Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen, son de propiedad de Masami Kurumada
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AMISTADES Y CASTIGOS
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Era un completo caos cuando Shion y Docko ingresaron al salón, jarrones orientales quebrados en el piso, una mesa de esquina completamente destruida, cristales rotos por doquier, uno que otro traste que aun surcaba los aires por el salón todo derruido. Y los caballeros, enzarzados unos contra otros, allí los vio, Kanon sujetaba junto con Ángelo a Saga que estaba fuera de sí, mientras Shaka y Mu sujetaban a Milo y Aldebarán hacia lo mismo con Shura, Aioros trataba en vano de contener a su hermano que se le tiraba encima a Camus quien a su vez estaba siendo contenido por Afrodita…
Patriarca y santo de libra ya habían atravesado el marco de la puerta, que de milagro seguía intacta, pero los santos ni siquiera repararon en sus presencias pues estos seguían en pleito, cuando Shion harto de la situación, no de la pelea en sí ,si no de la aptitud de sus muchachos como solía llamarlos, pues en vez de buscar una solución a sus diferencia estos parecían querer encontrar más puntos de desequilibrio, esperaba que con su sola presencia la discusión que ya había superado todos los limites conocidos se detuviera, pero por el contrario allí seguían gritándose , forcejeando entre ellos lanzándose de insultos ya que no podían darse de manos. Termino por perder la paciencia más la compostura, algo que odiaba y que lograba sacarlo de quicio era ser ignorado y esta vez los santos habían conseguido enervarle los ánimos en una escala exorbitante, consecuencia una feroz emisión de cosmos de parte del pontífice, les hizo detenerse ipso facto.
— ¡¿qué está pasando aquí?!
—Se están peleando no es obvio –dijo Docko en voz baja con un amago de sonrisa en su rostro ganándose en el acto una mirada asesina de parte del ex santo de Aries..
De momento como si hubiesen sido plasmados en una fotografía todos se quedaron congelados en la posición en la que se encontraban.
— ¡¿quién empezó el conflicto esta vez?!
Como si hubieran tenido el mismo pensamientos Leo y Escorpio relajaron su cuerpo y adoptaron una apariencia sumisa y dolida, lo que no paso con Saga, Shura y Camus que estaban alterados y nuevamente empezaron a despotricar en contra Leo y Escorpio..
—Vuelvo a preguntar… ¿Quién empezó el conflicto?
— ¡ELLOS! –respondieron Saga Shura y Camus señalando a Milo y Aioria, quienes a su vez señalaron a los tres primeros.
Shion sabía que preguntándoles a ellos no conseguiría nada así que dirigió sus ojos a los demás caballeros
— ¿Quiénes empezaron .esta vez? –no dijo nombre pero su atención se centró en Aioros y Kanon simultáneamente, y ello precisamente por ser los mayores.
—No nos dimos cuenta hasta que se fueron a las manos –dijo algo nervioso el arquero
— ¿Y antes de eso? –esta vez aparto su vista de Sagitario y la dirigió en donde se encontraban Shaka y Mu, su discípulo
— Realmente no creímos que llegaran tan lejos está vez,–respondió el ariano quien retrocedió un par de pasos al ver la profunda y enojada mirada de su maestro
—Así que tienen que estarse matando para que recién reaccionen…es que acaso no se dan cuenta de lo que su aptitud provoca, no son conscientes acaso que su comportamiento es una herida en el alma de nuestra diosa…el resto de la orden retírense, se quedan solamente los involucrados.
