Misaki había despertado por el constante pitido de su teléfono móvil, lo recogió de la mesita que se encontraba a lado de su cama y sin poder evitarlo, una sonrisa se formó en su rostro al ver un mensaje de Ijuuin Kyo, esta última semana así habían transcurrido con palabras románticas por parte del mangaka hacia su persona. Lo que sí le sorprendió es que fuera tan tarde, había dormido casi un día completo.
<¿Alguna vez has sentido algo por mi?
Aunque sea solo una vez, es todo lo que necesito.
¿Alguna vez sentiste algo estando lejos de mi?
¿Alguna vez has soñado conmigo?
Aunque sea solo una vez, es todo lo que necesito. Me estoy aferrando a la idea de encontrarnos algún día.
Solo una vez para sanar nuestras cicatrices y cambiar las estrellas
Solo una vez, Misaki>*
—Que cursi eres Ijuuin Sensei—dijo Misaki y otra notificación del alfa le llegó de inmediato.
<De seguro piensas que soy muy cursi>
El castaño contestó de forma rápida
~Naaa ¿Como sabes que dije eso? ¿Eres brujo o que?~
<Y de los mejores Misaki>
~¿Entonces por la noche se acaba tu hechizo y te conviertes en un viejo feo con un lunar grandísimo lleno de pelos justo en la nariz?~
<No lo sé, ¿Te gustaría descubrirlo? Puede que te sorprendas que un lunar, no es lo más grande que podría tener>
Misaki rodó los ojos y le marcó de inmediato al alfa quien ni dos segundos se tardó en coger la llamada.
—Lo que pienso es que tienes UN EGO ENORME mangaka.
—Ego no, autoestima si. ¿Pero que dices Misaki? ¿Quieres venir a mi departamento a ver mi olla donde hago mis pócimas mágicas?
—Sabes que NO puedo, mi hermano ha estado muy extraño y no puedo dejarlo solo, pero tengo que aceptar que esas manos tuyas en verdad hacen magia al crear algo tan bueno como THE KAN.
—Me alagas, oír eso me hace muy feliz de verdad. Por cierto, la frase es del libro de Hiroki.
—Es muy lindo
—Lo sé, los fans me lo dicen en cada oportunidad que tienen cuando me ven.
—¿Y sigues?
—No te enojes Misaki y dime ¿Como has estado?
—Siempre preguntas lo mismo
—Te lo preguntaré hoy y todos los días Misaki
Así te parezca aburrido o ridículo. Tengo que asegurarme que te encuentres bien para que yo pueda estar tranquilo. De eso se trata lo nuestro.
—¿Qué es lo nuestro?
—Esa conexión qué hay entre tu y yo, ambos la sentimos y es fuerte. No puedo explicarlo pero no puedo evitar sentirme atraído por ti
Misaki calló al oír lo de conexión, estos últimos días la palabra DESTINADO rondaba por su cabeza una y otra vez. Sin contar su deseo sexual que crecía a pasos agigantados.
—La he pasado bien pero Takahiro dice que iremos al médico pronto, al parecer mis inyecciones ya no están haciendo efecto y hay que ajustar la dosis.
—¿Nunca has considerado ir a otro médico? Desde que te conocí has tenido recaídas y de forma muy extraña estás bien a la hora o al día siguiente. Es muy confuso.
—El señor Souichi Tatsumi es nuestro médico de cabecera, lo ha sido por años.
—A veces es bueno una segunda opinión. De hecho se lo hice saber a tu hermano el día que lo agredí pero estuvo de necio diciendo que no.
Nowaki está dispuesto en hacerte una valoración y de ahí mandarte al especialista.
—No.. no es necesario
—Tengo que velar por tu salud Misaki, al menos dime que lo pensarás.
—Lo.. lo pensaré. Gracias por preocuparte tanto por mi.
Ijuuin quedó unos segundos en silencio, era de suponerse que Takahiro impidiera a toda costa que Misaki tuviera contacto con otro médico así como demás gente. El alfa chasqueó la lengua por la molestia, ese hermano era un dolor de cabeza.
—¿Estas enojado?
—Si Misaki. Por razones que desconozco, Takahiro Takahashi te quiere tener en casa a piedra y lodo. Esta tan amargado que desea que tú estés solo igual que él.
—Takahiro solo se preocupa por mi y para tu información, mi hermano fue abandonado. El alfa que amó,lo dejó cruelmente.
