—Creo que me estoy volviendo loco, esto no puede estar pasando.. yo.. yo mejor me voy
Misaki se hizo hacia atrás todo asustado y giró de forma estrepitosa impactando con algo, ó más bien, alguien.
—Auuu...¡¿Por qué volteas así de repente?!
Takahashi veía a un chico omega más alto que él sobando su cara y de inmediato intentó ayudarle acercando sus manos también
—!Lo siento, lo siento!
—¡Me golpeaste la nariz!
—Sana sana, colita de rana.
—Eres un bruto
—¡Oye! No me digas así, no tengo ojos en la espalda y tú tienes la culpa, para que te pones tan cerca de mi
—¡Estorbas en la puerta!
—¡Eso no es cierto!
—¡MISAKI!—Ijuuin salió muy apresurado, al oírle hablar
—¡Sensei!
El tipo que se quejaba del golpe se lanzó a los brazos del mangaka apenas si lo vió aparecer por la puerta.
—Shizuku, detente.
Ijuuin apartó al chico de cabello negro y volteó con Misaki quien tenía los ojos muy abiertos y mordía sus labios como aguantándose las ganas de decir algún insulto.
—Lo extrañe mucho Sensei, me alegra que Kirishima san me contactara para ayudarlo.
Shizuku le dió un beso en la mejilla provocando que Misaki apretara la mandíbula y caminó directo a la salida
—¡Misaki espera!
Gritó Kyo de nuevo y el castaño ya se dirigía a toda prisa al ascensor presionando el botón muchas veces.
—¡Misaki no te vayas!—Ijuuin le quitó la mano del tablero—¿Qué haces aquí? Digo, ¿Por qué viniste?
El mangaka le sonrió, no podía ocultar su sorpresa e inexplicable alegría por verlo después de casi dos semanas de su cena fallida.
—Suélteme, me obligaron a venir. Pero ya veo que no era necesario
Misaki dio un paso y el ascensor se abrió mostrando a un par de amantes besándose con pasión.
—I..Isaka san—murmuró Misaki haciendo que se separaran
—¡Asahina!—Isaka empujó a Kaoru—Ya te he dicho que controles tus bajos instintos frente a la gente.
—Fue usted quien me besó Ryūichirō Sama—Asahina se limpió la boca.
—¡Chibi tan! Veo que no te costó trabajo encontrar al energúmeno en su casa, esto es mejor de lo que pensé. Buenos días Ijuuin Sensei
—Eran buenos hasta que te apareciste, me disculpo con usted Asahina y ¿Qué hace Shizuku aquí?—Preguntó molesto Ijuuin por la interrupción con Misaki.
—!Bua! Eres un malagradecido, ni porque Shizuku y yo venimos a ayudarte, además te traje a tu "nuevo editor temporal" en lo que encontramos el reemplazo de Tōdō. Chibi tan, él es Ijuuin Sensei.
Ijuuin Sensei, Chibi Chibi estará a su disposición estos días hasta la fecha de entrega del manuscrito.
Kyo se sorprendió por la respuesta y Misaki desvió la mirada apretando su bolso. El alfa percibió la tensión del castaño y sin dudarlo volvió a comunicarse con él.
~Tranquilo Misaki, no tienes porque actuar así
El beta abrió ligeramente la boca al escuchar la voz de alfa de forma clara
~Me escuchas ¿cierto?
Takahashi sentía sus piernitas como gelatina sin cuajar, y si no fuera por Asahina que se percató de la situación, de seguro se desplomaba.
—¿Estas bien Takahashi kun?— Kaoru le tocó la frente—¿Aplicaste tu medicamento?
Tu hermano fue muy específico con eso para dejarte laborar en Marukawa.
—S..Sí, Asahina san.
—¿Seguro? Porque si no lo has hecho puedo ir a comprarlo a la farmacia
—E..estoy bien de verdad.
—¡Hey! ¿Van a seguir perdiendo el tiempo aquí afuera?—Shizuku que se asomaba por el pasillo viendo fijo al pobre Misaki.
Ijuuin tampoco apartaba la mirada de Takahashi, era un hecho que ese niño escuchaba a su alfa y en otro intento por calmarlo le acarició el cabello.