La elite dorada no espero una segunda invitación de parte de Shion pues era evidente que este estaba enojadísimo , no lo habían visto poner esa cara antes y menos regañar así a Mu , que en resumidas cuentas era el favorito del patriarca, no esperaron más y salieron del destruido salón
Ya a solas con ellos Shion caminaba de un lado a otro quitando con su telequinesis algunos escombros, pensaba en el castigo para cada caballero pues este tendría que ser acorde con su carácter , dándose vuelta encaro a dos de los menores y los más relajados también
—Ustedes dos, su comportamiento no corresponde a un santo de elite, es más acorde a un infante de tres años que de hombres hechos y derechos de veinte años. Ya que adoran comportarse como si fueran un par de niños, entonces tendrán un trato acorde a eso, por tanto Escorpio y Leo , permanecerán recluidos en sus templos respectivamente los próximos treinta días. Tendrán todo el tiempo que requieran para meditar sus acciones y para procurarse a sí mismos, en otras palabras las doncellas que tenían a cargo para los quehaceres de su templo serán removidas, en su lugar ustedes personalmente se harán cargo del mantenimiento de su casa. Bajo ningún pretexto saldrán de los privados de su templo, si requieren entrenar lo harán ahí mismo, ni siquiera el salón de batallas les está permitido., por último, aunque es obvio, quedan prohibidas las visitas: Salvo orden expresa mía o que sean requeridos para una misión… quedo claro o tengo que repetirlo.
Ambos caballeros afirmaron en simultaneo, aunque por ahí uno estuvo tentado a protestar en cuanto Shion , les hizo la comparación con un par de infantes, basto la fulminante mirada del santo patriarca para que los dos enterraran la cabeza entre los hombros lo más que podían , ya que una provocación por muy mínima que fuera y bienvenido Cabo Sunion.
Tan pronto les dio la orden ambos caballeros cabizbajos salieron del derruido salón, por su parte los tres restantes que faltaban tenían la incertidumbre de cuál sería el castigo, pues a los dos ausentes les había dado donde más les pudiese doler… el orgullo. Ahora llegaba su turno.
Contrario a lo que esperaban Shion avanzo hasta la puerta y de allí les hizo una seña para que lo siguieran, este camino en silencio por el pasillo que conducía a su despacho siendo seguido en silencio por los tres muchachos, llego a las enormes puertas para abrirlas e internarse en ese ambiente no pronuncio palabra alguna llego hasta su escritorio y se sentó, abrió un pequeño cajón y saco una pluma y empezó a escribir en un cuaderno empastado que tenía sobre el escritorio.
La situación de por sí ya era incomoda, preferían al benevolente patriarca cabreado que calmado, de ser lo último, habría de prepararse para lo peor.
Pasado unos minutos, el mutismo del patriarca resultaba casi insoportable para los tres caballeros, la pluma dejo de moverse y el cuaderno se cerró suavemente fue entonces que elevo sus ojos hacia donde aguardaban los santos.
—Supongo que confinarlos en su respectivo templo como castigo sería más como un recreo y no creo que sea eso lo que requieran. Saga, creí haberte dicho que evitaras los problemas y créeme no me hace feliz verte aquí frente a mí, y en cuanto a ustedes dos, considerando también que es la primera vez que se ven envueltos en un incidente de esta naturaleza, , tendré en consideración la buena conducta que han observado hasta ahora.
