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NO TE NECESITO por LIAMSUZUKI

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Ijuuin abrió la puerta de su auto invitando al despistado de Misaki a subir y dirigirse al parque de diversiones. Él beta no hizo ningún comentario o gesto después de salir de la editorial y caminó por inercia hasta el estacionamiento. En su cabeza la frase de: Puedo percibir tus pensamientos, revoloteaba una y otra vez.

 

—Misaki, ¿Te sientes bien?

Kyo tocó su frente al no recibir respuesta y vió como Takahashi ingresó a su lujoso auto. El mangaka rodeó el coche y subió a toda prisa antes de que ese niño se arrepintiera de ir a la  cita.

—Ya te habías tardado en presentar tus famosas escapadas del mundo real Misaki. Y ¿Me estás escuchando?—Volvió a preguntar Kyo—Mira, si tienes miedo porque crees que escucho todo lo que piensas y por eso decidiste apagar tu cerebro, déjame decirte que así no funcionan las cosas. De hecho yo tampoco lo sé con exactitud, nunca me había pasado con alguien. Estoy igual de sorprendido que tu, solo que yo no me hago el loquito.

 

Misaki continuó mudo, veía hacia el frente y abrochó su cinturón de seguridad de forma mecánica, sus labios se entreabrieron y por fin dijo algo  

—Yo tuve un conejo hace muchos años.

—¿En serio?

—El conejito era blanco con gris

—¿Y qué pasó con el?

—No lo sé.

—Como que no sabes 

—No lo recuerdo, pero estoy seguro que..—

Misaki rasco un poco su cabeza y después volteó con Ijuuin—Oye ¡¿Y quien te dijo que yo cuidare de ese conejo?! ¡Yo no te pedí una mascota!

—Ya sé que no, pero cuando pensaste conejos pachoncitos en color negro me dio mucha ternura y risa. Estoy seguro que serás una buena mamá.

—Seremos, habla en plural porque si quieres que me quede con el animalito, tendrás que ayudarme a cuidarlo.

—No me molestará para nada compartir la patria potestad del pequeño.

—No hables como si fuéramos un par de divorciados.

—¿Entonces te gustaría que estuviéramos casados Misaki? 

—No y no se que decirle a mi hermano. Él no es fan de las mascotas y cuando lo vea por la tarde, alguna excusa tendrá para que no me lo lleve a casa.

—Tengo un conocido que es veterinario y justo cuando iba a comprar un conejo para ti, él me habló para decirme que me regalaba un gazapo de una camada de 8 porque la madre murió.

—Dijiste que pagaste por el.

—Le deje dinero para alimento y esas cosas. Mi amigo tiene corazón de pollo, recibe y recoge cuanto animal se aparezca en su local, le ayudará bastante los yenes que le di.

Así que ya tienes la respuesta para cuando tu hermano te diga que no lo quiere en su casa.

—Es huérfanito como yo—dijo Misaki algo triste—No creo que haya sido buena idea separarlo de sus hermanos.

—Algún día tendrá que pasar y mi amigo no puede tenerlos por mucho tiempo. Estará mejor contigo, Misaki.

—Con nosotros, Ijuuin Sensei. No se te olvide la gramática.

 —¿Tienes algún nombre en mente?

—Pues como es negro, bonito y... no sé podría ser ¿Frijol? ¿Chocorol? ¿Milanezo? ¿Alubia? Y para empezar ¿De que sexo es el conejo?

—No lo sé, no pregunte. 

—Genial, qué tal si un día se escapa, regresa y al mes tenemos unos 10 conejitos recién nacidos. Aún no estoy preparado para ser abuelo y cuidarlos a todos.

—No es un gato como para que haga eso de ir y venir. Pero si me gustaría verte de abuelo, más bien, de abuela.

~Eso me agradaría mucho Misaki~

 

—¡Deja de jugar con mi mente!—gritó el castaño al percibir la voz del alfa.