Shizuku al ver esto se colgó del brazo de Kyo para separarlos.
Misaki quería largarse de ahí por lo incómodo de la situación, era claro que ese Omega tenía que ver con el mangaka y estaba marcando territorio.
~Cuenta hasta diez, piensa en gatitos. NO, mejor conejitos, conejos pachoncitos en color negro para no partirle la cara a ese tal Shizuku~
Ijuuin soltó una carcajada ante los pensamientos asesinos del beta haciendo que lo miraran extraño. Sobre todo Takahashi.
—¿De que se ríe?
—De nada Misaki y lo sabía
—¿Saber que? Cada vez tengo más miedo de usted.
—El único que da miedo eres tú Misaki—dijo Shizuku con una sonrisa burlona.
—Creo que no te pegué tan duro, te estás riendo como tonto.
—El tonto y metiche eres..
—Ya basta Shizuku—recriminó Kyo.
—Cállense los tres que no se de lo que hablan y será mejor que entremos al departamento para que nos muestres lo que llevas avanzado Ijuuin Sensei. Y por tu bienestar espero que sea bastante—propuso Isaka y el primero en entrar fue Shizuku sin dejar de sonreírle a Kyo.
El editor se movía con soltura por el departamento del mangaka mientras que Misaki apenas si dio unos cuantos pasos a la sala.
—Iré a preparar algo de té y bocadillos pónganse cómodos Isaka san, Asahina san. Tu también Kyo— Shizuku volvía a coquetear con el dibujante y eso fue suficiente para hacerle perder los estribos a Misaki.
—¡No estamos para la hora del té!—Misaki jaló a Ijuuin—¡Este señor debe de entregar un volumen el fin de semana! así que enséñenme que lleva realizado para ir colocando los fondos. ¡No pierdan el tiempo!
—En vista de que estás ansioso por trabajar conmigo, vayamos al estudio Misaki.
Kyo guió al castaño y antes de que dieran la vuelta, Shizuku le miró muy feo y Misaki optó por mostrarle la lengua. Isaka los veía muy divertido aguantado la risa y Asahina se mantenía al margen de la situación.
Misaki abrió la boca muy grande cuando entró al estudio y cientos de trabajos referentes a THE KAN se mostraban frente a sus ojos
—¡Esto es como un tesoro!—El empleado de ventas fue directo a un estante y sacó un block con dibujos rechazados—¡Wow! es del tomo 3. Y esto…¡Esto es del capítulo especial de navidad de hace 5 años!
Misaki brincó a otro estante y sacaba más borradores
—¡Esta es la escena en colaboración con Sumi Sensei para su libro! ¡Esta hoja es cuando Da man perdió su cucharón! ¡Aquí cuando practicaba con los cuchillos! ¡Ah!
Ijuuin no pudo evitar sonreír por ver a Misaki tan emocionado
—Veo que conoces bastante de mi trabajo
—Te sigo desde que tengo 8 años, tu manga fue lo que me ayudaba por momentos a olvidar la muerte de mis padres.
—¿Como?
—Mis padres murieron en un accidente, nos quedamos huérfanos Takahiro y yo muy pronto. Mi hermano dice que aún así está agradecido con Dios por dejarlos vivir hasta que él tuvo la edad suficiente para conseguir un empleo y mantenernos, siempre fuimos algo pobres, así que mis padres no dejaron mucho.
Mi hermano ya no pudo pagar la beca en el extranjero.El dinero se acabó, la mayoría invertido en mi educación por eso quise trabajar lo más pronto posible y así ayudarle, me molesté tanto de que pudiera perder mi empleo si tú lo pedías a Isaka san, sé que fue muy grosero agredirte, pero a veces no puedo controlarme y ponte en el lugar de Tōdō, el solo busca que entregues un ejemplar maravilloso en cada publicación. Eso hace feliz a mucha gente, como yo, ese es el súper poder que tiene un autor con su público, así que no los defraudes con tus berrinches.
—Siento mucho lo de tus padres y no tenía idea de lo que me cuentas, me alegra que mi manga te acompañe desde niño.
—La vida tiene sus altibajos y estoy seguro que puedo salir adelante. Y ahora muéstrame lo que llevas hecho
—Me has tuteado, Misaki
—Lo siento, no volverá a pasar.
