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El creador de omegas por mfernandasadiklover

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Notas del capitulo:

Bueno es bastante cortito, una idea fija en mi cerebro, al inicio era sobre sexo en la oscuridad, pero no sé por qué termino siendo omegaverse xD jajjaja, intente usar el misterio, no sé si lo logre, ustedes deben decidir eso, espero les guste.

Lamento las faltas de ortografía o cualquier error que tenga el texto, son bienvenidas a decirme para arreglarlo.

Nos leemos en las notas finales.

       —¿Está seguro de esto señor Orochimaru? —preguntó el joven asistente del científico, no creía que fuera legal ni ético lo que el hombre mayor proponía.

El hombre de cabello largo le miró sonriendo, poco le importaba la opinión del joven Kabuto. No cuando al fin había encontrado a un sujeto de pruebas tan apto para el experimento.

Observó con atención la ficha médica y su lengua viperina lamió su labio inferior completamente excitado.

       —Kabuto, vuélvete el médico de la familia Uzumaki, yo iré por mi presa Sasuke Uchiha. —El hombre caminó lejos del ayudante no había tiempo que perder, este se quedó parado sin saber si esto era lo correcto, pero como no pudo negarse siguió el plan trazado por el excéntrico científico.

Sasuke despertó con un fuerte dolor de cabeza, trató de llevar su mano a su frente para acariciarla, pero no le fue posible, abrió los ojos que había mantenido cerrados y la luz cegadora le hizo volver a cerrarlos.

Agitó su cuerpo y se dio cuenta de que tampoco podía mover las piernas, su respiración se volvió errática cayendo rápidamente en pánico. Parpadeo para enfocar la vista, pero sus ojos se negaban a aclararse.

Inhalo despacio y profundamente, luego liberó el aire de sus pulmones, tengo que calmarme pensó en la neblina que era su mente.

No lograba mantener un pensamiento coherente, cuando sintió que el corazón se tranquilizaba intentó abrir los ojos, esta vez pudo distinguir que estaba en una habitación blanca con una luz brillante.

En la habitación no había mucho, un pequeño baño, una rendija por la cual supuso le pasarían comida y la cama donde estaba retenido.

Supuso que esto era un secuestro, es un crimen en represalia a mi padre, van a matarme. Tragando saliva volvió a lo último que recordaba, estaba en su auto iba rápido porque iba tarde a la fiesta de celebración de su progenitor que llevaba a cabo por la unión de las empresas más importantes de Konoha.

Van tras el dinero, eso explica por qué la habitación, no me matarán hasta que hablen con mi familia por el secuestro, eso me da unos días, ¿debo tratar de huir? No puedo intentar nada si me mantienen totalmente atado.

Dado que perdió el sentido del tiempo y para no gastar energía entrando en pánico, creyó que lo más adecuado era dormir hasta que los secuestradores le explicaran cuáles eran los pasos a seguir. No sabe cuánto durmió, pero sí que fue lo suficiente como para notar que la comida ya estaba en el suelo.

La confusión se hizo presente, ¿acaso esperaban que comiera si estaba atado?, trato de mirar las amarras para saber cómo zafarse, pero le fue imposible, no podía mover la cabeza.

No se había dado cuenta en su momento, pero ahora que estaba totalmente despierto, seguramente tenía más restricciones de las que pensó porque no podía mover ni un solo músculo.

Comenzó a ponerse nervioso nuevamente, esto no era un juego para esos sujetos, estaba claro que no le darían una oportunidad para huir.

Opinó que ya había pasado un día, porque la luz se apagó y luego volvió a encenderse. No pudo comer, ya que seguía atado.

“Sasuke, buenos días, me alegro verte bien, hoy es un día muy especial, inicia el proceso para crear vida, como debes saber nos enfrentamos a una severa crisis en todo el mundo, la gente envejece y la natalidad es cada vez más escasa. Por eso tú eres el sujeto perfecto para ayudar a esta honorable causa”.

