-¡¿Donde están?! ¡estoy seguro de haberlas dejado aquí!
Misaki buscaba un sobre amarillo por arriba y abajo de su mesita de trabajo mientras Ritsu le miraba confuso.
-¿Donde está que Misaki?
-¡Mis fotografías!
-Ehmm ¿fotografías de la escuela?
-No....Otras fotografías-Contestó nervioso Misaki y se arrastraba por debajo de la mesa para intentar hallarlas pero fue inútil y su cabeza fue golpeada con la pata de la silla
-Auuu
-¿Tan importantes son?
-Es que...
-¡Misaki! ¿Como amaneció el mejor hermanito del mundo?-Takahiro ingresó a la habitación y veía al par de adolescentes-¿Ritsu? ¿A que hora entraste a la casa?
-Hola Takahashi san, me colgué como changuito hasta la ventana je je.
-¡Nii-chan!
-¿Que haces ahí retorciéndote como gusano Misaki?
-Busca unas fotografías que se le perdieron, Takahashi san-Respondió Ritsu.
-¿Estaban en un sobre amarillo?
-¡Si! Digo ¡no! bueno.. es que. !¿Las viste?!
-No, no tenía idea que fueran fotografías y como toda la semana te vi llenando solicitudes de empleo creí que ese sobre también lo era y lo mandé a la dirección que estaba escrita.
-¡¿Que?!
-¿Hice mal?
-S....NO
-Creo que entré más opciones de trabajo tengas, podrías escoger el que mejor se adecue a tus capacidades Misaki.
-Es..que....
Misaki continuaba tirado y sonreía como tonto por los nervios, como le diría a Takahiro que ese sobre contenía sus "miserias" corporales como el las catalogaba, impresas en papel fotográfico del más corriente. Como le diría que ese sobre era destinado para una agencia patito de modélaje.
-No te desanimes Misaki, verás como dentro de poco, alguien se interesa por tus capacidades y por cierto, debiste pedir que te ayudara a fotografiarte, pudimos vestirte con el traje de tu graduación de bachillerato, hacer unas buenas tomas y cortar las fotografías a tamaño pasaporte.
-No quise molestarte nii-Chan, a..además las saqué con mi teléfono celular.
-No es ninguna molestia y mejor piensa que ese sobre puede ser tu pase para obtener un trabajo en lo que comienza la universidad. Si no me equivoco la dirección que lleva es una zona cerca de Mitsuhashi, si logras obtener el empleo, tú escuela estará a 30 minutos del lugar.
-Je je creo que sí
-No de desilusiones tan pronto Misaki y los espero abajo para desayunar.
Takahiro salió muy sonriente y Misaki por fin soltó el aire que tenía contenido. Ritsu ayudó a su amigo a salir debajo de la mesa.
-Ya dime la verdad Misaki ¿De que vergas son esas fotos?
-Que malhablado
Misaki le arrojó el periódico donde encerró el anuncio y Ritsu comenzó a leer
"Se solicita modelo masculino"
Edad de 18 en adelante,Proactivo
sin miedo a presentarse en público
Elocuente, buena figura....
Las carcajadas de Ritsu estallaron en la habitación del castaño y se dejó caer por la cama de Misaki
-Ja ja no inventes Misaki.
-Anda, búrlate
-Entonces esas fotos...-Ritsu se levantó como resorte para agarrar el teléfono de Misaki y fisgonear por su galería
-!No! ¡Devuélvemelo! ¡Ni te sabes la contraseña!
-Claro que sí, la contraseña Es "The kan" Onodera empujó a Misaki que cayó en su colchón, le puso un pie en el estómago y de forma rápida entró a las fotos
-¡No las veas!
-Demasiado tarde Misaki- Ritsu abrió sus ojos muy sorprendido-¡Uy! ¡si son fotos tuyas!
¡¿Entonces también hay fotos de tu verg...?
-¡No!
-Digo !¿también hay fotos de tu pene?!
-¡Que no!
Misaki pudo levantarse y comenzó a corretear a Ritsu por su habitación....
