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HIJOS DE LA NOCHE por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, hay varios protagonistas por los que veremos varios cambios de lugar en la historia, usualmente el capítulo se centra en uno de ellos, sea Shun con su nueva vida, los cazadores y sus planes, o Ikky y Seiya en los suyos, hasta que todas las historias se cruzan claro está, uyyyyyyyyyy, espero que les guste lo que viene

Capítulo 3.- Empezando a vivir

 

Shun lucía asustado… en verdad asustado, su mirada lo delataba, Hyoga le había dicho que lo iba a llevar con él para presentarlo a su maestro, ni en sus sueños más salvajes se le pudo haber ocurrido que la agria discusión que estalló, pudiera estallar en primer lugar

 

- Maestro… solo escúcheme… - repitió Hyoga por enésima vez, su maestro Camus caminaba de un lado a otro, Hyoga le había dicho a Shun que su maestro tenía al menos 500 años, era un hombre de apariencia madura, largos cabellos azules y mirada gélida

- Nada de lo que puedas decir va a presentar una solución para esto Hyoga, eres un irresponsable, eso es lo que eres – Camus señaló a Shun al hablar

- Crear un vampiro tan joven está prohibido por muchas razones, tú lo sabes Hyoga – intervino otro de los vampiros de ese grupo en particular, él había sido menos vocal con su disgusto, pero igual se notaba su molestia al ver a Shun sentado en un rincón intentando hacerse invisible, su nombre era Cristal, tenía los cabellos celestes cortos y semblante inexpresivo

- Lo sé… - dijo Hyoga, pero no lo dejaron explicar más porque Camus dijo el voz alta y tono por demás determinante:

- Debe morir, lo siento, pero debe ser así – Hyoga volvió a levantar las manos en señal de defensa, él estaba de pie delante de Shun, esto ya había pasado 3 veces antes en esta discusión, Shun se llevó las manos al pecho y lució aterrado

- Yo no lo creé maestro, eso es lo que le estoy tratando de explicar – dijo Hyoga con desesperación

- ¿No lo creaste tú?, ¿quién lo creó entonces? – intervino el tercer hombre que había estado en silencio todo este tiempo, su nombre era Albeore y miraba curioso a Shun

- Eso es lo que he tratado de explicarles la última media hora, lo encontré en el parque Maestro, usted mismo me envió a investigar sobre las desapariciones misteriosas de humanos en el parque, he estado patrullando el parque esta última semana, hay un nido que se refugia en las cuevas en la base de la montaña, ellos son los causantes de las desapariciones, no son muy sutiles en sus hábitos de caza, eso iba a venir a reportar hoy en la noche pero prácticamente me encontré a Shun, él no es parte de ese nido en particular y ha estado solo todo este tiempo, de lo que me contó podría deducir que lo creó Norman, me lo describió, me contó que lo creó y que luego saltó a una fogata y se convirtió en cenizas, Norman estaba loco, no le explicó nada sobre nuestra raza, simplemente lo tomó y lo creó, eso fue lo que hizo – finalmente Hyoga pudo explicar en algo lo que Shun le había contado sobre su creador

- ¿Norman lo creó?, no lo puedo creer – dijo Camus con frustración, Albeore asintió al entender la situación

- De ser así, no es nuestro crimen, solo estamos acogiendo a esta criatura y lo formaremos con nuestras reglas, eso es lo que Hyoga propone, ¿no es verdad? – preguntó Cristal mirando a Hyoga que asintió al decir:

- Esa es la propuesta, no me pareció prudente dejarlo en el parque, la policía le estaba pisando los talones y casi lo atrapan, eso es atención innecesaria para nosotros, el riesgo de exposición era inminente, por eso lo rescaté y lo traje conmigo, me pareció la mejor opción

- ¿Cuándo fue creado? – preguntó Albeore interesado

- Tres semanas aproximadamente, es neófito al más alto nivel, no tiene consciencia alguna de sus capacidades o necesidades, nada le ha sido enseñado, es una hoja en blanco – dijo Hyoga con convicción, Shun no sabía si sentirse ofendido o no, decidió que no, a la final Hyoga lo estaba ayudando, o por lo menos eso es lo que esperaba