¿De qué diablos habla? ¿Experimento para producir vida? ¡De qué hablaba el loco ese! La desesperación fue tan notoria en su rostro que el hombre de la voz dijo con voz risueña.

“No te asustes, tú serás recordado como el gran salvador del envejecido mundo, es una enorme oportunidad y por supuesto no morirás, ya que tu cuerpo es un valioso recurso”. 

Sasuke apretó los labios tratando de contener su nerviosismo, siempre se había caracterizado por no dejar que las emociones se reflejaran en su cara, pero ahora eso era imposible.

Tengo miedo, acepto, luego un gas blanquecino fue liberado en la habitación, Sasuke supo de inmediato que era un somnífero porque se durmió casi al instante.

Despertó cuando la luz estaba apagada, la oscuridad era tal que no lograba mirar absolutamente nada, estoy asustado gimoteo.

       —¿Estás despierto? —dijo una voz en la oscuridad, Sasuke asustado sintió que el corazón se detenía. Trató de girar la cabeza, le fue imposible.

       —¿Quién eres? —preguntó nervioso y asustado, la droga era realmente efectiva, no había notado nada a su alrededor.

       —No lo sé, solamente desperté en este lugar sin recordar nada. —Sasuke no supo si creerle o no, tal vez era cómplice del loco ese, o era una víctima, pero dijo que no recordaba nada lo cual era extraño porque él sí tenía recuerdos.

 

Cuando llegó la luz a la habitación el hombre extraño no estaba. Sasuke no recordaba haber escuchado la puerta abrirse. Increíblemente, llegó la noche más rápido de lo que creyó, y aún no tocaba ningún alimento, no sentía nada de hambre ni nadie había venido a verlo durante el día.

       —¿Estás despierto? —preguntó el hombre desconocido, le dio la sensación que el corazón se le detuvo. ¿En qué momento…?

       —¿Puedes verme? —respondió Sasuke, no se sentía seguro con un hombre en la misma habitación que pudiera ser el culpable de todo.

       —No puedo hacerlo —dijo el hombre y su voz se hizo más fuerte, estaba acercándose. ¡No! Pensó horrorizado. ¡No te me acerques, aléjate de mí! Quiso gritar, pero de su garganta no brotó ningún ruido, con su cuerpo aún paralizado ni siquiera podía huir.

       —Esa voz mencionó que seríamos libres si tuviéramos relaciones. —Sasuke sintió los dedos de ese hombre rozar suavemente su abdomen—. Dijo que después de esto, comenzará una nueva etapa en la vida de los seres humanos. —El Uchiha tembló, la mano caliente tocó su ombligo bajo la ropa. Sollozo asustado, no podría defenderse—. Pero no lo haré, no te conozco, ni me conoces, pero jamás podría hacerle eso a alguien.

Sasuke no había notado lo frío que tenía el cuerpo hasta que sintió la temperatura corporal de otro ser. Dejó escapar el aire y cerró los ojos, estaba tan agotado. Devorado por el miedo y por el alivio se quedó dormido.


Por el día, el hombre desapareció, seguía sin poder moverse o comer, la idea de ser libre ya no la veía tan cercana, las alternativas que le habían dado era lo único que el secuestrador le había dicho.

Por la noche compartía pequeñas charlas con el hombre, la oscuridad engullía todo y no le era posible saber cómo era, solo sabía que la paciencia del extraño también se podía acabar y de ser así las cosas se ponían bastante mal para Sasuke.

       —¿Has tenido sexo con otro hombre? —le preguntó esa noche, Sasuke se mordió el labio inferior. No le agradaba el tono de voz del chico, sonaba resignado, cansado y eso era devastador.

       —No —respondió secamente, luego lo pensó mejor, ¿y si era verdad que podían ser libres cuando tuvieran relaciones? Ese bastardo loco tal vez quería cumplir una sucia fantasía sexual—. Ni con una mujer. —añadió, era tiempo de dar un paso para obtener la libertad.