 

Ijuuin comenzó a reír, estar con Misaki le producía sensaciones variadas, pero la que más predominaba era de cariño. El alfa tampoco podía explicar cómo es que entre ellos podían escucharse, serían un caso muy extraño estar juntos si Misaki se decidiera a..

El alfa se tensó,no era posible que él siguiera pensando en una relación con Takahashi, no cuando ese niño no le mostraba ningún interés afectivo.

Misaki se sintió confundido al ver el semblante triste del mangaka y posó su mano en el hombro del alfa para brindarle ánimo.

Ambos se miraron fijo, Misaki fue el primero en desviar la mirada por los extraños sentimientos que él mangaka le provocaba.

No comprendía todo este revoltijo de sensaciones, menos de esas imágenes como de sueños que tuvo en la cena inicial, pero no se lo diría y tan ensimismado se hallaba, que ya no preguntó algo referente al parque de diversiones al que se dirigían.

 

 

 

 

 

 

—Hiro san, estoy muy contento de estar aquí contigo pero me sabe mal que quieras espiar a tu hermano y a Takahashi kun. Ademas dejamos solito a Kiwi en Marukawa.

—Ese conejo va estar bien con Isaka san. ¡Ahí vienen!

Hiroki jaló a Nowaki a un puesto de manzanas con caramelo cuando los vieron ingresar y el médico levantó un poco su gorra para ver a Misaki en vivo y a todo color.

 

—Es muy lindo Takahashi kun, ya veo porque Kyo anda todo idiota.

—Idiota siempre ha sido.

Contestó algo molesto Hiroki porque Nowaki sonrió como tonto al ver al beta. Kusama se dio cuenta y río por sus gesto.

—No te pongas celoso Hiro san.

—¿He? No estoy celoso.

—Mientes, puedo oler tu desagrado. Y ya sabes que estoy disponible para ti cuando gustes.

Nowaki acorraló al omega y susurró en su oído—Tu y yo ya deberíamos tener un hijo. No es justo que solo Kyo y Misaki tengan una cría.

—Gu..guarda  silencio y ven, ya fueron al puesto de dulces—Kamijō agarró de la mano al alfa y los siguieron de forma discreta.

 

 

 

 

Tenía muchos años que Misaki no visitaba un lugar como estos y la felicidad se le notaba en cada gesto que hacía.Y contrario a lo que dijo Ijuuin, en el lugar había bastante gente para ser inicio de semana, les proporcionaron algo de información y ambos caminaron a la entrada.

Apenas ingresaron y el castaño corrió al lugar de las golosinas, viendo con la boca abierta los algodones de azúcar. Kyo sonrió por verlo así y también se posó frente al puesto.

 

—Puedes pedir el que quieras Misaki—Ijuuin sacó unos billetes.

—¡Me da tres por favor!—gritó Misaki señalando uno de cada color y el mangaka puso cara de asco por lo empalagoso que sería comer todo eso.

—Se me olvida que comes por 5 personas y ¿a donde quieres ir primero?

—El acuario.Quiero ver a las nutrias, acabo de leer que nacieron varias crías este mes. ¿Quieres un poco? 

Misaki le ofrecía algodón a Ijuuin y este asintió.

Él mangaka abrió la boca dejando que el castaño metiera un poco del dulce y aprovechó para acariciar su mano.

Takahashi no la retiró cuando sintió los dedos de Kyo paseando por su dorso. El aroma a rosas volvía a presentarse pero Misaki parecía no darse cuenta. Ijuuin cerró los ojos y el algodón le parecía muy simple en comparación a la esencia del chico.

—Gracias por estar aquí Misaki.

—Gracias a ti por invitarme, tengo que aceptar que me siento feliz. Casi no salgo a este tipo de lugares.

—Por tu hermano ¿Cierto? 

—Si y no hay que hablar de eso.

Ambos sonrieron y fueron a donde las nutrias.

 

 

Alfa y beta fueron al acuario, zoológico, al área gamer y después a la comida. Y en efecto, Misaki parecía pulga como lo digo Nowaki. Saltando de un lugar a otro viendo con alegría todo el entorno, así como un niño de 5 años.

