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NO TE NECESITO por LIAMSUZUKI

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Bien dicen que después del pecado viene el arrepentimiento y Misaki lo sabía justo ahora.

El omega veía su anatomía por el espejo lleno de marcas, estaba adolorido y sentía que el culo lo traía tan abierto como el círculo de la bandera de su país y todo por producto de más una semana de encierro con Ijuuin Kyo.

—Misaki ¿Estas bien?—la voz de Kyo detrás de la puerta del baño lo asustó.

—...Ya te dije que sí.

—Eso dijiste hace media hora ¿Qué tanto estás haciendo?

—Bañándome ya te lo dije.

—Empezaste hace hora y media ¿Por qué no has terminado?

—Porque a pesar de que me he tallado muy fuerte sigo oliendo a sexo.

—No hueles a sexo y ya te lo repetí muchas veces.

—Apestas igual que yo por eso no distingues el aroma.

—Eso es mentira 

—No lo es y en todo caso ¡¿De quien crees que es la culpa de que yo esté con este aroma y con el hoyo del tamaño de un pozo?!

—No exageres, si tú fuiste él que pedía más y más. Yo solo me dediqué en complacernos.

—¿Ah? ¡También es tu culpa! apenas si terminabas y al instante querías otra vez. 

—Tenía muchas ganas desde haces meses y es lógico que mi celo despertaría con el tuyo. Discúlpame si ha sido difícil pasar esta etapa junto a mi.

—¿No te arde el pene por tanto mete y saca?

—No, y ya se me está parando de solo oír tu voz Misaki.

—¿Qué?

Misaki vio como la manija de la puerta se movió hacia abajo y el dibujante entró a toda velocidad. 

—¡Ah!—Al castaño no le dio tiempo de cubrirse porque Kyo ya lo tenía abrazándolo por la espalda y oliendo su cuello.

Ijuuin soltó una risita mientras estrechaba más fuerte el cuerpo de Misaki y este intentaba liberarse.

—¡Su..suéltame! mojaras tu ropa.

—Eso no es importante y estoy tan feliz de que estés a mi lado. Esto es un sueño hecho realidad.

—Yo también soy feliz ¡pero eso no hará que mi colita vuelva a la normalidad!

—Tu colita está bien, pero si quieres puedo echar un vistazo para confirmarlo.

—¡No! porque si lo haces eso significa que tú y yo otra vez...—Misaki fingió molestia pero dejó de forcejear.

—¿Ocurre algo?—Pregunto Kyo con su sonrisa de encanto. 

—No, nada...—Misaki desvío la vista—pero, si quiero que me revises.

—Con todo gusto.

Ijuuin lo soltó dando un beso en la frente y fue por unas toallas para ponerlas por la encimera del lavabo. Cargó a Misaki y con cuidado lo sentó abriendo sus piernas para después observar entre ellas.

—Se ve un poco rojo pero eso es obvio por tanta fricción ¿Te duele?—Kyo presionó alrededor.

—No 

—Esta cerrado

—¿Estas seguro?

—Por supuesto y lo que sientes es porque los músculos de tu esfínter todavía están un poco relajados después de tanto sexo además no te comiste algo pequeño y...

—¡Shhh! No lo digas.

—Pero si tú lo mencionaste varias veces mientras lo hacíamos—él mangaka comenzó a reír.

—Que modesto es usted señor dibujante y para su información el cuerpo de Misaki Takahashi fue poseído por un extraño ente follador que me hizo decir y hacer todas esas barbaridades.

—Entonces vete haciendo a la idea que cada mes te pasará lo mismo y yo estaré ahí para complacerte. Y no solo durante el celo, todas las veces que quieras lo haré.

Ijuuin le miraba fijo causando que Misaki se sonrojara. El mangaka dejó de ver entre sus piernas y se alzó para abrazarlo.

—Discúlpame si fue muy salvaje.

—Oh no, no te preocupes. A decir verdad lo que siento es como si todavía trajera adentro tu, tu..

—¿Mi que? Misaki.

—Tu penesote.

El estómago de Misaki gruñó y ambos comenzaron a reír sin dejar de abrazarse.

—Al parecer ya tienes hambre de la normal así que pediré comida a domicilio.

—No es necesario, yo haré de almorzar—dijo Misaki —Hemos estado comiendo eso en los últimos días.

—Gracias, estaba esperando que dijeras eso. Tu comida es fantástica mi amor, pero no quiero que te esfuerces y yo soy pésimo para la cocina.

