Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hasgard De Tauro por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola mis terrones de azúcar, hoy es el cumpleaños del caballero dorado Hasgard de Tauro, wuuujuuu, así que vamos a festejarlo, espero que les guste mucho, felicitenlo con mucha alegría, por que de hecho se me hace muy buena gente... Jajajajaja aunque también me gustaría hacer luego algo de yaoi, pero por ahora no.

Así que solo disfrútenlo mucho mis terrones de azúcar.

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, hoy es el cumpleaños del caballero dorado Hasgard de Tauro, wuuujuuu, así que vamos a festejarlo, espero que les guste mucho, felicitenlo con mucha alegría, por que de hecho se me hace muy buena gente... Jajajajaja aunque también me gustaría hacer luego algo de yaoi, pero por ahora no.

Así que solo disfrútenlo mucho mis terrones de azúcar.

El tiempo se va movimiento de forma tan alusiva.

De a poco contemplas el pasado que alguna vez soñaste con ser el futuro, y lo que se convierte en un posible, es el regalo conocido como presente.

Tantas cosas pueden cambiar de un momento a otro.

Alguna vez estando solos, para que en un solo instante, una gentil persona, con hermosos sentimientos, te dé una oportunidad de cambiar lo que es tu aquí y ahora.

Se puede presentar de tantas diferentes maneras, con sentimientos distintos, pero todo es para ayudarte.

Obviamente el deseo de querer atribuirle algo a esa persona está en tu corazón.

Algo que no es necesario, que ha hecho todo con tal de ayudar, verte crecer, volverte en la persona que estas destinada a ser.

Sin embargo, un pequeño detalle, un momento en que dediques algo especial, para ese ser que te brindo una mano amiga.

Que se volvió tan valiosa e importante.

Puede tener diferentes significados, sentimientos y nombres lo que representa.

Sin embargo en esta ocasión para tres jóvenes, esa palabra, que representa a ese hombre que los acogió en su hogar, poco después de haber perdido a sus padres en una gran catástrofe.

Para cuando este bondadoso hombre, renuncio a la vida tan apacible que tenía junto a sus niños, que no solo eran conformados por los tres que aun después de convertirse en el santo de Tauro, continuaron con él.

Volviéndose aprendices del mismo, para continuar juntos.

Demostrando los sentimientos que poseen hacia el caballero dorado de tauro Aldebarán, antes conocido como Rasgado.

Pero renuncio a su nombre para portar este nombre con sumo orgullo.

Los tres jóvenes Teneo, Celintha y Salo, buenos aprendices, hacen siempre lo mejor posible para superar cada entrenamiento.

Sin embargo el día de hoy, al atardecer están preparando algo muy adorable para su maestro, aunque… Para ellos es más que solo eso.

-La cena esta lista- Una jovencita de cabellos azules claro y unos ojos violeta oscuro, se presenta bastante entusiasmada, obviamente portando la máscara típica según la ley del santuario.

-Nosotros también, ya casi terminamos- Un chico un poco más joven que la peli azul, con una enorme sonrisa, su trabajo es adornar el segundo templo, aunque sea solo un poco.

-Salo, ten cuidado…- Un joven con el cabello oscuro, atado en una coleta, observa con algo de preocupación por como el otro está terminando la tarea que se le ha asignado.

-Estaré bien…- Sonríe tratando de demostrar confianza, pero se está dando cuenta que tienen razón.

Ya que donde está subido, parece que esta flaqueando, para dejarlo caer al suelo.

Y justamente el sonido de aquel mueble rompiéndose se hace presente.

-Ay no- Sintiendo como pierde el equilibrio, y la gravedad hace su trabajo.

-¡¡¡CUIDADO!!!- La joven se sorprende, alzando los brazos como si pudiera alcanzarlo.

Más gracias a que Teneo se encuentra cerca del joven, se apresura para impedir que caiga directamente al suelo.

Atrapándolo poco antes de caer, en sus brazos, pero… Tropezando de igual forma por el mueble roto, y al final ambos están contra el suelo.

Celintha, quedándose con los ojos abiertos, llevando sus manos en la posición de la boca, sintiendo algo de pena por sus dos amigos.

-¿Están bien?- Preocupada por ambos, acercándose, para ayudarlos a levantarse.

-Si…- El mayor de los tres, con el mas joven en sus brazos.

-Lo siento, Teneo- Incorporándose de inmediato, con algo de malestar por lastimar al otro.

-No pasa nada- Le dedica una sonrisa, acariciando sus cabellos, para darle confort -¿Estas bien?-

-Si- Suspira algo avergonzado –Soy muy torpe…- Triste por haber casi arruinado lo que han hecho para el segundo guardián.

-No digas eso- La peli azul se inclina hacia ambos, para sonreírle al menor –A cualquiera le pudo pasar-

-Pero… Siempre me pasa esto…- Sus mejillas sonrojadas por ser el que siempre causa algunos desastres.

-No te angusties, todos tendemos a ser algo torpes, ¿Recuerdas cuando yo me quede atorado en el árbol, de mi pantalón?- Habla tan tranquilo, sonriente para animar al menor.