Misaki se cohibió e Ijuuin lo jalaba a la mesa central donde tenía el manuscrito. Los ojitos del castaño volvieron a brillar por ser el primero en ver el ejemplar y su euforia se disparó viendo hoja tras hoja.
—¡Esto es increíble! ¡Supongo que ya lleva la mitad!
El mangaka sobo su cuello y extendía 2 hojas a Misaki, las únicas que había terminado.
—¡¿Qué?! ¿Solo ha hecho el entramado de esto?
—Si. Mis ánimos por trabajar han decaído estos meses y es tu culpa.
—¿Ah? No sea ridiculo y..
—No lo soy. No he dejado de pensar en ti y eso consume la mayor parte de mi tiempo.
Misaki quizo responder pero su voz jamás salió. Un empujón lo sacó del trance viendo a Shizuku agarrar un puñado de hojas y sentarse frente a ellos, el Omega sacó un cúter y con saña comenzó a cortar los fondos de color gris.
—¡Deja de estar de encimoso con Sensei! ¿Que esperas para ponerte a trabajar?
Misaki algo asustado por la advertencia de Shizuku agarró un cúter y se sentó hasta el extremo de la mesa. Isaka y Asahina no tardaron en entrar al estudio y entre todos comenzaron con el entramado del manuscrito.
Ya eran las 5 de la tarde y las manos seguían moviéndose por el estudio del mangaka, Ijuuin hacía pausas de segundos para mirar a Misaki que muy concentrado en las hojas, cortaba los fondos, era el que más había avanzado con el entramado.
Ijuuin percibió claro lo de los conejitos y eso confirmaba su teoría, una conexión entre ellos se formaba.
Kyo se sintió extraño, Misaki era un beta que "olía" bastante bien y eso lo confundía.
¿Podría ser ese niño su compañero de vida?
El dibujante apretó su bolígrafo por la suposición, Shizuku se dió cuenta y liberó su aroma para disque tranquilizarlo.
Misaki percibió la esencia a canela y volteó a verlos, Ijuuin le observaba fijo y Shizuku a Sensei. Asahina e Isaka parecían no inmutarse.
—Huele como a pan francés
—Es Shizuku quien huele así—contestó Isaka—Me sorprende que lo percibas Chibi Chibi. Y tú Shizuku, no intentes distraer a Ijuuin Sensei, no tienes permiso para fornicar con él estos días.
Misaki sintió opresión en su pecho al escuchar eso, entonces era cierto, ellos mantenían relaciones sexuales. Un ligero dolor en su estómago se hizo presente, mismo que subió por el esófago hasta llegar a su garganta.
Takahashi se paró de prisa, tenía la intención de ir a la cocina por un vaso de agua.
—¿Estas bien Misaki?—Preguntó Kyo alcanzándolo por el pasillo.
La puerta del departamento fue abierta y Kamijō entraba con bolsas de comida.
—¡Ya regresé hermano tonto! ¡Y traje una de tus comidas favo....
Hiroki volteó encontrándose a Kyo intentando agarrar a Misaki del brazo, Shizuku también salía del estudio y se posó a lado del mangaka.
—Wow, Apenas voy llegando y ya veo como se te junta el ganado, digo el trabajo Kyo.
—Cállate Hiroki.
—Ya tengo que irme, mi hermano estará a las 6 en Marukawa—Takahashi cubrió su boca y agarró sus pertenencias dispuesto a marcharse
—Te llevaré Misaki— propuso Ijuuin
—Tu no te mueves de aquí. Yo me encargo de Chibi tan—Isaka llego con ellos—Hola Kamijō Sensei, no pensé que estuviera en Japón
—Regresé hace unas semanas.
Contestó Hiroki sin apartar la vista de Misaki quien muy nervioso colocaba sus zapatos. Él omega se acercó a Takahashi y le extendía una bolsa.
—¿Una hamburguesita para el camino?
—Gra..Gracias, con su permiso Kamijo Sensei.
