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NO TE NECESITO por LIAMSUZUKI

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—¿Qué haces aquí I..Ijuuin?—Preguntó Misaki con evidente dificultad y el alfa no respondió por la alegría de mirarlo despierto. 

—¡Misaki, Gracias! e..estoy muy feliz.

—Te..hice una pregunta.—Volvió a replicar el castaño y no pasó desapercibido para el mangaka el tono despectivo de su cuestionamiento.

—Quedaste inconsciente después de todo lo ocurrido, por suerte llegamos antes y ahora estas en el hospital de Usami san. 

Misaki, yo de verdad estoy muy contento de que hayas despertado.

 

Ijuuin lo estrechó muy fuerte y en un acto impulsivo quiso besarlo, Misaki sintió esos labios viajar hasta los suyos y desvío el rostro, no quería que el alfa lo besara.

 

~¿Qué sucede Misaki?~

 

El omega optó por darle la espalda sin responder a la voz de Ijuuin. 

 

~¿Misaki?~

 

Takahashi cubrió sus oídos y apretó los ojos, la cara de Kyo pasó de la alegría a la preocupación en cuestión de segundos pensando en qué tal vez no lo reconocía 

—¿Te sientes mal cariño?

—No, no soy tu cariño

—¿Qué?

Misaki escuchó pasos estrepitosos por el corredor y a los pocos segundos un atractivo médico ingresaba su habitación, el hombre se sorprendió de verlo despierto y prácticamente movió a Kyo quien ya sentía angustia por la reacción de Takahashi.

Y muy a su pesar tuvo que resistir para no abrazarlo mientras respondía a los cuestionamientos del médico.

 

—Me alegra que hayas despertado ¿Puedes decirme tu nombre completo?

—Mi..Misaki Takahashi.

—Mucho gusto Misaki, mi nombre es Yoake Itaru  y necesito que me mires.

Takahashi giró su cuerpo y el médico de inmediato le revisó las pupilas con una lámpara de pluma.

—Sigue la luz Misaki.

Él omega pudo seguir la indicación y el médico le revisó el corazón aún con el aparato conectado a su torso.

—Estas muy agitado niño, parece que tu corazón se saldrá del pecho, ven, intenta sentarte lo más erguido que puedas.

 

Ambos hombres notaron como Misaki pudo sentarse pero de forma inestable. Parecía un bebé aprendiendo a equilibrar su peso y en ningún momento quizo mirar a donde se encontraba Ijuuin y permaneció con la vista agachada.

Yoake san siguió con su inspección y suspiró al comprobar que se encontraba en perfecto estado de salud.

 

—Como se lo dije a Ijuuin san hace unos días, estás muy bien Misaki, tu cuerpo está algo confundido pero es por lo mismo de que acabas de despertar, dime ¿Tienes algún malestar?

—No, pe..pero siento la boca muy seca.

Yoake san le acercó un vaso con agua.

—Bebé de forma lenta, tu estómago ha estado sin procesar algún alimento o líquido de forma directa y podría rechazarlo.

 

Misaki asintió y bebió por pausas, podía sentir la mirada fija de Kyo sobre todo su ser y se estremeció.

—¿Tienes alguna duda sobre lo que te ocurrió?

Misaki volvió a negar y el médico sujetó sus manos.

—Te duele alguna parte de tu cuerpo?

—No

—¿Puedes ver con claridad?

—S..Si.

—A primera instancia parece que no tienes ningún tipo de daño neurológico por permanecer estos días en coma y veo que tampoco quieres conversar conmigo así que estaré afuera por si necesitas algo. Cualquier cosa y no dudes en presionar este botón.—El médico le mostró el control de la cama.

—Gracias Yo..Yoake san.

—Ya no tendré a Aurora Takakashi para admirarla.

Misaki no comprendió lo que dijo y Yoake salía percibiendo el aroma hostil de Kyo por acariciar las manos del omega, regularmente no tenía pacientes tan peculiares como Takahashi y en poco tiempo le había tomado cariño.

 

Takahashi sentía el aroma del alfa hasta su garganta y apretó el vaso. Kyo se acercó de forma lenta para alzar el rostro del menor y encontró un par de lágrimas en sus ojos.

—Misaki yo...

—¿C..cuanto tiempo estuve dormido?

—Semana y media.