       —Yo tampoco, me avergüenza un poco, pero también soy virgen. —La voz del otro joven sonó divertida, algo de calor se esparció en el cuerpo de Sasuke.

       —Creo que moriremos vírgenes —dijo con ironía. Escuchó pasos acercándose, tragó saliva, era el momento.

       —Tu voz es muy bonita. —Sasuke bufó divertido, eso era obvio, las mujeres no paraban de repetir elogios sobre su buen aspecto y lo grandioso que era el dinero de su familia. Aun así, con un cumplido tan tonto sintió que le ardían las orejas.

       —Me han dicho mejores —murmuró avergonzado, el chico ya a su lado, tanteo su cuerpo, buscando su rostro, al encontrar su nariz le dio un leve apretón.

       —Bueno, estoy seguro de que nadie nunca te dio un cumplido por tu personalidad. —Sasuke quiso reclamar, pero se quedó en silencio cuando sintió una mano tocando confianzudamente sus labios. Las yemas de los dedos rozaron levemente, luego siguieron por sus ojos.

Tragando saliva, pensó bien lo que iba a decir, era la única alternativa que tenía. Sintió el peso del hombre al sentarse en el borde de la cama.

       —Hagámoslo —le dijo tímidamente, el extraño dio un suspiro, él también estaba cansado. —Trata de soltarme —agregó, las manos del hombre recorrieron sus brazos hasta sus dedos.

       —No estás atado —dijo el hombre sorprendido, Sasuke arrugó el entrecejo, ¿qué? ¿Cómo podría ser eso posible?

Sollozo angustiado, no solo lo mantenían encerrado, sino que lo habían drogado lo suficiente como para no mover ninguna parte de su cuerpo del cuello para abajo. Más decidido a salir de esta tortura se convenció a sí mismo, tenía que hacerlo.

       —Solamente, hazlo rápido —dijo con la voz temblorosa, el hombre se movió, sintió las manos recorriendo sus piernas, y luego lloró al sentir como lo despojaron de sus pantalones.

       —Seré gentil, no te haré ningún daño. —Eso lo tranquilizo un poco, no creía que pudiera ponerse erecto.

Se quedaron en silencio después de eso, su cuerpo fue movido, el pánico lo inundó al sentir algo que era mucho más grande que un dedo toquetear su entrada.

       —Espera, espera, vas muy rápido ¿acaso no sabes que tienes que mojar ese lugar? —el hombre dio un suspiro avergonzado.

       —Sabía que mi pene no entraría en esa cosita tan pequeña. —Sus piernas fueron alzadas para dejarlas inmóviles sobre los hombros del chico, gimió incómodo cuando sintió un dedo empapado de saliva presionando ligeramente en su orificio.

Sasuke tembló. Era tal vez el primer movimiento que hacía, aunque fuera involuntariamente. No le agradó la sensación que recorría su cuerpo. Por favor ya termina suplicó angustiado.

Por la mañana se despertó por la luz cegadora, ¿por qué sigo inmóvil? Se preguntó alterado. ¿Acaso no serían libres teniendo sexo? ¿Todo era mentira y jamás saldrían?

“Excelente trabajo, han dado el primer paso para liderar un nuevo comienzo en la raza humana, por favor sigan esforzándose y muy pronto obtendrás lo que desean”. 

La voz resonó en sus oídos, la frustración lo obligó a llorar, hizo lo que se le pidió, pero aún no era suficiente.

No sabía cuántos días habían pasado, le dolía el cuerpo por la constante actividad que realizaba por la noche, tal vez lo único bueno, era que comenzaba a moverse, la droga abandonaba su sistema.