-Y yo…- Suspira apenada –La otra vez, por no fijarme bien de mi mascara, por poco se me parte en el entrenamiento y… Ya saben- Ladea la cabeza.

-Ja, ja, ja, yo una vez, al entrenar destruir parte del coliseo- Un hombre grande, corpulento y de cabellos blancos, con una uniceja, se presenta ante los jóvenes, esbozando una enorme y gentil sonrisa.

Los tres se sorprenden al escucharlo, girándose de rápidamente, dándose cuenta que aún les falta lograr identificar la llegada de alguien por vía del cosmos.

Y ahora saben que la sorpresa se ha arruinado, pues llego antes de lo esperado.

-¿Qué están haciendo?- Pregunta rápidamente, después de ver los pequeños adornos decorativos que colocaron estos tres jóvenes.

El mayor, suspira con una sonrisa de lado –Lo sentimos, pero… Habíamos preparado una pequeña sorpresa para usted, pero…-

-Yo fui quien lo arruino- De inmediato Sato intervino, pues se siente responsable de ese incidente.

Sonríe para acercarse a los tres jóvenes, y acto seguido dándoles un abrazo para todos.

-No creo que este arruinada, al contrario, sí que ha sido algo muy hermoso- Demostrando su alegría, pues esos tres que ha cuidado desde que eran solo unos niños, le han dado tanta felicidad a su vida.

-Pero… Queríamos que se sorprendiera…- Cabizbajo aun Sato.

-Pero me sorprendí- Asiente el adulto –No todos los días, los veo en el suelo, tan preocupados y…- Mira a un lado –Una silla rota-

-Eso fue mi culpa- Apenado de nueva cuenta quien fue el causante del mueble destruido.

-No pasa nada- La joven interviene –Puedo repararla-

-¿Enserio?-

-Claro que si- Asiente con un tono suave de voz.

-No solo es una excelente cocinera, si no que también es muy buena reparando cualquier cosa- El adulto elogiando los logros de la jovencita.

Sintiéndose bastante orgullosa de esos halagos de parte de quién considera como un padre.

-Entonces… ¿Qué ha sido lo que han preparado?- Mirando a cada uno de esos tres jóvenes que ha cuidado desde niños.

-Yo prepare sus platillos favoritos- La joven dándole un abrazo al actual Tauro.

-Genial, tengo mucha hambre- No niega que los abrazos de esa joven son bastante reconfortable, al igual que los de los otros dos chiquillas a su lado.

-Y yo decore su templo señor Rasgado- El más pequeño habla bastante emocionado que no se ha dado cuenta que le ha hablado con su antiguo nombre, sintiendo la vergüenza de actuar como si nada hubiera cambiado –Lo… Lo siento…- Bajando la mirada –Yo…- Lanza un suspiro bajo –Arruino siempre las cosas…-

-No, no te preocupes- El segundo guardián, le dedica una sonrisa bastante paternal, dándole un fuerte abrazo –Entiendo que a veces se confundan y no es algo malo o que me molesté-

-Es que… Es difícil…-

-Aldebarán, no es un nombre muy difícil de aprender- Esbozando una gran sonrisa, restándole importancia a la situación.

-Sabemos que no es muy difícil, es solo que… Bueno usted siempre será el señor Rasgado…- La joven sonriente, ante la mirada de los otros –Nuestro padre-

Sin duda una revelación que los más jóvenes han estado pensando y guardado porque tal vez no sea prudente decirlo tan a la ligera, pero es un sentimiento que poseen.

-Celintha… No creo…- El mayor habla algo nervioso, pues sin duda, igual es lo que cree, pero lo ha estado ocultando.

-Tu también lo piensas, no puedes negarlo- Sato sentencia al mayor, con una alegre sonrisa.

-Pero, debemos mantenerle un respeto al señor Aldebarán, ya no somos esos niños, ni él…- Callo, pues no sabe cómo seguir esa conversación, con miedo de insultar al hombre que los ha cuidado desde que los encontró en aquellas viejas calles.

-Y yo tal vez ya no sea él mismo Rasgado, pues al volverle el caballero de Tauro, decidí cambiar mi nombre, entienden eso ¿Verdad?- Una ligera sonrisa de lado para los tres.

-Sí, lo entendemos, pero…-

-Creo que solo llegamos a extrañar la vida que antes teníamos… Con usted y los demás… Viviendo en paz-

-Los cambios no siempre son para mal, y les he dicho, que si en algún momento ustedes no quieren seguir siendo aprendices míos, lo comprendo, deben…- Como todo padre comprensivo, entiende que puede este no ser el camino que ellos tres deberían estar escogiendo, mas su sorpresa fue grande cuando de inmediato algo sucedió.

-Pero nosotros queremos seguir aquí con usted, seguir siendo sus aprendices y hacerlo sentir orgulloso de nosotros- Tenor siendo quién habla por los tres, firme ante el mayor y su habla, pues es lo que sienten.