—Quiero...ver a mi hermano 

—Eso no se va a poder por el momento—Ijuuin quizo tocarlo y Misaki le dio un manotazo.

—No me abraces y te dije que quiero ver a..a..Takahiro.

—Misaki, tu hermano ya no...

—Eso ya lo sé ¡Fue mi culpa!

 

Misaki dejó caer el vaso por la cama y trató de pararse, Ijuuin lo sujetó cuando sus piernas flaquearon y lo abrazó muy fuerte.

—Te dije que no pienses así.

—¡Su..suéltame!

—No

—¡Te dije que me sueltes!—Misaki mordió la mano de Kyo y este lo cargo en contra de su voluntad para depositarlo en la cama.

—Ya pasa de la media noche y no es buen momento para ir a la casa de Haruhiko Usami 

—¡Yo solo quiero verlo!

—Lo harás en cuanto te den la alta médica 

—¡Tu no eres quien para decidir por mi! 

Misaki empujó a Kyo otra vez y el alfa tuvo que sujetarle los brazos, el aroma a lavanda hizo presencia y el castaño comenzó a sollozar.

Kyo lo soltó al ver su cara de dolor y respiro profundo.

—Disculpame por favor, pero no puedo permitir que salgas así, lo único que quiero es asegurarme de que estés bien. ¿Podrías esperar hasta que amanezca?

 

Misaki se dejó caer por el colchón cubriendo su rostro.

—Comprende que estuve muy preocupado por ti Misaki, si algo malo te ocurre de nuevo no podría soportarlo.

—Cállate, no.. no quiero escucharlo. 

—Pues aunque no me escuches, sé que sientes mi dolor y preocupación por ti.

—Basta... no quiero esto, ¡no quiero ser un omega y percibirlo! ¡vete de aquí!

 

Ijuuin apretó los puños y Misaki giró haciéndose ovillo. El mangaka no se movió ni un milímetro y esta vez liberaba todo su aroma para intentar tranquilizar al castaño.

Takahashi aspiro profundo y soltó en llanto, era tan dolorosa su realidad, le dolía ver el rostro de Kyo golpeado.

—vete por favor

<No me iré de tu lado y lo sabes>

—No uses tu voz

 

Antes de que Kyo pudiera tocarlo, el médico Yoake aparecía de nuevo y jaló al alfa.

—Debe de respetar lo que Misaki le pide, así que salga por favor Ijuuin san.

—¡Esto no es de su incumbencia!

—Claro que lo es, estoy bajo las órdenes de Haruhiko Usami y si a este niño le ocurre algo a mi es al que van a culpar. Salga de aquí.

 

Itaru se colocó frente a Kyo dispuesto a golpearlo, el mangaka solo chasqueó la lengua y fue directo al marco de la puerta sin dejar de mirar al castaño.

 

<Estaré afuera Misaki, cuidando de ti>

 

Él omega se estremeció al escuchar esas palabras y su corazón latía con desenfreno, como siempre ocurría desde que vio por primera vez al mangaka.

 

 

 

 

7:30 de la mañana y Misaki caminaba despacio y de un lado a otro, a donde sea que se posaba el aroma de Kyo lo seguía. Pareciera que el mangaka estuviese marcando territorio por afuera de la habitación y eso ya tenía exaltado al castaño; sin contar que tuvo otro interrogatorio por parte de un médico para descartar algún problema con su memoria y para saber si deseaba algún tipo de terapia después de lo sucedido.

La mañana era fría y estaba nublado, de seguro llovería más tarde.

La puerta de nuevo hizo ruido y Takahashi veía a su amigo Shinnosuke entrar a toda prisa con una maleta pequeña.

 

—¡Misaki!

—T..Tōdō 

El editor abrazó con fuerza a Misaki y acarició su cabello.

—Vine en cuanto pude, no tienes idea de cuanto me alegra verte despierto Misaki.

—Soy... yo quien tiene que agradecer por sus atenciones, Yoake san me ha dicho que muchas personas de la editorial han venido a verme. 

—Así es Misaki, hay mucha gente que te aprecia, sobre todo ese hombre que está afuera—dijo refiriéndose a Ijuuin—Lamento mucho lo de tu hermano.

 

Su amigo editor soltó en llanto y Misaki le siguió también. Shinnosuke acariciaba a su amigo recordando las últimas imágenes de Usami  mientras estuvieron en la casa de esa mujer loca. 

