Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Melodías Inspiradoras por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno mis terrones de azúcar, este capitulo es especial, ya que es dedicado a un terrón de azúcar, que aunque aun no este con nosotros, aun la seguimos recordando con mucho cariño, siempre sera parte de la familia terrón de azúcar Gariazul, espero que estés bien, donde sea que estés.

Sin mas, vamos a iniciar...

Este capitulo esta inspirado en varias cosas...

La pareja Defmita era la favorita del terrón de azúcar, que cumplió el cinco de setiembre del presente año.

También que que la canción en la que me base, es la mayor inspiración para este One Shot.

Y ademas... Para entender mas afondo este capitulo, lean el del cumpleaños de Asmita, sin duda le darán una mejor perceptiva del AU.

Sin mas, disfrútenlo mucho y nos vemos abajo. 

Aquí esta el link de la canción en la que me he inspirado:

https://www.youtube.com/watch?v=DzXah6Fb6Gk

-Papá, ¿Podrías contarme un cuento?- La carita de ilusión de un pequeño niño, arropado en una sencilla cama, pero se nota ser bien abrigadora para él.

-Claro que si mi pequeño, ¿Cuál deseas escuchar?- Un rostro gentil se refleja, los cabellos dorados como los del menor, caen como una hermosa cascada, pero unos ojos azules no pueden demostrar otra cosa  que no sea una profunda tristeza.

-Mi favorita, la de ese demonio…- Podría ser un tema muy crudo para un infante, pero la historia era más triste de lo que se diera consideras, pero al escucharla en canto, por parte de su papá era sumamente bella.

Un pinchazo se siente en ese corazón herido, pero sonríe de nueva cuenta, no demostraría la gran tristeza que su ser guarda, ya que su única alegría esta delante.

La razón por la que no se rindió cuando todo estaba perdido, fue un milagro que su vista naciera de sus ojos que no podían antes.

Así, pudo conocer el rostro de quien amo y sigue amando, el padre de ese pequeño que jamás pudo conocer…

Pero seguiría narrándole todo lo ocurrido, en una canción que pudiera ser escuchada.

-Claro Shaka, pero… Debes prometerme que dormirás después- Acaricia las hebras doradas, suspirando, mirando ese enorme parecido entre ambos, pero el carácter del niño es y siempre será al de su padre.

-Claro que si- Responde algo serio, sin levantarse, ni desarreglar la cama.

Levanta la vista, podía ver por la ventana, en esa noche iluminada con estrellas diminutas y el cuarto menguante, se refleja ante sus ahora ojos funcionales.

No derramaría lágrimas ahora… Pero no por eso quiere decir que no lo hará al estar solo en su propio lecho.

-Hace unos años en un pueblo, un chico sin nombre habito… No era conocido… Todo esto es un cuento…- Comienza a cantar la historia, que muchas coches ha pronunciado para que el niño duerma.

Sin saber que estos son los más preciados recuerdos de su papá y padre.

-Desde el momento en que nació, fue odiado como un demonio, por eso… Este chico… Un castigo recibió...-

Claro que nunca fue justa la vida con aquel peli azul…

Mucho antes de haber conocido a quien robo su corazón, sufrió por el odio de los suyos, ser débil por no herir a las personas, a los humanos…

Aquellos que igual lo condenaron a un desprecio y vivir en el límite de ambos mundos.

Donde conoció a quien amo, protegió, dio la vida por ese rubio y claro, por el fruto de su amor que en ese entonces aun yacía en el vientre del más joven.

-Tristemente para él, cosas tristes pasaban… En aquel atardecer, mi mano estrechaste…-

Levanta la mirada, no podía dejar caer ninguna lágrima, así que las retendría.

Era su historia… Un atardecer fue el momento en que conoció a Deuteros… Lo salvo de casi caer, pues en esa época de tierna infancia, no podía ver el rubio y tropezó, casi cayendo por un acantilado.

Y un demonio salvándolo…

Cosa que no podría ser creíble, mas Asmita no supo que era, hasta mucho después…

Cuando él mismo se lo dijo… Temiendo que el rubio se alejara por miedo, no lo hizo…

-No lo sé, no lo sé, realmente no lo sé, ¿Por qué esa bondad después de un regaño?-

-O después de llover, el calor de tu mano, en verdad, en verdad, en verdad, en verdad, ella esta fría-

-No me iré, no me iré. Hey, ¿Por qué no moriré? ¿Por qué es que los sueños yo nunca puedo ver?-

-Este cuento de hadas, tan tonto y extraño, fue tragado por aquella puesta de sol y se desvaneció-

Esas palabras… Ese dolor expresado, oculto en una canción supuestamente infantil, que el niño adora escuchar…

Si supiera que era la verdad de su familia, como ambos se tuvieron que separar… Para que ahora ellos dos estén con vida…

Sin saber que su papá era antes el heredero de una dinastía real, y su padre… Un ser que era considerado una aberración por los humanos y los demonios.

