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NO TE NECESITO por LIAMSUZUKI

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La enorme sorpresa de ver a un chico tan bello provocó que Kyo se hundiera por el asiento de su sillón y miró a Takahashi con los ojos muy abiertos. 

Misaki tenía el cabello castaño oscuro y brillante, los ojos más verdes que jamás había visto en su vida y remataba con una piel muy lozana. Su cuerpo aunque pequeño, era armonioso y se veía muy bien con esa camisa blanca y una corbata en tono a juego del color de sus ojos. 

La sorpresa recorrió el cuerpo de Kyo y se instaló justo en su entrepierna, el alfa tuvo que sentarse bien por su sofá para que él castaño no viera la creciente erección que se formaba debajo de su pantalón por solo mirarlo.

¿Qué se supone que le estaba pasando al mangaka en esos instantes?

Kyo podía escuchar el corazón de Misaki igualando el ritmo del suyo

¿Acaso ese niño también lo sintió?

Takahashi se detuvo en seco al ver a otro hombre que no era Isaka san y se disculpó de inmediato.

 

—Lo siento por entrar así, me confundí de oficina. Con su permiso—el chico dió la vuelta y fue detenido por Ijuuin quien TARTAMUDO, preguntó por su nombre 

—¿Tú...tú eres Misaki Takahashi?

—Sí

—No te vayas, toma asiento

Ijuuin hizo un ademán para que se sentara frente a él y desabrochó su saco por la extraña sensación que estaba experimentando al tener a ese niño en su oficina. Sentía que se estaba ahogando.

—Disculpe pero no puedo quedarme, el señor Isaka me necesita y no puedo dejarlo esperando.

—Fui yo quien te hablo.—Contestó Kyo un poco más seguro viendo la espalda y glúteos del castaño.

Misaki volteó despacio y sus ojos se encontraron con los del mangaka.

—¿Usted?

—Si... y ¿No sabes quien soy?

Misaki negó intentando ocultar sus nervios, su corazón en efecto latía un poco rápido creyendo que era miedo por estar con un alfa 

Kyo se sintió más ofuscado, tenía coraje con el niño  y al oírlo hablar lo único que pensó es en agarrarlo, bajar su pantalón y hundirse entre ese par de glúteos bien formados.

—¿Para qué me necesita? 

La suave voz de Misaki sacó al mangaka de las imágenes eróticas que deambulaban en su mente. Se sentía estupido, se supone que Takahashi ya debería estar llorando por insultarlo y lo único que tenia el dibujante era una erección que se estaba tornando dolorosa.

<¡Piensa en sus groserías! ¡En cómo se atrevió a modificar tu dibujo!>

El mangaka apretó el puño y por fin le dijo su nombre

—Soy Ijuuin Kyo 

 

Ijuuin Kyo... Ijuuin Kyo.. Ijuuin...

 

—¡¡ Ijuuin Sensei!!—Gritó Misaki y de un brinco ya estaba a lado del mangaka, agarró su mano y comenzó a moverla de forma muy frenética mientras le sonreía.—¡Sensei! He seguido su trabajo desde hace 15 años. Soy un ávido lector de sus mangas. Al principio solo leía los tomos pero ahora hasta compro las revistas donde salga cualquier artículo relacionado con usted y lo colecciono.

La vez pasada tardó mucho en sacar nuevo capítulo y supe que usted estaba muy desanimado, pero no se preocupe. Debe de saber qué hay muchos chicos como yo que estamos ansiosos de su manga, así que no desista. ¡Su trabajo es excelente! ¡Esfuércese! ¡Yo siempre lo apoyaré! ¡Yo lo amo Sensei! 

 

Oír esas palabras fue un disparo a quemarropa, escuchar esas frases estremecieron su corazón, el alfa sentía el calor de Misaki a través de sus dedos y el corazón dejó de latirle un momento.

Uno, dos, tres segundos y después....¡Plaff!

—¡Oye! !¿Qué te pasa?!—Ijuuin se tocó la mejilla después del golpe de Misaki y con eso se le bajó lo caliente.

—¡Usted! ¿Cómo se atreve en hacerle todas esas groserías a mi amigo Tōdō?

—¿Ah? ¿Estas loco? Primero dices que me amas y luego..

—¡El loco es usted! mi amigo le ayuda bastante en corregir sus manuscritos. Nada le cuesta seguir un poco sus indicaciones. 

—¿Y tú por qué te metes?

—¡Hace una semana mi amigo no durmió por tres días para terminar el entramado de sus dibujos y ahora resulta que no quiere ordenarlos como se debe! Sin contar todas las groserías que le hace frente a sus otros dibujantes.

—Solo le grite unas dos o tres veces por día y eso fue por despertarme tan temprano. ¡Y el único grosero aquí eres tú!

Ijuuin a toda velocidad se paró a sacar las impresiones de sus correos y los arrojó en su escritorio para que Misaki las observara

—¿Tienes algo que decir?