Esa noche, el chico extraño que se llamaba a sí mismo paciente 698, le beso suavemente, era el primero que recibía, lamento mucho que fuera en esta situación. Su relación con ese hombre había mejorado, era un sujeto gracioso y no sentía peligro cuando estaba con él.

Por eso tal vez su propio cuerpo se relajaba cuando él lo tocaba, sus caricias se habían vuelto más agradables e íntimas, la forma en que comenzó a disfrutar la dilatación le dejó un mal sabor de boca, era la naturaleza humana acostumbrarse a todo tipo de situaciones.

El chico no ayudaba, era tan amable, cariñoso, atento y la manera en que le preguntaba si se sentía bien lo dejaba tranquilo. Nunca, ni una sola vez lo tocó sin su permiso. Por eso incluso si no lo conoce, siente que le gusta un poco.

       —Sasuke, tu nombre es bonito, tu boca también lo es. —Sus orejas arden al escucharlo hablar, cuando puede formular las palabras dice.

       —Preferiría que no lo dijeras cuando tengo tu pene en mi boca. —Escuchó una risa baja, la intimidad entre ellos era la misma que la de una pareja de verdad. Hace mucho que dejaron de intentar detener lo que sea que el hombre de la voz hacía.

Perdió el sentido del tiempo, su propia identidad, su gusto, todo fue remplazado por el asfixiante placer que recibía cada noche, dejó de preguntarse por su familia, cuando saldría, incluso del por qué no había muerto a pesar de que jamás tocaba las bandejas de comida.

       —Me encantas, me gustas mucho, ¿yo te gusto? —La pregunta lo tomó por sorpresa, es injusto que el otro chico no tenga miedo de expresar libremente lo que siente. 

También me gustas confiesa para sí mismo, pero se guardará su confesión para un momento más especial, cuando no esté asfixiándose contra la almohada porque el hombre desconocido quiso probar una nueva posición.

De día no puede verlo, hace que la soledad lo devoré por dentro, intenta moverse y ve infelizmente que todo este tiempo solo logra mover el dedo de su mano.

Y los días pasan de esa forma, ambos consolándose por la tristeza que los atormenta. Cree que nada puede ser peor hasta que la voz del loco vuelve a sonar por la habitación.

“El experimento está siendo todo un éxito, han logrado la conexión física y mental, es hora de que lleguemos al final, por favor, esfuércense, juntos veremos la gloria del mundo después de esto”.

Considera saber lo que eso significa, es el fin, van a matarlo, pronto el loco se dará cuenta de que un hombre no puede embarazarse, finge ser un científico, pero nunca se acercó a Sasuke para experimentar con él. Seguramente buscará otro sujeto de pruebas para seguir experimentando sus locas ideas siempre fracasando hasta que la policía de con el bastardo ese.

Por la noche, escucha al chico sollozar y siente que el corazón se aprieta porque comprende lo que el otro debe estar sufriendo.

       —Una última vez —le dice suavemente, el chico llega a su lado, se acuesta pegando su cuerpo cuando logra acomodar al inmóvil Sasuke.

       —Lo siento —respondió el hombre desconocido, Sasuke no lo entiende. Siente su mano grande en su mejilla, luego comprende por qué se disculpa, hay un ligero dolor le atravesó el brazo. Le acaba de inyectar algo.

Luego de eso, el calor se extiende como lava por sus venas, siente que la piel se quema, y que el antídoto para su dolor es el toque del otro muchacho.

       —Lo siento. —Repite llorando, poco le importa a Sasuke, no puede ni siquiera recordar porque está en esa situación, solo quiere que el otro le haga el amor como siempre.

El paciente 698 se mueve, lo escuchó gruñir a su lado, el sudor le empapa el cuerpo puede sentirlo, tal vez él también consumió la droga.

Tal vez no pude resistir y me orine alcanza a pensar a través de la niebla que tiene su mente, los impulsos eléctricos que recorren su interior lo vuelven difícil de controlar.