Donde, en un solo atardecer… Las vidas de ambos se unieron y de igual forma… En un día de esos… Un momento de una puesta de sol, se digieren su último adiós.

-Recibiendo tanta violencia, y tantas miradas perversas, sin saber… Escondido… Tú estabas allí…-

Cuanto quería seguir escuchándolo, cada vez que podía, el joven príncipe se escapaba de su castillo… Para poder pasar tiempo con ese amigo, que aún no conocía quien era…

Deuteros se escondía, no podía permitir que esta amistad floreciera, pero… Siempre algo le atrajo de ese rubio inocente, curioso y con la apariencia de lo que se considera contrario a él.

Esconderse no funcionaba, pues… Asmita, aun siendo ciego, podía encontrarlo.

-Incluso si no podemos hablar, tu nombre quiero poder memorizar, me habrás de perdonar, un nombre no poseo-

Con esto… Asmita parece sonreír, con el recuerdo, de cómo fue el procesó de descubrir el nombre de quien ama, tantas cosas que pasaron, solo quedan en su memoria.

En un momento, baja su mirada y ve como el pequeño sigue consiente, pero sus ojitos cada vez más le pesan y sabe que el momento en que caiga dormido se acerca… Y está bien, Shaka debe descansar, es necesario.

-No existe un lugar, al que pueda regresar, “Oye vámonos juntos” Y tomaste mi mano-

Esa noche… Cuando… Aun permanecieron juntos, en el cumpleaños del rubio, el demonio no lo dejo volver a su hogar…

Le dijo que se fueran a otro lado, cualquiera sería bueno, con tal de estar juntos.

Asmita acepto, debía ser honesto con sus palabras, pues su corazón había sido robado por el peli azul, que jamás dejo de abrazarlo y se dedicaban besos inocentes cada que podía.

Fue cuando… En un arranque de sentimientos e impulsividad…

Solo se fueron, lejos de los humanos y de los demonios… Un punto que podría ser considerado “Tierra de nadie”.

Serian felices siempre, o eso pensaban.

-No lo sé, no lo sé, realmente no lo sé, ahora tú ya no eres un niño pequeño, o el calor familiar que desprenden los demás-

-En verdad, en verdad, en verdad, en verdad, tú no te detendrás-

-No lo harás, no lo harás, ¿Por qué no te detendrás? Sabes que si te encuentran, te eliminarán-

-Después de la lluvia, los dos chicos, caminaron hacia la gran puesta de sol y esta los trago-

Fueron felices por breves momentos, en donde… Pudieron entregarse en cuerpo y alma, sus corazones se volvieron uno.

Fue el mejor momento para ambos, aunque estuvieran los dos solos contra un mundo incierto, eran felices…

Deuteros y Asmita, en medio de un bosque, con lo mas esencial, ambo podrían sobrevivir, y proteger al pequeño que ya se formaba en el interior del rubio, sin que supieran.

Era verdad, la puesta del sol los trago a ambos, y nadie supo de ellos…

Hasta que el caos se desato.

-La noche por fin ha llegado, ambos jugamos y hasta nos cansamos-

Todo lo bueno, debía terminar.

Los humanos atacaron a los demonios, estos contestaron, buscando venganza por este atrevimiento.

El rey de aquel lugar, solo sería recuperar a su hijo, sin saber que había huido por voluntad propia.

Sabían que no podían vivir felices, si un dolor así se presentaba.

O más bien, Asmita no podía soportarlo, no deseaba ver derramamiento de sangre.

Quería deteneros y decidió que era mejor ir, decirles a los humanos que estaba bien, que escogió este camino por su amor con un demonio.

Pero Deuteros lo detuvo, pues sabía que aquello seria la condena de su amado príncipe de luz.

-Si este mundo fuéramos solo tú y yo, si los únicos aquí fuéramos los dos, si los únicos aquí fuéramos los dos…-

Shaka ya se había quedado dormido, acurrucada a la cama y su almohada, tibio y tranquilo, al escuchar la voz dulce de su papá, junto a él, nada malo le ocurriría.

Y a este punto era mejor que estuviera ya descansando, no vería el rostro bañado en lágrimas del hombre de cabellos rubios, con el corazón hecho trizas.

-No lo sé, no lo sé, una voz se escuchó, no era la de ambos, sino la de… ¡¡¡EL MUNDO!!!-

El último momento en que se vieron, Deuteros diciéndole…

“Asmita, te amo… Pero…No puedo condenarte a mi lado…”

“Deuteros… Por favor… Te necesito, nuestro pequeño te necesitara, te lo ruego” Se aferró al peli azul.