Así que, aparte de sus tareas cotidianas, tendrán que hacerse cargo de las reparaciones del salón y de la limpieza de las áreas adyacentes del templo por el día de mañana y si no les impongo una pena mayor es por el simple motivo de que ustedes son de los que menos conflictos crean, bien es todo pueden retirarse ….los santos suspiraron aliviados esta vez el patriarca fue benevolente pues pensaron que mínimo los mandaría a encadenar en medio del coliseo bajo el inclemente sol del día y la fría noche pero solo les mantendría ocupados en el templo, a una indicación ya estaban retirándose del despacho cuando se oye un susurro…
—Esto es injusto –había hablado el español que se paró en seco cuando sintió la mirada penetrante de Shion que le taladraba la cabeza al tiempo que escuchaba que se ponía de pie y caminaba en dirección a ellos ….la había regado
—Tiene razón caballero es injusto –les cerro las puertas con su poder antes que terminaran de cruzarlas –es muy poco castigo por haber destruido el salón, observar una conducta inapropiada con respecto a sus demás compañeros, así que se encargaran de preparar los alimentos de toda la orden dorada este fin de semana –Shura iba a reclamar pero un par de manos en su boca se lo impidieron – y ahora retírense antes de que me arrepienta y los mande al calabozo a pasar la noche…
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Saliendo del templo se sentaron al pie de las escalinatas tenían algunas partes del cuerpo lastimado pero más que el cuerpo era el orgullo fueron los agredidos y los castigados, no hay derecho decía el español –
—Pudo ser peor …no te das cuenta que solo lo hizo para evitarnos más conflictos con los chicos estos cuatro días estaremos en el templo para cuando hayan transcurrido este tiempo ya los ánimos estarán más calmados –menciono el gemelo
—Pero igual sigo pensando que debió imponerles otro castigo fue más blando con ellos –se quejó el español
—Si no hubiera sido por tu bocota no tendríamos que entrar a la cocina –arremetió Camus que ni pisca de gracia le hacía tener que lidiar con vegetales y alimentos –yo hubiera preferido quedarme en mi templo leyendo algún libro….ah, por cierto… ¿tu invitación sigue en pie?
—Por supuesto. No nos ha confinado en nuestros templos cierto, podemos reunirnos en el mío más tarde –mirando a Saga para confirmar su asistencia
—Claro que voy y llegare con Aioros a eso de ocho de la noche.
—Perfecto. Y Camus, no te olvides del postre ..que yo tendré lista la cena
Se levantaron y emprendieron el descenso cada uno internándose en su respectiva casa.
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Mientras en el octavo templo se encontraba su respectivo guardián molesto y paseándose de un lado a otro como león enjaulado, la advertencia de Shion había sido ejecutada de inmediato, tan pronto dejaron el salón ya tenían una escolta que los llevaría hasta sus templos y aguardarían en las puertas vigilando que no pongan un pie fuera. Milo estaba tanto o más furioso que Aioria, había organizado todo su fin de semana, como salir de parranda con sus amigos a algún bar conocido, ganar algunos euros en un juego de cartas y beber hasta el amanecer, sin embargo sus planes se fueron al agua en un abrir y cerrar de ojos, odiaba su suerte.
Se tomó la mejilla, aun sentía el escozor del golpe que le propino Shura, al deambular por su estancia se detuvo frente a una escultura que podía reflejar perfectamente su rostro tal fuera un espejo.
—Genial, ahora hasta un hematoma tendré gracias al estúpido ese.
Murmuro entre dientes, mientras se alejaba rumbo a la cocina en busca de una compresa de hielo, se ubicó en la mesada de la cocina a la vez que bebía agua de una botella, una sonrisa de lado afloro en su apuesto rostro al recordar con satisfacción el tremendo rodillazo que le encajo al traidor del geminiano, al menos el otro griego tendría algo para recordarle los próximos días también.
Ahora más que molesto se sentía frustrado, ya que a los pocos minutos de haber llegado a su templo, un sacerdote de confianza de Shion, le confisco sin reparo alguno todas las bebidas que contenga algo de alcohol, hasta los jugos y sodas. Tuvo que observar con impotencia cuando retiraban cada botella, pero aguanto erguido y altivo, no convenía hacer una rabieta, no quería otro regaño de Patriarca.
Sin embargo, no podía dejar ir ese malestar que le embargo en el templo, todo gracias a ese traidor francés, ¿porque tuvo que defender al geminiano?, ¿por qué no se mantuvo frio y distante como solía ser su costumbre?, ¿por qué... por qué no podían ser los mismos de antes?.