—Qui.. quiero  que sepas que yo estaré contigo para cualquier cosa que necesites Misaki, incluso puedes ir a vivir conmigo. He estado leyendo libros de cómo cuidar a los omegas, de todos sus cambios y estoy seguro que la pasaremos bien.

Misaki se tensó al escuchar eso y pellizcó un poco a Shinnosuke. La maleta que traía su amigo comenzó a moverse y dejaron el abrazo para otro momento.

—Es cierto, mira a quien te traje Misaki.

Takahashi con los ojos húmedos veía a su conejito sobre las manos de Tōdō y lo cargo pegándolo a su rostro.

—¡Kiwi chan!

El conejito negro movía su nariz de forma graciosa y comenzó a lamer la mejilla de Misaki  provocando que sonriera.

—Wow, pe..pero como has crecido Kiwi chan, estás más esponjosito.

—Creo que te extrañaba Misaki, con Isaka san patalea hasta que lo deje libre. Él lo estuvo cuidando estos días.

—ja ja muy noble por parte del jefe y tu estás muy tierno Kiwi—besó la frente del conejo 

Misaki se tranquilizó un poco al ver a Tōdō y a su mascota, además de enterarse que muchas personas estuvieron al tanto de su salud. 

 

El castaño percibió un aroma a madera, esto de recordar que siempre había sido un omega era algo incómodo, sobre todo por los aromas.

Una figura elegante y varonil lo miraba desde la puerta y Shinnosuke fue el primero en saludar al recién llegado.

—Buenos días Usami san.

—Buenos días Shinnosuke, 

Misaki se estremeció al oír el apellido del hombre y este se acercó para tocar su cabello

—Me alegra verte de pie Takahashi, Soy Haruhiko Usami.

El castaño abrió los ojos enorme al tenerlo cerca y no pudo evitar compararlo con Usagi san, sabía de la existencia de un hermano mayor pero nunca hubo oportunidad de conocerlo. También sabía que si estaba ahí, es porque deseaba hablar con él.

Misaki se sentó en la cama, dispuesto a escuchar lo que Haruhiko tendría qué compartirle.

 

 

 

 

 

 

—¿Quieres dejar de dar vueltas? Ya me estás mareando idiota.

 

—Guarda silencio Hiroki.

 

—Por lo menos ve a casa y date una ducha. Estás hecho un asco Kyo.

 

—No me voy a ir hasta que Misaki 

salga de aquí para ir al reconocimiento del cuerpo de Takahiro.

 

—Para eso está Haruhiko y Tōdō. Yo.. yo también los acompañaré.

 

—Ese es el problema. ¡Que Misaki parece más cordial con todo el mundo que conmigo! Hasta ese conejo recibió mimos de su parte y mira lo que Misaki me hizo—Mostró su mano mordida.

 

—Es bueno que ya empiece a tener hambre y siempre ha sido así, ese niño carece de amabilidad a tu lado y si le sumamos que hueles horrible ¿Como no quieres que le des asco?

 

—Eso es mentira.

 

—No lo es, y me estoy refiriendo a tu aroma de alfa que expulsas, estás celoso infeliz.

 

—¡Lo estoy!—Kyo golpeó la pared 

 

—Oiga, ya deje de estar de histérico. Desde la madrugada esta haciendo desorden y le cobraré lo que rompa— Yoake miraba molesto a Kyo—Vine a informarle que Misaki ya está por abandonar las instalaciones.

Usami Sama ya se encargó del papeleo. 

 

Kyo salió de prisa con Hiroki siguiéndole los pasos y se encontraron en el pasillo de salida. Haruhiko llevaba del brazo a su omega, haciendo que sus celos se dispararan.

Misaki en ningún momento quiso mirar a Ijuuin pero al percibir el aroma de Kamijo se puso a la defensiva.

 

—¿Que hace usted aquí?—Preguntó a Hiroki

 

—Pulguita, me alegra que estés bien.

 

—No.. no le pregunté eso.

 

—Todos los días he venido a acompañarlos a ti y mi hermano.

 

—No quiero su falsa amabilidad. Usted fue un causante de la tristeza de mi hermano. Se acostó con Usami sabiendo que no lo amaba. Sabiendo que él ya tenía un compromiso, un hijo. No debió dejarse convencer por Natsuko.