—No es ningún esfuerzo ni molestia. Debes alimentarte bien y reponer fuerzas para que puedas terminar tu manuscrito cuando sea la fecha de entrega. 

Los ojitos del dibujante brillaron con esa respuesta y se abalanzó a besar a Misaki.

El castaño correspondió a los mimos de Kyo quien repartía besos por todo su rostro.

Después cogió otra toalla para secar el cabello de Takahashi que lo observaba con detenimiento.

—¿Quieres decirme algo Misaki?

—Quiero ir a Marukawa para hablar con Isaka san.

—No es necesario, te aseguro que él ya está enterado de todo.

—No me siento cómodo con la situación así y menos porque con todo lo que provoqué, hice que varias personas se sientan molestas. También quiero llevarle unos bocadillos a Yokosawa y preguntarle sobre Kiwi chan, lo dejé a su cuidado y me estoy viendo como un mal padre.

El mangaka lo miró serio y soltó un suspiro, la verdad que no le tomaba mucha importancia a lo que los demás pensaran de las acciones de Misaki. Por fin lo tenía a su lado y eso era todo lo que necesitaba para sentirse feliz.

—Está bien Misaki, iremos en cuanto terminemos de almorzar. Y puede que le hable a Hiroki para saber cómo está. 

Misaki asintió y se sostuvo del cuello de Kyo para besarlo.

—Te amo Kyo

—Y yo a ti.

Ijuuin cargó a Misaki y giró un par de veces por  el sanitario de lo feliz que se sentía. Terminó de secarlo y le ayudó a vestirse para ir a la cocina. Al salir del baño Misaki se percató de un peluche encima de un manuscrito y que no había visto antes.

—¡Que bonito cerdito!

—Es un conejo—Ijuuin rodó los ojos—Yo lo hice.

—¿Conejo?—Misaki se aguantó la risa y lo vio con detenimiento—Tienes razón, que tonto soy y ¿desde cuando tú haces manualidades tan poco masculinas? Ja ja es broma pero no lo puedo creer.

—Tu lo dijiste Misaki. Sugeriste que en lugar de tener sexo me distrajera haciendo otras cosas y como estuve solo estos meses, me dediqué a hacerlos. Tengo un montón en esa caja de allá también  hice unos chef para regarlos en una próxima firma de autógrafos.

Misaki miró al conejito y supo que se trataba de Kiwi chan. La nostalgia le invadió al saber que Kyo le fue fiel desde que se conocieron y abrazó al mangaka.

—Nunca más volverás a estar solo Kyo ¿Puedo quedarme con Kiwi chan version 2.0?

—Claro Misaki, lo hice para ti.

—Gracias.

 

  

 

 

Con cuidado tomó la mano de Kyo para salir de su lujoso auto tratando de mostrar cero incomodidad por las miradas de algunos empleados que se encontraron en el estacionamiento.

El mangaka lo miraba absorto mientras Misaki fingía su mejor sonrisa y sacaba una caja de comida para el osito de ventas.

—Te dije que era mejor que te quedaras en casa a descansar Misaki.

—Te digo que estoy bien y que tengo que hablar con Isaka san para disculparme con él. No era mi intención dejar el trabajo, pero mi loca cabeza así lo decidió y ahora quiero...

—Ya te dije que tampoco es necesario que sigas trabajando, yo te proveeré de todo lo que necesites a partir de este momento.

—Y yo te dije que no quiero ser un inútil.

—No lo eres, estarás dándome ánimos para continuar mi manga y podrías ayudarme en su elaboración.

—Por el momento no me harás cambiar de opinión Ijuuin Sensei.

—Está bien, no presionaré Misaki.

El castaño comenzó a caminar y Kyo se apresuró para alcanzarlo y agarrar su mano. Misaki se puso nervioso pero no se soltó del mangaka y así llegaron al piso de ventas de la editorial.

La mayoría los miró sorprendidos, sobre todo Yokosawa y Kirishima que estaban conversando muy ameno.

—¡Misaki!—Yokosawa fue directo a abrazarlo.-Que gusto que no te hayas ido, no quería buscar un sustituto para tu puesto. Estoy muy a gusto contigo.

—Yokosawa san, gracias por todo lo que ha hecho por mi. Yo también lo extrañé y mire, le traje algo como pago por cuidar de Kiwi chan.

—Gracias Misaki y tú conejito está siendo bien cuidado por Hiyori.

Ambos omegas se abrazaron y Kyo torció un poco la boca porque Yokosawa lo alejó de su lado. Kirishima comenzó a reír y le habló al oído al mangaka. 