El pelinegro acomodaba su corbata en color rojo sangre, el traje negro resaltaba a la perfección su piel y con ese cabello tan brillante parecía el perfecto play boy maduro.
Aikawa sonreía como boba viendo a su jefe terminarse de arreglar y le acercó el portafolio hecho de piel genuina
-Aikawa, te he dicho que no me gusta ese portafolio.
-¿Que tiene de malo?
-Está hecho de piel, del sufrimiento de algún animal y sabes que no lo apruebo.
-Mmmm para alguien que le gusta infringir daño es un comentario un poquito fuera de lugar y le recuerdo que es un regalo Saga san, para la próxima dígale que no desea ninguno de este tipo.
-Díselo tu Aikawa. Y ¿Como va el asunto del nuevo empleado?
-Tiene 10 solicitudes por ver-el teléfono de Aikawa sonó- 11 con la que acaba de llegar.
-Entonces funcionó tu micro anuncio. Cuando regrese de la facultad las veré, por lo pronto alista todo en mi viejo bolso
Aikawa hizo un gesto de disgusto cuando le dijo eso, sacó de forma lenta los libros y demás artículos colocándolos en el bolso que le indicó.
Miyagi continuaba viéndose al espejo sin inmutarse por las caras de su asistente.
Al cabo de un par de minutos la pelirroja salia de la habitación y Miyagi la vio de soslayo.
Ese bolso llevaba más de tres años acompañándolo.
-Tu último regalo antes de abandonarme
Miyagi sacudió la cabeza alejando esos pensamientos, hoy tenia una junta con la directiva de Mitsuhashi además de que empezarían las evaluaciones de los exámenes de admisión. Dio un último vistazo a su apariencia y sonrió, un aspecto acorde a su doble vida, la de esta mañana, era la del profesor de Literatura Antigua, de una de las universidades más importantes del país...
Misaki veía con desilusión como su teléfono ninguna vez había sonado esta semana, ninguno de los empleos a los que postuló parecían estar interesados en él, ni siquiera el de las pizzas donde Ritsu había encontrado trabajo con solo entrar y pararse frente al mostrador.
-Bueno, Ritsu es guapo y comparado con él-Misaki soltó un suspiro de derrota, Takahiro no tardaría en preguntarle sobre sus avances y más cuando él mismo envió ese sobre hace 4 días.
Las risas de Onodera después de descubrir sus encantos en esas capturas con su móvil todavía resonaban en sus oídos.
-Con un poco de suerte y ese sobre termina perdido en el limbo del correo de Tokio, no sé en qué mierda pensaba al sacarle fotos a mi cuerpecito.
Misaki agarró un libro de Edgar Allan Poe y comenzó a leer intentando olvidar su pequeña desgracia.
Lunes por la mañana
-¡¡Siiiii!!!
Misaki Takahashi no podía contener su euforia al saber que tenía una entrevista de trabajo y la emoción le hizo bajar corriendo hasta la cocina donde Takahiro ya cocinaba y Ritsu bebía café con leche.
-¿Onodera?
-Hola Misaki
-¿Que no te quieren en tu casa? Siempre estás aquí
-Que descortés Misaki, ni porque te ayude a llenar tus solicitudes, pensé que éramos amigos.
-Mi amigo que se burla de mis fotos
-¿Qué fotos Misaki?-Preguntó Takahiro
-Fotografías para lo del empleo Takahiro san y no me burlé de tus fotos Misaki, me reía del anuncio de hombrezuelo.
-¿Cual hombrezuelo?-volvió a cuestionar el mayor
-Cállate Ritsu y ¡¿Adivinen que?!
-¿Que?-preguntaron ambos
-¡Tengo una entrevista de trabajo mañana!
-¡Eso es fantástico Misaki!-Takahiro fue a abrazarlo-¿Y para que empleo es hermanito?