       —No quiero lastimarte, pero si no me meto dentro, siento que moriré. —Las palabras son dichas con una voz temblorosa, puede sentir el dolor emanar de ellas, lo comprende, por qué se siente de igual forma.

No logra moverse y desde hace mucho que la boca únicamente se mueve para gemir.

       —Rápido, soy yo el que morirá si no lo metes, por favor, date prisa. —El hombre no espera que Sasuke termine de hablar, le agarra las piernas y las pone sobre sus hombros, su pene se frota en el orificio que está empapado de saliva, se dedicó varios minutos a comer de él, hundiendo la lengua, chupando los bordes que se expanden.

El glande no es difícil de meter, el canal recuerda su forma, húmedo y caliente siente un ardor que envuelve su miembro, demasiado concentrado en eso, que no nota la hinchazón que se está formando en la base del pene.

Sasuke siente la invasión cada centímetro de ella, su cuerpo completamente entregado al placer, el hombre se deja caer sobre suyo, su boca busca la del Uchiha, lo complace, le besó con ardor. Chupando y lamiendo, sus dientes chocan por la fuerza, su lengua moviéndose para jugar con la contraria.

       —Voy a correrme. —Le dice, Sasuke gimotea al sentir su interior ser forzado a expandirse. Algo en él se agita, se siente como un animal dirigido por sus instintos.

       —¡Hazlo! —grita con fuerza, los testículos apretados porque llega furiosamente al clímax, el pene libera rayas de semen caliente en su interior y Sasuke se siente inmediatamente saciado, como si tocara agua fría después de estar quemándose.

       —Lo siento. —La cadera se mueve apretada contra el ano que palpita hinchado por la presión de recibir el nudo que se formó. 

       —Bésame —susurra suavemente, tal vez el ardor en su cuerpo se desvanece lentamente, pero su mente se agita diciendo que no es el fin, que aún hay algo que debe hacerse.

El hombre también sabe por qué no prolonga el beso, sino que gruñendo comienza a chupar el lado izquierdo de su cuello.

La mordida le calienta el cuerpo nuevamente, la sangre caliente se desliza por su cuello y el hombre bebe de ella.

No se detienen ni un solo segundo para descansar, siente que el interior ya no puede mantener dentro más semen. Pero el paciente 698 no se detiene, no parece cansado, sino hambriento, desesperado, furioso y por sobre todo triste. Sabe que Sasuke debe irse, no quiere perderlo.

No puede abrir los ojos incluso si a través de los párpados sabe que hay luz, el hombre sigue chupando su cuello ensangrentado mientras espera que la hinchazón de su miembro desaparezca, siente que es el fin, que después de esto exclusivamente la muerte los separará.

       —Tienes que despertar — le dice suavemente en el oído, se sobresalta y mueve los dedos de su mano. —Es hora de irnos a casa.

Intenta abrir los ojos y se da cuenta de que es imposible.

       —Despierta, Sasuke. —Repite la voz, la luz comienza a filtrarse, no quiere abrirlos porque sabe que tendrá que despedirse el hombre.

       —Por favor hermanito, abre los ojos.

Los ojos se abren sorprendidos por ser llamado de ese modo, la cara de su hermano es lo primero que ve. ¿Es libre? ¿Dónde está el otro muchacho? ¿Lo liberaron? ¿Qué sucede?

 

Fue un accidente de tráfico, chocó con otro auto que lo dejó en coma por tres meses, su hermano le toma la mano mientras le explica. Todo lo que él pensó que sucedía no era más que un sueño provocado por su estado.

La voz del parlante no era otra que la del doctor Orochimaru que hablaba con él comunicando el progreso de sus heridas, no le contó a nadie sobre lo que vivió mientras dormía, no le gustaría que lo dejaran en el ala del manicomio.

       —Es hora de ir a casa, Sasuke. —Le dice su hermano con una sonrisa cansada, no se movió de su lado ni un día.