—¿Un alfa? Eso no es motivo para prohibirte a ti que trabajes, que tengas una vida independiente y sí Misaki, me enoja—Kyo escuchó la respiración errática del castaño por externarle su disgusto.
—¿Que ocurre Misaki?
—Nada...estos días he sentido que me falta el aire.. ya sabes..son mis síntomas comunes.
—¡Sabes que lo que te ocurre ya no es nada común! ¡Y tu hermano es el principal responsable!
—No.. no sabes lo que dices y no quiero discutir.
—¡Claro que lo se, e iré ahora mismo a tu casa!
—No puedes venir y lo sabes hasta que mi hermano quite la orden de.. ¡Nii-Chan! ¡¿que fue eso?!
—Misaki no me asustes ¿Qué está pasando?
—Escuche un golpe por la cocina. Lo siento tengo que colgar.
—No Misaki espera
—Te hablaré más tarde Kyo, lo prometo.
—¡Misaki...!
Misaki colgó y bajaba muy rápido a la cocina. Su hermano se sujetaba por el lavamanos y varios trastos habían caído al suelo, verlo de ese modo le hizo olvidar su malestar y lo ayudó a sujetarse.
—¡Nii-chan!
Al posar sus manos por su cuerpo descubrió que el mayor estaba frío y temblaba como hoja de papel frente a un ventilador.
Con mucho cuidado logro pasar el brazo de hermano por sus hombros para cargarlo.
—He..hermano ¿que te ocurre?
—Nada... solo llévame a mi habitación.
Misaki hizo lo que Takahiro le indicó y lo recostaba por el colchón para cubrirlo con una manta.
—Llamaré al médico
—No Misaki, no es necesario. Estaré bien
—¡Llevas diciendo lo mismo todos estos días!
—No Misaki, no te alteres. Solo..solo necesito descansar. Dormiré un poco, no tienes de qué preocuparte. Es..es..por todo el trabajo que he tenido últimamente, mi jefa en la compañía se ha ensañado un poco conmigo con las audiencias—Takahiro trato de sonreír falsamente—Además puede que me vaya a resfriar.
Misaki lo miró muy confundido y triste, tal vez se refería a la mujer que le habló noches atrás cuando le confesó su verdad. Se acercó para acariciar su cabello y besó su frente.
—Te dejaré descansar como dices, pero si veo que te pones peor. Iremos sin excusa al médico.
—Estaré bien.. Misaki, no pongas esa cara no me gusta verte triste. No lo hagas por favor.
El mayor le dió un beso en la frente y se recostó sobre varias almohadas que su hermano ya disponía por su espalda.
Ijuuin arrojó su teléfono ante la negativa de Misaki por ir a su hogar y vio como una figura ingresaba a su departamento, traía una pequeña maleta y algunos libros entre sus manos.
—¿Donde andabas? Ya iba a reportarte como persona extraviada. Ni siquiera tuviste la gentileza de decir a donde ibas o con quien te largaste estos días—Kyo miraba a Hiroki que caminó hacia la cocina dejó sus pertenencias y se servía un trago de vodka.
—¿Tu bebiendo? ¿Y por la tarde? De verdad que es increíble. Nada más falta que pongas música triste y salgas a cantar a media calle cual borracho sin amor.
Hiroki bebió de golpe el trago y se limpió la boca.
—No digas tonterías. Hace mucho que deje de sufrir por amor y lo he visto
—Creo que si vienes ebrio Hiroki y no te entiendo ¿A quien viste?
—A Usami Akihiko
—Ah, Que bien—Siseo Ijuuin y dio la vuelta para ir rumbo a su habitación. Estaba tan ofuscado por la plática con Misaki que todo lo demás le parecía sin importancia.
Hiroki lo detuvo de un jalón por el cabello y le pegó en la cabeza.
—A ver mangaka idiota, si yo tengo tiempo para escuchar todas las mamad....digo,todas las tonterías qué haces con Misaki, tú también me puedes escuchar 2 minutos al menos.
—Esa palabra que empieza con la sílaba MA es lo que quisiera que Misaki me hiciera.
—Que sucio eres. Solo piensas en sexo y para tu información, esto es importante—Hiroki cruzo los brazos.
—¿Importante? No quiero oír de nuevo como vendaste a ese hombre por los ojos y le..
—Callate, no lo repitas otra vez o te aviento a la cabezota la botella de vodka—Hiroki hizo amague de sostener la bebida.