- Ven acá muchacho, acércate – Albeore extendió la mano, Hyoga se volteó y le hizo una sutil seña a Shun con la cabeza, así que el muchacho de ojos verdes caminó lentamente hasta aquel hombre rubio de ojos azules que lo miraba intrigado, cuando llegó hasta él, Albeore tomó suavemente su mentón y miró profundamente a sus ojos, al hacerlo se encontró con una pared en blanco, frunció el ceño y bufó ligeramente

- ¿Y? – preguntó Camus con molestia

- Es un espejo, no puedo ver sus pensamientos – dijo Albeore, Camus caminó hasta Shun y él no fue tan sutil como había sido su camarada, tomó al muchachito del mentón y lo miró a los ojos, Hyoga pudo darse perfecta cuenta de lo asustado que Shun estaba, temblaba ligeramente y los miró a todos a los ojos

- No es posible – susurró Camus más para sí mismo que para que alguien lo oyera

- Hay que tomar en cuenta que la sangre de Norman lo creó, es lógico que algunas de sus habilidades hayan sido heredadas, Norman era antiguo, hay que tomar eso en cuenta, lo que me sorprende es que haya creado a un vampiro en primer lugar, hasta donde teníamos conocimiento, nunca lo había hecho, era elitista, nunca consideró a nadie lo suficientemente digno como para compartirle su sangre – dijo Cristal encogiéndose de hombros

- Los vampiros que pueden enmascarar sus pensamientos son muy raros, en especial si no son conscientes de que lo están haciendo – dijo Camus mirando a Shun con mayor detenimiento, sus ojos verdes tenían destellos dorados muy hermosos, sus facciones eran finas, su cuerpo era esbelto y lucía atlético, de corta estatura, ligero y compacto, no estaba tan mal, podía ver las razones de Norman para compartir con él su don oscuro

- Lo siento, no es mi intención hacerlo – dijo Shun y tartamudeó un poco al hacerlo, Albeore sonrió y le dijo:

- No es algo malo, es algo extraño que puede serte útil en el futuro, simplemente significa que tus pensamientos son tuyos y nadie puede entrar en tu cabeza

- ¿Usted… puede leer mentes? – preguntó Shun asombrado

- Si… el vampirismo, o el don oscuro, como solemos llamarlo, se manifiesta en cada uno de nosotros de formas diferentes, hay vampiros que pueden leer mentes de humanos, o mentes de criaturas sobrenaturales, o de animales, hay otros que no pueden hacerlo, hay vampiros como tú que pueden enmascarar sus pensamientos, hay otros que ejercen sutil influencia en las mentes débiles y logran que hagan su voluntad, hay otros que positivamente pueden imponer su voluntad en las mentes humanas, todo es parte de una especie de control mental, hay otros que no pueden hacer nada de esto, y son estas situaciones que diferencian un clan de otro, lo que es común para todos nosotros es que con el tiempo nos volvemos más fuertes y más ágiles – Albeore dijo todo esto en tono calmado, Shun tenía la impresión de que este hombre era el calmado del grupo, ya que Camus era el explosivo

- ¿Podré yo alguna vez leer la mente de las personas? – preguntó Shun intrigado

- Si no lo has podido hacer hasta ahora, no creo que lo logres, los dones especiales se manifiestan en los primeros días, el tuyo es muy extraño, valioso hasta cierto punto – dijo Camus mirando con curiosidad a Shun que abrió mucho los ojos al preguntar:

- ¿En serio?

- Si… pero tiempo al tiempo, como dice Albeore – concedió Camus cruzándose de brazos y bajando su pose defensiva

- ¿Nos quedamos con Shun entonces? – preguntó Hyoga esperanzado

- Por el momento, no veo otra solución, además no tiene un creador que pueda reclamarlo ni mucho menos, si él decide quedarse con nosotros, lo puede hacer, pero deberá seguir las reglas, tú te encargarás de eso Hyoga – dijo Camus muy serio, el joven rubio asintió y dijo:

- Si maestro, yo velaré por él hasta que pueda valerse por sí mismo

- Nunca se podrá valer por sí mismo, pero eso no es lo más grave, debemos ser cautelosos con él, si el juez llega a saber lo que este muchachito puede hacer, lo reclamará para él, y eso sería una muerte segura, para Shun y para todos nosotros, lo entiendes, ¿verdad? – la mirada de Camus era severa