Sasuke en silla de ruedas asiente, la infelicidad que siente no debería existir, no puede evitarlo, el chico de sus sueños era una fantasía. No debe extrañar algo así, pero lo hace, por la noche quiere soñar con él, no lo logra y la pena que experimenta lo enferma, su hermano lo nota cuando lo observa, no habla, ni come solamente suspira cansado, como si le hubieran roto el corazón piensa.

       —Espera aquí, iré a dar mi firma y saldremos. —Sasuke hace un leve ruido dando a entender que lo escucho, alguien choca con la silla de ruedas, es una mujer pelirroja, ella sonriendo le pide disculpas, hay algo en su interior que lo lleva a seguirla con los ojos.

La mujer habla con una enfermera que está en el pasillo.

       —Donde firmo para dar el alta de mi hijo —dice la mujer con voz llena de alegría. La enfermera le sonríe y mira la tablilla que tiene en la mano.

       —Oh claro, el paciente 698, el doctor la espera en la oficina, venga por aquí. —Sasuke se queda inmóvil unos segundos.

No era su imaginación, el muchacho de sus sueños era absolutamente real. Siente una subida de adrenalina que le recorre el cuerpo, se levanta de la silla, tiene que ir a la habitación contigua, sabe que el otro lo espera, cuando está por abrir la puerta se detiene.

¿Y si no es así? ¿Y si fue el daño en su cerebro lo que desarrolló toda la historia? Temiendo que todo fuera su imaginación se quedó quieto.

El miedo le impide abrir la puerta, pero no es necesario, porque fue abierta con violencia, unos ojos azules le miraban, no hay sorpresa en ellos, es como si supiera que él estaba ahí.

Cuando Itachi llega por su hermano ve la silla vacía, les pregunta a las enfermeras y ellas se miran sonrojadas y nerviosas. Una de ella señala la habitación, pero le sugiere que no entre.

Itachi intentó preguntarles el porqué, pero no fue necesario. Los gemidos de placer resuenan por todos lados, traga saliva y dolorosamente abre los ojos lo más que puede, está completamente perplejo por la situación.

Pasan dos meses desde el alta, Sasuke se está recuperando muy bien, al igual que Naruto, como descubrió que se llamaba cuando la madre de este grito su nombre.

Ambos están acostados en la habitación de Sasuke, se besan suavemente. El Uchiha ama lo suficiente como para olvidar que el Uzumaki fue el otro auto con el que tuvo el accidente.

Su padre aún no lo perdona ni lo acepta, pero el miedo de perder a su hijo le impide alejarlo del otro chico que lo hace feliz.

Tocan la puerta y Naruto aparta rápidamente la mano de la nalga que sujeta fuertemente. Se miran con picardía, la promesa de terminar lo que inicio no necesita ser dicha.

       —Sasuke, llegaron los exámenes del hospital —dice su madre detrás de la puerta.

El pelinegro lo recibe y le da una mirada de disculpa cuando cierra rápidamente, Naruto no coopera, está pegado a él presionando su erección contra su trasero, oliendo su nuca.

       —Déjame, bestia —dice Sasuke dándole un codazo divertido, el otro le gruñe y le roba un beso.

Cuando es arrojado a la cama olvida la carta. Solo le importa que el calor que quema su interior sea apagado.

 

 

“Estimado señor Uchiha Sasuke.

Se solicita su presencia de forma urgente al hospital, sus exámenes deben ser repetidos, ya que la muestra deja un resultado que es imposible dado su género masculino”.

Notas finales:

¿Qué tal estuvo?, a mí personalmente me dejó con ganas de escribir un omegaverse como corresponde, no sé si a ustedes también. Espero lo hayan disfrutado, siento que es lo más ligero que he escrito.

Bueno espero dejen un comentario para saber que les pareció la pequeña idea. Si fue buena o mala o simplemente unas felicitaciones.

Un beso y gracias por leer hasta aquí.

 


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