 

Ijuuin volvió a sorprenderse cuando Misaki pidió 2 ordenes de Yakisoba, refresco doble además de su postre.

No podía apartar la vista de ese niño que comía muy apresurado.

—¿Estas en engorda para la época de invierno?

—Deja de molestarme.

—Dijiste que no ibas a tutearme y todas estas horas lo has hecho, y si quieres, puedes decirme Kyo.

—Prefiero decirte Ijuuin Sensei. Y ¿No comerás?—preguntó Misaki viendo su plato casi intacto.

—Ya te estoy comiendo a ti 

Misaki se ruborizó de nuevo, eso era cierto. Ijuuin Sensei no le apartaba la vista ni un momento.

El teléfono del mangaka hizo ruido y se disculpo del beta para ir a contestar la llamada:

 

—¿Qué quieres Hiroki?

<Ehm...pues saber cómo te va con la Pulguita>

—Bien.

<¿Ya lo subiste a los juegos?>

—No

<Dijimos que lo subirías para comprobar lo de su enfermedad>

—¿Estas loco?

<¡Se lo mencionaste antes de salir de Marukawa y él no dijo nada!>

—No dijo nada porque quedó más asustado de que ya puedo percibir algunos de sus pensamientos. Y no voy a hacerlo, yo mismo vi como se inyectaba su medicamento para el corazón esa noche en Marukawa. 

<De seguro finge, y yo creo que es otra cosa lo que tiene. ¿Y si lo intentas?>

—Yo sería incapaz de hacerle daño a Misaki 

<Aunque sea algo chiquito, provócale un micro infarto para ver cómo reacciona>

¡Hiro san! ¡Ven a ver a las nutrias bebé están bien bonitos! ¡Parecen de peluche!  

—¿Ese es Nowaki? No me digas que...

<¡Hay mucha gente aquí en Marukawa y puede que..!>

—¡Hiroki!, ¡¿nos has seguido hasta acá?!

<¡No! yo estoy en..>

—¡No mientas! ¿Y donde dejaste a mi hijo adoptivo?

<¿Tu que?>

—El conejo.

<Ah, Kiwi chan, lo deje con Isaka>

—¿Kiwi chan?

<Sí, está bonito el nombre que le escogí ¿no?

—Me gusta, pero Isaka san no sabe cuidarse a sí mismo, menos de otro ser vivo. 

<Tu tampoco y así quisiste al conejo y yo digo que subas a Misaki a los carritos chocones para poner algo de adrenalina a su vida>

—No

<¡Ya sé! ¡invita a Misaki a la noria! Las alturas causan vértigo y puede que..>

—¡Ya te dije que no! No seas un bastardo.

<Por eso traje a Nowaki, por si le da el telele a Misaki >

—¡Entonces si están aquí! quieres que te golpee como cuando éramos niños ¿Verdad?

Ijuuin volteó a ver Misaki y no lo encontró en la mesa donde lo había dejado. El alfa se alteró  y dejó con la palabra en la boca a su hermano.

 

—¡No me cuelgues!

Gritó Hiroki y giraba dispuesto a reclamarle a Kusama por exhibirlos. Al hacerlo, descubrió que el alfa tenía una nutria bebé en brazos y el cuidador de animales le sonreía muy alegre  y después besó la mejilla del médico.

Kamijō agarró muy molesto su bolso dispuesto en ir a quitarle la sonrisa tonta a ese hombre.

 

 

 

 

Kyo busco a Misaki por toda él área de comida sin éxito alguno, no podía creer que en cuestión de minutos ese niño se haya escapado de sus narices.

—Si fueras un omega, seguiría tu rastro ¿En donde te metiste?

El alfa sacó su teléfono y comenzó a marcarle a Misaki, esperó hasta 10 tonos sin éxito alguno.

Masajeo un poco su sien y miró el mapa del parque, justo en la flecha roja. 