 

Hiroki sintió esas palabras muy hirientes y Kyo se puso frente a Misaki.

 

—No sabes en realidad lo qué pasó y Hiroki siempre fue un gran amigo de Akihiko.

 

—Mentira.

 

—No lo es, Hiroki se apartó de Usami al saber que amaba a Takahiro. 

 

—Como sea, ¡no quiero que esté aquí!.

 

—Misaki por favor, no busques culpables en donde no los hay—Habló Haruhiko mirando al par de hermanos—Ijuuin te recomiendo que vayas a descansar un poco y por la noche puedan regresar al funeral. Todos estamos susceptibles por esto.

 

Kyo enojado miró a Misaki, en cualquier momento podría sacar su lado más agresivo al ver a Haruhiko tan amable con él omega. 

Hiroki lo jaló sin muchos ánimos y ya no dijo más.

El mangaka tuvo que controlarse al ver a los hombres de Usami rodearles y observó hasta que Misaki abordó el lujoso auto.

 

—Has lo que dice Haruhiko, yo iré con ellos.Nowaki ya está en la mansión en espera de Misaki. Te informaré cualquier cosa.

 

Hiroki igual subió a su auto recién comprado dejando a Kyo mirando el piso.

 

 

 

 

 

 

 

Misaki comió un poco antes de pasar a ver a su hermano y Usami. La pena que le embargaba era más fuerte que cualquier cosa y no pudo evitar recriminarse por todos los malos ratos que le hizo pasar a Takahiro desde niño.

Las travesuras, las pequeñas discusiones, hasta las comidas mal hechas cuando por su cuenta comenzó a cocinar para ayudarle mientras él estudiaba y después comenzó a trabajar.

Tanto que había sufrido su hermano por protegerlo y él lo único que hizo fue quejarse todo este tiempo.

 

Una mano se posó en su hombro haciendo que volteara y encontró a Nowaki sonriéndole triste.

 

—Hola Misaki 

 

—Nowaki san.

 

—¿Como te encuentras? 

 

—Bien... en lo que cabe.

 

—¿Como está tu olfato, tu vista?

 

—Pi..Pienso que usted es muy guapo y su olor es bastante agradable.

 

—Gracias por los cumplidos pero no los digas porque alguien se puede enojar—Nowaki pensó en Kyo jalándole el cabello por la molestia—Sé que estás desesperado por ver a tu hermano pero antes de eso, quiero que sepas que se hizo lo posible por ayudarlo, también a Usami. Hiroki y Tōdō se esforzaron mucho ese día.

 

Misaki desvió la vista y se puso de pie para caminar lento. Nowaki le hizo seña para ir por un corredor hasta dar a una habitación muy lujosa y con muchas flores adornando por todos lados. 

Takahashi quedó estático al ver un féretro enorme pintado de blanco y las lágrimas volvieron.

 

—¿Estas seguro de esto?

 

Misaki asintió a Nowaki y comenzó a moverse por si solo.

Poco a poco la imagen de Takahiro y Akihiko recostados y sosteniéndose de las manos se filtró por sus ojos. Misaki se arrodilló y comenzó a abrazar la caja ante la mirada del médico que suspiró.

 

—Iremos en contra de las reglas pero, puedes tocarlos por última vez—Nowaki quito la cubierta de cristal—Me aseguré de que todo estuviera bien. No lo digas a nadie.

 

Takahashi parpadeo muchas veces al ver el rostro tranquilo de su hermano y de Usagi san.

Ambos irradiaban belleza y sus manos entrelazadas guardaban un pequeño saco en color violeta con el nombre de Aiko.

La mano derecha de Takahiro descansaba en su vientre y supo que se trataba del nombre de su hija.

 

~No importa la distancia o el tiempo que nos lleve hacerlo. Siempre nos encontraremos para permanecer juntos~

Con esa última frase en su mente, Misaki acarició al par de hombres y volvía a colocar la cubierta. Comprendió que ambos tenían paz, la pregunta era si él lograría encontrarla con el paso de los días.

 

 

 

 

 

Haruhiko Usami dispuso del lugar más bello en el bosque de la residencia para el descanso de su hermano y Takahiro. Un lugar que podría ser visitado por Misaki y Hiroki cuantas veces quisieran. Los más allegados a Misaki de la editorial fueron a acompañarlo, se sorprendió de enterarse que Isaka y Aikawa san eran cercanos a Akihiko y Takahiro durante su lanzamiento como escritor y ambos lloraban desconsolados.