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Tres templos más abajo se vivía otra situación similar al del octavo, pues el joven leo aun no podía creer que iba a permanecer los próximos treinta días encerrado como si fuera un criminal y todo por el estúpido español y lo peor tuvo que intervenir el traidor del gemelo ,pues aunque llevaban buenas relaciones con Kanon su trato con Saga era cada día mas tirante llegando en algunos casos a extremos ,solo que la diferencia esta vez era que habían perdido los papeles en el templo casi en frente de Shion y esta vez no fue una amonestación como siempre sucedía, pues les había dado la estocada donde más les dolía , solo esperaba que su hermano o Kanon llegasen para que le dieran un recado a cierta amazona para que no lo espere en el lugar acordado esa mañana .
Pero lo que ninguno sabia era que el excelentísimo patriarca, había dado la orden expresa de que nadie absolutamente nadie les fuese a visitar bajo amenaza de ganarse una estadía en los calabozos, los santos muy obedientes ellos ninguno pondría un pie más allá del paso que tomaban para cruzar cada templo de los que habían sido vetados por Shion.
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Templo de Géminis, el santo sabía que no se hallaba solo, el estridente sonido del estéreo de su hermano, el cual sonaba al más alto decibel, era un claro indicativo que aquel con quien compartía el templo se hallaba allí,
Aunque ya lo habían hablado y el menor sabía que lo que más desesperaba a Saga era el ruido, a pesar de ello, cuando el mayor no se encontraba o sabía que se iba a tardar más de lo necesario, Géminis se asemejaba más a una discoteca, solo le faltaba el Dj y las luces. Con el regente del templo ahí en su puerta, no le quedo de otra que bajarle el volumen a su estéreo…
—Kanon…
—Ya se, ya se… pensé que vendrías más tarde.
—O tal vez que no llegara
—Je, je,… la verdad, haz tardado tanto que pensé que estarías ya en un calabozo
—Eso hubiese sido la gloria –sentándose en la cama y tirándose de espaldas sobre el colchón
—Tan fuerte ha sido –sentándose a su lado – porque Milo y Aioria casi lloraban cuando tuvieron que entrar cada uno a su templo, además de que recibimos la prohibición
—Ya estas inventando palabras otra vez…
—déjame ser quieres, bueno Shion dio la orden de que nadie se asomara por Leo y Escorpio, o conoceríamos los calabozos.
—Esa advertencia fue solo para ti y Aioros…
—Pero y a ustedes ¿cómo les fue?…pues yo aún te veo entero –sonrió el menor
—Ya la habíamos librado y Shura mete la pata
—Es raro viniendo de él… ¿qué hizo?
—No fue lo que hizo sino lo que dijo
—Y que paso
—Solo limpiaríamos el templo. Pero a Shura no se le ocurrió mejor momento para protestar…haciendo que nos aumentara la pena de un día a tres en el templo.
—Y que van a hacer los otros dos días en el templo
—Aparte de limpiar, pues ahora también tendremo0s que hacernos cargo de la cocina ..¿Qué te parece?
— ¿Es broma verdad –Kanon miro seriamente a su gemelo mientras una gota de sudor bajaba por su frente.
— ¿Por qué habría de mentirte?
— ¿ustedes van a cocinar?
—SI…te lo acabo de decir
—Y no le dijiste a Shion que tú nunca
—Crees que nos dio tiempo a replicar…salimos de allí antes de que nos aumente el castigo. Ya no quiero hablar de esto, ¿tienes planes para esta noche?
—Tenia pero ese par de idiotas lo echaron a perder ..Por qué lo preguntas
—Nos reuniremos con Shura a las ocho ..Vienes
—No se supone que están castigados
—Shion dijo mañana así que hoy aun somos libres…bien ¿vienes o no?
—Claro que voy... ¿Que llevo?
—Tenemos una botella de vino
—Solo una
—Necesitamos más.
—Tengo una ginebra de seguro a Shura le gustara
—Cuidado que Camus no es de beber y Aioros tampoco
—Tranquilo solo será una copa…no sabía que cuidaras tanto al francesito. Oh, será que mi serio y digno hermano esta…….