—Usted está aquí—leyó el alfa—Si, ya sé dónde estoy, pero yo quiero saber a donde se fue mi futuro esposo. 

Ijuuin comenzó a reír por sus suposiciones y la sonrisa le duró poco. Misaki había sido inmune a su encanto de alfa, dinero y buena apariencia. Con un beso tuvo que ser suficiente para conquistarlo esa noche y no fue así. Y por otra parte que ese niño amara su trabajo era lo que mantenía en pie su deseo de conquistarlo.

Miró el mapa otra vez y caminó rumbo a las atracciones más intensas, en búsqueda de su escurridizo beta.

 

 

 

 

Ijuuin se acercó al área de GO KARTS y veía el circuito de la carrera, esto no se comparaba a conducir un auto pero pensó que sería divertido si Misaki pudiera disfrutarlo junto con él. Caminó otro poco viendo la fila para entrar al juego y después observo el área de los pits que había en suelo. 

~¡Si! ¡Le ganaré por una vuelta!~ 

Al mangaka le retumbó el corazón cuando escuchó a Misaki, volteó y este manejaba un carrito a mucha velocidad

—¡Misaki! 

Más atrás un hombre lo seguía y cuando pasó a su lado, distinguió su rostro aún con casco, era el extraño alfa del centro comercial 

—!¿Pero que mierda?!

 

Ijuuin se metió a la fila para pagar su acceso importándole poco lo que dijeran. Agarró un casco y subió al kart más próximo que encontró.

 

 

Misaki vió con sorpresa como un carrito venía a él en sentido contrario y se hizo a un lado para dejarlo pasar pero no fue así. El kart giró de forma sigilosa para ir tras él y descubrió que era Ijuuin Sensei quien venía pisándole los talones. 

—Ay no, ya me encontró.

Misaki aceleró y el alfa hizo lo mismo. El ruido de un segundo kart lo puso en alerta y pronto tenía al llamado Luka y Kyo tras su cochecito.

Él beta comenzó a reír por lo divertido, hace años que no se emocionaba tanto y su felicidad fue interrumpida cuando la voz del dibujante se escuchó tras su casco.

 

Misaki, ¿Que significa esto?

 

Ya me estaba aburriendo 

 

Mientes, sonreías todo el tiempo desde que llegamos y....

 

Takahashi ya no escuchó al alfa porque Luka le cerraba el paso a Kyo intentando sacarlo de la pista.

—No hagas eso ¡Puedes causarnos un accidente!—Gritó Misaki.

Volteó un poco más con riesgo de perder el control de su kart y lo último que vio fue que Ijuuin derrapaba antes de caer al pasto....

 

 

 

—Debe de pagar una multa por ocasionar un accidente, por suerte Ijuuin san no tuvo más que unos golpes y raspones—Dijo el oficial en turno—Y usted también es acreedor a una sanción por alterar el orden cuando se metió a la fila y después al juego. La registraremos en su historial, Ijuuin Sensei.

El hombre de 2 metros de altura veía con desagrado al par de alfas y a Misaki.

Takahashi permanecía en silencio viendo el brazo con rasguños de Kyo y se sintió mal por aceptar la propuesta de Luka para ir a los Go karts. Después vio al oficial presionar el botón para escuchar a su compañero cuando le habló por el radio.

<Kanou san, te necesitamos aquí, tenemos a 2 hombres locos corriendo, uno trae a una nutria bebé en sus brazos>

—Pueden retirarse, excepto usted Luka Crozzeira, debe liquidar la multa y los gastos médicos de Ijuuin san.

—No es necesario que pague, yo me largo de aquí— dijo Kyo molesto y giró para desaparecer de la estación de policía.

Misaki fue tras él, no sin antes voltear con Luka que sonreía un poco.

 

El teléfono de Crozzeira emitía sonido y acepto la llamada.

<¿Qué crees qué haces insensato?>

—Me disculpo señora, me he desviado de mis funciones, ya no volverá a suceder.

<Más te vale>

 

Luka colgó viendo a Misaki correr tras el alfa y sonrio.