 

Todos ya estaban listos para brindar el último adiós al par de enamorados y Misaki permanecía viendo el cielo estrellado, ya no lloraba pero parecía perdido. Kyo no dejaba de mirarlo desde la parte de atrás y el castaño lo sabía. 

 

<Quiero abrazarte Misaki>

 

<Lo haremos después Kyo>

Contestó Misaki haciendo que Ijuuin se exaltara de felicidad al oír su respuesta.

Takahashi veía el féretro ser introducido a la naturaleza, Nowaki diciendo una palabras pidiendo por su descanso y posteriormente la caja fue cubierta en su totalidad.

El castaño colocó las flores viendo los nombres en el concreto y sonrió de forma leve.

 

—Siempre estarán en mi corazón, Nii-chan, Usagi san.

 

Hiroki colocó un par de ositos de peluche, sabía que eran los favoritos de Usagi san y quienes representaban a la pareja, Misaki agradeció el gesto pero eso no quitó su cara de enojo con Kamijō.

El profesor no dijo nada, sabía que no era el momento para explicaciones y dio la vuelta para irse con Nowaki.

 

Misaki permaneció sentado viendo como todos se fueron, excepto Kyo que yacía a su espalda.

El omega respiro el aroma que desprendía y cerró los ojos, era el momento de aclarar su situación.

Kyo sintió el cuerpo tibio de Misaki acurrucarse sobre el suyo, no dudó ni un segundo en corresponderle y alzó su rostro para besarlo.

Misaki se negó y el alfa comenzó a temblar por la angustia que comenzó a sentir otra vez.

 

—No malinterpretes las cosas Kyo.

 

—¿Como que no malinterprete las cosas?

 

—Lo estás haciendo, crees que por qué podemos usar la voz o porque nos hemos besado un par de veces y ya crees que yo siento algo por ti.

 

La cara de Kyo denotó un miedo y tristeza incomparable.

 

—Estoy muy agradecido por todo lo que hiciste por mi pero, eso no es motivo para estar juntos. No es necesario que te esfuerces por mi

 

—¿Qué estás diciendo? Yo lo hice porque te amo, porque poco a poco me fui enamorando de ti y...

 

—No puedes amar a alguien que solo te ha causado problemas, alguien que te ha tratado mal desde que nos conocimos—Dijo Misaki con la voz entrecortada.

 

—Los problemas fueron causados por terceros. Tu no tienes la culpa y ya te lo repetí muchas veces.

Entre tú y yo surgió este sentimiento desde hace mucho. Puede que no haya funcionado al primer encuentro pero de eso se trata, de conocernos. Tengo contacto contigo desde que tenías 8 años y hasta hace unos meses el tiempo me hizo favor de ponerte frente a mi.

 

—Yo no percibí ese sentimiento que dices.

 

—¿Cómo de que no? Y si no lo hiciste fue por todo lo que Takahiro te prohibió al hacerte creer que eras un beta.

 

—Pues peor aún, ¡yo quiero que se enamoren de mi por lo que soy! No por lo que huelo o por qué si soy omega. ¡Tu no te hubieras fijado de no serlo!

 

—¡Te equivocas! 

 

—Mientes.

 

—¿Y que tiene de malo que me guste tu aroma? ¿Que tiene de malo que desde que te vi me parecieras hermoso? Desde antes me preguntaba quien podría ser el que me escribía cartas tan largas animándome. Un día llego a Marukawa y te veo muy enojado defendiendo a Shinnosuke y me gusto que tuvieras esa actitud de protegerlo. Si así defendías a un amigo entonces lo harías más intenso por quien amas, y desde ahí empecé a desear que alguien se preocupara por mi de esa manera. 

Y lo volviste a hacer con Takahiro y Akihiko al irte para tratar de reunirlos y buscar su felicidad.

Resististe el aroma de Luka y no te entregaste a él a tu "primer"celo descubierto y es porque tú me amas, también pude ver tus celos cuando Shizuku o alguien mas se me acercaba. Le dijiste a Yokosawa que te sentías mal por no ser alguien adecuado para mi y yo te digo que estás equivocado, eres mucho más de lo puedo pedir.

