No había pasado ni media hora desde que se convirtió en una bestia demoníaca. Y durante ese tiempo, no pudo pensar en un plan interesante que llevar a cabo por lo que simplemente se quedó inmóvil...
Fueron los pasos de varios humanos los que terminaron con esto.
Las orejas del hombre se estaban moviendo inconscientemente, para la derecha y también para la izquierda. Era tan vago que no lo había notado pero cuando estuvo convencido de lo que podía ocurrir, comenzó a tener miedo.
Incluso si era un lobo tan chiquito, estaba seguro de que si lo encontraban definitivamente lo iban a matar. Trató de esconderse, pero era demasiado tarde para hacerlo de un modo correcto. En el momento en que intentó mover su cuerpo, ya podía ver a varios humanos acercándose en su dirección y apuntando su espada hacia su cara. Estaban lo suficientemente lejos como para poder escapar de inmediato y sin embargo, debido a que la persona que vio era alguien familiar, su cuerpo se detuvo por el instante suficiente como para poder mirar su rostro. Estaba uno de sus compañeros mercenarios, un hombre que seguramente era un guardia y el caballero. En ese momento, era obvio que su cabeza se iba a poner por completo en blanco.
Elías. Ese era el nombre del caballero. El joven que el hombre quería ver cuando pensó que ya era el final de su vida.
La cabeza de David estaba llena con el nombre del caballero. Además, este cuerpo era todavía increíblemente juvenil así que, incluso ahora, si intentaba escaparse no podría hacerlo de un modo adecuado. Tenía que esconderse. La razón comenzó a advertirle sobre esto en la esquina de su cabeza pero su cerebro y su cuerpo no se estaban moviendo en sintonía. Las emociones se llenaban con la sola idea del caballero. Era un impulso involuntario que dominaba su corazón.
El hombre corrió a los pies del caballero, impulsado por una energía que no había experimentado nunca en su vida. Y en ese momento:
"¡¡Chan!!"
De repente, una descarga recorrió su abdomen. El cuerpo del hombre salió volando para ofrecerle el dolor de impactar contra algo parecido a una pared inmediatamente después. No pasó mucho tiempo antes de que se diera cuenta de que el caballero lo había pateado. También descubrió que fue el tronco de un árbol lo que golpeó su cuerpo. En ese momento, estaba lo suficientemente desesperado por la conmoción de su encuentro como para notar que algo como eso podía pasar. Entonces, el pensamiento humano finalmente regresó. Así es, él era una bestia demoníaca. Era un comportamiento normal. En medio del dolor, cayó al suelo y exhaló por la garganta. No solo el cuerpo, sino también el interior de su cabeza eran como el de un perro. Y estaba asombrado de si mismo y de sus pensamientos que habían sido arrebatados por el impulso. Quería reírse, pero aparentemente este cuerpo no le dejaba tener muchas expresiones faciales. El hombre movió vagamente su mirada y la dirigió al caballero: Los pies del caballero se acercaron hacía él.
Voy a morir ¿Debido a ti?
¿Soy afortunado o maldecido por ser asesinado con tus manos?
Su garganta sonó mientras estaba todavía acostado y luego, este cuerpo empezó a chillar sin su permiso. Oh, el cuerpo de un perro era tan honesto que no le gustaba.
Esto es terrible. No me gusta. No quería que me odiaras de esta manera. No quería ser odiado por ti.
Elias. No me odies No me odies, por favor.
El hombre siguió haciendo rechinar su garganta.
No quería que lo odiara, no deseaba que lo mirara con ojos tan fríos ni que descubriera que estaba llorando. Sin embargo, a pesar de dar miedo, no podía apartar los ojos de él.
"Guau, guau, guau..."