Misaki aceptó el alimento y a toda velocidad salía del departamento, antes de cerrar la puerta, esa voz volvía a sus oídos
~Gracias por lo de hoy, hasta mañana Misaki~
<Pues Sensei es guapo, no había nada de malo en corresponderle el besito. Total si ya no querías mas, Kyo san no podría obligarte. Se metería en un enorme problema si forzaba a un beta a un acto sexual. Y dime ¿cómo fue?>
—Se...Se comportó amable durante el beso incluso acarició mi nuca y.. y mi rostro
<Eso habla bien de él>
—Ritsu, Como... ¿Como se siente cuando encuentras a tu destinado?—Preguntó Misaki muy nervioso y apretando el teléfono entre sus manos. Ritsu era el único omega al que podría preguntar esas cosas por la confianza que sentía.
<Ay Misaki, no sabría con exactitud la respuesta a eso, yo me enamoré de Masamune porque me alcanzó un libro de la biblioteca y ni cuenta me di de su aroma. Solo sé que cuando me miró al rostro, un intenso calor subió por mis mejillas y me sentí tan idiota e hipnotizado por sus ojos>
Sigues siendo un idiota a veces, Ritsu.
<¡Cállate Masamune!>
Ya despertaste a Suki, esta llorando
<¡Pues arrúllalo! lo siento Misaki, no deberías escuchar esto>
—No.. no te preocupes, me gusta el amor masoquista que tienen entre ustedes
<Tu vas por el mismo camino Misaki, me sorprende que te muestres interesado en quien dijiste que era un imbecil>
—Parece que el amor apache está en tendencia.
Es broma, solo quería platicarte lo que sucedió esa noche y... y no estoy interesado en Ijuuin Sensei, él está liado con ese tal Shizuku además de las otras aventuras que Tōdō me platicaba.
<Me gustaría que vinieras a mi casa para que podamos platicar a gusto Misaki>
—Lo propondré a mi hermano ya sabes que no puedo salir
<Me enferma Takahiro con sus prohibiciones>
—Lo hace por mi bien Ritsu, dice que cuando fue mi primer ataque, el se sintió muy devastado, creyó que me perdería como a mamá y papá.
<No pienses esas cosas, estoy seguro que tienes toda una vida muy bonita por delante Misaki. Y cuando gustes venir, mi casa está dispuesta>
¡Ritsu, el bebé quiere teta y yo también!
<¡Te dije que te callarás Masamune! Lo siento de nuevo Misaki, tengo que colgar. ¡Está llorando porque tiene el pañal sucio!...>
Misaki soltó una risita al escuchar lo último, su amigo ni tiempo tenía como para terminar la llamada y el quitándoselo con su historia de Ijuuin Sensei
El beta se dejó caer por la cama y su teléfono comenzó a sonar por lo que contestó de forma rápida.
—¿Se te olvido decirme algo Ritsu?
—No soy Ritsu.
Misaki sintió que hiperventilaba al escuchar la voz de Ijuuin en el móvil
—¿Como estás? Saliste muy perturbado del departamento por mi voz y conseguí tu número telefónico para cerciorarme.
—E...Estoy bien.
—Quiero decirte que con respecto a tu temor de perder el trabajo en Marukawa, por nuestro mal entendido, debes olvidarlo.
—¿Por que?
—Porque te necesito cerca Misaki. Y la forma de mantenerte a mi lado es que sigas trabajando en la Editorial.
Ijuuin se sintió algo estupido por esa confesión, pero no podía ocultarlo, su alfa le exigía mucho más de Misaki.
—Pero tampoco quiero que te sientas obligado en ayudarme con este volumen de mi manga, dijiste que Isaka te trajo forzado a mi departamento.
—Yo.. no
—Piénsalo Misaki, si decides que merezco tu ayuda, mañana nos vemos aquí. Y que tengas buenas noches.
Ijuuin dejó con la boca abierta al beta y ya solo escuchaba los tonos de llamada terminada.
Los golpes tras la puerta le hicieron reaccionar y se encontró con Takahiro que le ofrecía una taza con chocolate.
La mañana siguiente llegó y Misaki se encontraba muy nervioso por tocar el timbre, esta vez volteó a todos lados para no golpear a Shizuku con su cabeza o algún otra persona que se apareciera por el lugar de Ijuuin Sensei.
Respiro profundo y acercó su mano al botón.
No fue necesario porque al instante la puerta se abría y Kyo lo agarró para estrecharlo en sus brazos...