-Pequeños chiquillos, si yo me siento orgulloso de los tres- De nueva cuenta un abrazo familiar –Podrán ser algo torpes- Revolviendo los cabellos del menor –Tercos, mirando a la de cabellos azules claro –O testarudos- Esto siendo dirigido para el mayor –Pero cada uno son mis pequeños aprendices, y que me consideren como su padre, me hace sentir muy feliz-

-Nosotros somos más felices que nos dejara seguir con usted-

-¿Podemos seguir a su lado siempre?-

-Le prometemos seguir esforzándonos en cada aspecto de nuestra vida-

-Niños, no se tienen que esforzar más de la cuenta, creo que así son bastante buenos- Es hermoso y agradable sentir el amor de aquellos que ha criado.

Nunca ha esperado ningún tipo de retribución, siempre ha sido de un corazón enorme y noble, ayudando a los más pequeños de salir de un completó desamparo.

Pero con ellos tres, quienes lo han seguido a pesar de las advertencias que él mismo le ha dado, que en el santuario se vive en un constante acercamiento a la muerte, pero que tiene sus momentos buenos.

Sabe que no sería bueno tratarlos como hijos, pues… El acercamiento de la guerra santa está por llegar, sería demasiado cruel para los tres jóvenes, mas es inevitable pensar en que los dejara solo.

Lo único que puede hacer es prepararlos para ese momento, que en cuanto pase, ellos puedan afrontarlo de la mejor manera.

-Entonces…- Tratando de cambiar el ambiente a uno más acorde al día -¿Qué les parece si vamos a cenar de una vez?- Palmea su estómago –Estoy algo hambriento-

-Claro- La peli azul claro se levanta de inmediato, para ir preparando la mesa –En un momento estará todo listo.

-Deja que te ayude- Teneo rápidamente se dirige a prestar su ayuda, y de paso llevar ese pastel que se preparó con anticipación.

-¿Cómo le fue en el entrenamiento con los demás caballeros dorados?- Sato sonriendo con la mirada ilusionada por saber toda la información.

-Bastante bien, tengo un ataque que ninguno puede resistir- Riendo de manera sonora ante aquella verdad, más para divertir al menor que otra cosa.

-¿Recordaron su cumpleaños?- Curioso ante todo.

-Si lo hicieron  y de hecho me pidieron que fuera al templo de Cáncer más tarde- sonríe de forma burlesca –Pero eso lo hare después de cenar y pasar tiempo con ustedes- Dándole un abrazo de lado al de cabellos negros.

-Y ¿Podemos ir?- Como un adolecente, deseando rápidamente integrarse a un vida más adulta.

-Creo que será mejor que no- Pensando bastante tranquilo –Ahora dime… ¿Hiciste tus entrenamientos vespertinos?- Cambiando de tema rápidamente, pues sabe que lo de la fiesta, no es apto para niños, ni siquiera Regulus es invitado por ser el más joven de los dorados actuales.

-Bueno… Y Teneo me estuvo ayudando, pero… Los acortamos un poco, pues…- Nervioso baja la mirada, con una gentil sonrisa.

-Muy bien, lo hicieron para prepararme esta hermosa sorpresa- Señala el santuario discretamente adornado –Pero mañana harán el doble del entrenamiento- Dijo sin más, sentencia pues la idea de seguro no les gustaría.

Sato sin más que decir, solo suspira, asiente pues él mayor esta en todo su derecho como maestro y padre de los tres.

-Si…-

-Ja, ja, ja, bueno pero hoy disfrutemos de mi cumpleaños- Y sin más dirigiendo sus pasos a la mesa, en donde los dos mayores de sus aprendices se encuentran preparando todo para ser una cena inolvidable.

Si tan solo supieran que ese sería el último año en donde los cuatro estarían juntos, pero… No hace falta saberlo, para que lo disfruten al máximo.

Junto a una persona muy importante, que siempre tendrán en sus corazones.

Puede que las cosas cambien para bien o para mal, pero lo importante en esta vida, es aprender de todo, incluso lo negativo te deja enseñanzas.

Agradece lo bueno que tienes cuando esta, supera lo que te molesta, y solo piensa en aquellas personas que te han protegido y con eso encontraras una fuerza que jamás creíste tener.

Al fin de cuenta, eso es lo que una familia representa, puede ser sanguina, o encontrarla de a poco, sin que tengan nada que ver, pero al fin de cuentas donde te sientas feliz y tranquilo, alrededor de un gran apoyo es allí donde tú perteneces.

Nunca se deben perder las esperanzas de una mejor vida.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Hoy es el cumpleaños de Hasgard de Tauro, así que le hice este lindo One Shot, para festejarlo, así que espero que de verdad les guste también a ustedes mis terrones de azúcar. 

Ahora si vamos a cantarla la canción oficial de la familia terrón de azúcar.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Hasgard tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Hasgard tu cumpleaños si que si.

Espero que les guste y claro que quiero hacer otro capitulo mas adelante, en donde HasgardXKagaho, jajajajaja es que me gusta esa pareja jajajaja 

Que cositas, jajajaja ya verán después mis terrones de azúcar. 

En fin, cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene. 

Los quiero mucho. 

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).