- Si maestro, lo entiendo – respondió Hyoga asintiendo levemente

- Bien, llévalo abajo entonces, dale ropa limpia, ve que se asee, no podemos tener un pordiosero en nuestra casa – Camus meneó la cabeza y lució frustrado

- Gracias señor… en verdad gracias… - dijo Shun mirando directamente a Camus que asintió e hizo una seña con la mano indicando que vaya con Hyoga que caminó por la estancia y se encontraba de pie junto a una puerta que al abrirla solo guiaba a la oscuridad

 

Shun caminó lentamente y llegó hasta Hyoga que encendió una luz y una escalera fue visible, Hyoga y Shun bajaron los escalones y llegaron a una estancia igual de amplia que la del piso superior, pero esta estaba completamente bajo tierra, no había ventanas, toda la luz era eléctrica y artificial

- Este es nuestro sitio de descanso en buenas cuentas, mañana tendremos que conseguirte un ataúd para ti, no tenemos uno extra pero no te preocupes, los rayos del sol no te llegarán aquí, bien puedes dormir en el sillón – Hyoga señaló un sillón que lucía cómodo y antiguo que estaba al fondo de la estancia, las paredes eran de roca, el piso de cemento, bastante sencillo y austero, la casa en si era bastante modesta, en uno de los barrios centrales de Queens

- ¿Cuánto tiempo han vivido aquí? – preguntó Shun

- No mucho tiempo, unos diez años tal vez, ¿esperabas ver castillos o algo así? – dijo Hyoga caminando por el estrecho pasillo, encendiendo focos a su paso, Shun vio varias estancias más pequeñas, una habitación tenía ropa en perchas, el muchacho de ojos verdes asumió que toda la ropa de los habitantes de esa casa estaba allí, otra de las habitaciones tenía varias pantallas que mostraban el perímetro de la casa, Shun no se había fijado pero la casa entera tenía cámaras en todo su perímetro y en la planta alta, su sistema de seguridad parecía de última tecnología, había visto un cuarto de baño sencillo en la planta baja, pero Hyoga le había dicho que en el segundo piso de la casa, habían construido un cuarto de baño con todas las comodidades, ellos tenían todos los aparatos electrónicos necesarios en esa casa, pero al llegar a la última habitación del área subterránea, tuvo que pestañear algunas veces, era una habitación circular bastante amplia, cuatro ataúdes estaban repartidos en ella, había dos candelabros que colgaban del techo y tenían velas que en esos momentos estaban apagadas, habían antorchas en las paredes, la tenue luz del fuego dejaba ver una nevera a uno de los lados

- Castillos no, pero… ok., esta habitación si pertenece a un castillo – dijo Shun mirándolo todo y caminando lentamente, acarició uno de los ataúdes y preguntó: - ¿Cuántos años tienes Hyoga?

- Tenía 22 cuando fui convertido, Camus es mi creador, y he sido vampiro por ochenta años

- Wow… deberías tener más de 100 y eres joven, serás joven por siempre, ¿verdad?

- Esa es la idea, tú también, la enfermedad y la muerte no nos tocarán, técnicamente estamos muertos, pero no, realmente yo empecé a vivir cuando fui transformado – Hyoga sonrió de lado al decir esto

- ¿Te gusta ser vampiro?

- ¿A ti no?

- No… extraño a mis padres, a mi escuela, no era el objetivo de mi vida el nunca poder tomar sol nunca más, yo… ¿por qué me hicieron esto? – Shun lució triste, muy triste al decir esto

- No te dieron la opción al parecer, Camus si me dio la opción, él me preguntó si yo quería esto y dije que si, esto fue mi elección, siento que tu caso no hubiera sido así – Hyoga acarició la mejilla de Shun suavemente y ladeó la cabeza al hacerlo, en verdad que este muchachito era muy atractivo, había algo en él que… no lo podía explicar, era como si fuera un imán y él no tuviera la voluntad de alejarse, tenía que protegerlo, tenía que hacerlo…