 

—¿Cuantos días estuvieron pegados como los perros? 

—Callate Zen—refunfuñó Kyo.

—¡Jo! ¡Dichosos los ojos que los miran!—Isaka san llegó de inmediato a verlos—Chibi tan, que bueno que desististe de esa tontería de largarte de mi empresa. Ya estaba preparando todo para el funeral de este cabrón—señaló a Ijuuin—De seguro se nos moría de la tristeza.

—Lo siento mucho, no era mi intención causar todo esto—dijo Misaki triste.

—Ah no te preocupes Chibi Chibi, alguna vez en la vida tendrías que ser estupido y pendejo.

—¡No le digas así a Misaki!—Ijuuin se enojó 

—Una bofetada me dolería menos—Misaki se encogió muy desanimado—Y "gracias" si que me siento mejor con sus palabras tan alentadoras Isaka san.

—¡Si quieres yo te puedo golpear!—Kisa apareció entre todos ellos—Estoy en prácticas de boxeo en la universidad de mi bomboncito

—¿Tu bomboncito?—preguntó Misaki 

—¡Si! La semana pasada por fin hablé con el chico guapo de marimo y es universitario. Hemos estado saliendo y me invito a su clase de defensa personal. ¡Así que con todo gusto te tiro unos cuantos dientes por hacer sufrir a Sensei!

—Kisa, será mejor que dejes de decir esas cosas o...—Ijuuin lo sujetó de la camisa e Isaka san se interpuso.

—Aquí nadie va a quedar chimuelo. Kisa ve a terminar los preparativos de la firma de autógrafos de Kamijo Sensei de una vez por todas. Esta bastante alterado últimamente y nadie quiere estar cerca de él. Prepárale un poco de té y llévaselo de inmediato.

—Si, ya voy—Kisa se fue sin dejar de sonreír.

—¿Hiroki está aquí?—preguntó Kyo.

—Si, Kisa está revisando su nuevo manuscrito porque Shinnosuke se fue con Haruhiko a Inglaterra en reemplazo de este cabezón—Isaka jaló a Misaki y le revolvió el cabello.

—Iré a verlo—dijo Ijuuin y dio la vuelta.

—Un momento Ijuuin, antes de eso quiero hablar contigo también. Así que vayamos a mi oficina. 

Ambos fueron con el director de Marukawa en lo que el resto veía la comida que Misaki le diera a Takafumi.

 

 

 

  

—Así que ¿ese par de animales en celo ya regresaron?—preguntó Hiroki acomodando sus lentes.

—S..sí, no le avise antes porque no quería molestarlo pero por lo visto Ritchan se me adelantó—murmuró Kisa viendo fijo al omega—también tengo que decirle que Nowaki san volvió a comunicarse. ¿De verdad no piensa contestar su llamadas? 

—Ya te dije que no y dame ese té cuanto antes—Hiroki extendía la mano y dio un sorbo—¡Le pusiste azúcar! ¡Sabes que no me gusta!

—Es que me sabía muy simple y solo le puse una cucharadita.

—¿Una cucharadita? ¡Parece que le echaste el bote completo! 

—¡lo hice para a ver si así ya deja de estar de amargado! Yo no tengo la culpa que su alfa no quiera follarselo.

—¡¿Qué dijiste?!

—¡Lo que oyó! Se nota que no ha tenido pito de ese hombre estas semanas y por eso esta así.

—¡Para tu información soy yo quien no quiere sexo con Nowaki! y ya vete de aquí—Hiroki quiso agarrarle del cuello y al pararse sintió un dolor en la cadera—Auuu.

—¿Se encuentra bien Kamijō Sensei?—Kisa le ayudó a sentarse de nuevo—¿Ya ve? Ser tan enojón le está afectando los huesos cuando lo que debería tener bien jodido es su hoyito.

—Kisa Shouta, lárgate de aquí antes de que 

—Ya ya, ya me voy. Avíseme si necesita otra cosa—el editor volteo a verlo—me lo cogería aquí mismo para calmarle las hormonas pero estamos muy cerca de la oficina de Asahina y a él si le tengo miedo.

—¡Largo!—Hiroki le lanzó un libro a Kisa.

Kamijō se agarró el estómago y volvió a probar el té. En cuanto lo terminara iría con Kyo para reclamar por no atender sus llamadas todos estos días.

 

 

 

 

 

Ijuuin veía con los brazos cruzados a Misaki que era mimado por Yokosawa, Ritsu y hasta Masamune sonreía al estar probando los bocadillos de su amorcito y no pudo ocultar sus celos.