“Estaré contigo y con Shaka aun después de todo… Te jure que lo haría” Abraza por última vez a quien ama, o mejor dicho a quienes ama, con toda su fuerza, para demostrarle ese profundo amor, que siempre será de ellos.

Beso por última vez esos labios, y con lágrimas en ambas orbes azules… Se despidió, dejando en un lugar seguro a su familia, todo para que su preciado príncipe y su hijo, no tuvieran que enfrentar este caos.

Asmita solo supo que su reino cayo, y lo demonios de ese lado, igual…

Pero la zona era prohibida y peligrosa.

Solo se supo que un destello de un enorme poder se pudo apreciar, reduciendo todo a cenizas, por el fuego provocado.

El sacrificio de su amado demonio, la pérdida de todo lo que amo…

Y su única opción, era… Estar en aquel pueblo, en donde nadie lo conocía, pero era suficientemente lejana de su antiguo lugar de nacimiento, perfecto para jamás se encontrado o reconocido.

-Sin poder renegar, por ellos fui llevado, arrastrado hacia la gran puesta de sol y desvaneció-

Su Deuteros fue llevado así, un sacrificio que jamás será olvidado mientras Asmita viva.

-No lo sé, no lo sé, realmente no lo sé, yo no sé el futuro y menos tú nombre-

-Pero ahora mismo, realmente creo en algo, y en verdad, en verdad, en verdad, en verdad, eso es lo que pienso-

-No lo sé, no lo sé, pero el ruido que oía… Fue tragado por esa gran puesta de sol ¡¡¡Y DESAPARECIÓ!!!-

Las últimas palabras de esa canción, que refleja la tristeza, acabo… Con un tono mucho más bajo del que inicio, para guardar el sueño de su amor.

Asmita siendo un mar de lágrimas, apreciando a su pequeño hijo, que la parecía sorprendente que no tuviera alguna característica física de un demonio, pero eso no importaba.

Porque sabía desde luego que el padre siempre será su Deuteros…

Tal vez cuando crezca más, se desarrollen, pero no importaba… Su Shaka es su mayo felicidad, lo contempla, pues es el único recuerdo que tiene de quien aún sigue amando con todo el corazón.

Se inclina, hacia el pequeño dormido, para besar su frente, acariciar esos dorados cabellos, dedicarle una sonrisa.

-Descansa, mi pequeño rayo de luz… Mi todo…-

Levanta la mirada de nuevo a la ventana, sin dejar de tocar la cabeza del menor, sonriente pero sus lágrimas cayendo del mentón.

-Mi amado Deuteros, aun sigues protegiéndonos ¿Verdad?-

-No te puedo decir que estaré contigo pronto, pero… Lo estaré algún día, cuando Shaka sea adulto y pueda protegerse solo…-

-Solo espérame mi amor y estaremos juntos por siempre…-

Una promesa que siempre debió mantenerse, ahora dos seres que se encuentran alejados por la regla de la mortalidad, pero… Que se sabe… Que algún día… Ellos estarán eternamente juntos.

Sin embargo tantas cosas deberán ocurrir antes de eso, Asmita está preparado para enfrentar cualquier cosa, por defender a su pequeño.

El fruto de un amor, que fue un detonante para todo un caos

Aun así, era injusto el dolor de ese corazón que quiere ser fuerte, solo por quienes ama.

Asmita y Deuteros… Su destino era estar juntos y el mismo, les jura que lo estarán, aun en este mundo o en el próximo, en una reencarnación, sus corazones se buscaran para estar unidos por la eternidad.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo estoy bien, al cien y subiendo jajajajaja...

Espero que entiendan la referencia.

Si, hoy estaré actualizando bastante, tengo cinco cosas que actualizar, y ya con esto, quedaran tres.

Primero que nada...

Cantemos la canción oficial de la familia terrón de azúcar, para este bien terrón de azúcar, que aun recordamos.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades GariAzul tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades GariAzul tu cumpleaños si que si.

Espero que disfruten mucho este capitulo, el link de la canción estará arriba así que...

Gracias por su apoyo mis terrones y para entender bien este One Shot a su máximo esplendor, deberán leer el One Shot de Asmita por su cumpleaños.

Es que esta conectados.

Muchas gracias por su gran apoyo mis terrones de azúcar, sin ustedes creo que no me hubiera atrevido a mas, gracias por estar leyéndome siempre, de verdad me han hecho tan feliz.

Pero no me extenderé mucho, solo diré gracias y por esas hermosas palabras de cariño que e han dado, por toda esta situación.

Ya volveré estar al cien. 

Por favor cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene y no se expongan.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).