—No empieces con tus cosas Kanon….en menos de una hora subiremos no te demores.
Saga salió del dormitorio de su gemelo para dirigirse al suyo, cuando hubo ingresado se dirigió al cuarto de baño abriendo la llave empezó a llenar la tina que allí tenia, necesitaba darse un largo y relajante baño antes de reunirse con sus camaradas, lo cierto era que necesitaba aclarar su mente, desde hacía varias semanas tenia a cierto francés rondándole por la cabeza y metiéndose en su corazón cada vez más.
Kanon no era idiota , ya había notado esa fascinación de su gemelo hacia el joven francés , siempre estaba cerca del menor, cuidando de él procurando que sus guardias no coincidan con el recalcitrante calor del verano griego , Saga era una persona aparentemente seca que no demostraba sus emociones , eso a los demás pues en la intimidad del tercer templo ellos se habían enfrascado en más de una ocasión en una verdadera batalla de almohadas como si fuesen niños , esa faceta juguetona solo se la conocía el .
Aún faltaban unas horas para que anochezca y como sin duda el cuarto de baño lo utilizaría el mayor este decidió visitar al santo de la casa siguiente sin duda este le prestaría su ducha saco unos implementos y se dirigió al cuarto templo.
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Es que no le podían dar un poco de paz , el santo de Acuario salió desganadamente a abrir la puerta pues ya era la tercera vez que tocaban , la primera la ignoro esperando que al no haber contestación el inoportuno se cansara y se marchara , a la segunda tuvo un poco de duda podría ser Saga o Shura . No, el primero dijo que llegaría con Aioros y el segundo estaría afanado preparando la cena, la tercera era la vencida , sin mucho ánimo abrió la puerta.
—Hola –saludó su camarada de Piscis –siento si te interrumpí
—Para nada, te puedo ayudar en algo.
—Por si lo olvido caballero, ahí tiene lo que me solicito –le entrego un cuaderno empastado – si lo tenía y creo que te puede ayudar
—Oh gracias, lo había olvidado – apartando la mirada del pisciano empezó a ojear el cuaderno
—Tengo muchos más, pero supongo que entenderás esa, está en francés
—Te lo agradezco, te lo devolveré en cuanto lo termine
—No te preocupes, si necesitas ayuda con alguna sugerencia no dudes en buscarme –el santo estaba a punto de marcharse cuando se volvió como recordando algo –ah también te traje esto es una hierba es excelente contra los golpes, desaparece las marcas
—No debiste molestarte... ¿Pasas? –invito como dudando un poco, al ver que el otro joven no se movía del pórtico se hizo de lado indicándole el interior – no muerdo
—Pero si que das unos golpes…tengo uno aquí –señalando su costillas
—Lo siento
—No te preocupes ..He recibido peores
—Gustas un café
—No soy adepto a la cafeína pero si tienes algún mate o te, te lo acepto gustoso
Mientras Camus iba a la cocina y luego volvía con dos tazas de té, Afrodita observaba algunas de los gráficos del libro que le había alcanzado al francés.
—No sabía que te agradara la botánica
—Eh… –el tema tomo desprevenido al galo – la verdad que quisiera dedicar parte de mi tiempo en algo diferente,
A, Afrodita no le paso por alto la mirada risueña del joven , el ya había visto ese brillo antes , en las personas enamoradas y sin duda el galo lo estaba , solo que no lo admitiría de buenas a primeras .ahora la incógnita era quien se había robado el corazón del galo , Afrodita era muy perceptivo en algunas cosas y había notado la afinidad del francés con el español y el griego mayor , sin duda uno de ellos sería el afortunado , lejos estaba de imaginar que el corazón del francés latía si pero por otro griego que no era el gemelo mayor .
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Ya estaba la mesa, el vino en la hielera, las copas, la paella lista para servir, solo faltaban los invitados. Unos toques a la puerta y habían llegado….
CONTINUARA..