—Eres lindo Takahashi, así como tu hermano.

 

 

 

 

—¿Quieres parar?— gritó Misaki a Kyo.

El alfa no contestó y Takahashi tuvo que correr más rápido para alcanzarlo hasta posarse frente a él. Ijuuin veía a Misaki jadear y lo esquivó para seguir caminando.

—Creo que después de todo, Hiroki tiene razón.

—¿A..que te refieres?

—Se supone que tú no debes tener "emociones fuertes", te encuentras a ese tipo y me dejas botado a mitad de la comida. Para colmo vas y te subes al juego manejando como loquito.

—Yo ya había terminado, además te tardaste mucho hablando por teléfono.

—Eso es mentira y no tienes porque irte con extraños. ¿No te lo enseñaron de niño?

—Pues si.. pero no se lo que me pasó, Luka ya estaba frente a mi, me invitó y se me hizo buena idea porque en todo este tiempo tu no lo habías propuesto.

—No lo hice porque te estoy cuidando. ¿Qué pasaría si el accidentado fueras tu?

Takahiro es un histérico y mi cabeza rodaría cuando te entregará en casa. ¿Y no se te hace extraño que ese sujeto se esté apareciendo tan seguido?

—No lo sé y no me regañes 

—No te estoy regañando, solo te pido que seas más consciente, Así que no digas que no sabes lo que te ocurrió, no te vayas otra vez.

 

~No vuelvas a hacerlo~

 

—¡No me des órdenes con tu odiosa voz! Y sí, tengo mis problemas mentales, pero es tu culpa porque esto jamás me había pasado y ya deja de caminar tan rápido ¡que me estoy cansando!

 

Ijuuin quizo voltear con Misaki, no pudo hacerlo porque al instante lo único que vio fue el piso otra vez y sintió algo duro caer sobre él 

 

—¡Idiota! ¡Quítate de mi!

—¡Lo siento! ¡lo siento mucho señor!

—¿Hiroki?

—¿Kyo? Je je Hola hermanito.

—¡Hiro san! ¿Te encuentras bien? 

Misaki veía a un atractivo hombre de cabello negro gritar y con una cría de nutria en brazos. Más atrás, un empleado del parque maldiciendo junto al mismo oficial que sancionó a Kyo. 

—¿Ahora que hiciste Hiroki?

—Le hablaron a la policía por golpear a ese omega resbaloso, ayúdame Kyo—Hiroki agarró de la solapa al alfa.

—Me estas ahorcando. ¡Suéltame!

 

El empleado llegó muy enojado y quito la nutria de las manos de Nowaki.

 

—Kamijo Hiroki usted es un loco y celoso. Si quisiera lo desgreñaba aquí mismo, no lo hago por Nowaki san. Y ni se preocupe, que lo único que quería era recuperar a manzanita. No puedo perder mi empleo por alguien como usted. Vámonos Kanou san.

—Lo siento Yuki chan—dijo Nowaki al ver al chico muy enojado marcharse con el animalito en brazos.

 

El corpulento oficial veía a los cuatro hombres con enojo.

—Ustedes otra vez, que desagradable. Tienen media hora para retirarse. No quiero sacarlos a la fuerza. ¿Entendido?

 

Todos asintieron y Misaki ayudó a Kyo a ponerse de pie, quiso acomodar su cabello y el alfa se movió evitando el contacto. Takahashi sintió malestar por esto y se alejó.

 

—Hola de nuevo Pulguita, mira te presento a Nowaki Kusama—Hiroki trato de apaciguar el ambiente hostil entre ellos.

—Mucho gusto Kusama san.

—Lo mismo digo Misaki kun. Creo que llegamos en mal momento.

El silencio se hizo presente cuando Ijuuin dio la vuelta dispuesto a marcharse.

—¿A donde vas Kyo?—Preguntó Hiroki

—¿A caso no oíste? Ya es hora de retirarnos. Misaki tiene que llegar puntual a Marukawa, además ya está nublado de seguro lloverá

muy fuerte.