Takahashi volteó a verlo y fue con Kyo para ofrecerle un rollito de pollo con jamón y queso.

El mangaka abrió la boca y Misaki sonreía.

—Haces gestos adorables mientras comes Kyo.

Takahashi acarició su mejilla y el alfa lo miraba sin parpadear. Trago el bocado y agarró a Misaki de la muñeca para llevarlo al sanitario 

 

Apenas entraron y el alfa ya le besaba el cuello y lo sentó por el lavabo.

—Mmm..Kyo espera... no podemos hacerlo aquí.

—¿Vas a dejarme así?—Pregunto Kyo colocando la mano de Misaki por su duro miembro—No puedo evitarlo, tengo mucho deseo por ti mi amor.

Ijuuin no soportaba la presión por su falo y quiso sacarlo de su pantalón para que Misaki lo acariciara. Sus deseos fueron frustrados cuando Hiroki entró a toda prisa al sanitario.

—¡Kamijō  Sensei!—Misaki se bajó del lavabo y empujó al mangaka.

Hiroki los miró asustado unos segundos y se metió al primer cubículo vacío cubriendo su nariz y boca.

Kyo se molestó por la interrupción de su hermano y quiso reclamarle pero le oyó llorar.

—Esta bien que estés triste por no verme todos estos días pero no seas exagerado Hiroki.

—Kyo, no creo que esté llorando por eso—dijo Misaki muy preocupado.

—Eres un idiota Ijuuin—por fin habló Hiroki.

—¿Qué tienes hermano?

—Estoy sangrando 

—¿Quieres que te haga un tapón con papel sanitario? 

—¡Serás imbecil!—Hiroki sollozó— no puedo ponerme un tapón en el culo.

Ijuuin se alarmó y se metió al sanitario. Hiroki ya tenía el pantalón sucio de sangre hasta las piernas. El mangaka se quitó a toda velocidad su saco para cubrirlo y llevó en brazos a Hiroki hasta el hospital.

 

 

 

 

 

—¿Embarazado de tres meses y no lo sabía?—preguntó incrédulo Ijuuin a Tsumori

—Al parecer Kamijō san no tuvo ningún síntoma y siguió como si nada. Nowaki tampoco los tuvo. Tu hermano me dijo que hace poco sufrió una caída de un árbol, al momento no tuvo consecuencias y no le dio importancia por desconocer su embarazo. 

—¿De un árbol? ¿Estaba jugando a la lucha libre con Nowaki o qué? ¿Y donde esta ese padre irresponsable?

—Hiroki lo echó de su departamento hace una semana, las hormonas del embarazo hacen que los omegas actúen muy raro, son volubles mientras están gestando y créeme cuando te digo que algunos hacen cosas muy alocadas. La adrenalina fluye más por su cuerpo y es la misma que necesitarán para proteger a su hijo de cualquier daño.

—Wow, Hiroki trae todo el espíritu animal en su cuerpo y ha decir verdad yo tampoco me percaté de su estado y eso que convivimos bastante. Nunca se quejó de nada aunque si comía mucho más.

—Hemos detenido el sangrado y necesita mucho reposo. Ya pueden pasar a verlo, contacté a Nowaki y en cualquier momento se aparecerá.

—Gracias Yasushi.

—De nada Kyo—Tsumori volteó a ver a Misaki—Espero que tú no hagas tonterías como las de Hiroki.

—Ja ja...ya hice bastantes en los últimos meses, mi hermanito me sigue regañando por eso, pero no se preocupe Tsumori san, aún no es tiempo para tener un hijo.

Ijuuin miró desilusionado a su omega pero no dijo nada, le ofreció la mano y fueron a la habitación de Hiroki.

 

 

El castaño miraba por la ventana, ni siquiera volteó al percibir los aromas de Misaki y Kyo por lo que el mangaka se puso frente a él para alzar su rostro.

—Ya se lo que vas a decirme y no quiero escucharte—Hiroki le empujó la mano a Kyo.

—Tendrás que hacerlo y ¿como es eso que estabas trepado cual chango de un árbol?

Kamijō no contestó y se hizo bolita muy despacio, Kyo suspiró de verlo así y volvió con las preguntas.

—Más increíble es que no supieras que estás embarazado de tantos meses ¿Como sucedió?

—Vi palomas volar por el cielo y alrededor de mi, después sentí un aire mágico por mi culo y ahora tengo 14 semanas de embarazo.