—Bueno ya ¿Que tienes que decirme? ¿Que hay de nuevo con Akihiko Usami?
Hiroki dio un suspiro y se frotó la frente
—El está aquí en Japón, fui a verlo hasta Osaka y está muy mal.
—Ya veo porque demoraste tanto en regresar
—Me habló por la madrugada cuando estuve con Nowaki y fui de inmediato a verlo.
—Lo sé, fue muy descortés de dejar a Kusama en el Hospital con el desayuno en la mano
—Ya le pedí disculpas a Nowaki y lo que le ocurre es que...Akihiko esta muy mal y ha venido al lugar donde quedó por última vez con la persona que amó.
—Esa persona es ¿Takahiro Takahashi?
—Así es, y estoy en una gran contradicción en si buscar a Takahashi y llevarlo con Usami ó dejarlo así. Akihiko actuó muy extraño estos días, dice que se ha rendido, que su tiempo final a llegado.
El mangaka pudo ver la preocupación en el rostro de Hiroki quien se sentó por el piso.
El mismo sentía dolor en su pecho al recordar a su pequeño Misaki tan alterado por su hermano.
El teléfono de Kyo comenzó a sonar y descubrió que era una mensaje de Isaka que le pedía presentarse en Marukawa a una junta de último minuto
—Maldición ¡Que inoportuno eres Isaka san!
—¿Una junta?
—Si Hiroki, iré a ducharme para ir a la Editorial. Lo que sea que decidas, házmelo saber. Te ayudaré en todo.
Kyo dio la vuelta para ir al sanitario y alistarse de forma rápida.
—Me causa repulsión Natsuko Usami.
—Pasan los años y sigues siendo igual de vulgar Takahiro—dijo con desprecio la mujer de cabello plateado y tomaba asiento por el lujoso restaurante.
Takahiro tuvo que contener todo su coraje y las lágrimas que amenazaban con salir. Verla de nuevo era traer dolorosos recuerdos de sus pérdidas. Del dolor que casi acaba con su vida y con la de su hermano.
Luka Crozzeira se posó a lado de la mujer Alfa sin dejar de mirar fijo al Takahashi mayor quien por escasos segundos le pareció reconocerlo. Otro chico de cabello negro los miraba en la parte de atrás y Takahiro supo que no debía hacer nada indebido. Entre ellos tres podrían acabar con él, con lo poco que le quedaba en este mundo.
—Hemos venido para observar lo que has hecho durante estos últimos meses Takahiro. Me ha sorprendido lo mucho que tu hermano ha crecido. Es todo un hombre y aquí Luka, da crédito sobre lo bien que se ha desarrollado Misaki.
—Es.. es una suerte que Luka trabaje para usted así no se acercará a Misaki porque no está a la altura de ningún Usami.
—No te creas, los Takahashi tienen algo que engatusa a los alfa, muy desagradable a mi parecer.
Takahiro miró al extraño hombre y después a Natsuko Usami.
—No.. no se preocupe, Misaki jamás pondría sus ojos en él. Mi... mi hermano está enamorándose de otro hombre.
—Lo sé, pero no está demás ser precavidos así que mantén lejos a Misaki. Y bueno, puedo ver que cumpliste tu palabra de alejarte de mi hijo Akihiko para siempre y lo seguirás haciendo sin importar que.
No importa lo que puedas ver o lo que puedas oír. No harás nada estupido Takahiro Takahashi
Takahiro no pudo más al oír esas palabras y estalló en llanto frente a toda la multitud de comensales
Takahashi abrió los ojos muy despacio, no pudo tenerlos así por mucho tiempo porque parecían que le pesaban como una tonelada. Se froto varias veces y lo único que ocasionó fue que se irritaran.
Su móvil destellaba una y otra vez, lo agarró para ver los mensajes que llegaron y con mucho coraje vio que eran de la madre de Akihiko, abrió los archivos que le envió y sus ojos se tornaron enorme al ver a su Usagi san después de muchos años, había adelgazado y el cabello lo traía a la altura de los hombros, se veía ojeroso, pálido, como sin vida.
Otra imagen hizo que Takahiro dejara de respirar y fue la de un omega de cabello castaño, muy, muy atractivo que abrazaba y besaba a su Akihiko.
Las fotos decían que eran de hace unos días y Takahashi sintio su corazón quebrarse al verlos juntos.
Su Usagi san había roto el vínculo, su lazo.