—¿Podemos ir con ustedes? 

—Si.

Contestó desganado Ijuuin a su hermano sin mirar a Misaki.

 

 

 

 

El camino de regreso fue relativamente animado con la plática de Hiroki y Nowaki sobre lo ocurrido en el acuario y a lo que se dedicaban cada uno. Takahashi rió por momentos debido a su aventura pero no por eso dejaba de mirar a Kyo que solo se dedicó a conducir. 

—¿Y por qué traes así el brazo Kyo?— 

Hiroki lo veía preocupado porque ninguno de los dos quiso decir algo referente a su paseo.

—¿Te cayó un gato encima? ó fue Misaki que se puso todo intenso. ¿Te gusta el sexo rudo pulguita? 

Le pellizco una mejilla a Takahashi y él beta agachó la mirada. 

—Hemos llegado, ya pueden bajarse.—Dijo Kyo al ver el lugar dónde vive Nowaki.

Kusama salió del auto y jalaba a Hiroki para que no siguiera haciendo preguntas.

—Gracias por traernos Kyo, fue un gusto conocerte Misaki, espero coincidamos en otra ocasión.

—Si, pero para la otra no nos sigan.

Hiroki y Nowaki sonrieron con un poco de vergüenza por el comentario de Misaki 

—Espero verte pronto en casa Misaki y me disculpo por no cuidar a tu conejito como lo prometí, vayan con cuidado.

—Nos vemos Kamijo Sensei.

 

 

El cielo se caía a cántaros y Misaki cubrió sus oídos cuando un trueno muy fuerte tocó suelo.

Ijuuin vio el reloj y ya eran casi las 6 tarde y todavía faltaba para llegar a la Editorial. 

—Creo que no llegaremos a tiempo Misaki. Hablaré con tu hermano por esto.

Misaki parpadeo varias veces por la afirmación de Ijuuin temiendo algo muy feo y su móvil sonó anunciando un mensaje de Takahiro. 

" Estoy atorado en el tráfico, pide un Uber y ve a casa cuanto antes. Nos vemos allá. Te quiero Misaki"

Takahashi mostró el mensaje y Kyo aceleró para ir por Kiwi chan a Marukawa y después llevarlo a su hogar.

 

 

 

Al cabo de una hora ya estaban entrando a la zona departamental de Misaki y la lluvia parecía no cesar.

—En la parte de atrás hay una sombrilla, búscala para que no te mojes Misaki.

Pidió Ijuuin y él beta siguió la indicación,

—No hay nada. 

—De seguro la agarró Hiroki, bueno no importa cubre bien a Kiwi chan.

—¿A quien?

—El conejo, así lo nombró Hiroki. 

El alfa quitó su saco y lo ofrecía a Misaki. Abrió la puerta y Misaki lo detuvo.

—No es necesario que me des tu saco, tampoco que salgas, yo puedo correr desde aquí hasta la puerta. 

Kyo hizo caso omiso y salió para abrir la puerta, abrazo a Misaki para cubrirlo con su cuerpo y lo llevó hasta la entrada.

~¡Siempre cuidaría de ti, lo hago porque te quiero, porque te am...!

Takahashi colocó la jaula en el piso algo asustado por esa nueva imagen en su cabeza o lo que fuera.

Vió como el agua recorría el rostro del alfa y eso le hizo reaccionar, así que con la manga de su suéter le limpió con delicadeza.

—Te dije que no era necesario, ya estás empapado. 

—Estoy bien, es momento de retirarme antes de que llegue Takahiro.

Ijuuin dio vuelta para echar a correr de regreso al auto y una mano lo detuvo. Misaki se colocó frente a él y le robó un beso.

Kyo quedó estático, pero a los pocos segundos 

cayó en cuenta de lo que Misaki hacía así que no dudó en estrecharlo entre sus brazos.

Lo recargo por la pared y comenzó a besarlo como tanto lo había deseado un mes atrás....


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