—¡No me arrepiento de nada de lo que escribí!

Misaki estaba lleno de confianza y rencor, no le importaba que su cabeza fuera a rodar por insultar y golpear a una de las súper estrellas de Marukawa. Tampoco le importaba como él mangaka encontró toda esa evidencia.

Ijuuin no hacía otra cosa más que mirar al chico, estaba absorto de la actitud por defender a su amigo y más le sorprendió su fuerza. Dios,no podía dejar de sentir deseo aún con sus insultos.¿Por qué olía así ese beta? Habrá estado con un omega y su aroma se impregnó en él. Se supone que debía sentir repudio por el insolente y fue todo lo contrario. El alfa se sintió extraño, estupido y algo feliz por lo que no pudo soltar una risita.  

 

A Misaki se le incendió la cabeza al ver ese gesto y fue suficiente para lanzarse de nuevo contra el mangaka.

—¡Deje de reírse! 

—Espera.. no....

La puerta fue abierta y Ryuichiro Isaka se encontró con la escena de un beta, intentando golpear a un alfa...

 

 

 

 

Misaki despertó de forma muy lenta, la luz le dio de forma directa al rostro y se cubrió con el brazo. Pasaron unos segundos y el ruido de una silla le hizo voltear.

—¡Nii—chan! ¿Qué haces aquí?

El hermano mayor se miraba muy molesto y Misaki cayó en cuenta de que estaba en su habitación.

—Bua... solo fue un sueño y yo que pensé que de verdad le dí un bofetada a ese grosero de Ijuuin Kyo.

—Misaki

—¿Qué?

Su hermano hizo una seña a la izquierda y el castaño se asustó al ver a su jefe Yokosawa con Isaka san quienes soltaron un suspiro al verlo despierto.

—¿Que pasó? 

—¿Como qué pasó? Agrediste a un alfa y después te desmayaste ¡Te dije que en cualquier momento podrías recaer!

Misaki arrugó la cobija entre sus manos ¿Se desmayó? Pero si él se sentía de maravilla a excepción de que el corazón le latía un poco rápido cuando le gritó esas cosas feas al sensei y....

—Takahiro san, no debería gritarle a su hermano si está convaleciente—Dijo Isaka algo preocupado 

—Varias veces le he dicho que no debe tener enojos o sobresaltos pero mi hermano no entiende.

—Pero el examen médico de la empresa arrojó que...

—Sé lo que tiene mi hermano Isaka san y por eso mismo estaba en contra de que Misaki trabajara.

—Entonces creo que debimos llevarlo al hospital en lugar de traerlo a su casa, ese tipo de afecciones al corazón pueden avanzar con el paso de los años— Yokosawa se paró de la silla y fue con Misaki.

—No es necesario. Yo se como cuidar a mi hermano y como les dije, el no había tenido ningún síntoma desde niño. Solo hasta que entró a laborar en Marukawa.

Misaki jaló al jefe de ventas y le susurró al oído 

—¿Y donde está Ijuuin Sensei?

—Después que te desmayaras te llevo al servicio médico y contacto a tu hermano, pero Takahairo en cuanto lo vio no dejo que se te acercara más.

—¿Ese tipo me ayudó? Pero si es un grosero e insolente. 

—Ya no digas más cosas Misaki, podrías perder tu empleo y lo sabes—Yokosawa le acarició el cabello y Takahiro carraspeó un poco.

—Les agradezco el habernos traído a nuestro hogar, pero como pueden ver, Misaki esta bien.

 

Ambos hombres notaron la incomodidad del hermano mayor y optaron por obedecer su orden.

Isaka san se acomodó el saco y fue con el castaño para pellizcar sus mejillas, Misaki por alguna extraña razón se sentía muy a gusto con Yokosawa y el director general.

—Pues bien mi querido Chibi Chibi, en vista de que estás de maravilla me voy más tranquilo, no olvides aplicar tus medicamentos como lo indica tu hermano y puedes tomarte unos días de descanso. Te espero el Viernes.

—Eso no se va a poder— recriminó Takahiro 

—¿Por qué no?—Preguntó Isaka san 

—No pienso exponer a mi hermano de nuevo con ese tipo. 

—¡Nii-Chan! No puedes decidir por mi—reclamó Misaki

—Claro que puedo, yo te crié desde que nuestros padres murieron. Si quieres seguir con ese trabajo no puedes tener contacto con ese al.. con ese hombre.

—Estás siendo muy exagerado, obvio que debo socializar y no puedes prohibirlo.

—Entonces que Isaka san se decida por uno de los dos, además ya le diste motivo para echarte de su empresa por golpear a Kyo Ijuuin.

—!¿Que?!

—Lo que oíste Misaki y no creo que te quede mucho tiempo en Marukawa, ese alfa se veía muy molesto por lo que hiciste. Dijo que no quería volver a verte.