Para Takahiro fue como si miles de agujas se clavaran por su pecho y su respiración comenzó a fallar. Con mucho dolor intentó coger el vaso de agua que Misaki le había dejado por la mesa pero fue inútil.El vaso cayó y Takahiro también resbaló de la cama.
Misaki escuchó el estruendo, todo asustado fue a la habitación de su hermano y lo encontró tirado por la alfombra
—¡Takahiro!
Lo alzó con toda la fuerza que tenía y percibió como su piel quemaba. Takahiro ardía en fiebre y un poco de sangre escurría de su sien debido a los cristales del vaso que dañaron su piel cuando cayó.
—nii—chan.. ¿Que te pasa? hermanito ¿Que tienes?
Misaki comenzó a llorar mientras intentaba subir a Takahiro a la cama de nuevo.
—Misaki.... perdóname—Fue lo ultimo que dijo el mayor antes de cerrar los ojos
—¡Takahiro!
Kyo apretaba los puños intentando no gritar frente a los empleados de Marukawa que decidían de forma muy lenta cuántas reimpresiones se harían de su manga. Esto en parte era su culpa, Misaki y Yokosawa ya habían presentado la propuesta inicial pero como a la mera hora si terminó a tiempo su manuscrito, la producción se descontroló.
Su móvil comenzó a sonar y veía el nombre de que le asignó a su niño por la pantalla: Misaki ojos bonitos
Se paró de la silla muy sorprendido y abandonó la sala sin importarle los gritos de Isaka san y de Kirishima.
Apenas si llego al elevador y contestó al castaño
—Misaki
—¡Kyo.. por favor, ven rápido a nuestra casa!
—¿Que sucede Misaki? No, no llores
—¡Takahiro está muy mal! Tiene mucha fiebre y está delirando... ayúdame por favor..
—Ire ahora mismo, relájate un poco e intenta enfriar a Takahiro metiéndolo en la tina de baño, eso le ayudará por el momento. Le hablaré a Nowaki para que vayan a su casa cuanto antes.
—Kyo.... yo te necesito
—No llores mi amor, haces que se me parta el corazón.
Misaki sintió algo extraño cuando el alfa le dijo mi amor, aun con el llanto, sus mejillas las sintió acaloradas.
—¡Misaki! ¿Misaki, me estás escuchando?
—..Si...
—Has lo que te digo, estaré contigo de inmediato. Te lo prometo.
El alfa presionó con saña el botón para ir a la planta baja y corrió hasta el estacionamiento.
Misaki un poco ido terminó la llamada para revisar a su hermano, el termómetro marca 43° centígrados. Alguna vez había leído que una fiebre tan alta hace que las células de tu cuerpo y proteína dejen de funcionar, incluso tanto calor puede matar al cancer y en el peor de los casos, los afectados mueren.
Al intentar cargarlo para dirigirse al sanitario encontró el móvil de su hermano debajo de la cobija.
Lo agarró y colocaba el pulgar de Takahiro por la huella táctil para desbloquearlo.
Una tras otra las imágenes de 2 bellos hombres compartiendo su amor se filtraron a sus ojos, Misaki se llenó de coraje al ver a Kamijo sobre un hombre de cabello plateado, Takahashi supo de quien se trataba y al instante dedujo la situación: Su hermano no necesitaba de ningún doctor o algún medicamento, Takahiro necesitaba a su alfa.
Misaki fue al botiquín, sacó unas gasas y antiséptico para curar la herida de su hermano, también se hizo de hielo el cual hecho en unas bolsas que sellaban herméticamente y las colocó por las axilas de Takahiro. Eso sería suficiente en lo que Nowaki llegaba a su casa.
y acercó para besar a su hermano en la frente.
—Todo estará bien
Con mucha determinación agarró su bolso y dinero que tenía ahorrado, marcó a Tōdō quien le contestó muy contento.
—Misaki, que gusto oírte
—Hola Shinnosuke. Necesito el número telefónico de Kamijo
—¿He? ¿Para que?
—No preguntes y envíalo por mensaje. Y si quieres ayudarme, te veo en la estación de tren de Minato en media hora.
El Beta colgó y se dirigió a la puerta de su casa, antes de salir vio su medicamento por la mesa de la cocina, dudo un par de segundos pero al final no lo aplicó. No había tiempo para eso. En su mente lo único que importaba era Takahiro.
El no permitiría que su hermano muriera, traería a ese alfa a casa. ENCONTRARÍA A AKIHIKO USAMI, así le costará su propio bienestar.