¡Así que no digas que no sientes nada por mi! 

 

Misaki se sorprendió de ver a Kyo apretando los puños y con lágrimas que salían de sus ojos. No quería dañarlo pero estaba seguro que lo suyo no podría ser y debía acabar con esto.

 

—Lo siento mucho pero eso que tú sientes no puede ser.

 

—No digas eso, es cierto que no soy un hombre como un ejemplo a seguir por todos mis cambios de animo y por lo poco profesional que puedo ser con mi trabajo pero yo quiero estar a tu lado. 

He luchado con estos sentimientos desde que te vi por primera vez.

Aquella ocasión que me besaste en el estacionamiento quedé abrumado por todo el amor que sentí y no pude contenerme. Te deseaba tanto en ese momento que no me detuve a pensar en lo que querías y lo terminé arruinando cuando...cuando ataqué a Takahiro.

Perdóname por favor, nunca debí actuar así pero no pude evitarlo, tu tienes un extraño poder en mi. Nunca amaré a otra persona como te amo a ti, solo espero no haber destruido la oportunidad de que me ames.

 

—Eso es lo que no quiero, has dicho que tengo poder sobre ti y yo no lo deseo, no quiero que nuestro destino se vea manchado como el de mi hermano y Usagi san. 

Si el lazo se rompe cualquiera de los dos podría sufrir y yo no quiero eso.

¿A caso no es mejor ser autónomo? Ser consciente de sus sentimientos y emociones por su propia cuenta sin estar escuchando lo que la otra persona piensa. Ser como humanos normales que viven el amor y desamor sin llegar a lo que le sucedió a nii-chan.

Además has sido un promiscuo desde siempre y si decides alejarte de mi en cualquier momento se que lo podré superar porque no...

 

—¡No me interesa otro hombre que no seas tu! ¡No te marcaré si no lo deseas!—Ijuuin se arrodilló— Solo.. solo déjame estar a tu lado.

 

<Déjame estar contigo, aunque no me ames>

 

Misaki hizo aplomo de todas sus fuerzas para que su omega no soltara ninguna frase y que Kyo pudiera escucharlo. Su garganta ya estaba sintiendo el nudo por el dolor que sentía de ver al alfa de ese modo. Pero Takahashi era necio y en su mente la horrible imagen de Akihiko sufriendo por Takahiro y viceversa, no le iba a permitir que cambiara de opinión.

 

—Lo siento pero no podrá ser, no..no te quiero a mi lado. NO TE NECESITO.

 

Misaki uso toda su fuerza para alzar a Kyo, el alfa seguía llorando y tuvo que mirar hacia otro lado antes de que su fuerza de voluntad pereciera.

—Misaki por favor..

 

—No quiero oírte más Kyo.

 

—Misaki ¿E..Es tu última palabra?

 

—Lo es.

 

Ijuuin quedó perdido por varios minutos, escuchando a Misaki tomar aire una y otra vez. De seguro buscando controlarse y no llorar como él lo hacía. 

 

—Te equivocas al pensar que si nos alejamos no sufriremos. Yo fui testigo de lo mal que Hiroki la pasó por estar enamorado de Akihiko.

Tu también viste el sufrimiento de Takahiro.

El amor duele por igual, no importa el género que seas y se cometen las mismas locuras.

Ese escritor no era el destinado de mi hermano pero aún así puso mucha energía deseando que lo fuera. Hiroki estaba convencido que su amor lo cambiaría y aunque no lo logró, el tiempo se lo recompensó con Nowaki  que lo ama más que a nada.

Yo.. yo no te voy a obligar a estar conmigo, lo único que me aturde todos estos días es que no llegué para impedir que fueras a Osaka. Tal vez si Takahiro te tuviera cerca podria haber resistido más, tal vez todo esto, jamás habría pasado.

Y lo dire una vez más, yo te amo. Te amo con toda mi alma y mi cuerpo. Seré tuyo hasta que este amor termine por destrozarme.

 

Ijuuin giró muy lento deseando que Misaki se retractara de sus palabras, algo que no sucedió.

Comenzó a caminar casi arrastrando cada pie y con la cabeza agachada hasta perderse por el camino del bosque. 

Cuando por fin desapareció de su vista, Misaki se dejó caer por el suelo.

 

 


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