—No nos precipitemos Takahiro san—siseo  Ryuichiro—Misaki es muy eficiente y Kyo pues es Kyo, creo que no hace falta decirlo. No quiero verme como un mal jefazo solo por un mal entendido entre ellos dos.

Por lo pronto descansen, platiquen las cosas entre ustedes y nos vemos el próximo viernes, ¿Qué les parece?

—Iré mañana mismo a Marukawa, yo me siento bien—Misaki cruzó los brazos y veía molesto a su hermano

—Misaki no

—Ya no puedes decidir por mi,Takahiro.

El castaño estaba decidido a no dejar su trabajo se había esforzado tanto por conseguir un empleo en la prestigiosa Editorial Marukawa como para que su hermano hiciera este tipo de cosas y con quien realmente estaba enojado era con Kyo, como se atrevía ese alfa pedante a usar su poder para decir que no quería volver a verlo. Esa era la excusa perfecta para ponerse frente a él otra vez y decirle hasta de lo que se iba a morir. Esa era su idea, si no es que Kyo lo hacía primero.

  

 

 

—Ya te repetí una y otra vez que ese niño es un beta, así lo dice tal cual su expediente—dijo Kusama 

Kyo le arrebató las hojas a Nowaki y leía el informe, no había ninguna foto de Takahashi así que se quedó con ganas de ver su rostro otra vez.

—Y yo te digo que cuando lo cargué pude percibir en su muñeca un ligero olor.

—Los beta no tienen olor o si lo tienen no se puede percibir por lo escaso que es, debió usar perfumes o alguna feromona sintética. Es común hacerlo en estas épocas y tú más que nadie lo sabe. Y por cierto ¿Cómo está tu hermano? 

—No menciones a ese zángano de mi familia y por mucho que Misaki use perfume o feromonas, estas se desvanecen de forma rápida en quien no tiene glándulas de olor tan desarrolladas y te puedo asegurar que en su cuello también percibí el aroma a rosas 

—Ya deja de suponer cosas, te has revolcado con tantos que de seguro el olfato ya lo tienes atrofiado. Las pruebas hablan por sí solas y si me disculpas, tengo cosas que hacer.

Kyo puso cara de fastidio y el médico Kusama le revolvió el cabello al alfa.

—Nos vemos y procura no despedir a otro empleado de Marukawa porque ahora sí, tu cabeza puede estar en peligro 

—Callate Nowaki.

El otro alfa salió del departamento e Ijuuin volvía a leer la información de tan peculiar niño.

Y en efecto decía que la maduración de su género secundario se presentó a los 13 años, le hicieron pruebas de sangre y fertilidad y todas arrojaban que Misaki Takahashi es un beta.

Otro informe sobre arritmia cardiaca le puso los vellos de punta, ¿qué tal si Misaki se hubiese puesto muy mal en su oficina?

De seguro el alfa no viviría para contarlo. 

Kyo estaba muy perturbado, la extraña necesidad de saber más de Misaki, lo estaba consumiendo, y ver al hermano mayor tan alterado por estar a lado de Takahashi le hizo desear más.

—Creo que Nowaki tiene razón, estoy atrofiado.

El alfa se frotó las sienes, unos extraños sentimientos hacia Misaki  le atravesaban de pies a cabeza.

 

 

Los días transcurrieron y Kyo parecía León enjaulado al no saber nada de Takahashi, no se había presentado a trabajar y Ryuichiro no le quizo proporcionar más detalles después de que fuera llevado a su casa.

—Harás una zanja si sigues caminando—dijo Zen e Ijuuin lo ignoro, este no tuvo opción más que jalarlo—¡deja de caminar que ya me mareaste! ¡Si tanto quieres saber de Takahashi ve y búscalo en su casa!

—¿Puedo hacer eso?—pregunto Kyo muy tonto, la preocupación lo tenía segado que ni siquiera pensó en esa posibilidad.

—De verdad que eres un bruto. Suerte que corregiste las viñetas como lo sugirió Shinnosuke antes de que te diera la loquera por el golpe de Takahashi. Anda, ya lárgate de aquí. 

Kyo gruño un poco por las palabras de Zen y agarró su saco para salir en búsqueda de Misaki Takahashi.

 

  

El castaño se encontraba horneando unas galletas, mañana por fin sería viernes y nadie impediría que fuese a Marukawa para decirle a Isaka que continuaría trabajando, para disculparse con Yokosawa san y su equipo, pero sobre todo para estar frente a ese imbecil de Ijuuin Kyo.

Misaki lavó sus manos y mientras las secaba,  el aroma a lavanda se hizo presente de nuevo, volteó a todos lados, incluso miró sus galletas por si eso fuera la razón del aroma, algo muy estúpido puesto que eran de chocolate y fresa.

Él timbre de su casa sonó unas tres veces y a toda prisa fue abrir creyendo que era Tōdō.

Su enorme sonrisa se borró al ver al alfa frente a sus ojos y su corazón, volvió a fallarle.


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