-No lo sé, no le presté atención a la señorita al teléfono pero ¡es fabuloso que alguien esté interesado en mi! -Misaki movía su trasero como perrito feliz mientras Ritsu y Takahiro lo veían con la ceja alzada
-Supongo que no saber nada de su compañía es bueno para el futuro empleado-Takahiro cruzo los brazos.
-Ashh, solo lo olvide, estaba mas concentrado en anotar la dirección. Pero ¡se feliz por mi nii-chan! ¡Tendré empleo y podremos costearnos algo mejor!
-Eso espero Misaki
Takahiro fue a acariciar la cabeza de su hermano deseándole lo mejor y con un Ritsu haciendo caras extrañas después de recordar sus poses en ropa interior...
El día había llegado y Misaki terminó de colocarse su camisa negra con unos pantalones negros también a juego y una corbata en color rojo a rayas. No le gustaba el color blanco y le era impensable usar otra cosa que no fuera sus playeras con grupos de heavy metal y sus jeans ajustados, pero por hoy, haría la excepción y se vestiría lo más decente y formal que pudiera.
Revisó una vez más asegurando que su aspecto fuese bueno, el pantalón negro hacía favor de contornear bien sus largas piernas y sonrió.
-¡Mi-sa-ki!...¡Mi-sa....
-¡Ya voy!--Gritó Misaki desde la ventana viendo a Ritsu con su bicicleta
-Hola Misaki, te llevare a tu entrevista-Onodera palmeo la parte trasera de su transporte
-¿Estás loco? Iremos en Uber
-¿Ves, como siempre me menosprecias?
-No vamos a los videojuegos Ritsu
-Pues que mamón te has puesto últimamente Misaki.
-En tu bicicleta llegaríamos en dos días tarado
Apenas terminó de decir eso y su teléfono sonaba anunciando la llegada del automóvil por lo que el castaño bajó a toda velocidad.
Agarró un pequeño bolso, dinero y sus llaves.
Le abrió la reja a Ritsu para meter su bicicleta y le acomodó la ropa.
-Estas muy fachoso Ritsu
-Me visto igual que tú idiota y ¿De donde sacaste dinero para el Uber?
-Nii-Chan lo pagó
El auto Mazda se estacionó frente a casa y ambos chicos subieron, el conductor les dio la bienvenida mostrando la ruta a Misaki quien asintió para iniciar el viaje.
Miyagi se colocaba el saco sastre en color azul marino mientras Eri le acomodaba el cabello.
-¿Estas segura que no puedes quedarte un par de semanas más Aikawa?
-Lo siento Sensei, mi madre me necesita además si a mi tío le llegará a ocurrir algo malo y no estoy con ella, no podría perdonármelo. Ya le dije que le enseñaré al chico todo lo referente a la casa y lo que hace usted- Aikawa tosió un poco- No se preocupe, sé que todo estará bien.
Miyagi asintió y esperó hasta que Aikawa terminara con su trabajo.
Masamune le miraba fijo y expulsó humo de su tabaco hacia la ventana
-¿No sería más facil si le pidieras a uno de tus frikis que la hiciera de chacha por un tiempo en lo que Aikawa san regresa?
-No, si hago eso podrían malinterpretar las cosas y lo que menos deseo es a alguien reclamando cosas como amor ó atención. Es mejor alguien ajeno al ambiente.
-Entonces debiste pedirle a la señora de intendencia de Mitsuhashi que viniera aquí.
-Si voy a ser recibido por alguien quiero que sea agradable para mi vista, no estoy diciendo que Mari san no lo sea, pero ella ya es casi de la tercera edad.
-Tienes razón, podría darle un despechugue si se entera de lo qué haces y podrías ser acusado de ser un mata viejitas
-Que idiota eres Masamune
-Será mejor que me retire Miyagi, ya me contarás después de tu empleaducho
Masamune dio la última calada a su vicio y salió de la habitación no sin antes darle un beso en la mejilla al mayor.
Miyagi aplicó un poco de su colonia y acomodó el cuello de su traje a modo que no se viera el morado que le habían dejado en la sesión anterior.
Se puso de pie y miraba con interés por la ventana...