, Hyoga le hizo una seña, pero ya fue muy tarde, el muchachito ya se había ofrecido
- No… no puedes entrar – dijo Thanatos desmereciendo completamente las palabras de Shun
- Realmente si, porque en el centro comercial me hice amigo de Tenma, Alone y Eden, Hyoga me dijo que ellos eran aprendices de cazadores, pero me invitaron a su casa a jugar videojuegos, yo… podría entrar si eso es lo que se necesita, ¿sería eso de ayuda?
- ¿Ayuda?, claro que sería de ayuda – el Juez miró a Shun y le sonrió, esa sonrisa helaría el alma a cualquiera, Camus miró la escena y su corazón se comprimió, más temprano que tarde perderían a Shun…