Misaki carcajeó por la respuesta de su cuñado.

—¿Qué pregunta tan estupida haces Kyo?— refunfuño Hiroki—Al rato que Misaki esté panzón y vas a pensar que le hizo daño la salchicha que venden en el combini de enfrente de Marukawa.

—Bueno ya y cuando piensas decirle a Nowaki que están esperando un hijo.

—¡HIRO SAN!

Los tres voltearon al escuchar el grito de Nowaki, el médico se sujetaba del marco de la puerta y lloraba como niño viendo a su Hiroki en cama.

El médico lo abrazó muy fuerte y después posó su cabeza por el vientre de Kamijō.

—Mi hijo... tendré un bebé con Hiroki.

—Si Nowaki, seremos padres. 

Misaki fue con Kyo para tomar su mano y salieron para dejar a los futuros papás a que se explicarán las cosas.

 

 

  

 

Ya era domingo por la noche y Misaki se había ofrecido en llevarle alimento a Hiroki todos los días porque no le gustaba la comida del hospital.

Takahashi veía atento al castaño que acariciaba su vientre con mucho amor mientras disfrutaba de una rebanada de postre.

—Tu comida es deliciosa Misaki, hasta me horneaste un pastel. Kyo ni siquiera sabe hacer un sándwich. Es un inútil para las cosas del hogar.

—Lo sé y no me molesta. Él hace otras cosas maravillosas—Misaki se sonrojó por lo dicho.

—Que sucio eres Takahashi. ¿Se están protegiendo a la hora del sexo?

—Mis inhibidores tienen anticonceptivo, así los pedí desde que abandone el hospital pero Kyo no lo sabe. 

—¿Sabias que tu eres el primero con quien mi hermano tuvo un encuentro sexual en celo y sin preservativo?

 

—N..no, no lo sabía y no le quise hacer un comentario respecto a eso. Todavía me incomoda saber de su actividad sexual pasada y no quiero hablar de ese tema. Es extraño conversar con usted de intimidades.

—Tienes razón, ¿podrías pasarme mi bolso? Tengo algo para entregarte.

Misaki le dio su bolso a Kamijō y este le extendió un sobre. Takahashi lo miró algo asustado al tratarse del jurídico de Tokio.

—Lo envió Haruhiko esta mañana. Es la primera audiencia que tendrás con esa mujer pero no te preocupes, aunque Usami no

haya logrado que Natsuko fuera a prision sin necesidad de careos, con lo proporcionado por Luka estoy seguro que será suficiente. Yo también estoy citado para ese día, así que quiero recuperarme del todo para ver a Natsuko de nuevo. 

Misaki sintió opresión en su pecho y tuvo ganas de llorar. Hiroki le acarició el cabello y liberó un poco de su aroma para tranquilizarlo.

—También debes saber que Natsuko ya esta detenida, el centro penitenciario de Tokio es su hogar desde esta mañana. Lo único que puedo decir en mi defensa es que Natsuko fue la causante de lo que sucedió entre Akihiko y yo.

—¿Qué?

—Lo es Misaki, la madre de Akihiko provocó que él y yo tuviéramos nuestro encuentro sexual. Después de más de 10 años, Haruhiko encontró evidencia de que ambos fuimos "medicados" ese noche tuvimos una cena y la droga hizo efecto terminando en lo que todo el mundo ya sabe. Y pensar que hice cosas medio masoquistas esa noche y ahora me avergüenzo.

Pero no hablemos más de esto porque me pongo triste y mi bebe lo siente. Tenemos tiempo para prepararnos para la audiencia.Y tú no vayas a llorar porque Kyo se desquita conmigo.

Muchas gracias por la comida Misaki.

Hiroki le sonreía y al instante llegaron Nowaki y Kyo.

—Que bueno que ya están aquí porque quiero pararme para hacer del baño.

—No lo hagas Hiro san. Te pondré el bañito portátil para que hagas tus necesidades.

—Por Dios Nowaki, déjame cagar a gusto en el sanitario. Ya estoy mejor, así sentiré el doble satisfacción al disfrutar la comida de Misaki y después sacarlo como se debe.

—Que asqueroso eres Hiroki. Ya vámonos Misaki no escuches las tonterías de mi hermano.

El mangaka ayudó a recoger los trastos y cubiertos y salia con Misaki de la habitación.

 

 

 

El castaño iba perdido pensando en lo de la audiencia, no estaba listo para verse con esa mujer otra vez y le dolió escuchar que Hiroki fue victima de Natsuko.