El caballero se dirigió directamente hacia él así que, al ver eso, incluso pensó que era un deseo que se había hecho realidad. Aunque tal vez las emociones que flotaban entre los dos eran "repugnantes", el caballero ciertamente estaba mirándole a los ojos y fijándose en la forma de su cabello. Estaba casi a su lado. Y podía ser que fuera la segunda vez que se vieron tan cerca pero la primera en la que no tenían una conversación. En ese momento, todo su mundo era el caballero. Incluso si el mercenario a su lado estaba todavía metido en el proceso de matar a la bestia demoníaca y despellejarlo. Sin embargo, el bajo estado de alerta de la bestia era un poco inusual a los ojos de un humano que estaba acostumbrado a verlos atacando. Tanto así, que estaba pensando que este monstruo era un poco diferente de uno normal.
Parecía... Un cachorrito.
"... Creo que puede ser problemático criar monstruos, pero me pregunto si podría hacerlo bien con este."
El hombre de pronto dijo algo como esto. No existían muchos monstruos que fueran criados por humanos o que siguieran comandos o reglas. Pero debido a las palabras del caballero, el hombre no pudo evitar que sus expectativas aumentaran.
Era posible que pudiera recogerlo.
El hombre estaba muy emocionado. Aunque le dolía el cuerpo, su cola se estaba moviendo libremente para indicar que definitivamente quería estar a su lado. No podía permitirse sentirse avergonzado porque su cuerpo era demasiado sencillo. El David original no habría mostrado estos sentimientos vergonzosos ni una sola vez así que tal vez se había vuelto sensible justo antes de la muerte. O podría ser que simplemente hubiera sido arrastrado por las emociones normales de una bestia joven. Pero eso era un asunto trivial comparado con todo lo que había vivido.
Habían aumentado las expectativas de que pudiera quedarse a su lado. Eso era lo más importante.
"¿Vienes conmigo?"
El caballero lo dijo mientras se acercaba y extendía una mano en su dirección, pero igual pareció ser increíblemente frío y tenebroso con él. Se estaba sintiendo incómodo con la diferencia entre palabras, acciones y expresiones faciales. ¿Y qué significaba eso en primer lugar? ¿Estaba intentando ver si era obediente? Si era así, solo había una acción que el hombre podía realizar. Después de todo, no quería morir. Sobre todo, si quedarse con él era una opción factible ahora. El hombre también entendía completamente que no debía ilusionarse. La esperanza y la realidad siempre estaban separadas de una manera dolorosa y además, solo porque lo conservara no significaba que lo tratara bien. Por supuesto, no esperaba que lo consintiera como a un perrito o que le diera la atención de una persona. Tal vez iba a utilizarlo como una herramienta para las batallas y por supuesto que no tenía que ser acariciado o besado. Solo... Tenerlo en su casa.
El hombre levantó la cara, soportando el dolor, y buscó la mano extendida del caballero. Lo lamió con el instinto de su cuerpo, lo mordió dulcemente y frotó en él todo su hocico. Instintivamente, intentó mostrarle que estaba feliz de darle esperanza y que estaría encantado de estar siempre de su lado.
El caballero, que se había quedado un rato en blanco, empezó a acariciar al demonio en la cabeza:
"... Quizá no tenías la intención de atacar."
El hombre gritó, haciendo un "Wuuff" como para responderle. Lamió la mano del caballero una y otra vez hasta que, al contrario del inicio, los dedos que comenzaron a rondarlo se volvieron increíblemente suaves. Su altura daba un poco de miedo, pero había una sensación de estabilidad que le hizo sentir muy a gusto. Sobre todo, estaba feliz de que el caballero fuera tan amable.
La cola se le balanceó otra vez.
Sintiéndose mal por la cara del caballero, preocupado y tal vez todavía aturdido, el hombre lamió la cara de Elías hasta que se rió:
"¿Me perdonas? Wo, eres un chico amable."
El caballero sonrió como si no pudiera creer lo que estaba pasando. No tenían una conversación como tal, pero pareció recibir que no había hostilidad. ¡David estaba feliz de que sus emociones fueran transmitidas al caballero correctamente! Pero no sería posible si él no quisiera recibirlo en primer lugar.
El lobo siguió moviendo la cola y haciendo soniditos con la garganta.