- Es que no sabía lo que me pasaba, no sabía lo que sentía, todo fue muy confuso al inicio, yo… yo maté a tres personas… no quise hacerlo pero tenía mucha sed… no me pude detener y luego no supe qué hacer con ellos y los dejé en el parque, luego empezó a patrullar la policía y yo… si tú no hubieras llegado, no sé qué habría hecho – Shun dijo todo esto en un susurro y mirando a Hyoga a los ojos, su pequeña mano buscó la mano de Hyoga y la apretó suavemente

- No te preocupes, yo te enseñaré todo lo que debes saber, para tu protección y la de nuestro clan, estarás a salvo conmigo Shun… te lo prometo – Hyoga devolvió el apretón a la mano de Shun, el muchacho de ojos verdes sonrió y no se hizo el quite cuando el rubio se agachó un poquito y lo besó suavemente en los labios…

 

***

Ikky despertó y se sorprendió de ver el lado de la cama de Seiya vacío, su castaño no dormía pero le gustaba velar su sueño, el peliazul nunca había entendido esa lógica, pero le parecía que el vampiro más seguro sobre la faz de la tierra era él, si su Seiya cuidaba su sueño, así que se levantó, se vistió, se calzó sus botas y salió de la habitación, al hacerlo y caminar por el pasillo escuchó un grito que venía de la planta baja

 

Aún bostezando llegó a la estancia en la que arqueó una ceja al mirar a Seiya que estaba de pie frente a la chimenea encendida, tenía las manos extendidas buscando el calor del fuego

- Te levantaste temprano amor, la luna aún no brilla – dijo Ikky abrazando a Seiya por la espalda y besando su cuello

- La luna siempre brilla – respondió Seiya apoyando su cabeza en el fuerte pecho del peliazul que miró a la derecha y suspiró:

- ¿Aún no dice nada útil?

- Su mente divaga… paisajes… amores… fuego… psst psst psst… - Seiya dijo esto en un tono bastante soñador, Ikky volvió a besar su cuello y caminó los pocos pasos que lo separaban de su prisionero, el que colgaba de una de las vigas de la sala, sus muñecas sangraban, al igual que su pecho, tenía marcas de cortes, quemaduras y mordidas, bueno… por lo menos Seiya había comido algo

- ¿Hasta cuándo lo vamos a tener aquí?

- No por mucho tiempo más, bájalo Ikky – Seiya se volteó y caminó hasta el peliazul, tomó su mano y la apretó suavemente, el peliazul asintió, besó la mano de Seiya y dijo simplemente:

- Ok.

 

Ikky fue hasta su prisionero y de un tirón zafó la cuerda que lo mantenía suspendido, aquel hombre cayó pesadamente al piso, apenas podía tener los ojos abiertos, estaba sumamente adolorido, lo habían torturado sin piedad por días, Ikky se había ensañado con él, pero nada lo había preparado para lo que el pequeño vampiro castaño le había hecho sufrir las últimas horas, y eso era lo que no entendía, Seiya, debía estar muerto para el mundo durante el día, como todos los vampiros, pero no… este vampiro no había dormido la noche anterior, le había hecho compañía en la que sin duda fue la peor noche de su vida

 

Seiya caminó hasta el hombre que se encontraba tendido en el suelo, al verlo que se acercaba, aquel extraño trató de huir, pero no podía moverse, así que, a una seña de Seiya, Ikky lo acomodó en el suelo, sentándolo y arrimándolo a la pared, Seiya se acunclilló delante suyo y lo miró por un minuto antes de decir:

- El hijo pródigo no ha regresado, papá está preocupado – Seiya levantó con un dedo el mentón del extraño para hacer que lo mire, aquel hombre al ver tan cerca a ese castaño infernal, trató de moverse para huir, pero no logró mover ni un solo músculo

- Déjame ir… solo déjame ir…

- Secretos… secretos ocultos en la oscuridad, pero yo tengo la llave… - Seiya levantó un poco más el mentón de su prisionero que trató nuevamente de resistirse, pero eso fue por unos momentos nada más, luego relajó completamente el cuerpo y sonrió al decir:

- Viniste por mi… sabía que lo harías hermano… Saga… Saga…

- Yo siempre vendré por ti… pronto saldremos de aquí, solo dime lo que quiero saber… el grimoire… ¿lo has visto? – preguntó Seiya casi en un susurro y sin parpadear, Ikky había visto hacer esto a Seiya en algunas ocasiones, no se lo había hecho a él, pero era algo fuera de este mundo verlo hacer esto, una cosa era leer la mente de los humanos, otra muy diferente era hacerles ver visiones tan realistas que… los desarmaba, o destruía sus mentes

- No… debemos irnos ahora, el vampiro que me tiene cautivo quiere ese libro y no debe obtenerlo, no podemos permitirlo – respondió Kanon con urgencia y miedo, su tono de voz denotaba miedo

- Y no lo haremos, dime en dónde está y lo esconderé, nunca lo va a encontrar, solo dime en dónde está y todo estará bien – Seiya apretó un poco el cuello de su cautivo, que tosió y se contorsionó levemente al decir con dificultad:

- Hay varios libros de esa época que fueron confiscados en la santa inquisición, reposan en algunas iglesias bajo la custodia de las hermanas de la caridad, aliadas a nuestra orden, ¿recuerdas la iglesia a la que nuestros padres nos llevaban cuando éramos pequeños? – preguntó Kanon, Seiya ladeó ligeramente la cabeza y puso la mano en la frente de su víctima, cerró los ojos y luego de un minuto preguntó:

- ¿La pequeña iglesia junto al lago?

- Si… bajo el altar hay una cámara secreta, dentro de la cámara están varios libros, el que ese vampiro busca está allí, entre esos libros… debemos alertar a la orden sobre lo que buscan, es mejor quemar la iglesia entera

- No te preocupes… yo la incendiaré por ti… - Seiya se arrodilló en el suelo y abrazó delicadamente a Kanon, que trató de corresponder el abrazo, pero no lo logró, solo se contorsionó cuando sintió como una mano entraba con violencia a su pecho y le arrancaba el corazón

 

Seiya se incorporó lentamente y miró el corazón de aquel sujeto en su mano, Ikky se acercó y le acarició la mejilla para llamar su atención

- ¿Te dijo lo que querías saber? – preguntó Ikky tomando el corazón de la mano de Seiya y lanzándolo a la chimenea encendida, luego tomó su mano y lamió uno por uno sus dedos

- Flores… un lago… la luna brillando sobre el lago – respondió Seiya

- ¿Estamos cerca del lago o… a dónde es que vamos a ir?

- No debemos salir esta noche, la luna está silenciosa, llora la muerte de uno de sus hijos – Seiya miró el cuerpo de Kanon que tenía los ojos abiertos y la mirada inexpresiva

- ¿Él era un hijo de la luna? – preguntó Ikky con una leve sonrisa en los labios

- Si… lo era, y ha servido su propósito, debemos ir al norte Ikky… el mapa está trazado, de recuerdos está construido, hermosos destellos ámbar nos esperan, lo que no debería haber sido olvidado, se olvidó, la historia se convirtió en mito, el mito en leyenda y los recuerdos fueron desestimados, pero con el mapa viajaremos, destellos ámbar nos envuelven y marcan nuestro destino, al lago que refleja las estrellas llegaremos antes de la próxima luna nueva – Seiya tomó la mano de Ikky y caminaron por la estancia, si Seiya dijo que no deberían salir, no lo harían, en ese tipo de cosas, Ikky había aprendido a escuchar a su Seiya

- Ok., tu guía mi camino y yo te seguiré, mientras, si no vamos a salir esta noche, ¿vemos los Simpsons?

- Mejor Grimm

- Ok., hombres lobos para ti entonces, crees que Monroe es más sexy que yo, ¿verdad? – Ikky besó a Seiya en los labios y lo cargó en el camino de vuelta a la habitación…

 

Notas finales:

A Seiya le gusta Monroe, qué les puedo decir?, solo la luna sabe la verdad

Chan chan chan...

¿Qué le depara su nueva vida a Shun?, ¿será que se adapta a todo con este clan en particular?, ¿qué está buscando Seiya y para qué?, ¿qué tienen que ver los cazadores con todo?, no se pueden perder los capítulos que vienen, todo va a tomar forma pronto

Muchas gracias por leer y cuéntenme que les ha parecido, nos vemos el martes en el capítulo nuevo, saludos, bye


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