—Asumo que Hiroki te dijo lo de los careos y no debes preocuparte Misaki. Yo estaré a tu lado el tiempo. Quita esa cara mi amor—Ijuuin le dio un beso en la frente y abrió la puerta del auto.

Los cubiertos cayeron y el mangaka los recogió muy rápido provocando que un cuchillo le hiciera un corte en el dedo.

—Auch, tiene mucho filo esta cosa.

Misaki vio la sangre del alfa y se apresuró para meter las cosas al asiento de enfrente. Agarró la mano de Kyo y en un impulso comenzó a lamer la sangre del dedo.

 

El alfa se excitó al instante al sentir la lengua de Misaki y apartó la mano de su boca. Lo empujó contra el auto para besarlo y acariciar su cuerpo por encima de la ropa. Sus manos viajaron hasta los glúteos del omega quien soltó un gemido al sentir un dedo presionando en su entrada.

—Ahh...Kyo detente..

—No quiero detenerme.

Ijuuin abrió la puerta del auto y de un movimiento metió a Misaki a los asientos traseros. Cerró la puerta para quitarle el calzado y pantalón a su omega.

—Kyo no, estamos en el..

—Dices que no y mira cómo estás de mojado.

El alfa bajó la cremallera de su pantalón para sacar su miembro durísimo y elevó el trasero de Misaki quien se cubrió la boca. Kyo no pudo resistirse y lo penetró.

—AHHHHH

El esfuerzo por ocultar su voz fue inútil para Misaki a la primera embestida de su alfa. 

<Me volveré adicto a tu cuerpo Misaki>

El mangaka lo embistió una y otra vez hasta que ambos estallaron juntos en un orgasmo, sin dejar de decirle cuanto amaba a Misaki al oído.

 

 

 

 

 

Misaki ondeaba su mano muy feliz de ver a Shinnosuke de regreso a Tokio, a los pocos segundos Haruhiko hacía presencia a lado de su amigo y le sonrió a ambos.

—¡Misaki!

—Hola Tōdō te extrañe mucho. Bienvenido Usami san.

—Hola Misaki—respondió Haruhiko muy serio y se alejó para ir con sus guardias.

—Yo también te extrañe hermano—dijo Shinnosuke—veo que ser omega te ha sentado muy bien y ¿donde está Ijuuin sensei?

—En Marukawa, tiene trabajo pendiente y como dentro de poco tendrá una firma de autógrafos esta afinando los detalles.

—¿Por fin se presentará en público?

—Así es, lo hará junto con Kamijō Sensei. Hace un mes él tenía una firma pero ocurrió un bonito incidente y ya no se pudo hacer. Por eso decidieron presentarse juntos este fin de semana. ¿Estas bien Tōdō?—cuestiono Misaki al verle volteando a donde desapareció Haruhiko.

—¡Misaki tienes que ayudarme!

—¿Haruhiko te esta tratando mal?—dijo muy asustado Misaki.

—¡Todo lo contrario! Es muy caballeroso, atento, inteligente pero ayer quiso.. quiso..

—¿Besarte?

—¡Un beso es lo de menos! Ayer quiso poner su enorme cosa en mi colita. Dime ¿Como voy a soportar ese medio brazo en mi agujero si yo no puedo lubricarme como...

Misaki le tapó la boca antes de que terminara la frase y fueron al área de restaurantes del aeropuerto.

 

 

Haruhiko acomodó sus lentes viendo a Hiroki y Kyo que analizaban las posibilidades de hundir en definitiva a Natsuko Usami.

Ijuuin respiro profundo al ver que la audiencia sería primero y después irían a la firma de autógrafos. Su corazón vibró al recordar a Misaki y deseó que ese día todo saliera de maravilla para ver sonreír a su omega.

 

 

Después de la plática regresó a su departamento donde Takahashi ya le preparaba la cena.

—Que bueno que llegas Kyo, está caliente la comida así que cenemos de una vez.

Misaki sonreía y el alfa se posó a su espalda para olerlo y besarle el cuello.

—Gracias por todo lo qué haces por mi Misaki.

—No tienes que agradecer.

Ambos cenaron con una plática muy agradable de la aventura de Misaki con Shinnosuke y después fueron a la cama.

Por alguna extraña razón Misaki se sentía nervioso pero eso no fue impedimento para pensar que este era el inicio de muchos momentos felices en su vida, Ijuuin fue el primero quedarse dormido y Takahashi se acurrucó en su espalda con ese último pensamiento por su cabeza.

 


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